Silva renacentista

Siglo XV

S..XV Historia y Sociedad
Comienza en Castilla con guerras civiles, conflictos dinásticos, rebeliones de la nobleza y revueltas de los campesinos. Tras la dinastía de los Trastámara, a partir del último tercio, los Reyes Católicos suman el reino de Castilla y el de Aragón, imponen una monarquía autoritaria y centralista. Durante su reinado liquidan los restos de feudalismo, dominan a la nobleza y la iglesia, acaban la Reconquista en 1942, expulsan a los judíos e instauran la Inquisición.
Aparecen tensiones entre las distintas comunidades, la convivencia entre musulmanes, judíos y cristianos se había ido deteriorando y el clima de antisemitismo fue profundo en muchos momentos de la centuria. La expulsión de los judíos dio lugar a la aparición de conversos.El incremento del comercio favorecíó el crecimiento de las ciudades y el conocimiento de nuevas culturas. La burguésía más rica se asimila a la nobleza e imita sus maneras y gustos.

Cultura

Se caracteriza por la influencia del humanismo, que supone la revalorización del conocimiento racional, de la cultura clásica y de las lenguas vulgares. Con la invención de la imprenta, el ideal humanista se difunde más fácilmente.
El humanismo, centra su atención en el ser humano y en el conocimiento racional, es el primer elemento renacentista que aparece en la cultura hispánica. El entusiasmo humanista por la cultura clásica grecolatina llega de Italia, sobre todo a través de los escritores Dante, Petrarca y Boccaccio.
La creación de nuevas universidades que se interesan por el saber humanístico, como la de Alcalá de Henares, contribuye a la formación de hombres letrados que, frente a los clérigos medievales, son más rigurosos y eruditos.
El prestigio de las lenguas vulgares deriva de la visión humanista y convive con el entusiasmo por las lenguas clásicas: el latín y el griego. El influjo humanista explica las traducciones de los libros religiosos, la aparición de las primeras gramáticas como la de Elio Antonio de Nebrija, y el interés por la literatura tradicional popular.
Las cortes palaciegas se convierten en verdaderos focos culturales, desde donde los mecenas protegen a los hombres cultos o letrados. En los palacios el saber se valora como una de las virtudes imprescindibles del cortesano y la aristocracia se interesa tanto por las nuevas formas de cultura como por la cultura popular tradicional.
La invención de la imprenta supuso un cambio radical en la difusión de los libros, hasta entonces reservados a una minoría aristocrática o religiosa. Sin la imprenta no se entiende el éxito de géneros como las novelas sentimentales o de caballerías, que llegaron a un público muy amplio, en gran parte femenino, aristócrata y burgués.

El Prerrenacimiento

Tradición y renovación literaria
La literatura del Siglo XV abarca temas, formas y géneros en los que se mezcla rasgos medievales y humanistas o prerrenacentistas. Los modelos de la época son los humanistas italianos Dante,Petrarco y Boccaccio.
La combinación de medievalismo y humanismo se manifiesta en diversos aspectos, surge una moda medievalizante, el gusto por el tema caballeresco y por la alegoría, y en la influencia de la lírica provenzal. El influjo humanista se manifiesta en temas como la valoración de la fama, la admiración por el estilo culto latinizante y la desaparición de las escuelas medievales de clerecía y juglaría. En literatura, se reconocen como maestros los humanistas italianos: Dante, autor del poema alegórico la Divina Comedia, tuvo un enorme influencia en la poesía culta alegórica; Boccaccio fue el modelo en la prosa sentimental y mas tarde la poesía amorosa de Petrarca se impuso como ideal de toda la lírica europea.

La poesía culta. Los cancioneros

Es de estilo conceptista y trata sobre temas variados: amoroso, satíricos, morales, etc. También se denomina poesía cancioneril, porque se conserva en los cancioneros de la época.
Los cancioneros muestran la producción de diferentes épocas y lugares. En el cancionero de Baena se recopilan obras de los poetas de la corte de Juan II, y en el de Stúñiga, obras de los poetas de la corte napolitana de Alfonso V, de la corona de Aragón.
La poesía amorosa sigue el modelo del amor cortés medieval, de tradición trovadoresca provenzal; la lírica de tema moral imita la corriente italiana alegórico-dantesca, siguiendo el estilo de la divina comedia de Dante, y refleja el entusiasmo por la cultura grecolatina propio de los humanistas. Marqués de Santillana, con Infierno de los enamorados y Juan de Mena con el Laberinto de Fortuna.

Jorge Manrique. Las Coplas a la muerte de su padre


Fue un buen poeta de cancionero. Su poesía amorosa, dentro de lo artificioso del género, muestra una de las voces más personales del momento. Pero si hoy se le valora como el mejor poeta de su siglo es por un único poema, las Coplas a la muerte se su padre.

