Distribución de la Población Española
En el censo de 2011, España superó los 47 millones de habitantes, incluyendo 5,5 millones de extranjeros, es decir, el 12 % del total. Después, durante los peores años de la crisis económica, la población disminuyó algo. A pesar del golpe demográfico causado por la pandemia de COVID-19, entre 2020 y 2021 hubo más de 100.000 fallecidos, la población volvió a subir y en el censo de 2021 superó de nuevo los 47 millones. La recuperación demográfica no fue rápida, pero los dos últimos años se notó una mejora y en enero de 2025 la población ya ha alcanzado los 49 millones de habitantes. Su distribución espacial se estudia mediante la densidad de población (habitantes por km²).
La densidad media en España es de 96 habitantes por km², aunque ha subido con el tiempo, España sigue siendo un país poco poblado, comparado con la media de la Unión Europea que es de 108 habitantes por km² (en países como Francia, Alemania o el Reino Unido). Lo más destacado de la población española no es tanto el número total de habitantes, sino la enorme desigualdad en cómo se distribuye la población en el territorio, como por ejemplo:
- La densidad de la Comunidad de Madrid supera los 800 habitantes por km², mientras que Castilla-La Mancha no llega a 22 habitantes por km².
- Madrid es la provincia más poblada (800 hab/km²) y Teruel, la menos poblada (9 habitantes por km²).
- Madrid, País Vasco, Cataluña y la Comunidad Valenciana concentran el 50 % de la población, ocupando solo el 15,4 % del territorio nacional. En contraste, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura ocupan el 52 % del territorio nacional, albergando solo el 16 % de la población.
Se observa una gran diferencia entre el interior (poca población) y la periferia (muy poblada).
El 62 % de los habitantes viven en zonas periféricas, especialmente en las costas y grandes áreas metropolitanas. En el interior, la población se concentra sobre todo en capitales de provincias o centros comarcales, mientras que las zonas rurales tienen muy poca gente y población muy envejecida. Las áreas con mayor concentración de población son:
- Costa gallega y cantábrica
- Barcelona y su área metropolitana
- La región del Levante
- Las costas de Málaga y Cádiz
- Las islas Baleares y Canarias
- La provincia de Madrid
- Algunas zonas del interior, como Zaragoza, Valladolid y Sevilla
Estas zonas tienen más actividad económica, mayor diversidad industrial, muchos empleos en el sector de servicios, y un buen desarrollo del comercio y del transporte, lo que atrae a más personas. Estos factores ya influyeron en los movimientos migratorios durante el éxodo rural de los años 60 y 70 y también explican la llegada de inmigrantes en los últimos años. Las comunidades del interior tienen densidades muy bajas, con un grave problema de envejecimiento de la población. En muchos casos hay despoblamiento extremo, conocido como el vacío demográfico. Zonas casi sin habitantes:
- Madrid: más de 3 millones de habitantes (supera los 6 millones sumando municipios cercanos).
- Barcelona: más de 1,6 millones (su área metropolitana supera los 5 millones).
- Otras grandes ciudades: Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga y Bilbao.
Aunque el movimiento del campo a la ciudad ha bajado, sigue habiendo migración del campo a la ciudad. El mayor fue en los años 60 y 70, cuando millones de personas dejaron el campo para buscar trabajo en las ciudades. El fenómeno del éxodo rural explica una gran parte de la desigualdad de distribución actual de la población en España.
Movimiento Natural de la Población
El movimiento natural de la población se refiere a los cambios en la población por nacimientos y muertes, sin contar la inmigración o emigración. Se miden con tasas estadísticas como:
- Tasa bruta de natalidad (TBN): número de nacimientos por cada 1000 habitantes.
- Tasa bruta de mortalidad (TBM): número de muertos por cada 1000 habitantes.
También se usan:
- Tasa de fecundidad (TF): número medio de hijos por mujer.
- Tasa de mortalidad infantil (TMI): muertes de niños menores de un año por cada 1000 nacidos vivos.
- Esperanza de vida (EV): años promedio que se espera que viva una persona al nacer.
