Recuperación y repoblación en la península ibérica

Recuperación y repoblación

– La reconquista fue el proceso histórico (lento, complejo y discontinuo) en el que los cristianos en la península ibérica tomaron el control peninsular. Los refugiados en la cordillera cantábrica se enfrentaron a los musulmanes porque se negaban a pagar impuestos, dando origen al Reino de Asturias. En los siglos IX-X ocuparon el valle del Duero, impusieron la capital en León (914) y originaron el Reino de León. En el lado este nació el Reino de Castilla y en el oeste Portugal (1139, Alfonso I). Al sur de los Pirineos, Carlos Magno estableció una franja fronteriza dividida en condados gobernados por condes dependientes de él, que fueron el origen de los reinos de Aragón y Navarra. El progreso se ralentizó en el siglo X por la creación del Califato y en los siglos XI, XII, XIII fue un gran avance conquistador, extendiendo el Reino de León hacia Extremadura, el de Castilla por Castilla La Mancha y el de Aragón por Teruel (1150-1212). Los reinos de Castilla y Aragón delimitaron sus áreas de expansión en el Tratado de Cazorla (1179) que no cumplieron y formaron el Tratado de Almizna (1244). Alfonso VIII derrotó a los Almohades en Navas de Tolosa (1212), Fernando III tomó Sevilla (1248) y la Corona de Aragón conquistó el Reino de Valencia y Baleares. En 1492, los Reyes Católicos conquistaron el Reino Nazareno de Granada.

– La repoblación fue la ocupación cristiana y la colonización de la tierra reclamada para asegurar nuevas fronteras y revitalizar estas tierras, que fueron distribuidas por el rey y le sirvieron como instrumento político de equilibrio contra el poder señorial. Los modelos de repoblación son:

  • La prisa de fin del siglo VII entre Galicia y el Alto de Aragón que era de dos tipos, como oficiales en los que el rey y sus agentes dieron tierras a nobles y colonos, y a los espontáneos en los que los campesinos o las comunidades monásticas se apropiaron de la tierra sin el consentimiento real. Ambos tenían cierta autonomía en la gestión de la tierra.
  • Cartas de población, otorgadas en los siglos XI-XII entre los ríos Duero y Texo y el valle del Ebro a habitantes de pocos núcleos que se quería repoblar, originando grandes comunidades que actuaban como capitales. Eran documentos legales y administrativos por reglas generales, la primera manifestación de la ley local.
  • Distribución: se distribuyó un obsequio (un conjunto de bienes) entre los participantes de la conquista que dio lugar a grandes propiedades en la segunda mitad del siglo XIII en los valles de Guadiana y Guadalquivir y en el este.
  • Las órdenes militantes recibieron terrenos en los que crearon grandes propiedades con un caballero del orden (comandante) al frente de ellos.

El régimen feudal y la sociedad estamental

– La feudalización de la sociedad cristiana peninsular comenzó en los siglos IX y X y prevaleció en los XI y XII. Presentó características comunes como la erosión del poder monárquico por concesiones sucesivas de derechos económicos y legales otorgados a los nobles por sus servicios, el fortalecimiento de la nobleza que consolidó estas concesiones haciéndolas hereditarias y convirtiéndose en representantes del estado en sus dominios, y la ausencia de un poder estatal centralizado en un código legal público y único. El rey, noble o señor otorgaba a otro noble de menor rango (a vasallo) medios económicos para que él subsistiera (fendo o beneficum) a cambio de fidelidad y ayuda. Al fendo se le llamaba señorío y podía ser territorial (el señor era dueño de la tierra) o jurisdiccional. A partir del siglo XIII, los reyes recuperaron el poder a expensas de la nobleza local con el apoyo de los nobles y ciudades que fortalecieron el gobierno central.

– El “agustinismo político” de la Alta Edad Media (corriente intelectual de la iglesia cristiana medieval que deroga la distinción entre la ley natural y la justicia sobrenatural) dio lugar a una sociedad en la que cada establecimiento se regía por diferentes normas de conducta y leyes. Esta sociedad perduró en Europa hasta la desaparición del Antiguo Régimen (XVII-XIX). Había 3 propiedades: nobles, clero y pueblo, pero en realidad era una sociedad bipartidista de hombres libres y aquellos sujetos a ellos.

En España, la conquista y repoblación provocó la promoción social y salvó la libertad legal de muchos grupos. Los caballeros, gracias a la guerra, se desarrollaron y promovieron socialmente con relativa instalación que les otorgaba un estatus legal privilegiado. Las clases populares eran pequeños propietarios libres sin cargas señoriales, legalmente dependientes del rey. Los colonos, hombres saldados que dieron la propiedad de la tierra y una renta a los caballeros a cambio de protección. Los servidores dependientes del señor sin desarrollo de la vida urbana se dividían en:

  • Patricio urbano enriquecido por comercio, industria, tierra o administración, dividido en gremios con intereses vinculados a los de la nobleza.
  • Un grupo de campesinos.
  • Extranjeros.

La gente mudéjar y judía vivía en sus propios barrios con leyes y gobernantes. La gente mudéjar trabajaba en el campo. Los judíos jugaron un papel importante en el desarrollo económico y tenían protección directa de los monarcas a cambio de sus servicios administrativos y financieros. Tuvieron una buena relación con los cristianos hasta el siglo XIII.