El Debate del Voto Femenino: Discurso de Clara Campoamor (1931)

Naturaleza del Texto

Es un fragmento del discurso que pronunció C.C. en las Cortes Constituyentes de la República Española el día 1 de octubre de 1931, en el que reivindica el papel de la mujer en la política, en especial el derecho a voto.

Es un texto político-social, ya que se trata de un discurso ofrecido en las Cortes en defensa del voto femenino. Es una fuente primaria, puesto que es el propio discurso.

Se encuadra tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera y la marcha al exilio de Alfonso XIII. La victoria electoral de los republicanos provoca la proclamación de la República con un gobierno provisional cuyo presidente era Niceto Alcalá-Zamora.

La Autora y el Destinatario

La autora del discurso es C.C., militante del Partido Radical, que formó parte de la Comisión Constitucional, en la que consiguió el derecho de voto para la mujer. Tras el alzamiento del 18 de julio de 1936, se exilió y se afincó en Suiza, donde murió en 1972.

El destinatario es público, dirigido a todas las personas que constituían las Cortes y, en concreto, a todas las mujeres de España.

Contexto Histórico

El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República. Por ello, Alfonso XIII, sin ningún apoyo, tomó el camino del exilio. Los primeros años de esta República fueron llamados el Bienio Reformista (1931-1933), constituido por políticos de diversos partidos con intenciones de reformar diversos aspectos como reformas educativas, militares, agrarias, sociales, etc., aunque la mala situación económica y social lo hicieron inviable.

En plena euforia popular, el Gobierno, presidido por el conservador Niceto Alcalá-Zamora, se puso manos a la obra creando una nueva Constitución en la que estaba previsto incluir el derecho de voto de la mujer. Esta nueva Constitución fue redactada por el socialista Luis Jiménez de Asúa y luego presentada en el Congreso de los Diputados para su aprobación, generando tensión en los debates constitucionales cuando se debatieron las relaciones de la Iglesia con el Estado y la separación entre el poder civil y eclesiástico. En protesta, los diputados de las derechas abandonaron el Congreso, al tiempo que Maura dimitía de sus cargos.

En la Constitución aprobada el 9 de diciembre de 1931, España se convirtió en un estado democrático, laico, con una única cámara, con un presidente de la República, con derecho de propiedad y con sufragio universal, una de las medidas más importantes, ya que incluía también a las mujeres.

En cuanto al voto femenino, destaca la diputada C.C., quien emprendió una dura y larga lucha para conseguir este derecho de la mujer, en la que no contó con el apoyo ni siquiera de su propio partido. No obstante, consiguió sacar el decreto del voto femenino adelante. Por otro lado, Alcalá-Zamora era elegido por el Congreso presidente de la República y se nombró a Manuel Azaña Jefe de Gobierno.

En 1977, nunca nadie se planteó que las mujeres pudieran votar. C.C. en España lo consiguió desde la tribuna de un parlamento.

Idea Principal

Clara defiende los derechos de la mujer y alude a las manifestaciones en las que han participado, posturas sobre Cuba o sobre el desastre de Annual. Dando el derecho al voto a la mujer se salva a la República.

Ideas Secundarias

• a) Clara defiende que la mujer tiene los mismos derechos que el hombre.
• b) Las mujeres se implicaron directamente en los problemas del país.
• c) Se salvará la República si se suman fuerzas atrayendo a la mujer dándole la facultad de votar.

La Constitución de la Segunda República (1931)

Naturaleza del Texto

Como toda Constitución, se trata de un texto de naturaleza jurídica, elaborada para sentar las bases del régimen político de la Segunda República.

Es una Constitución renovadora al incorporar cuestiones ignoradas por anteriores Constituciones españolas: reconocimiento de derechos de contenido social y económico, regulación de la organización territorial del Estado y un trato a la religión católica en el que se pasó de la confesionalidad del Estado a la laicidad más absoluta.

Autoría, Destinatario y Fecha

• Autor: Cortes Constituyentes de la Segunda República, elegidas el 28 de junio de 1931 con el objetivo de dar legitimidad a una república que se ha instaurado de forma espontánea. Las elecciones se realizan con una alta participación y dan la victoria al PSOE y a los partidos republicanos de izquierda y centro, y suponen una clara derrota de los partidos conservadores y tradicionales.
• Destinatario: Toda la sociedad española.
• Fecha y lugar: Después de varios meses de tramitación, las Cortes Constituyentes aprobarán el 9 de diciembre de 1931 la Constitución republicana, en Madrid.