Tasa de Natalidad
La tasa de natalidad (o tasa bruta de natalidad) se consideraba alta (35 ‰) a principios del siglo XX. Hubo un aumento entre 1956 y 1964 conocido como el Baby Boom. Desde esa fecha descendió del 19 ‰ en 1970 al 9 ‰ en 1998. Entre 2001 y 2008 subió la tasa bruta de natalidad debido a una buena situación económica, la inmigración y que las mujeres retrasaron la edad de tener hijos. En 2024 desciende otra vez al 7 ‰, debido a que hay menos inmigrantes que antes, los jóvenes tienen problemas para encontrar trabajo o tienen sueldos bajos, se priorizan otras cosas antes que formar una familia (como viajar o estudiar), y además muchos jóvenes se van al extranjero. No obstante, existen diferencias regionales: Melilla (11 ‰), Murcia (9 ‰) y Asturias (4,5 ‰).
Tasa de Fecundidad
En 1925 era de 4,1 hijos por mujer, en 1998 de 1,1, en 2011 de 1,4 y en 2024 de 1,2, lo que está muy por debajo del nivel necesario para reemplazar la población (2,1 hijos por mujer). Algunas de las causas de este descenso son:
- Las mujeres trabajan más y cuesta combinar familia y trabajo.
- Hay un uso generalizado de anticonceptivos.
- Se retrasa el matrimonio y la edad media del primer hijo (32 años).
- Menos mujeres en edad fértil.
- No hay suficientes ayudas del Estado, a pesar de intentos como el cheque bebé.
Zonas con mayor fecundidad:
- Ceuta, Melilla, Murcia y Andalucía.
Zonas con menor fecundidad:
- Galicia, Cantabria, Asturias, Castilla y León.
La Mortalidad
La mortalidad (o tasa bruta de mortalidad) bajó desde 1900, aunque subió en 1918 por la gripe, en 1936-39 por la Guerra Civil y en la posguerra. Pasó de más del 26 ‰ a 15 ‰ en 1942, a 8 ‰ en 1971 y a 8,1 ‰ en 1990. En 2024 ha subido al 9,5 ‰ por el envejecimiento de la población y los efectos de la pandemia.
Zonas con más mortalidad:
- Galicia, Asturias, Cantabria, Aragón, Castilla y León y Extremadura.
Zonas con menos mortalidad:
- Canarias, Madrid y Murcia.
Mortalidad Infantil
En 1900 era de 204 muertes por cada 1000 nacidos vivos, en 1960 del 43 ‰ y hoy del 2,5 ‰, que es una de las más bajas del mundo.
Esperanza de Vida
En 1900 era de 35 años, en 1998 de 77 años y hoy de 83 años. Hay una diferencia de esperanza de vida entre hombres y mujeres: la de los hombres es de 80 años y la de las mujeres de 86 años. Se cuestiona por qué viven más las mujeres; una explicación es que los hombres suelen tener trabajos más peligrosos y hábitos menos saludables. Aunque esto puede cambiar, ya que hoy también hay mujeres con esos hábitos.
El crecimiento vegetativo natural es la diferencia entre nacimientos y muertes. Puede medirse en números absolutos o en porcentaje.
Y encontramos tres etapas demográficas en España:
A. Régimen Demográfico Antiguo
Hasta principios del siglo XX.
- La tasa bruta de natalidad y la tasa bruta de mortalidad son muy altas (más del 37 ‰).
- Hay poco crecimiento o incluso descenso de la población.
- Hay épocas de alta mortalidad por epidemias, guerras.
B. Transición Demográfica
Principios del siglo XX hasta finales de los 70.
Primera fase:
Empieza a bajar la mortalidad, la natalidad se mantiene alta. Como resultado, hay un gran crecimiento natural, aunque hubo guerras y emigración a América. Entre 1857 y 1900, la población crece un 20 %.
Segunda fase (1900-1970):
Bajan mucho las muertes, también baja la natalidad (aunque menos). Excepciones: gripe de 1918, Guerra Civil y posguerra. Entre 1955 y 1960, el Baby Boom, gracias a mejoras económicas, sanitarias y de vida.
Éxodo rural:
Mucha gente joven deja el campo y va a la ciudad, lo que envejece las zonas rurales y llena de gente las ciudades más activas.
C. Régimen Demográfico Moderno
Finales de los 70 hasta hoy.
La mortalidad se estabiliza, la natalidad baja mucho (las mujeres trabajan más, menos influencia religiosa, se usan anticonceptivos y tener hijos cuesta mucho). Esto hace que la población envejezca y el crecimiento natural sea muy bajo.
En 1980-89 solo hay un 0,1 ‰ de crecimiento (estancamiento) y del 2000 al 2011 subió al 2 ‰, sobre todo por los nacimientos de familias inmigrantes. Desde 2011, ha vuelto a descender porque llegan menos inmigrantes y las mujeres extranjeras tienen menos hijos y se adaptan al estilo de vida español.
