Renovación de la narrativa española en el siglo XX

En 1902 se publican 4 obras narrativas en las que se percibe el cambio de orientación de la narrativa española. Amor y pedagogía (Unamuno), La voluntad (Azorín), Camino de perfección (Pío) y Sonata de otoño (Valle). En ellas el hastío y la melancolía se ven reflejadas en personajes poco conformes con el mundo que les ha tocado vivir; la angustia y la falta de sentido de la vida aparecen como motores de la acción.

Pío Baroja

Nació en San Sebastián y vivió en Madrid casi toda su vida, dedicándose a la literatura después de un tiempo en medicina. De carácter solitario y huraño, con un pesimismo sobre la naturaleza y la condición humanas. Su concepción de la vida es inseparable de su temperamento. De sus páginas se desprenden ideas sobre el hombre y el mundo en la línea del pensamiento existencial.

Obra narrativa

Fue un escritor fecundísimo que concibía la novela como un género multiforme, proteico y se declara su preocupación por la composición. Para él, la invención, imaginación y observación son las cualidades supremas de un novelista. Sus obras no quieren probar una tesis pero se desprende una concepción de la vida. Escribió más de 60 novelas agrupadas en trilogías.

Azorín

Nacido en Alicante en una familia acomodada, estudió derecho y se dedicó al periodismo y política, siendo diputado varias veces. Evolucionó desde el anarquismo juvenil al conservadurismo. Fue miembro de la RAE.

Sus ensayos

Es uno de los grandes renovadores del género donde reflexiona en obras como El alma castellana, Los pueblos y Castilla, La ruta de Don Quijote. Difumina la frontera entre novela y ensayo. La escasa acción se ve interrumpida por digresiones, descripciones o con una galería de personajes sensibles, dolientes, extraños o fracasados.

Son novelas poéticas por su intenso lirismo y abundancia de recursos estilísticos y elementos rítmicos. Destacan autobiografías y obras experimentales. Su estilo es directo y expresivo, prima la claridad, precisión y elocuencia.

Unamuno

Nace en Bilbao y fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca. Cultivó todos los géneros con dos ejes temáticos, el problema de España y el sentido de la vida humana. Unamuno no es un pensador sistemático sino que esparce sus ideas en novelas, ensayos, dramas. Para él, la gran cuestión de nuestra existencia es la inmortalidad.

Ensayos

Muy variados como La vida de Don Quijote y Sancho, Del sentimiento trágico de la vida, La agonía del cristianismo.

Narrativa

Abandona las técnicas realistas lo que llevó a los críticos a decir que no era una verdadera novela y se llamaron nivolas. Destaca la soltura constructiva, parquedad descriptiva y el relato centrado en las almas con importancia de diálogo y monólogo donde surgen debates. En conclusión, con sus novelas expresó su filosofía desnudando su alma hacia el lector.