Martirio de San Sebastián alonso berruguete

. LA ESCULTURA DEL Renacimiento EN ESPAÑA

3.1. La aparición del Renacimiento en España: cronología y contexto histórico

– Las intensas relaciones que España manténía con Italia, como consecuencia de las múltiples campañas impulsadas por Fernando el Católico por el dominio que la corona de Cataluña-Aragón ejercía sobre Nápoles y Sicilia y por el continuo intercambio de artistas y materiales entre los distintos estados italianos y la monarquía hispánica, permitieron que la esencia del Renacimiento fuera asimilada ya a finales del siglo XV y se extendiera a lo largo del Siglo XVI.- Las carácterísticas sociales de la España del momento distaban bastante de las que se habían observado en Italia en el período de gestación del Renacimiento: mientras en Italia el resurgimiento de la actividad comercial y del mundo urbano marcaron el contexto en que se desarrolló el Renacimiento naciente, en España, en cambió, en los albores del Siglo XVI el fenómeno mercantil sólo se daba con fuerza en Cataluña y Valencia; al mismo tiempo, si en Italia la aparición de la burguésía y su  enriquecimiento hicieron posible que dicha clase social se convirtiera en uno de los principales clientes de los artistas renacentistas, en España eran la iglesia, la nobleza y la monarquía absolutista las que seguían ostentando el poderío económico; sin embargo las circunstancias políticas del momento, profundamente marcadas por la consecución de la unidad nacional y por el descubrimiento del Nuevo Continente a finales del Siglo XV, hacían de España un reino con grandes perspectivas, lo cual también facilitó la penetración de Renacimiento.- Todo esto explica que el Renacimiento en España se mantenga bajo la tutela de la nobleza, la Corte y la Iglesia, quienes establecerán cuáles son las necesidades que debe satisfacer el arte.

3.2. La Escultura del Renacimiento Español

La escultura renacentista llega a España gracias a artistas italianos, como Fancelli y Torrigiano, o a los españoles que viajan a Italia a formarse, como es el caso del gran Alonso Berruguete.- La escultura del Renacimiento español es de gran originalidad por el fuerte sentimiento religioso del que está impregnado, siguiendo la línea anterior del gótico. Además de dar mucha importancia de la expresividad. También es original por los materiales empleados: se utiliza mucho la madera policromada con la técnica del estofado, en la que se aplica una fina capa de pan dorado y luego se pinta encima y se raspa para que se vea el dorado. Se siguen construyendo sepulcros, retablos, sillerías de coro y retratos.

3.2.1. Contexto artístico del Siglo XV: permanencia gótica e influencia flamenca en la escultura española

La escultura renacentista de concepción clásica, la inspirada en la imaginería italiana, la que centraba su objetivo en el retorno a las formas clásicas de la Antigüedad y en la búsqueda a ultranza de la belleza formal, no se introdujo en España  ni con rapidez ni con facilidad. – Desde mediados del Siglo XV España contó con la llegada masiva de artistas borgoñones, flamencos, alemanes y holandeses que destacaron por su abundante producción y que indudablemente ejercieron una influencia notable en el ámbito de las manifestaciones artísticas escultóricas hispanas. – Además, el “modus faciendi” de los artistas españoles no contemplaba con excesivo interés los temas de carácter mitológico ni la observancia de unas fórmulas teóricas mediante las cuales obtener la belleza formal, aspecto ineludible en los artistas italianos, sino que por el contrario tendían más a la plasmación de los sentimientos y pasiones humanas que a  la de los valores puramente estéticos.- Como consecuencia, en España la tradición goticista perduró durante todo el Siglo XV, marcado profundamente por la influencia flamenca, y el estilo que se desarrolló se ha denominado estilo hispano-flamenco.

3.2.2. El primer tercio del Siglo XVI: La influencia del Renacimiento italiano

Con todo, la introducción del Renacimiento italiano fue posible y se produjo por varios caminos: la importación de piezas italianas, principalmente sepulcros, así como la llegada a España de artistas italianos y los viajes a Italia emprendidos por los españoles, fueron  algunos de los aspectos que propiciaron la asimilación del nuevo gusto estético.

