Personajes

Las hijas de Bernarda Alba están atrapadas entre la represión impuesta por su madre y el deseo de escapar al mundo exterior, particularmente en lo relacionado con el amor y la sexualidad. Cada una tiene diferentes actitudes hacia esta represión:

• Angustias (39 años): es la hija mayor, heredera de una fortuna, pero su deseo de casarse con Pepe el Romano es más por salir de su situación que por amor.
• Amelia (27 años): es un personaje débil y sumiso, temerosa de la autoridad materna.
• Magdalena (30 años): expresa su frustración con las mujeres y desearía ser hombre para poder vivir libremente.
• Martirio (24 años): es compleja, llena de resentimiento y envidia, y juega un papel indirecto en la tragedia de la obra.
• Adela (20 años): es la más joven y rebelde, luchando por la libertad y el deseo de amor, simbolizada en su acto de vestirse con un traje verde y romper el bastón de su madre.

Otros personajes importantes incluyen a María Josefa, la abuela, quien está deseosa de libertad y es una voz discordante frente a la opresión de Bernarda, y Poncia, la criada, que, aunque sumisa, comparte el resentimiento de la clase baja hacia la rígida jerarquía de la familia.

Pepe el Romano, aunque nunca aparece en escena, es el catalizador del deseo y la frustración de las hijas, representando el “objeto del deseo” en un contexto de represión.

El conflicto central entre los personajes gira en torno a temas como la lucha entre la autoridad y el deseo de libertad, la competencia y envidia entre las hermanas, y la obsesión por la honra y las apariencias sociales. Lorca caracteriza a los personajes de manera indirecta a través de sus diálogos, acciones y movimientos escénicos, como la violencia física de Bernarda con su bastón, que contrasta con la pasividad de sus hijas.

Temas

La obra gira en torno al conflicto entre la autoridad y el deseo de libertad. Bernarda Alba impone un luto y encierro de ocho años a sus hijas, reprimiendo sus deseos y controlando sus vidas. Solo Adela se rebela, desafiando a su madre y buscando el amor con Pepe el Romano, pero su intento de libertad acaba en tragedia con su suicidio. Bernarda, fiel a su obsesión por las apariencias, impone el silencio hasta el final.

Temas secundarios:

• Deseo sexual: las hijas anhelan amor y libertad, simbolizadas en Pepe.
• Marginación de la mujer: se denuncia el rol sumiso y desigual impuesto a la mujer.
• Hipocresía social: Bernarda prioriza la reputación sobre la verdad y el bienestar.
• Honra: se exige conducta intachable para no manchar el nombre familiar.
• Odio y envidia: el encierro provoca tensiones, conflictos y resentimientos.
• Injusticia social: Lorca muestra una sociedad rígida, clasista y opresiva.

Caracterización de 2 Personajes

Angustias

Es la mayor de las hijas de Bernarda Alba, de 39 años, hija de su primer matrimonio, y heredera de una gran fortuna. Es, por ello, la única con permiso para hablar con un hombre: Pepe el Romano, quien pretende casarse con ella. Al igual que el resto de las hijas de Bernarda (aunque en menor medida, por mostrarse en general más conformista), simboliza la rebeldía y el deseo de libertad ante la represión y la vigilancia que ésta les ha impuesto a través del luto. Esa oposición a las prohibiciones de su madre la expresará, como el resto de las hijas, a través del deseo sexual y la curiosidad por los hombres. En esta escena en concreto, es ella quien se asoma a mirar a los hombres que se marchaban de su casa (simbolizando el deseo sexual), quien recibe por ello el castigo de Bernarda, y quien comienza a llorar ante la represión de su madre, quien la golpea y la insulta.

Bernarda Alba

Es el personaje central de La casa de Bernarda Alba, y representa la autoridad, la represión y la opresión en una sociedad tradicional y patriarcal. Es autoritaria, clasista y obsesionada con la moralidad social, buscando controlar a sus hijas y todo lo que ocurre a su alrededor. Su preocupación principal es mantener el honor familiar y las apariencias sociales, lo que la lleva a imponer reglas estrictas, incluso usando violencia física y emocional. Ejemplos de esto son cuando golpea a Angustias y Martirio por pequeños actos de rebeldía. También simboliza la represión sexual y emocional, al oponerse a los deseos de sus hijas, especialmente el amor y la libertad. A través de Bernarda, Lorca critica las normas sociales que limitan la libertad de las mujeres, mostrando cómo la rigidez de esas convenciones puede destruir a las personas.

Símbolos en la Obra

Los símbolos constituyen uno de los elementos creadores fundamentales en el teatro de Lorca. Llamamos símbolo a un elemento físico que alude a una experiencia psíquica interna (un sentimiento, un estado de ánimo, un instinto, una experiencia vital…). Así, en todas las escenas pueden encontrarse abundantes símbolos que hacen referencia a los distintos temas de la obra:

• Los colores blanco y negro: las paredes blancas contrastan con el luto de las mujeres (ese negro que se les impone es símbolo de su tristeza y represión).
• Los caballos: los caballos descontrolados dentro del corral son símbolo del deseo y la pasión sexual de las hijas.
• El calor: los personajes aluden continuamente al calor insoportable que hace. Ese “calor insoportable” es un símbolo de su pasión reprimida.
• El agua estancada: se dice que en el pueblo no hay ríos, solo pozos, lo cual es un símbolo de muerte, de ausencia de vida.

Asimismo, hay diversos objetos que funcionan en la obra como una forma de caracterizar el papel y la actitud de algunos de los personajes:

• Bernarda: su bastón simboliza el poder y la autoridad.
• Adela: un abanico de colores y un traje verde son signos de su rebeldía, de su oposición a las normas emanadas del poder autoritario.
• Angustias: el retrato de Pepe el Romano simboliza el deseo y la frustración de las hermanas.
• María Josefa: las flores en el pelo son también signo de rebeldía, de libertad y de amor.