1. El Realismo Literario: Definición y Características

En la segunda mitad del siglo XIX surge el Realismo, movimiento que refleja fielmente la realidad social y humana, frente al idealismo y la evasión del Romanticismo. Aparece hacia 1850 en Francia con autores como Balzac, Flaubert, Stendhal y Zola; en Inglaterra, Dickens; y en Rusia, Dostoievski y Tolstói.

En España, el Realismo se desarrolla desde 1870, tras La Gloriosa, alcanzando su auge en los años 80 con obras como La Regenta de Clarín o las novelas contemporáneas de Galdós.

Influyen el positivismo, los gustos burgueses y géneros románticos como los artículos de costumbres. La novela se convierte en el género principal por su capacidad para representar la vida, como afirmaban Stendhal y Galdós.

Características Principales de la Novela Realista

• Representación fiel de la realidad, mediante observación directa y documentación.
• Escenarios cercanos y contemporáneos, eliminando la evasión romántica.
• Pintura de ambientes y costumbres, sobre todo urbanos, con descripciones minuciosas y verosímiles.
• Variedad de personajes, pertenecientes a distintas clases sociales; análisis psicológico y conflictos entre individuo y sociedad.
• Crítica social y política: los autores conservadores defienden los valores tradicionales, mientras que los progresistas denuncian las injusticias sociales.
• Temas: conflicto individuo-sociedad, moral, religión, vida familiar y reflejo de la historia en la vida privada.
• Estilo sobrio y natural, adaptado al nivel cultural de los personajes.
• Lenguaje como caracterización, incorporando dialectalismos y registros populares.
• Narrador omnisciente, que conoce todo sobre personajes y hechos; uso del diálogo, el estilo indirecto libre y el monólogo interior.
• Estructura lineal, aunque puede incluir retrospecciones (flashback).
• Difusión por entregas en periódicos y revistas.

Autores y Obras Destacadas del Realismo Español

• Fernán Caballero (La gaviota).
• Pedro A. de Alarcón (El sombrero de tres picos).
• J. M.ª Pereda (Peñas arriba).
• Juan Valera (Pepita Jiménez).
• Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas Clarín, máximos representantes del realismo progresista.
• Emilia Pardo Bazán (Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza) y Blasco Ibáñez (La barraca, Arroz y tartana) incorporan rasgos naturalistas.

Clarín y La Regenta

Clarín destacó como crítico, novelista y cuentista. Su obra más importante, La Regenta (1884–1885), retrata el conflicto interior de Ana Ozores, dividida entre la religión y el deseo. La ciudad de Vetusta (Oviedo) simboliza la hipocresía y el atraso moral de la sociedad.

La obra sobresale por su análisis psicológico, su crítica social y su dominio del monólogo interior y el estilo indirecto libre.

2. Benito Pérez Galdós

Contexto y Rasgos Generales

Benito Pérez Galdós (1843–1920) es el máximo representante del Realismo español. Su obra ofrece una visión completa de la sociedad del siglo XIX, reflejando los conflictos ideológicos, morales y sociales de su tiempo.

Galdós creía que la novela debía ser un “espejo de la vida”, capaz de instruir moralmente al lector y de servir como medio de análisis social.

Su estilo se caracteriza por la observación detallada de la realidad, la profundidad psicológica, los diálogos naturales y la presencia de un narrador omnisciente que analiza los hechos con ironía y compasión. A través de sus personajes —ricos y pobres, burgueses, funcionarios o marginados—, Galdós retrata toda la complejidad de la vida española.

Etapas de su Obra Narrativa

1. Los Episodios Nacionales (1873–1912)

Conjunto de 46 novelas históricas que narran los principales acontecimientos de la España del siglo XIX. A través de personajes ficticios, Galdós combina historia y ficción para ofrecer una visión viva y popular del país. Destacan Trafalgar, Bailén y La batalla de los Arapiles.

2. Novelas de Tesis (1870–1878)

Etapa inicial en la que Galdós plantea conflictos ideológicos entre el progreso liberal y la tradición conservadora. Pretende demostrar una “tesis” moral o política. Obras destacadas: Doña Perfecta, Gloria, Marianela y La familia de León Roch.

