Resumen 14.5 la Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. El desarrollo del conflicto: etapas y evolución de las dos zonas.

Las tensiones políticas se acentuaron tras las elecciones de 1936 con el triunfo del Frente
Popular; la situación continuó empeorando hasta desembocar en la intervención del

Ejército


Sin embargo, las conspiraciones contra la República comenzaron meses antes del
Golpe de Estado. Los principales organizadores fueron enviados a zonas periféricas; Mola
a Pamplona, Goded a Mallorca y Franco a Canarias.
En Julio, el asesinato del oficial de la guardia de asalto y el de Calvo Sotelo en respuesta;
precipitan el Golpe de Estado contra la República.
Todo comenzó el 17 de Julio de 1936 con la movilización de los militares de Ceuta, Melilla
y Tetuán. Al día siguiente se uníó Franco, quien toma el mando del Ejército en Marruecos.
La sublevación se extendíó por gran parte de la Península, el plan de los sublevados era
ejecutar el Golpe de Estado con gran rapidez para evitar la reacción del gobierno.
Ya en la
península, algunas tropas se unieron a los sublevados y otras permanecieron fieles.
El gobierno republicano tardó en reaccionar ya que Casares Quiroga confiaba en que la
sublevación no siguiera adelante; finalmente dimitíó y su puesto quedó ocupado por
Martínez Barrios. Este es sustituido por Giral tras su intento fallido de negociación con
Mola. Giral decidíó armar a las milicias populares y formó gobierno.
La República consigue sofocar la rebelión en Madrid y controlar amplias zonas. Los
militares sublevados no se rindieron; comenzaba así un conflicto armado, la Guerra Civil.
Así, España quedó dividida en dos zonas enfrentadas: las principales ciudades y las
zonas industriales quedaron en poder del gobierno republicano; apoyado por clases
populares, socialistas, comunistas y anarquistas. Mientras que la parte occidental de la
península, zonas agrarias más conservadoras y católicas, quedan en manos de los
militares sublevados; quienes se proclamaron defensores de la unidad de España.



La guerra civil española estalló en un periodo de entreguerras, con la crisis de 1929 y el
auge del totalitarismo. El conflicto tuvo gran repercusión internacional y ambos bandos
buscaron apoyos exteriores. La República contó con la ayuda de la Uníón Soviética y de
las Brigadas internacionales. Por otro lado, los sublevados contaron con la ayuda alemana
e italiana en armas.

La Guerra Civil abarca de Julio de 1936 hasta Abril de 1939, se puede dividir en 3 etapas:
PRIMERA ETAPA: Los sublevados dirigieron sus fuerzas hacia Madrid desde el sur y el
norte. El ejército de Marruecos, a las órdenes de Franco, consiguió atravesar el estrecho
con la ayuda de la aviación italiana y alemana; adueñándose de Andalucía. Encontró gran
resistencia en Badajoz, que consiguió vencer, enlazando así con el ejército del Norte
dirigido por Mola. Este avanzando hacia Navarra, había ocupado Irún y San Sebastián;
provocando la caída de Giral y el comienzo del gobierno de Largo Caballero.
Uno de los hechos más importantes de este momento fue la Batalla de Madrid, ciudad
republicana. Ante el peligro, el gobierno de Largo Caballero se marchó a Valencia;
dejando la ciudad en manos de una Junta de Defensa. Los republicanos vencieron gracias
a la acción conjunta del ejército, las milicias y brigadas internacionales.
Fracasado el intento de entrar en Madrid, Franco trató con la batalla de Jarama impedir
las comunicaciones republicanas con Valencia; pero apenas funciónó. En la batalla de
Guadalajara, las tropas italianas intentaron sin éxito tomar Madrid.


