La inteligencia y los límites del conocimiento

3. (Concepción inteligible) A la capacidad de conocer mediante la razón la llamamos inteligencia. 3.1 (Formación y desarrollo de la inteligencia) La inteligencia es la facultad que dirige y controla la adaptación del ser humano a situaciones nuevas de forma voluntaria e inventa símbolos abstractos para conocer el ser de las cosas. Según Jean Piaget, las etapas del desarrollo de la inteligencia son cuatro, que se distribuyen en dos periodos transcendentales en la vida de las personas: la infancia y la adolescencia:

A. La infancia:

Este primer periodo se extiende desde el momento del nacimiento hasta la aparición de la pubertad entre los doce y los catorce años. Se divide en tres etapas:

  • Primera infancia: Inteligencia práctica. Abarca desde el nacimiento hasta los tres años. Esta etapa se caracteriza por el predominio sucesivo de intereses sensoriales, motores y lingüísticos.
  • Segunda infancia: Inteligencia intuitiva. Se extiende desde los tres hasta los seis años. En esta etapa predominan los intereses lúdicos y concretos. Con la adquisición del lenguaje, el niño accede al campo del pensamiento simbólico concreto, afianza la posibilidad de sustituir una acción u objeto por un signo y razona por deducciones analógicas.
  • Tercera infancia: Inteligencia lógico-concreta. Va de los seis a los doce años. En esta etapa aparecen los intereses abstractos y se refuerza el aprendizaje de la lectura, la escritura y el cálculo. Se desarrolla el pensamiento lógico concreto. Esta última fase de la infancia está caracterizada por el desarrollo de una inteligencia que puede efectuar operaciones concretas que consisten en seriar y clasificar objetos.

B. Adolescencia:

La adolescencia puede abarcar desde los doce o trece años hasta los dieciséis o dieciocho. Durante este periodo se desarrolla el pensamiento abstracto y formal, que capacita para realizar las operaciones más complejas del pensamiento adulto. El adolescente puede elaborar y comprobar hipótesis empíricamente o bien resolver problemas matemáticos complejos y construir razonamientos deductivos.

3.2 (Formas del pensamiento abstracto)

El pensamiento abstracto es la capacidad de formar conceptos y establecer relaciones entre ellos mediante juicios y razonamientos.

A. Concepto:

Los conceptos son representaciones universales y abstractas de las cosas. Son universales porque se pueden aplicar a todos y cada uno de los elementos que pertenecen a un mismo conjunto, y abstractos porque representan las cosas prescindiendo de sus características individuales. Los conceptos, por tanto, significan lo esencial de las cosas y prescinden de sus particularidades accidentales.

B. Juicios:

Los juicios son operaciones mentales en las que se afirma o se niega algo de un sujeto. Todo juicio consta de tres elementos: sujeto, verbo y predicado. Desde un punto de vista lógico, los juicios indican relaciones de conveniencia o no conveniencia entre conceptos. “El ser humano es racional” es un juicio en el que se afirma que ser racional conviene al ser humano. La expresión verbal de los juicios se realiza a través de oraciones enunciativas. Por razón de lo enunciado en los juicios, estos pueden ser verdaderos o falsos, y por razón de sus contenidos, analíticos o sintéticos.

Juicios verdaderos: Un juicio es verdadero cuando lo enunciado en el mismo se corresponde con la realidad de los hechos.

Juicios falsos: Un juicio es falso cuando lo enunciado no se corresponde con la realidad de los hechos.

Juicios analíticos: Expresan contenido cuya verdad o falsedad se puede demostrar sin recurrir a la experiencia. Si el predicado se deriva del sujeto, el juicio es verdadero, mientras que si el predicado está en contradicción con el sujeto, el juicio es falso. Los juicios analíticos se limitan a explicar en el predicado lo que está implícito en el sujeto.

Juicios sintéticos: Expresan contenidos propios del ámbito de la experiencia. Su verdad o falsedad se determina al comprobar empíricamente si lo que dice el juicio sucede o no sucede en la realidad. La relación entre el sujeto y el predicado no es una relación de necesidad, sino una relación de contingencia.

C. Razonamiento:

Los razonamientos son procesos donde se parte de juicios conocidos para concluir con otro juicio que se deriva de los anteriores.

Razonamiento deductivo: Consiste en inferir un juicio o conclusión a partir de otro u otros, denominados premisas. La deducción se origina a partir de principios racionales y la conclusión se deduce rigurosa y necesariamente de las premisas.

Razonamientos inductivos: Consisten en llegar a una explicación general de un tipo de fenómenos, partiendo del análisis concreto de algunos fenómenos que son de la misma clase. La inducción es, por lo tanto, un procedimiento experimental que consiste en una generalización a partir de la observación de una serie determinada de fenómenos o hechos particulares.