Contexto Histórico

Al caer la Dictadura, el monarca nombró jefe de gobierno al general Berenguer, el cual puso en vigor la Constitución de 1876. España había cambiado mucho y el dilema de Monarquía o República dominaba en las conversaciones. El gobierno esperaba reanudar el sistema político a través de una convocatoria de elecciones a Cortes, con la pretensión de convocar elecciones a Cortes.

Ante esto, la oposición republicana llegó a plantear un movimiento insurreccional con apoyo militar y obrero, a través de una huelga general planeada para el 15 de diciembre de 1930, que fue un fracaso. Aunque aprovechando que la convocatoria electoral seguía presente, cayó el gobierno Berenguer, siendo sustituido por otro dirigido por el almirante Aznar, quien celebró elecciones municipales el 12 de abril.

Frente a las candidaturas monárquicas, los partidos republicanos y socialistas fueron en coalición. El 12 de abril fueron elegidos, en el conjunto nacional, más concejales monárquicos que republicanos, pero, en las grandes ciudades, donde se entendía que el voto era más sincero, ganaron los republicanos.

Los acontecimientos se precipitaron a favor de la República, proclamándose el 14 de abril. Se abría una nueva etapa en la Historia de España, que era recibida con gran ilusión por las clases populares, pero también con preocupación por las acomodadas, junto al exilio del rey.

El gobierno provisional, constituido por líderes de diversos partidos republicanos y por socialistas, presidido por Niceto Alcalá-Zamora, actuó con rapidez, aprobando una serie de decretos de cuño reformista en los más diversos campos: militar, agrario, social, económico, educativo y religioso. También convocó elecciones a Cortes Constituyentes, celebradas el 28 de junio de 1931.

La Constitución, aprobada el 9 de diciembre de 1931, respondió a los deseos de los republicanos y socialistas que habían ganado las elecciones de junio de 1931; en cambio, la derecha republicana o monárquica, y por supuesto los sectores católicos, no pudieron influir en su redacción, con lo que la Constitución de 1931 nació sin el aconsejable consenso.

Idea Principal

Por la Constitución de 1931, España se constituía en una República democrática, que establecía un sufragio universal, igual, directo y secreto, y porque recogía una amplia declaración de derechos y libertades.

La Conspiración Militar: Proclama de Mola, «El Director» (1936)

Naturaleza del Texto

El texto que se nos presenta para comentar constituye una fuente primaria. Se trata de una proclama conspirativa, de contenido político, redactada por uno de los principales militares de la insurrección, que venía preparándose para poner fin a la República.

Era Emilio Mola, quien hizo su carrera militar en Marruecos y fue el organizador del alzamiento militar conocido con el nombre de «El Director», cuyo plan consistía en una movilización simultánea de guarniciones militares. El gobierno de la República, en previsión de una posible intervención militar, ya había alejado a los generales sospechosos con destinos distantes entre sí.

Contexto Histórico

El motivo final del fin de la República fue un golpe de Estado que, al fracasar, se transformó en una larga y devastadora guerra civil.

Proclamada la República, en 1931 triunfaron en las elecciones los partidos de izquierdas, quienes fueron diseñándola según sus ideas.

En 1933, el triunfo correspondió a la derecha, que quería reformar la Constitución y se dedicó a rectificar la política del bienio anterior, la de la izquierda. Al desarrollarse la idea de que la derecha venía a poner fin a la República, se llegó a la revolución proletaria de octubre de 1934, que fue a su vez un ataque desde la izquierda a la legalidad republicana.

Quedando desacreditada la derecha por la fuerte represión y el mantenimiento de la política de rectificación, se llegó a las elecciones de 1936, en las que ganó la izquierda, siendo eliminado lo realizado por la derecha, volviendo a las reformas del primer bienio.

La violencia se desató en las calles, la izquierda obrera adoptó una posición revolucionaria, y los miembros de la derecha –monárquicos, falangistas, gente de la CEDA– lo veían todo perdido y pensaban que solo un golpe militar podía salvarles. Y la conspiración militar estaba en marcha.

Se desarrolló la opinión de que la República empujaba al país al caos y había que acabar con ella. Y para ello lo que había que utilizar era la insurrección, la fuerza.