A) La introducción de las formas escultóricas renacentistas

Domenico Fancelli y Pietro Torrigliano fueron los dos italianos que más contribuyeron a la introducción y difusión del Renacimiento italiano en España. –
Fancelli, de formación florentina y gusto por el preciosismo detallista: + El Sepulcro del Príncipe Don Juan en Santo Tomás de Ávila: realizado en mármol de Carrara, de decoración tallada de manera muy fina, inicia en España el tipo de sepulcro exento con los lados en talud.+ Los Sepulcros de los Reyes Católicos en  la Capilla Real de Granada: su obra cumbre, mantiene el tipo exento, de lecho horizontal, ahora más grande para dar cabida a las dos figuras yacientes de los reyes, y lados en talud, revestidos con medallones y hornacinas, con originales grifos en las esquinas y cuatro estatuas sedentes de los Padres de la Iglesia velando en los extremos de la cornisa el sueño de los monarcas.-
Torrigiano, que había sido condiscípulo de Miguel Ángel: + San Jerónimo Penitente: su obra maestra en España, magnífico estudio del natural hecho en barro cocido, en el que muestra un profundo conocimiento de la anatomía humana.- A los artistas anteriores cabe añadir tres más, que si bien no son de procedencia italiana resultaron también importantes en esta tarea de difusión de los nuevos criterios estéticos. –
Damián Forment, valenciano, por lo que tuvo un contacto más directo con Italia, fiel a los retablos en alabastro: + El Retablo Mayor de la Catedral de Huesca: el basamento es de estilo italiano, con siete escenas de la Pasión en altorrelieve, pero el resto, con la Crucifixión en la calle central, sigue fiel a la tradición gótica.
Vasco de la Zarza, que produjo en Castilla esculturas que se alejaban ya de los modelos flamencos:+ El Sepulcro de Alonso de Madrigal, el Tostado, en la Catedral de Ávila: su decoración tiene tondo central, entablamento, etc.; el difunto se representa vivo, sentado, leyendo y con los atributos propias de su cargo.-
Felipe Bigarny, de origen borgoñón, notable portador también del nuevo estilo:+ La Decoración del Trascoro de la Catedral de Burgos: con relieves de la vida de Cristo, en los que aparecen notas claramente borgoñonas, pero en los que los pormenores decorativos son ya italianos.+ El Retablo de la Capilla Real de Granada: una de las obras capitales del Renacimiento Español, de arquitectura de líneas sobrias renacentistas, que encuadra figuras sueltas de gran tamaño y fuerte Realismo, como por ejemplo la Degollación del Bautista; destacan también por su Naturalismo los bajorrelieves del banco.

B) Las formas escultóricas plenamente renacentistas

Las escultura hispánica de formas plenamente renacentistas empieza con Bartolomé Ordóñez y con Diego de Siloé, ambos atraídos por el estilo de Miguel Ángel.-
Bartolomé Ordóñez, probablemente se formó en el taller del italiano Fancelli; se caracterizó por su purismo, lo que le llevó a trabajar principalmente el mármol y el alabastro, al mismo tiempo que marginó la madera tallada propia del gusto español; su atracción por lo italiano hizo que viajara a Italia e incluso que trasladara su taller a Carrara: + El Trascoro de la catedral de Barcelona: con relieves que narran la vida de Santa Eulalia, realizados en mármol de Carrara, en los que se muestra claramente la influencia de Miguel Ángel.+ Los Sepulcros de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso: sigue el tipo de túmulo adoptado por Fancelli, pero no en talud, sino vertical como los tradicionales; decorados con tondos, guirnaldas y escudos, en los ángulos aparecen los cuatro evangelistas.-
Diego de Siloé, no sólo destacó como arquitecto, sino también como escultor de primera línea. Caracterizado por sus formas refinadas y mucho más clásicas, si bien no se le puede considerar un escultor innovador, pues su producción es fruto de la conjugación de las formas italianas con las de tradición borgoñona: Relieve de San Juan Bautista de la Sillería de San Benito de Valladolid: la interpretación que hizo de San Juan es una de sus mejores creaciones, de correcto desnudo y cabeza con cabellos agitados por el viento.+ Sagrada Familia del Museo de Valladolid: sobresale por su calidad y belleza, el grupo, formado por la Virgen, San José, San Juanito y el Niño, está compuesto a la manera de las “sagradas conversaciones” italianas.

