Pregunta cuatro Nietzsche

Contexto filosófico (Niezsche)

lín la segunda mitad del siglo xix, el positivismo es el movimiento dominante, pero a medida que el siglo avanza, nacen reacciones contra sus principios. Así surgen el historicismo de Dilthey y el vitalismo, en el que se sitúa al propio Nietzsche.
Ambas corrientes pretenden comprender la realidad más allá de la explicación científica.

El positivismo de Comte identifica la razón con la razón científica, y la verdad científica con el modelo de verdad. Se trata de una visión de la realidad que se centra en los hechos objetivos de la ciencia. Nietzsche se opuso a este ideal. Para él la ciencia se basa en presupuestos extra- científicos y ha sacralizado el mundo matemático, muy distinto del caótico mundo real. La rea­lidad no es objetiva sino un conjunto de interpretaciones. Su filosofía se presenta como una radi­cal crítica al pensamiento que va desde la Ilustración hasta el idealismo de Hegel: la fe en la razón, en la ciencia, en la autonomía y la libertad, en la historia como progreso y en la educa­ción. Según este autor, la ilustración asume los mismos valores que el cristianismo: la verdad, la bondad y la belleza. Y el positivismo no sería sino un paso m^s en la misma dirección.

Las teorías de Freud también se oponen a la tradición racionalista. El psicoanálisis concede una decisiva importancia a los instintos y a la libido para explicar la personalidad. El principio del placer rige la vida del ser humano, y la represión o satisfacción de este principio determina qué somos y en qué nos convertimos. Esto supuso una conmoción y una crítica a la sociedad «neurótica» de su época.

Otro crítico de la visión ilustrada de la vida es Schopenhauer. Defendíó que el mundo es nuestra «representación» de él, una representación que es fruto de la organización, mediante las categorías del entendimiento, del material proporcionado por las percepciones. Este mundo que nos representamos es esencialmente «voluntad» de existir, ansia de perdurar en el ser. Esa volun­tad es lo que explica todo movimiento, toda acción, todo cambio que se produce en el mundo. Por eso, el mundo es, como señala su obra más conocida, «voluntad y representación».

El papel que Schopenhauer atribuye a la voluntad, mucho más importante y primaria que la razón, será una influencia decisiva en Nietzsche, especialmente en la primera época. Con Scho­penhauer la razón deja de ser lo que nos define, y se convierte en un instrumento al servicio de nuestro instinto por perdurar en la vida. En segundo lugar, Nietzsche asume de este autor su crí­tica a la concepción ilustrada de la historia como progreso y su visión cíclica del devenir. Sin embargo, Nietzsche se separa de su pesimismo, proponiendo un sí rotundo a la vida.


Contexto hisfórico-cultural (Niezsche)

Nuestro autor vive en una época dominada por la sociedad burguesa. El periodo revolucio­nario inaugurado con la Revolución francesa y que se extiende a lo largo de la primera mitad del Siglo XIX permite a la burguésía construir una Europa a su imagen. En la segunda mitad del siglo, la fuerza de los nacionalismos da lugar a nuevos Estados; Alemania e Italia.

Las conquistas burguesas se fundamentan en el enriquecimiento causado por la Revolución industrial, que se consolida desde 1830-40. Este proceso distanció a la clase burguesa de la pro ­letaria. Además, la necesidad de materias primas y de nuevos mercados llevó a la colonización de África y Asía, y convirtió a las naciones europeas en grandes imperios. El resultado del dominio burgués, del auge industrializador y de la consolidación de los nuevos Estados e impe ­ríos, es una Europa impregnada de los ideales burgueses, a los que Nietzsche también dirigirá sus críticas.

Políticamente, el Siglo XIX se define por dos corrientes que justifican los intereses de dos cla­ses enfrentadas. El liberalismo de Adam Smith defiende la libertad política y económica de i a burguésía. Como reacción a las consecuencias negativas del liberalismo para el proletariado, surgen en el último tercio del xix las políticas socialistas y anarquistas, cuyo origen encontrá­mos en la filosofía de Marx. Nietzsche no comparte ninguna de estas ideologías, que propug­naban un final feliz para la sociedad humana, bien mediante la asociación del orden burgués con el desarrollo científico-técnico, bien con la implantación de la sociedad comunista.

El acontecimiento más importante en el campo de las ciencias biológicas fue la publicación en 1859 de El origen de las especies de Darwin. La concepción que Nietzsche tiene de la vida humana, junto con el tema del superhombre y la voluntad de poder se relacionan con el evolu­cionismo darwinista, basado en la selección natural.

En opinión de Nietzsche, la cultura de la época, excepto la música de Wagner, expresa la decadencia que invadía aquella Europa burguesa. El simbolismo de la poesía de Verlame y Rimbaud manifiesta esa visión sin ideal ni ilusión. Pese a la ruptura con la tradición y al nú Im/n (le l.I burguésía, estos artistas poseen cierto carácter aristocrático y elitista. Óscar Wilde ,i i’oiivu*i le cu el máximo representante del artista bohemio y del que quiere convertir su vida ( n iiii.I obra «le arle. Tal actitud alegre y jovial se refleja también en los cuadros de Degas y de loulousc Lmilrcc. No obstante, esta aparente despreocupación esconde la amargura ante la hili.I de valores sólidos, vacío que también expresa el Nihilismo de Nietzsche.