3. Novelas Contemporáneas (1881–1887)

Período de madurez realista, centrado en la vida de Madrid y sus clases sociales. Aparecen personajes muy variados y un profundo análisis psicológico.

Destacan: Miau, y, sobre todo, Fortunata y Jacinta, su obra maestra, donde retrata la sociedad madrileña a través del contraste entre las dos protagonistas, símbolo de dos mundos opuestos: la pasión y la moral burguesa.

4. Novelas Espiritualistas (11895–1897)

Etapa de reflexión moral y religiosa, donde Galdós resalta los valores de la compasión y la caridad. Sus protagonistas son humildes pero moralmente superiores. Obras principales: Misericordia (considerada una de sus mejores novelas).

5. Últimas Novelas (1905–1915)

En sus últimos años, Galdós mezcla realismo con elementos simbólicos y fantásticos, buscando una interpretación espiritual de la realidad. Destacan Casandra y El caballero encantado.

Técnica Narrativa y Estilo

La técnica de Galdós sigue el modelo realista, con temas de crítica social centrados en la burguesía y en los sectores reacios al progreso. Denuncia la hipocresía moral y la corrupción burocrática.

Sus personajes reaparecen en distintas novelas, creando un microcosmos realista donde conviven todas las clases sociales, aunque predomina la clase media madrileña, reflejo de la sociedad española. El lenguaje es coloquial y natural, adaptado al habla cotidiana. Su estilo se caracteriza por la claridad y la expresividad.

Significación de su Obra

Las novelas de Galdós destacan por su realismo y autenticidad, ofreciendo una profunda reflexión sobre la condición humana. Su prosa, sencilla pero cuidada, reproduce con gran habilidad los distintos registros lingüísticos y el habla popular. Es considerado el mejor novelista español después de Cervantes, de quien heredó la capacidad de observación y el análisis psicológico de los personajes.

3. El Modernismo: Definición y Características

El Modernismo es un movimiento literario nacido en Hispanoamérica a finales del siglo XIX y difundido en España por Rubén Darío tras la publicación de Prosas profanas (1896). Supuso una rebelión contra el materialismo y la vulgaridad burguesa, y buscó una renovación total de la poesía, tanto en el lenguaje como en los temas.

Aunque fue un fenómeno principalmente poético, también influyó en la novela y el teatro. Coincide en el tiempo con la Generación del 98, con la que comparte inquietudes espirituales y artísticas. Puede decirse que el Modernismo representa la crisis de fin de siglo, con dos tendencias:

• Una estética y evasiva, que busca la belleza y el arte puro.
• Otra más crítica y reflexiva, cercana a la Generación del 98.

Muchos autores, como Antonio Machado, comenzaron siendo modernistas y evolucionaron hacia una poesía más filosófica y preocupada por España.

Características Principales del Modernismo

Influencias

Procede del Parnasianismo (búsqueda de la perfección formal, “arte por el arte”) y del Simbolismo (uso de símbolos y musicalidad para expresar lo espiritual). También influyen el decadentismo europeo (Oscar Wilde, D’Annunzio) y el Romanticismo (Bécquer, Víctor Hugo).

Actitud Vital

El poeta adopta una vida bohemia, de rechazo a las normas sociales y búsqueda de la libertad y la belleza. Este modo de vida se refleja en obras como Luces de bohemia de Valle-Inclán.

Temas

• Línea escapista: evasión hacia lugares exóticos (Oriente, Grecia, Edad Media) y mundos idealizados llenos de cisnes, princesas o jardines soñados. Se asocia a la búsqueda de belleza, erotismo y refinamiento.
• Línea intimista: expresa el malestar del poeta ante una realidad insatisfactoria, con tono melancólico y paisajes otoñales o crepusculares.

Estilo

Lenguaje exquisito y sensorial, lleno de colores, sonidos y perfumes. Se utilizan recursos como sinestesias, aliteraciones, imágenes audaces y un léxico culto y musical.

Métrica

Se renuevan los metros y estrofas tradicionales. Se emplean versos como el alejandrino, el dodecasílabo o el eneasílabo, y se recuperan formas clásicas (soneto, cuaderna vía). Se busca siempre la musicalidad y el ritmo.