Los límites del conocimiento

4. (Los límites del conocimiento) La Ilustración representa la confianza ilimitada en el poder de la razón, que permitirá al ser humano el conocimiento pleno y el dominio efectivo de la naturaleza en un proceso de progreso sin límites. 4.1 (Qué dice la filosofía)

A. Filosofía antigua:

Sócrates, Platón y Aristóteles consideran que la razón humana tiene la capacidad de descubrir y desvelar las causas últimas de lo que realmente existe. Según Platón, solo las ideas pueden ser objeto propio del conocimiento racional, mientras que las cosas que nacen, se transforman y perecen, y se perciben a través de los sentidos, no pueden ser conocidas racionalmente. El ámbito del conocimiento filosófico y científico se reduce a lo universal y necesario. De lo particular y concreto solo puede haber opinión, no ciencia. Aristóteles, por el contrario, defiende que lo universal y necesario no son las ideas platónicas, sino las esencias que existen. Según él, las esencias constituyen el objeto propio del conocimiento racional.

B. Filosofía moderna:

La filosofía moderna nace en el siglo XVII: el racionalismo y el empirismo.

  • El racionalista René Descartes niega el valor cognitivo de los sentidos debido a que, en ocasiones, nos engañan. Exalta el valor de la razón, que por sí sola, prescindiendo de los sentidos, puede llegar a descubrir los primeros principios que darán solidez al edificio seguro de una ciencia universal.
  • Los pensadores empiristas John Locke y David Hume defienden que la experiencia es el origen y el límite del conocimiento humano. No podemos conocer el ser oculto de las cosas, sino solo aquello que la experiencia nos muestra, es decir, el conjunto de cualidades sensibles.

C. Filosofía de la Ilustración:

En el siglo XVIII, Immanuel Kant sostendrá que ambas fuentes de conocimiento son necesarias como intento de conciliar esas dos posiciones (racionalismo y empirismo). La objetividad del conocimiento, como ya se ha dicho, depende de dos factores: datos de la experiencia y estructuras o condiciones previas a la experiencia. El conocimiento objetivo se produce cuando se aplican las categorías, formas a priori del entendimiento, a los datos empíricos proporcionados por la sensibilidad. Fuera del ámbito de la experiencia no puede haber conocimiento objetivo. Aquello que está más allá de la experiencia solo puede ser pensado pero no conocido.

D. Filosofía de los siglos XIX y XX:

Después de Kant, la reflexión en torno al valor y los límites del conocimiento se puede sintetizar en tres actitudes. La primera está representada por el idealismo de Hegel, la segunda por el neopositivismo lógico y la tercera por el racionalismo crítico de Karl Popper.

Idealismo: Hegel interpreta la filosofía no como una ciencia más, sino como la ciencia que puede explicar la realidad partiendo de principios a priori. Según este filósofo, el conocimiento humano no tiene límites, no hay ninguna realidad inalcanzable para la razón.

Neopositivismo lógico: Persigue desterrar de las ciencias naturales todo lo que no sea susceptible de observación. Los problemas filosóficos son, en realidad, problemas lingüísticos. Por ello, el principal objetivo del neopositivismo lógico fue delimitar el uso adecuado del lenguaje y eliminar los errores cometidos por un uso indebido del mismo.

Racionalismo crítico: Karl Popper sostiene que las verdades absolutas son ideales utópicos. No hay ciencia segura y verdadera, solo opinión probable. Las leyes y teorías siempre se tomarán como provisionales mientras no sean reemplazadas por otras. Sostiene que los enunciados universales no se pueden verificar, porque en la mayoría de los casos no se pueden controlar todos los casos posibles. Lo único que se puede hacer es intentar encontrar un caso particular que contradiga el enunciado universal; si se encuentra dicho caso, se demuestra que el enunciado es falso, pero si no se encuentra, no se puede decir con certeza que no sea verdadero. No hay certeza, solo hay probabilidad.

4.2 (Qué dice la ciencia)

Los filósofos y científicos de la Ilustración creían que se había iniciado una época de conocimiento y progreso indefinidos. Sin embargo, la propia ciencia empezó a demostrar muy pronto que tanto la acción como el conocimiento humano tienen límites insuperables, como puede verse a continuación.

A. La relatividad especial:

En 1905, Albert Einstein formuló la teoría de la relatividad especial con el fin de resolver los problemas planteados por la constancia de la velocidad de la luz. La constancia de la velocidad de la luz también pone límites a lo que se puede observar y conocer. Solo podemos conocer el pasado remoto de los objetos astronómicos que se encuentran muy alejados de nosotros. Incluso puede ser que esos mismos objetos que observamos ahora hayan dejado ya de existir hace tiempo.