El asesinato de Calvo Sotelo la aceleró. Y el 17 de julio en Melilla se inició la sublevación, extendiéndose a todo el protectorado español en Marruecos y el 18 en la Península. En unas poblaciones triunfaba, pero en otras fracasaba, y antes de terminar el mes de julio España había quedado dividida en dos zonas: una, con la República; y la otra, al lado de la sublevación militar. Comenzando así el enfrentamiento entre ambas, la Guerra Civil.

Idea Principal

En este texto, El Director presenta los planes de la conspiración para una vez que triunfara el golpe de Estado. Se constituiría un Directorio que establecería una dictadura militar, que él llama “Dictadura republicana”. La legalidad republicana, empezando por la Constitución de 1931, quedaba suprimida; y los líderes de los partidos políticos y de los sindicatos contrarios al golpe serían detenidos, aplicándoles “castigos ejemplares”.

Ideas Secundarias

• a) El 5 de junio de 1936 viene a demostrar cómo la sublevación militar contra la República venía preparándose, y no fue la respuesta al asesinato de Calvo Sotelo.
• b) En los órganos de gobierno se refleja la influencia de la Dictadura de Primo de Rivera.

El Llamamiento a la Concordia: Discurso de Manuel Azaña (1938)

Naturaleza del Texto

El texto que se nos presenta para comentar constituye una fuente primaria de naturaleza pública, dirigido a la generalidad de la población y de carácter político. Se trata de un discurso pronunciado por el presidente de la República Española, Manuel Azaña, político y escritor, en plena Guerra Civil (1936-1939).

Contexto Histórico

Tras el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936, se convirtió en presidente de la República, en sustitución de Alcalá Zamora, Manuel Azaña, quien vivió el estallido de la Guerra Civil y comenzó a pensar en la posibilidad de terminarla, ya que era contrario a proseguir la guerra a cualquier coste, al contrario que el Presidente del Gobierno, Juan Negrín.

El contexto histórico en el que se desarrolla este discurso es en uno de los momentos críticos dentro de la Guerra Civil. Por un lado, el bando nacional ganaba terreno al bando republicano, mientras que en el bando republicano surgieron dos corrientes: la de aquellos que abogaban por la mediación y la búsqueda de la paz, y la de los que defendían la resistencia y la defensa activa contra el bando nacional. La figura de Manuel Azaña quedó relegada a un segundo plano ante otros personajes clave del bando republicano como Negrín o Prieto. Durante la época en la que se emitió este discurso, el bando republicano estaba preparando la maniobra de contraataque que desembocó en la Batalla del Ebro, pensada para volver a unir las zonas del bando republicano.

Este discurso se denominó de las tres “P” (Paz, Piedad, Perdón). Su intención era pedir el retorno a la concordia nacional bajo un contexto en el que la guerra parecía perdida ya para la República (tras la Batalla de Teruel y la posterior contraofensiva que provocó la división del territorio republicano). Pero no era del mismo parecer Negrín, el máximo responsable gubernamental, quien buscó la prolongación de la guerra hasta mezclarla con la Segunda Guerra Mundial.

La estrategia del Presidente de la República era que ya no se trataba de ganar una guerra, sino de mirar hacia el porvenir solicitando de los vencedores “Paz, Piedad y Perdón”.

Los contenidos reconciliadores del pensamiento de Azaña no tuvieron efecto inmediato, ya que la represión se cebó con los vencidos, pero tuvieron una gran repercusión sobre la Transición Democrática, donde los planteamientos y consideraciones de Azaña se convirtieron en realidad.

Idea Principal

Fundamentalmente, Manuel Azaña quería llamar la atención y reflexión sobre el futuro. Consciente de lo irreversible de la guerra, entiende el nuevo contexto posbélico y que habrán de imponerse las palabras «Paz, Piedad y Perdón». Así, el texto es una llamada a la conclusión de la guerra, la firma de un armisticio (no una paz sin condiciones) y la amnistía. Pide la reconciliación nacional como argumento tras la contienda, que ya considera ganada por los sublevados, para evitar futuros enfrentamientos.

Ideas Secundarias

• La guerra civil está agotada, España necesita una reconstrucción en la que se implique toda la nación en paz, como colectivo de hombres libres.
• Rechaza de plano una guerra sin sentido, y el pueblo español debe sacar una enseñanza sobre las cenizas de la guerra, sin revanchismos, para evitar otro conflicto como este en el futuro.