Zonas con crecimiento natural positivo:
- Madrid, Murcia y Baleares.
Zonas con crecimiento natural negativo:
- Aragón, Galicia, Extremadura, Cantabria, Asturias, Castilla y León.
Movimientos Migratorios
Los movimientos migratorios son los desplazamientos de personas de un lugar a otro, ya sea dentro de un país (migraciones internas) o hacia otro país (migraciones exteriores). Estos desplazamientos pueden deberse a causas económicas, sociales, políticas o religiosas, y afectan directamente al crecimiento real de la población.
Hay varios efectos de la inmigración y la emigración. La emigración (salida de personas) tiene consecuencias negativas para el lugar de origen. Disminuye la natalidad, envejece la población y aumenta la mortalidad. Además, afecta a la economía local porque se marchan personas jóvenes y activas. Por otro lado, la inmigración (llegada de personas) tiene efectos positivos en el lugar de destino. Aumenta la población, rejuvenece la sociedad y estimula la economía.
Encontramos varios tipos de migraciones:
Según su duración:
- Definitivas: cambio permanente de residencia.
- Temporales: estacionales (como ir a trabajar al campo unos meses).
- Diarias o pendulares: desplazamientos entre casa y el trabajo o centro de estudio.
Según su destino:
- Interiores: dentro del país.
- Exteriores: hacia otro país.
Migraciones Interiores en España
A. Éxodo rural (1950-1975):
Personas se mudaron a la ciudad buscando empleo. Fue una migración masiva hacia zonas industrializadas como Madrid, Cataluña y el País Vasco. Algunas de las causas fueron el desarrollo económico, la industrialización y la mecanización del campo.
B. Migraciones interregionales:
Desplazamientos dentro de la misma provincia o comunidad autónoma, sobre todo del campo a ciudades cercanas. Son más comunes hoy en día gracias al transporte.
C. Movimientos diarios (pendulares):
Traslados cotidianos entre el hogar y el trabajo o centro de estudio.
En cuanto a su evolución y consecuencias, el éxodo rural fue clave para explicar los desequilibrios actuales de población. Zonas agrícolas como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León perdieron población hacia las áreas más ricas. El turismo también generó migraciones hacia las islas y la costa levantina. Tras la crisis del petróleo de 1973, la emigración interior disminuyó y hubo un retorno al campo. Desde 1986, aumentaron los movimientos interregionales y pendulares, gracias a la mejora del transporte. Hoy en día, las migraciones interiores han bajado porque hay pocas oportunidades laborales, tanto en ciudades como en el campo. Existen dos tendencias:
- Los jóvenes se mudan temporalmente a las provincias litorales e islas.
- Personas mayores vuelven a su lugar de origen, tras jubilarse o quedarse en paro.
Migraciones Exteriores
A. Hacia América:
Fue constante desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. Hubo emigrantes de Galicia, Asturias y Cantabria e iban a Argentina, Cuba, Brasil y México. Realizaban trabajos tanto en el campo como en la industria, con baja cualificación. Desde 1959, con el Plan de Estabilización, bajó ese flujo y aumentó el destino europeo. Hoy la emigración a América es muy baja y temporal, con personas más cualificadas.
B. Hacia Europa:
Antes de la Guerra Civil, los españoles, sobre todo de Levante, Murcia y Andalucía, iban a Francia a trabajar en la vendimia. A partir de 1959, con la mecanización del campo y el crecimiento industrial, más de 1 millón emigraron a Alemania, Francia y Suiza. Eran jóvenes del interior del país, trabajando en construcción, transporte e industria. Enviaban dinero a sus familias, lo que mejoró las economías domésticas y ayudó a sanear la economía del país. Después de la crisis de 1973, muchos volvieron a España, sobre todo en los años 80.
Inmigración Extranjera en España
España dejó de ser un país de emigrantes y pasó a ser receptor de inmigrantes, como otros países del sur de Europa. Algunas de las causas de la inmigración fueron:
- Demanda de mano de obra barata para trabajos que los españoles no querían.
- Crisis económicas, políticas y sociales en los países de origen.
Origen de los inmigrantes legales:
- 25 % África
- 46 % Europa del Este
- 18 % Latinoamérica
- 9 % Asia
Muchos inmigrantes irregulares no están registrados, pero se calcula que pueden superar los 2 millones.