El autor


: Jorque Manrique pertenecíó a una de las grandes familias de la nobleza castellana. Su figura encarna el ideal cortesano, la valentía en el combate y la habilidad en las letras. El poema es una elegía (una composición que expresa el dolor del poeta) dedicada a su padre.

El tema


: Las Coplas desarrollan el tema de la muerte: parten de una meditación genérica sobre la fugacidad de la vida y acaban presentando la muerte del padre del poeta. El de lo general a lo particular acentúa la emotividad del final de la composición.
La muerte era vista como liberadora desde la perspectiva cristiana, ya que habría las puertas a la vida eterna. Pero en los siglos XIV y XV era habitual presentar la muerte como un personaje terrorífico que igualaba a todos bajo su poder, era usual exponer la descomposición del cuerpo humano de forma detallada y macabra.
El poema se inscribe en la visión medieval de la muerte, pues exalta los valores espirituales que no parecen y los contrapone a los caducos bienes terrenales. Ofrece una novedad: presenta un tema muy tratado anteriormente con una visión serena.

Estructura


: 40 estrofas de 12 versos: las coplas de pie quebrado, formadas por una sextilla doble de versos de ocho y cuatro silabas, llamadas desde entonces Manriqueña en honor al poeta. Su esquema métrico es 8A8C8A8B4C;8D8E8F8D8E4F. Mediante los acentos consigue un ritmo muy marcado y llama la atención que usa verbos de arte menor.
La obra se organiza en tres partes:
-Reflexión: sobre la fugacidad de la vida y la certeza de la muerte. Utiliza expresiones latinas como tempos fugit(el tiempo pasa) y momento cori(recuerda que has de morir) que van ligados a la reflexión sobre la vanidad de las cosas terrenales.
-Evocación: emotiva y nostálgica del pasado, ya desaparecido, que concreta con ejemplos las ideas generales anteriores. Va recordando su fugacidad mediante las interrogaciones.
-Individualización: en torno a la figura del padre, don Rodrigo presentado como ejemplo por sus virtudes. Al final en un dialogo la muerte consuela al caballero diciéndole que le esperan dos formas de vida: la fama y la vida eterna y verdadera.

El estilo:


es sencillo, antirretórico. La naturalidad del lenguaje contrasta con la gravedad del tema. Esa combinación de sencillez y profundidad es lo que le hace especialmente valorado al autor, es un poeta de poetas.

Sentido de las Coplas:


Recoge la sensibilidad del final de la Edad Media. El protagonista del poema, encarna las virtudes caballerescas y cristianas medievales. La obra refleja las contradicciones de la época cuando expresa la tensión entre la concepción cristiana medieval y una nueva sensibilidad más receptiva a la belleza de la vida. Mientras que la visión cristiana infravalora los bienes terrenales por efímeros, el amor a la vida se manifiesta en la nostalgia por la brillantez del mundo desaparecido. Manrique muestra otros rasgos prerrenacentistas como la valoración de la fama y la delicada y elegancia con que trata el tema de la muerte.

El Romancero ( poesía tradicional )


El prestigio de los romances va unido a la valoración de lo tradicional, que nace hacia finales del s.XV por influencia del humanismo. Los poetas cultos y los cortesanos se interesan por las canciones que se transmitían oralmente, al margen de la poesía culta, y las incorporan a los cancioneros musicales, que recogen letra y música, y que usaban para cantar en las cortes. Se recopilan las canciones líricas y los romances. En los s.XVI y XVII se confeccionaran las colecciones de romances: los romanceros.
Romances viejos: son los romances anónimos que se transmiten oralmente. Algunos tratan sobre los mismos temas que los cantares de gesta perdidos, por lo tanto los romances proceden de los cantares que serian fragmentos desgajados que permanecieron en la memoria popular.
Los romances nuevos o artísticos: son las composiciones escritas por autores conocidos a la imitación de los anteriores. S. XVI y XVII.

Carácterísticas del romance viejo:


El romance es una composición lírico-narrativa creada para ser cantada. Está formado por versos octosílabos que riman en asonante los versos pares, mientras quedan sueltos los impares, es decir, su esquema métrico es
8-,8ª,8-,8A . La métrica recuerda a la de los cantares de gesta.
-Es una composición lírico-épica: cuenta una pequeña historia combinando recursos propios de la lírica y de la épica. De raíz lírica es el lenguaje expresivo o emotivo y la sintaxis sencilla. Como la épica, emplea un lenguaje arcaizante.
-El romance tiene un carácter fragmentario, es una pequeña historia a veces una simple escena, aislada del contexto (desconocemos el comienzo y el final). Suele acabar de forma abrupta, ese fragmentarismo confiere un tono misterioso y dramático a la composición.

