Problemas internos de Carlos I

En este epígrafe vamos a ver las instituciones de gobierno mas importantes del reinado de Carlos V los conflictos internos comuneros germanías  y la política exterior que tuvo cuatro grandes ejes principales Francia, los turcos, los protestantes y en menor medida Portugal.Política INTERIOR:En 1517 llegó a España para hacerse cargo del gobierno de los reinos de Castilla y Aragón, tras la muerte de su abuelo Fernando el Católico, acaecida un año antes. Tres años después partíó hacia Alemania para hacer valer su proclamación como Emperador germánico. En su ausencia se había producido la revuelta de los comuneros de Castilla, que acabaría con la ejecución de los tres cabecillas. Mientras tanto, en Valencia y Mallorca tienen lugar las denominadas Germánías, revueltas antinobiliarias que fueron duramente reprimidas. El triunfo de los partidarios de Carlos V consolidó el poder de la monarquía, vinculó a la nobleza con la política real y debilitó la fuerza de las Cortes y de la burguésía, que, sobre todo en Castilla, quedó relegada a desempeñar un papel político y económico secundario.Resuelto el problema de las revueltas, el monarca se dedicó a solucionar los problemas internos mediante la reestructuración del régimen polisinodial que habían iniciado los Reyes Católicos. Para ello organizó el gobierno de sus territorios peninsulares en cinco consejos consultivos: Castilla, Aragón, Inquisición, Órdenes Militares y Cruzada), a los que se fueron añadiendo nuevos consejos, a medida que surgían otras necesidades: Estado, Hacienda, Indias, reorganización del Consejo de Guerra.En 1530 se coronó emperador en Bolonia y en 1531, tras la muerte de Margarita de Saboyá, tía de Carlos V, tuvo que ir a los Países Bajos a reorganizar el gobierno de esos territorios. Consiguió expulsar a los turcos que habían invadido Austria, entrando victorioso en Viena. No obstante, el monarca regresó en cuatro ocasiones a sus reinos hispanos con el objetivo fundamental de conseguir subsidios para sufragar sus guerras europeas. Como consecuencia, el balance económico de su política exterior resultó desastroso para la hacienda castellana, ya que la mayor parte de sus rentas iban destinadas a pagar a los banqueros alemanes e italianos que habían sufragado las guerras del Emperador.Política EXTERIOR Una vez solucionados los problemas internos hispánicos, su reinado estuvo marcado por una activa política exterior cuyos ejes fundamentales fueron: la guerra contra Francia para dilucidar la hegemonía europea, el descubrimiento y colonización de territorios en el Nuevo Mundo, el enfrentamiento con los príncipes protestantes con el objetivo de hacer valer su título imperial y la guerra contra los turcos por el control del Mediterráneo.La primera fase de la política exterior carolina estuvo fuertemente marcada por el enfrentamiento contra Francisco I de Francia, que controlaba el Milanesado, posición clave para que Carlos V pudiera conectar sus posesiones centroeuropeas con sus territorios mediterráneos. El enfrentamiento bélico acabó con el triunfo de las tropas imperiales, especialmente efectivo en la batalla de Pavía. Posteriormente, los franceses cercaron Nápoles, que fue liberada por el Emperador. El conflicto terminó con la paz de Cambray. No obstante, el enfrentamiento con los franceses, que eventualmente se aliarían con los turcos y los protestantes, no cesó a lo largo de todo el reinado de Carlos V.Mientras esto sucedía en Europa, en el Nuevo Mundo los conquistadores españoles realizaban numerosos progresosAl mismo tiempo, en Europa los conflictos tenían lugar en varios frentes. Los turcos supónían un serio peligro para el control del Mediterráneo y para el pacífico desarrollo del comercio en el interior de sus aguas. Tras la pérdida de Belgrado y Budapet, Carlos V junto con su hermano Fernando, defendíó la Viena Imperial del ataque de Solimán el Magnífico. Las tropas de Carlos V tomaron las plazas de La Goleta y Túnez a Barbarroja, pese al apoyo de los turcos y su alianza secreta con Francisco I de Francia, aunque el pirata pudo refugiarse en Argel.Por su parte, en Alemania la causa del protestantismo se desarrollaba con fuerza. Fecha en la que el Papa Clemente VII coronó a Carlos V como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el enfrentamiento con los príncipes alemanes convertidos al protestantismo resultó inevitable. Carlos V intentó solucionar el problema por la fuerza de las armas, logrando inicialmente un gran triunfo en Mühlberg. Mientras tanto tenía lugar el Concilio de Trento, cuyo objetivo era dar cumplida réplica a los protestantes mediante un reforzamiento del catolicismo. Carlos V se presentaba entonces como el protector político del Concilio y el abanderado de la Contrarreforma católica frente a la causa protestante.
Sin embargo, un recrudecimiento paralelo del enfrentamiento contra los franceses, los protestantes y los turcos, obligó al Emperador a reconocer al protestantismo germánico.Conclusión: bajo Carlos V se gobernó mediante el sistema de los Reyes Católicos, una vez resueltos los problemas internos desapareció el recelo español hacia un rey extranjero. En política exterior la defensa de sus territorios europeos y su titulo de emperador convirtió a españa en principal defensora del catolicismo.