SEGUNDA ETAPA: Esta segunda derrota fue decisiva para que Franco diera comienzo a la
fase de desgaste, planeando una ofensiva en el norte. Allí la República contaba con un
ejército peor equipado. En Marzo de 1937, Mola inicia la ofensiva definitiva contra Vizcaya.
Para acabar con la resistencia del “cinturón de hierro” de Bilbao, Le Legión Cóndor
alemana bombardea Guernica; consecuentemente Bilbao cae en manos de los
sublevados.
Con el fin de distraer la ofensiva sobre el norte, el ejército republicano desencadenó la
ofensiva de Brunete; sin embargo la localidad fue reconquistada por los nacionales. Las
operaciones se reanudaron con la toma de Santander. El fracaso de una nueva ofensiva
republicana en Belchite, permitíó el avance del ejército sublevado en Asturias. El Octubre
de 1937, la campaña del norte había terminado y los sublevados controlaban recursos
estratégicos de la cornisa cantábrica.
TERCERA ETAPA: A principios de 1938, Franco orientó la guerra hacia el Mediterráneo, y
tras vencer en la batalla de Teruel, la amenaza cernía sobre Valencia (capital del bando
republicano). Ante esta situación, la República lanzó una fuerte ofensiva en el Ebro. La
batalla del Ebro fue la más larga y sangrienta de la guerra. Tras la victoria franquista; los
republicanos estaban perdidos. A comienzos de 1939, Franco avanza sobre Cataluña y
toma las provincias con facilidad. Las brigadas se habían retirado y miles de refugiados se
agolpaban en la frontera francesa camino del exilio.
FIN DE LA GUERRA: Azaña dimite y es sustituido por Martínez Barrios como presidente
de la República. Por otro lado, en Madrid el coronel Casado apoyado por anticomunistas,
encabezó un Golpe de Estado contra el gobierno republicano. Finalmente tuvo que firmar
la rendición. El 28 de Marzo, el ejército nacional entra en Madrid sin resistencia y el 1 de
Abril de 1939 el cuartel del general Franco emitíó el fin de la guerra.


Durante la Guerra Civil la España Republicana se caracteriza por su división. Al principio triunfó
la línea revolucionaria, pero el PCE logró una prioridad militar.

Giral es sustituido por Largo Caballero, del partido comunista, cuyo objetivo será ganar la
guerra y acabar la revolución. Decidíó coordinar el mando militar nombrando como Jefe
del Estado al general Vicente Rojo, con la idea de regularizar a las milicias y crear un
Ejército Popular; restauró la legalidad judicial. Los ministros comunistas dimitieron por los
sucesos de Barcelona de 1937 (enfrentamientos entre POUM, CNT y PCE).
Consecuentemente Azaña encarga el gobierno a Juan Negrín (socialista moderado), cuya
política consiste en centralizar el poder y formar un gobierno regular. Sin embargo esto se
da en unas condiciones desfavorables ya que el norte estaba cayendo y el sur ya era
nacional. Tras la batalla de Teruel; Azaña y Prieto ven perdida la guerra. En Febrero de
1939 cae Valencia y Azaña dimite. Finalmente el Consejo Nacional de Defensa en Madrid
tras el Golpe de Estado de Casado, negocia la entrega Madrid a Franco.
Por otro lado, la España Nacional durante la Guerra Civil se caracterizó por la formación de un
nuevo estado, basado en la concentración de poderes del general Franco. La aplicación
de una gran represión para imponer el control y eliminar la resistencia terminó con
víctimas de todo tipo. Tras fracasar el primer Golpe de Estado nacional, los sublevados
cuentan con el único objetivo de ganar la guerra. Con la proclamación de Franco como
“Jefe del Estado y del gobierno y generalísimo del ejército” se resolvieron los problemas
de organización.
Existía un partido único denominado FET y de las JONS.
Franco creó el Consejo de Ministros, prohíbe los sindicatos y las huelgas.


POLÍTICAS → La dictadura militar del general Franco fue la principal consecuencia.
Terratenientes, ejército e iglesia fueron los grupos hegemónicos.
– DEMOGRÁFICAS → El número de víctimas fue muy elevado, considerando acciones de
guerra, represión y violencia incontrolada. Todo ello unido a las pérdidas por
enfermedades y desnutrición. Además la natalidad bajó drásticamente y miles de
españoles marcharon al exilio.
– REPRESIÓN → Tras la imposición del franquismo, se fusilaron, encarcelaron o
internaron en campos de concentración a muchas personas consideradas “anti-españa”.
– ECONÓMICAS → El país quedó arruinado, se destruyeron numerosas infraestructuras y
viviendas. El nivel de vida bajó y tardó en recuperarse. La posguerra fue una etapa muy
dura para los españoles, la falta de productores desembocó en el racionamiento.
– CULTURALES → El patrimonio cultural sufríó daños irreparables tras el fin de “La Edad
de Plata” de la cultura española. Además, la educación se confirió a la Iglesia.