Estilo:


El romance presenta un estilo muy definido y particular, por la suma de recursos líricos, épicos y dramáticos. El poema siempre tiene un tono sencillo, intenso, ágil en la narración y emotivo. Predomina la narración sobre la descripción. La combinación de diálogo y su carácter fragmentario proporciona un intenso tono teatral o dramático a los romances.

Clasificación de los romances:


Épicos: Recogen temas y personajes de los cantares de gesta ya que son fragmentos de ellos: Roldán, el Cid, Fernán González…
-Históricos o noticieros: Tratan de la historia más reciente y tienen una función propagandística. Dentro de este grupos están los fronterizos, guerras contra los moros y los moriscos, presentan con simpatía a los musulmanes.
-Líricos o novelescos: Suele centrarse en el tema amoroso como en los romances líricos, pero en los novelescos hay más narración y a veces aparecen asuntos y personajes de la épica europea, como el rey Arturo y los caballeros de la mesa Redonda, Carlomagno.
Suele incluir elementos fantásticos.

La prosa en el s.XV

El desarrollo de la prosa castellana sigue los modelos de la época: auge de las novelas idealistas y de la sátira de costumbres.
-La novela idealista: Presenta una realidad estilizada o embellecida, se aleja del Realismo. En esta corriente triunfaron las novelas sentimentales de Juan Rodríguez del Padrón, como Siervo libre de amor, y de Diego de San Pedro, como Cárcel de amor. La novela de caballerías más valorada fue Amadís de Gaula.
-La sátira de costumbres: La obra más representativa del s.XV es el Corbacho, de Alfonso Martínez de Toledo, arcipreste de Talavera, trata del amor desde una perspectiva cristiana y anticortesana que incorpora numerosos tópicos misóginos muy comunes en la época y que recuerda al Libro de Buen Amor y se asemeja a la de La Celestina.

El teatro del s.XV

EL teatro es el género que menos se desarrolla en esta época. Continúa el teatro religioso de tradición medieval y aparece una nueva generación que inicia el teatro renacentista, pero el género teatral más interesante del s.XV lo constituye el teatro para ser leído, a imitación de la comedia humanística italiana, modalidad a la que pertenece La Celestina.
En el teatro religioso destaca Lucas Fernández y en el renacentista Juan del Encina que refleja la influencia humanista en obras como la Égloga de Plácida y Victoriano, donde combina el tono sentimental y los personajes mitológicos.

La Celestina, de Fernando Rojas

La Celestina es la obra más significativa del clima espiritual del s.XV: refleja el desconcierto y pesimismo de un período de transición, en el que han desaparecido los valores medievales y aún no se ha impuesto el optimismo renacentista. Por primera vez en la literatura castellana se manifiesta la sensibilidad moderna, pero desde una perspectiva pesimista, pues el radical individualismo de los personajes los conduce al dolor y la muerte.

-Autor y su época:

Fernando Rojas, era un hombre de leyes, converso, que vivíó en diferentes ciudades castellanas a finales del s.XV. Representa el escritor moderno, universitario y urbano.

-Estudio de La Celestina

: El libro aparecíó en 1499 y en esa edición no constaba el nombre del autor. En 1502 se publicó una edición ampliada, con un prólogo donde Fernando Rojas advierte a los locos enamorados de los peligros del amor. Añadió unos actos porque las gentes le pedían que ampliase los episodios amorosos.

El género literario

: La Celestina es una obra dialogada que sigue el modelo de la comedia humanística italiana. En la comedia humanística abundaba lo sentimental y el análisis psicológico. La Celestina combina rasgos del teatro (forma dialogada) y de la novela ( el tono sentimental y psicológico y los frecuentes cambios de escenario).

Los personajes

: Son realistas y evolucionan a lo largo de la obra. Todos son arrastrados por las pasiones: Calisto y Melibea actúan movidos por el amor, mientras que la codicia domina a Celestina y a los criados, pero cada uno de ellos muestra matices variados, como modelos literarios anteriores. Comparten un fuerte individualismo y una visión del mundo trágica: se sienten victimas de la caprichosa Fortuna, que rige sus destinos.

El tema

: La Celestina combina la fortuna, el amor y la muerte. La fortuna, y el azar mueven a los personajes mediante las pasiones y los conduce hacia la muerte. Junto a esta visión del mundo como un caos, el argumento encadena los acontecimientos con una sólida lógica de causa-efecto. El final se presenta como algo inevitable, lo que aumenta el tono trágico de la obra. La fuerza de la pasión amorosa mueve a Calisto y Melibea, la codicia empuja a los criados y a Celestina, y a todos van hacia la muerte víctimas de un destino incomprensible.

