La Guerra Civil significó una ruptura violenta en todos los aspectos de la vida española y su impacto en la literatura fue determinante, motivado principalmente por la muerte, el exilio o el silencio de alguno de los mejores poetas anteriores. No obstante, jóvenes poetas siguieron luchando para hacer oír su voz y dieron origen a nuevas tendencias poéticas.
LOS AÑOS 40
Los poetas que escribían desde España se agrupan en torno a una serie de tendencias:
Poesía arraigada
: El bando vencedor muestra un cierto conformismo existencial y se centra en la religiosidad y en la vida cotidiana. Autores: Leopoldo Panero, Luis Rosales.Poesía desarraigada: Una actitud pesimista ante la situación individual y colectiva. Autores: Victoriano Crémer y Blas de Otero.
El grupo Cántico continúa desde Córdoba la senda abierta por la Generación del 27 con su mezcla de tradición y modernidad. Autores: Pablo García Baena.
El Postismo es un movimiento de vanguardia que se considera heredero de todos los anteriores. Autores: Carlos Edmundo de Ory.
2. LOS AÑOS 50: LA POESÍA SOCIAL
En estos años predomina una corriente de poesía social que ya venía apuntada en los poetas desarraigados. Esta concepción poética está caracterizada por estos postulados:
El poeta ha de ser solidario con la colectividad.
La poesía ha de ser un instrumento para transformar la sociedad hacia una situación de mayor justicia y libertad.
La poesía debe acomodar su lenguaje para alcanzar a un público mayoritario. Esto lleva a algunos poetas a emplear un tono coloquial, claro y directo.
Los temas poéticos serán aquellos que expresen las preocupaciones sociales, políticas y existenciales comunes a todos los seres humanos
Principales autores y obras:
Blas de Otero: Pido la paz y la palabra (1955)
Gabriel Celaya: Cantos iberos (1955)
José Hierro: Quinta del 42 (1952)
3. LA POESÍA EN LA DÉCADA DE LOS SESENTA
Un poco antes de 1960 empieza a cobrar protagonismo un nuevo grupo de poetas que, sin renunciar al compromiso, tienen una actitud más escéptica sobre la capacidad de la poesía para cambiar la realidad y, al tiempo, son más exigentes con la calidad formal. Aunque son difícilmente clasificables, se perciben las siguientes carácterísticas colectivas:
Prefieren la poesía como una forma de conocimiento.
Los temas están relacionados con la vida cotidiana: el paso del tiempo, la infancia, el amor y la amistad, la solidaridad, la naturaleza, la situación política y social…
Bajo una apariencia a veces coloquial, los poemas muestran un trabajo riguroso de elaboración tanto en los conceptos como en la forma.
La ironía y el humor producen la sensación de una conversación directa con el lector.
Predominio de una métrica poco rígida, sin rima o con rima asonante.
Uso habitual de la “intertextualidad”.
Principales autores y obras:
-Jaime Gil de Biedma: Moralidades.
–Ángel González: Tratado de urbanismo.
–Claudio Rodríguez: Don de la ebriedad
TEMA 7
Desde los años 70, la poesía española surca diversas tendencias:
1Culturalismo: los “Novísimos”
José María Castellet publica en 1970 la antología Nueve novísimos poetas españoles. Estos autores aportan una nueva sensibilidad, partiendo del rechazo de la poesía social de los años 60.
Según la crítica, las carácterísticas de este grupo se pueden resumir así:
Preocupación máxima por el lenguaje y por el poema como creación autónoma.
Esteticismo, relacionado con el culturalismo y el exotismo.
Metaliteratura.
Presencia de los mass media (cine, tebeos, música pop…) como referente cultural. Uso frecuente de procedimientos experimentales.
Presencia del Surrealismo.
Autonomía del mundo poético respecto de cualquier referente externo.
Principales autores y obras representativas:
Pere Gimferrer: Arde el mar (1966).
Manuel Vázquez Montalbán: A la sombra de las muchachas sin flor (1971)
Guillermo Carnero: Dibujo de la muerte (1967
Antonio Colinas: Sepulcro en Tarquinia.
Poesía de la experiencia
Es una de las líneas más cultivadas. Se basa esta poesía en los recuerdos de la infancia o adolescencia, con unos temas y un lenguaje siempre apegados a la realidad, a diferencia de los novísimos. Son poetas que cuidan el lenguaje, sin que ello se convierta en una obsesión.
Con el manifiesto La nueva sentimentalidad (1983), algunos poetas granadinos establecen las carácterísticas de esta tendencia poética, que enlaza con poetas de los años 60 como Ángel González o Jaime Gil de Biedma. Entre otras carácterísticas podemos considerar:
la vuelta a una métrica más tradicional
la teatralización de la poesía mediante el empleo del monólogo dramático
la descripción de los ambientes urbanos
la reflexión moral de un sujeto individual que se considera producto de la Historia
la exposición de la propia intimidad
Principales autores y obras representativas:
Luis García Montero: Habitaciones separadas (1994)
Felipe Benítez Reyes: Vidas improbables (1994).
Miguel D’Ors: Curso Superior de Ignorancia (1987)
El neovanguardismo
El experimentalismo de José Miguel Ullándestaca en la línea de la poesía visual y del collage (De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado).
Surge asimismo una corriente de poesía enmarcada en el irracionalismo, alejada de los postulados de la poesía de la experiencia.
Dentro de este grupo destacan poetas como Blanca Andreu (De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall), cuyo poemario justifica su neosurrealismo y su postura irracional con las constantes alusiones a la droga.
Otra autora importante dentro de esta corriente es Luisa Castro con Los versos del eunuco.