👉 En conclusión, el Modernismo fue un movimiento de renovación estética, caracterizado por la búsqueda de la belleza, el lenguaje refinado y la musicalidad, que abrió el camino a la poesía moderna en lengua española.

4. La Repercusión del Modernismo en España: Rubén Darío

Rubén Darío (1867–1916), poeta nicaragüense, fue el máximo representante y difusor del Modernismo. Incorporó a la lengua castellana las innovaciones formales y temáticas de los parnasianos y simbolistas franceses, y su influencia transformó profundamente la poesía española del siglo XX.

Principales Obras de Rubén Darío

• Azul (1888): Primer gran libro modernista. Reúne cuentos y poemas donde predominan los mundos exóticos, los cisnes, las princesas y el color azul, símbolo de la perfección y el ideal. Se caracteriza por su lenguaje sensorial y por el uso constante de sinestesias.
• Prosas profanas (1896): Obra cumbre del primer Modernismo. Brilla por su riqueza léxica y musicalidad. Predominan los temas evasivos y estéticos, aunque también aparecen reflexiones sobre el arte, el amor y la muerte. Incluye poemas tan célebres como Sonatina o Era un aire suave….
• Cantos de vida y esperanza (1905): Representa la madurez del poeta. El tono es más sobrio y humano, con preocupaciones sociales y políticas, como la defensa de Hispanoamérica frente a Estados Unidos, la crítica al imperialismo y la reflexión existencial sobre el paso del tiempo y la muerte.

Estilo de Rubén Darío

Su poesía destaca por la renovación del lenguaje poético: usa vocabulario culto y exótico (piedras preciosas, flores, perfumes, animales raros, mitología), símbolos (el cisne, el color azul, el centauro) y versos musicales como el alejandrino o el dodecasílabo.

Influencia en España

Rubén Darío visitó España y su influencia fue inmediata entre los jóvenes poetas:

• Manuel Machado adoptó el tono sensual y refinado del Modernismo (Alma, Caprichos).
• Valle-Inclán aplicó la estética modernista a la prosa (Sonatas) y al teatro (Comedias bárbaras, Divinas palabras).
• Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado evolucionaron desde el Modernismo hacia una poesía más personal e íntima.

La muerte de Rubén Darío en 1916 marcó el fin del Modernismo clásico, pero su huella perduró en toda la poesía posterior.

5. La Generación del 98: Definición y Características

La Generación del 98 agrupa a escritores españoles que reaccionaron a la crisis nacional provocada por la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898. La derrota evidenció la decadencia política, social y moral del país, y los autores sintieron la necesidad de analizar y regenerar España.

Aunque convivieron con el Modernismo y comparten ciertas técnicas (renovación estética, subjetivismo, evocación del paisaje), se diferencian porque los noventayochistas centran su obra en la crítica social y el problema de España, mientras que los modernistas buscan, sobre todo, la belleza formal.

Autores de la Generación del 98

• Precursor: Ángel Ganivet.
• Grupo principal: Unamuno, Azorín, Baroja.
• Relacionados: Antonio Machado y Valle-Inclán.

Rasgos Generales

• Pesimismo histórico y existencial: La pérdida del imperio y la crisis moral provocan un sentimiento de fracaso. Se inspiraron en corrientes europeas como Nietzsche, Schopenhauer o Kierkegaard, lo que alimenta sus dudas vitales y filosóficas.
• Preocupación por España: Su tema central es el dolor de España. Buscan comprender la esencia del país, que identifican con Castilla y sus paisajes sobrios. En un primer momento defienden “europeizar España”, pero después creen necesario “españolizar Europa”, recuperando los valores propios.
• Crítica social y política: En su juventud participaron activamente en campañas regeneracionistas y denunciaron el caciquismo, la corrupción y la falta de modernización del país. Más tarde adoptan una postura más contemplativa.
• Subjetivismo: No describen la realidad de forma objetiva, sino desde su sensibilidad y experiencia personal. Proyectan en la visión del paisaje o de la historia sus propios sentimientos.
• Renovación del estilo: Frente al estilo retórico del Realismo, utilizan un lenguaje más sobrio, claro y preciso, aunque muy cuidado. Emplean arcaísmos, palabras tradicionales y expresiones populares. Rechazan lo grandilocuente y buscan la autenticidad.

