Francisco de Quevedo: La Profundidad del Conceptismo Barroco
La obra de Francisco de Quevedo expresa preocupaciones universales, pero transmite la experiencia cultural y vital de la España del siglo XVII. Su creación adopta los modelos vigentes y los reelabora en una tarea de renovación de la lengua poética.
Su obra lírica es muy abundante y variada, tanto en temas como en registros. Utiliza el tono serio y reflexivo, el apasionado, el burlón y hasta el obsceno con distintas intenciones: expresar el sentimiento amoroso, la pesadumbre ante la fugacidad de la vida o hacer agudas críticas y sátiras. Son también variados los esquemas métricos: sonetos, romances, silvas, canciones, entre otros.
Clasificación de su Obra Poética
Poesía Metafísica
Composiciones de tema moral, filosófico y religioso, de tono grave que ofrecen una visión pesimista de la vida. El poeta se muestra preocupado por la fugacidad del tiempo y desengañado por lo vanas que resultan ser todas las cosas.
Aquí encontramos obras como Heráclito cristiano, escrito en 1613.
Poesía Amorosa
Siguiendo la línea de los poetas renacentistas (Boscán, Garcilaso, Herrera), Quevedo expresa la silenciosa queja del amante herido de amor.
En esta perspectiva, dominada por la presencia constante de la muerte, el amor se muestra como una fuerza que permanece más allá del final de todas las cosas. Un ejemplo destacado es Canta sola a Lisi.
El amor se presenta de una forma contradictoria: por un lado, vence la angustia del tiempo y perdura más allá de la muerte; por otra parte, este sentimiento está dirigido a un ideal inalcanzable.
Poesía Satírico-Burlesca
La poesía satírica de Quevedo se basa en los rasgos típicamente conceptistas: el poeta construye conceptos con ingeniosos juegos de palabras y metáforas.
El objetivo que el autor persigue es el humor y, sobre todo, la crítica de algunos personajes (enemigos o rivales suyos) y de ciertos hábitos sociales.
En la obra satírica de Quevedo, hay un buen número de composiciones que muestran toda una galería de personajes tipificados. Se trata de retratos de tipos sociales de ámbitos diferentes: el mundo de la justicia, o del hampa (pícaros, mendigos, prostitutas), o de oficios diversos (sastres, taberneros, boticarios, zapateros o médicos). Otras veces, el tema escogido es la caricaturización y ridiculización de tópicos y modelos literarios.
Luis de Góngora: La Estética del Culteranismo
La poesía de Góngora se caracteriza por llevar al extremo los rasgos culteranos, de forma que se ha llegado a acuñar el término gongorismo para designar una modalidad más compleja y retorcida del culteranismo.
Góngora fue ya en su época un poeta de minorías debido a la dificultad de su obra. No todas sus composiciones tienen el mismo grado de complejidad; podría hablarse de un “doble Góngora”: el de una poesía más accesible (la poesía popular) y el de su producción más hermética (la obra culterana).
Obras Destacadas de Góngora
Poesía Popular
Góngora retoma la métrica tradicional castellana (letrillas, romances…) para abordar diversos temas: amorosos, burlescos, mitológicos… Destacan los romances, que abarcan varias modalidades: pastoril, caballeresca, amorosa… y cuya estructura el poeta moderniza con frecuencia al introducirles un estribillo.
Los Sonetos
Góngora escribió numerosos sonetos de diversos temas: amorosos, satíricos, de circunstancias, morales, etc. Muchos de ellos tienden un puente entre sus primeras composiciones y la renovación culterana, que culminará su trayectoria.
La Obra Culterana: El Polifemo y las Soledades
En el año 1613, Góngora provoca una viva polémica en la vida literaria de su época al dar a conocer estas dos obras, de marcada estética culterana. Hubo defensores y detractores.
La Fábula de Polifemo y Galatea
Es un poema narrativo escrito en octavas reales, que recrea el mito del monstruoso cíclope Polifemo y la hermosa ninfa Galatea. Góngora se inspira en Las Metamorfosis de Ovidio.
Polifemo, enamorado de Galatea, le declara su pasión, pero ella ama a un hermoso pastor, Acis. El gigante hace mil promesas y halagos a Galatea, pero al ser rechazado, asesina a Acis aplastándolo con una piedra. Su sangre, transformada en agua por los dioses, se convierte en un río.
El Polifemo encierra todas las características de la poesía gongorina: la acumulación de recursos expresivos (hipérbaton, metáforas, correlaciones, etc.), el léxico sensorial y colorista, los cultismos y la sintaxis latina.
Soledades
Es un poema de larga extensión, escrito en silvas, que consta de dos partes: Soledad I y Soledad II. Góngora concibió la obra en cuatro partes, pero solo llegó a escribir estas dos; la segunda está también inacabada.
El poema narra la historia de un náufrago que, tras sufrir un cruel desengaño amoroso, llega a una costa donde es acogido por unos pastores. Tiene la oportunidad de comenzar una nueva vida en el campo, lejos de las traiciones de la corte. Así, la defensa de la vida en la naturaleza, sencilla y sincera frente a la falsedad del ambiente urbano, se convierte en el tema central de la obra.
El estilo se caracteriza por la abundancia de los rasgos culteranos (acumulación de recursos expresivos) y por la frecuencia de las alusiones mitológicas.
Lope de Vega: El Fénix de los Ingenios y su Versatilidad Poética
La obra poética de Lope de Vega es muy extensa y tiene diversas influencias: Petrarca, los cancioneros, el Romancero… También cultiva las más variadas modalidades: lírica culta (sonetos, églogas, epístolas) y lírica popular (letrillas, villancicos, romances).
Sus vivencias personales están perfectamente integradas en su poesía, sobre todo las amorosas, aunque también tiene composiciones de tema religioso. Destaca la intensidad con que su propia vida se confunde con el arte.
Principales Colecciones Poéticas de Lope de Vega
Sus primeras composiciones son, sobre todo, romances: tenemos, entre otros, los que dedica a Elena de Osorio (a la que llama Filis) y algunos de carácter morisco y pastoril.
Sus Rimas, de 1602, es un libro de variados temas y composiciones, en el que aparecen dos importantes poemas épicos: La hermosura de Angélica, inspirada en los amores de Angélica y Medoro, personajes del Orlando furioso de Ariosto, y La Dragontea.
También se incluyen doscientos sonetos.
En 1614, Lope publica las Rimas sacras, una evolución hacia la poesía espiritual, fruto de la crisis personal en que se hallaba durante esta etapa de su vida.
Una de sus obras cumbre es Rimas humanas y divinas, firmadas con el seudónimo “Licenciado Tomé de Burguillos” y que incluye composiciones diversas: sonetos satíricos, poemas religiosos, églogas pastoriles, romances y hasta un poema épico burlesco, La gatomaquia, una parodia cuyos protagonistas son gatos que viven una historia de amor y aventuras.