Distribución geográfica en España:
- 20 % Cataluña
- 19 % Madrid
- 14 % Andalucía
- 10 % Comunidad Valenciana
- 9,5 % Canarias
La mayoría de los inmigrantes se concentran en la zona levantina y los archipiélagos. Muchos inmigrantes irregulares también se encuentran en esas áreas. Algunos de los trabajos más comunes para los inmigrantes son: construcción, agricultura, servicio doméstico, venta ambulante, hostelería, comercio (especialmente los asiáticos).
Se han producido problemas sociales, como casos de racismo y xenofobia, especialmente contra marroquíes y africanos subsaharianos, como en El Ejido (Almería) y Barcelona.
En la situación actual, debido a la crisis económica, el flujo de inmigrantes ha bajado mucho. Muchos inmigrantes han retornado a sus países de origen y, además, muchos jóvenes españoles cualificados están saliendo del país para buscar oportunidades en Latinoamérica, el norte de África o países europeos con mejor economía.
Estructura de la Población Española
La estructura de la población española se estudia a través de un gráfico llamado pirámide de población, que muestra cómo se distribuye la población por sexo y edad en un momento y lugar determinado. Analizar esta pirámide permite conocer datos demográficos y socioeconómicos importantes. Existen tres tipos de pirámides poblacionales, según cómo se comportan las variables demográficas y sociales de una población, aunque el texto no detalla los tres tipos.
Diferencias por Sexo
En España nacen actualmente unos 106 varones por cada 100 mujeres, pero esta diferencia se equilibra entre los 30 y 34 años. A partir de los 40-50 años, hay más mujeres que hombres. En general, hay medio millón más de mujeres que de hombres en el país.
Estructura por Edades y Evolución en el Siglo XX
La pirámide de población española a finales del siglo XX refleja varios hechos importantes:
- Base estrecha: debido al descenso de la natalidad desde los años 80, por el uso de métodos anticonceptivos.
- Muchos adultos: resultados del Baby Boom de los años 60.
- Reducción de personas de 86 a 89 años: consecuencia de la baja natalidad durante la Guerra Civil (llamada ‘generación hueca’).
- Menos hombres mayores de 75 años: lo que refleja una mayor mortalidad natural masculina y un envejecimiento creciente.
Envejecimiento Demográfico
La pirámide muestra un claro envejecimiento de la población:
- Un 20 % son mayores de 65 años.
- Solo un 15 % son menores de 15 años.
Esto indica una alta tasa de dependencia, con una proporción significativa de personas mayores (y jóvenes) respecto a la población en edad de trabajar. Este envejecimiento implica que el Estado debe invertir más en sanidad, pensiones y residencias, y garantizar una buena calidad de vida a las personas mayores. También surge la necesidad urgente de aumentar la natalidad para evitar una futura falta de trabajadores jóvenes.
Situación Socioeconómica
La población activa incluye a todas las personas en edad de trabajar:
- Ocupados: tienen trabajo.
- Parados: buscan empleo activamente.
Se dividen en tres sectores:
- Primario: agricultura, ganadería, pesca (4 %).
- Secundario: industria, construcción, energía (20 %).
- Terciario: servicios (76 %), el sector que más empleo femenino genera.
Según la EPA de 2025 (Encuesta de Población Activa):
- Hay más de 23 millones de personas activas.
- De ellas, más de 22 millones trabajan y 2,5 millones están en paro.
Diferencias regionales y por sexo:
Las Islas Baleares tienen una de las tasas de actividad más altas, mientras que Asturias y Cantabria tienen tasas más bajas. Los hombres tienen una tasa de ocupación mayor que las mujeres. Las comunidades periféricas, como Cataluña, Madrid o el País Vasco, generan más empleo que las de interior (excepto Madrid).
El Paro en España
España tiene una de las tasas de paro más altas de la Unión Europea (10,4 %). Afecta especialmente a:
- Jóvenes menores de 25 años.
- Mujeres (12 %).
- Parados de larga duración o que buscan un primer empleo.
Las tasas más altas se encuentran en:
- Andalucía (15,8 %).
- Extremadura (15,3 %).
- Navarra, País Vasco, Madrid, La Rioja, Aragón y Baleares (entre el 6 % y 8 %).
Problemas actuales:
- Baja natalidad y fecundidad, que no garantizan el reemplazo generacional.
- Envejecimiento poblacional.