3.2.3. El Pleno Renacimiento español del segundo tercio del XVI: El Manierismo, la Escuela de Valladolid

No obstante, la plenitud de la escultura renacentista española llegará de la mano de la Escuela de Valladolid, concretamente de Alonso de Berruguete y de Juan de Juñí.-
Alonso de Berruguete se convertirá en el artista más representativo de esta etapa. Hijo del pintor Pedro Berruguete, su formación artística fue muy completa al permanecer durante diez años en Italia, donde entró en contacto directo con las obras de Donatello, cumbre de la escultura del Quattrocento italiano, y con las de  Miguel Ángel. Pero a pesar del estudio directo que realizó de las obras del Renacimiento italiano su obra escultórica no se caracterizará por la plasmación de los valores estéticos de armónía y serenidad, sino que en ella dominarán los rasgos expresivos y dramáticos, debido al ambiente que se respiraba en aquel momento en la Península, donde el deseo de buscar una relación entre el espíritu renacentista y la espiritualidad o religiosidad era una hecho que se prolongaría a lo largo del Siglo XVI. Alonso de Berruguete supo canalizar esta búsqueda y lo hizo por medio de esculturas policromadas de volumen alargado que reflejaban gestos muy acentuados y actitudes inestables, en ellas el artista huye voluntariamente de las formas y proporciones consideradas correctas y da primacía a su estilo personal antes que a los parámetros establecidos en Italia. Entre sus obras más significativas figuran las siguientes:+ Retablo de San Benito del Museo de Valladolid: el retablo constaba de pinturas, relieves y esculturas exentas, con los martirios de San Sebastián y el Sacrificio de Isaac entre otros; San Sebastián aparece adherido a un tronco sinuoso, al cual se adapta la figura, claro ejemplo de la postura inestable típica de las figuras de Berruguete, también muestra magistralmente la angustia por el martirio y se aprecia un buen estudio del desnudo; en el Sacrificio de Isaac destacan la expresividad y el movimiento de la figura de Abrahán y la actitud asustada de Isaac.+ La Adoración de los Reyes Magos del Retablo de la Iglesia de Santiago de Valladolid: composición simétrica y con sensación de movimiento.+ La Sillería del Coro de la Catedral de Toledo: aquí juega con las posturas de los personajes y las composiciones de plegados en los ropajes en su búsqueda de movimiento y expresionismo, además de que realizará un magnífico estudio psicológico de las emociones humanas.-
Juan de Juñí, de origen francés, pero de formación también fundamentalmente italiana. Al analizar su obra se observan con claridad sus raíces francesas y la influencia que recibíó de Miguel Ángel, aunque ninguno de estos dos aspectos entorpecíó su integración en la escuela castellana, por lo que se convirtió en un artista que supo transmitir el fervor religioso de sus contemporáneos. Se caracterizó por sus figuras polícromas de gran tamaño, impregnadas de dramatismo, de gesticulación casi teatral, trabajadas con lentitud y detalle, y composiciones agobiadas por la falta de espacio, que inician ya el Manierismo. El Grupo del Santo Entierro de la Catedral de Segovia: grupo escultórico en madera policromada, de gran patetismo, mostrando el dolor físico y espiritual a través de los rostros y los gestos de las figuras, que actualmente se halla en el Museo de Escultura de Valladolid; se trata de una composición bien ordenada, con San Juan y la Virgen en el centro y a los lados dos figuras que actúan de paréntesis, Cristo se encuentra yaciente.

3.2.4. El tercer tercio del Siglo XVI: La Escultura del bajo Renacimiento español

Se produce una nueva influencia italiana, una nueva época de lasicismo, como reacción al violento apasionamiento que se había apoderado de la escultura renacentista española, alejándola de toda norma clásica.- Los artistas que mejor representan este momento son los broncistas y escultores que Felipe II reuníó en su corte, sobre todo en el Escorial, que va a ser en esta época el centro artístico por excelencia, como León y Pompeyo Leoni, que realizan principalmente retratos de la familia real. –
León Leoni, escultor manierista italiano que recibíó del Emperador Carlos V el encargo de realizar una serie de retratos de la familia imperial: Carlos V dominando el Furor: en bronce dorado, con el emperador vistiendo una armadura a la romana, bajo la figura de Carlos V se encuentra el enemigo sometido; pretende ensalzar el poder del emperador.-
Pompeyo Leoni, hijo del anterior, llega a España llamado por Felipe II para trabajar en El Escorial: + Estatuas de Carlos V y Felipe II en la Iglesia del Monasterio de El Escorial: aparecen en posición orante y acompañados de sus esposas.
Juan Bautista Monegro, también trabaja en El Escorial, donde realiza obras de sobria grandiosidad, como los Reyes de Judá del Patio, los Evangelistas del Claustro y el San Lorenzo de la Fachada Principal de El Escorial.