Novedades en los Géneros

• Ensayo: se moderniza y se convierte en una forma flexible para mezclar reflexión, autobiografía y crítica.
• Novela: rompe con el realismo tradicional. Baroja aporta dinamismo, Azorín una visión impresionista y Unamuno crea las “nivolas”, centradas en el conflicto interior.
• Teatro: Valle-Inclán introduce innovaciones que superan el teatro convencional.

Conclusión

La Generación del 98 supuso una renovación profunda de la literatura española, desde el lenguaje hasta las ideas. Su reflexión sobre España, su crítica social y su preocupación filosófica marcaron el inicio de la Edad de Plata de nuestra literatura.

6. Apéndice: Notas sobre Periodismo de Opinión

La Columna

El texto pertenece al periodismo de opinión. Se trata de una columna, género caracterizado desde el punto de vista formal por la asiduidad, la extensión moderada y uniforme (circunstancia que facilita su lectura), la ubicación fija en una determinada página del periódico y por llevar la firma de su autor.

Por otra parte, son rasgos propios de la columna la libertad en la elección del tema, que puede ser más o menos actual (en este caso muy actual), la libertad en el planteamiento del mismo, siempre desde un punto de vista muy personal, y la libertad expresiva.

El texto presenta unos rasgos distintivos de subjetividad y libertad expresiva que responden a las exigencias del periodismo de opinión en su modalidad de columna o artículo de colaboración. Estas peculiaridades se manifiestan en los diferentes niveles del código lingüístico:

• La subjetividad se refleja en una serie de marcas lingüísticas entre las que destaca la presencia del yo, unas veces explícito en la forma correspondiente del verbo, del pronombre personal y del determinante posesivo e incluso en la tercera persona; en otras ocasiones emplea la primera persona del plural con la intención de involucrar al lector (hemos heredado, vamos, nos han puesto, nos redirige, salimos, queremos, acataremos…).
• Otra muestra palpable del carácter subjetivo del discurso lo constituye la connotación, fenómeno por el que las palabras se revisten de nuevas significaciones afectivas.
• La libertad expresiva se manifiesta, por un lado, en la confluencia de la lengua culta y coloquial. A la primera corresponden vocablos como carnalidad, audiencias, reivindica, facial o contaminar; en cambio, son propios del registro coloquial los términos jefe, tos o apretones o expresiones como Dios manda.

El Editorial

El texto pertenece al periodismo de opinión. Se trata de un editorial, ya que es un artículo sin firma en el que se expresa la opinión de todo el periódico sobre un hecho de actualidad. Por lo tanto, no tiene autor, sino que es de todos los que escriben el periódico. Suelen ocupar un lugar fijo del periódico.

Por otra parte, son rasgos propios del editorial la actitud crítica y analítica y su carácter expositivo-argumentativo, puesto que pretende persuadir o convencer, mediante razones y pruebas.

El texto presenta unos rasgos distintivos de subjetividad, objetividad y libertad de expresión que responden a las exigencias del periodismo de opinión en su modalidad de editorial. Estas peculiaridades se manifiestan en los diferentes niveles del código lingüístico:

• La subjetividad se refleja en una serie de marcas lingüísticas entre las que destaca la presencia del yo, unas veces explícito en la forma correspondiente del verbo, del pronombre personal y del determinante posesivo e incluso en la tercera persona (ha provocado, han anunciado, reduce); en otras ocasiones emplea la primera persona del plural con la intención de involucrar al lector.
• Otra muestra palpable del carácter subjetivo del discurso lo constituye la connotación, fenómeno por el que las palabras se revisten de nuevas significaciones afectivas.
• La objetividad se muestra a través del uso de neologismos (coronavirus), tecnicismos relacionados con la economía, siglas y acrónimos y oraciones impersonales y pasivas reflejas.
• La libertad expresiva se manifiesta, por un lado, en la confluencia de la lengua culta. Son propios de este registro vocablos como paliativas, clausura, protocolo y mermar. Pero, por otro lado, se recurre de forma reiterada a procedimientos de la lengua literaria.