Napoleón Bonaparte: Su carrera militar y legado en Europa

Napoleón Bonaparte

Napoleón Bonaparte: escaló rápidamente en su carrera militar como artillero durante la Revolución Francesa, donde se hizo famoso por haber reconquistado el puerto de Tolón en 1793. Durante el periodo del Directorio, Napoleón llevó a cabo una brillante campaña en Italia, derrotando a los austriacos en Lodi, Arcola y Rivoli. Aprovechando su popularidad, dio un golpe de estado el 18 de Brumario (9 de noviembre de 1799) e instauró un triunvirato formado por Sieyès, Dudos y él mismo. Poco después se proclamó Primer Cónsul, cargo que le permitía gobernar durante 10 años. En 1804 se convirtió en Emperador de Francia. Entre sus obras destacan el Código Civil de 1804, la creación del Banco de Francia, la modernización educativa y el embellecimiento del país. Además, buscó dominar toda Europa, invadiendo muchos países y obteniendo grandes victorias en las batallas de Austerlitz (1805), Jena (1806) y Friedland (1807). Sin embargo, también hubo fracasos en sus campañas en Rusia y España. En octubre de 1813, Napoleón fue derrotado en la Batalla de Leipzig por una coalición formada por Inglaterra, Rusia, España, Portugal, Prusia, Austria y Suecia. Entonces se exilió en la Isla de Elba (4-5-1814), pero en marzo de 1815 regresó a Francia y formó un nuevo ejército, soñando con recuperar su imperio. Sin embargo, la llamada Séptima Coalición, encabezada por Inglaterra, lo derrotó definitivamente en la Batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815. Napoleón fue capturado y llevado a la Isla de Santa Elena, en el océano Atlántico, donde murió el 5 de mayo de 1821.

La Santa Alianza

La Santa Alianza (sep. 1815): pacto que firmaron tres meses más tarde de la conclusión del Congreso de Viena, a iniciativa del Zar Alejandro I de Rusia, Francisco I de Austria y Federico Guillermo III de Prusia. Objetivo primordial: mantener el “statu quo” del absolutismo en Europa tras la caída de Napoleón e impedir el surgimiento y propagación de movimientos revolucionarios o liberales. Logros: primero intervinieron en 1821 para restituir el absolutismo en el Reino de las Dos Sicilias, Italia. Segundo, en España en 1823, intervinieron los 100 mil hijos de San Luis, terminaron con la experiencia constitucional del denominado Trienio Liberal (1820-1823) y restauraron al rey Fernando VII como rey absoluto.

Independencia de América

Independencia de América: este proceso de emancipación se dio desde 1808 hasta 1826 en casi todos los territorios que eran controlados por españoles. Las principales causas para que se hayan dado estos hechos fueron la indignación del pueblo al sentirse discriminados socialmente por los españoles. Además, tanto en la Revolución Francesa como en la de Estados Unidos, también influyó en los criollos que eran enviados a estudiar a Europa, los cuales tenían un pensamiento ilustrado y sostenían como principio básico la lucha por la libertad.

La Restauración (1814-1830)

La Restauración (1814-1830): proceso político que tuvo lugar en Europa tras la derrota de Napoleón, implantándose nuevamente el nuevo orden de las monarquías del Antiguo Régimen. Países que intervinieron: Gran Bretaña como gran imperio marítimo, Rusia como el gran imperio continental, Austria como un imperio histórico y moderador, y Prusia como un reino moderador que aparece ahora entre los cuatro grandes. Principios: legitimidad (origen divino), responsabilidad internacional, intervencionismo y alianzas y congresos. Congreso de Viena: las transformaciones realizadas en el mapa de Europa por Napoleón hicieron que tras su caída en 1814, los principales estados europeos pensaran en la necesidad de un congreso que definiese el nuevo mapa del continente. Se celebró en Viena en 1814 y 1815, interrumpido temporalmente por el imperio de los 100 días. Los países estuvieron representados por: Castlereagh (Gran Bretaña), Nesselrode (Rusia), Alejandro I, Metternich (Austria) y Hardenberg (Prusia).

Revoluciones Burguesas

Revoluciones Burguesas: el liberalismo es una doctrina que, partiendo de la supremacía de la razón, afirma los derechos del hombre a la libertad y a la igualdad individual y colectiva. Tiene sus orígenes en las ideas de la Ilustración del siglo XVIII. La Revolución Francesa de 1789 intentó un sistema político liberal y a través de los ejércitos napoleónicos se difundió el modelo francés a muchos países europeos. Así, tras la derrota de Napoleón, el liberalismo político aparece en 1815 configurado como un sistema de ideas que se ocupan de los principios de la Restauración. Los primeros liberales que se dieron a sí mismos ese nombre surgieron en España entre ciertos adversarios de la ocupación napoleónica, la palabra luego pasa a Francia donde significó oposición al realismo tras la restauración de los Borbones en 1814.

Características de las Revoluciones Burguesas

La Revolución Francesa en 1789 estableció el modelo revolucionario para las revoluciones de la primera mitad del siglo XIX. Los principios básicos del liberalismo son: la organización de la vida política a través de la constitución, ley fundamental y suprema de un estado que regula los derechos y deberes de los ciudadanos y establece el modelo político de la nación; la soberanía nacional, donde el poder político procede del pueblo y se ejerce a través de sus representantes parlamentarios; la separación de poderes, con el ejecutivo (gobierno de la nación), el legislativo (congreso o parlamento) y el judicial (jueces independientes).

Liberalismo Clásico Doctrinario

Liberalismo Clásico Doctrinario: gobierno burgués, sufragio censitario, soberanía nacional, libertad de prensa, igualdad jurídica, movimientos monárquicos constitucionales.

Liberalismo Democrático

Liberalismo Democrático: gobierno popular, sufragio universal, soberanía popular, prensa independiente, igualdad social, movimientos republicanos.