Intención de La Celestina

: Fernando de Rojas escribíó la obra para < prevenir a los locos enamorados que, vencidos por su desordenado apetito, a sus amigas llaman e dizen ser su Dios> y para avisar < contra los engaños de las alcahuetas y de los malos sirvientes > La intención moralizadora presenta la muerte de los personajes como un castigo divino por su rebelión contra las normas morales de la época. Sin embargo, el texto presenta también otros aspectos que reflejan la influencia renacentista y el pesimismo del Siglo XV: el individualismo de los personajes, la visión pagana del mundo y el sentido trágico de la vida, la sensualidad de ciertas escenas y la inclusión de un suicidio que no se condena.

El estilo


: Es el más variado de su época. Cada personaje habla desde una perspectiva realista. La clase alta – Calisto, Melibea y sus padres- refleja el habla culta de la época, más retórica en el joven Calisto; los criados y las prostitutas usan el habla viva de la calle, espontánea y coloquial. Celestina es retórica con Calisto y emplea el lenguaje popular con sus compañeros y con los criados.

Siglo XVI

Etapas
Época de Carlos I: Representa el momento de esplendor político y económico, de optimismo y apertura a las nuevas corrientes europeas. Carlos I reuníó un Imperio inmenso, ya que sumó Alemania a la herencia de los Reyes Católico( que incluía América). Su reinado supuso la aceptación del Renacimiento europeo y la asimilación del humanismo.
Época de Felipe II: España se alía con el papado y se convierte en la defensora del catolicismo. Se inicia así el período conocido como Contrarreforma, etapa de desconfianza hacia la cultura y de aislamiento respecto a Europa: se prohíbe importar libros, estudiar en el extranjero… Esto da lugar a la aparición de una abundante literatura religiosa a la vez que proliferan numerosas herejías. Cobran gran fuerza los mitos que identifican los valores hispánicos con la noción de cristiano viejo, como el concepto de hidalguía, la honra y la obsesión por la limpieza de sangre. Podemos observar todos estos conceptos en el Lazarillo de Tormes. Excelentes escritores planteaban una nueva religiosidad como fray Luis de León, fueron perseguidos o encarcelados.

La cultura renacentista

Refleja la asimilación del humanismo, que concibe al ser humano como el eje del universo. De ahí derivan todos los rasgos que la definen: se admira la cultura clásica grecolatina, se confía en el pensamiento racional y se defiende una nueva espiritualidad, basada en la experiencia individual. Los humanistas más influyentes en la cultura española fueron Erasmo de Rotterdam( en la esfera religiosa y literaria ) y Baltasar de Castiglione( en la social ).
-Asimilación del humanismo: El modelo humanista era el intelectual que se interesa por todos los saberes y que se rige por la razón.
-El erasmismo: Erasmo de Rotterdam 1467-1526 representó el arquetipo de humanista, y su influencia fue profunda en lo religioso y en lo cultural. En su libro Enchyridion propónía una nueva religiosidad que criticaba la religiosidad externa. La influencia de Erasmo fue intensa en toda Europa y e la corte de Carlos I. Su huella aparece en la nueva concepción religiosa, intimista y antiformalista y en el uso de la sátira como instrumento para la crítica. Se observan rasgos erasmistas en el Lazarillo de Tormes y en el Quijote.

Estética

Es clasicista, se valora el equilibrio, la serenidad, lo armónico y lo natural. El arte renacentista recoge la idea de Aristóteles, según el cual las obras artísticas reflejan lo que la realidad tiene de bello; el arte estiliza la realidad, la embellece. El arte renacentista tiene una finalidad estética ya que aspira a la belleza.
En la estética renacentista está muy presente una concepción del mundo que deriva de Platón. Según el platonimismo, la belleza del mundo es un reflejo apagado de la belleza suprema, que sólo se encuentra en el mundo de las ideas. Por eso la contemplación de cualquier rasgo de belleza mejora al ser humano, porque lo eleva y lo acerca a la divinidad, ésta es la base del amor platónico que recoge Petrarca y que está presente en toda la lírica renacentista.

El Renacimiento


La lírica

Formas y temas de a lírica renacentista
A pesar de que en el Siglo XVI conviven varias tendencias poéticas, lo que define la lírica del Siglo XVI es la irrupción del petrarquismo, un nuevo modelo de lírica que transforma el panorama literario. La huella de Petrarca, que se observa por primera vez en la obra de Garcilaso de la Vega, se evidencia en todos los grandes poetas de los siglos XVI y XVII y llega hasta la poesía actual. El influjo de Petrarca supone una renovación esencial, no sólo de temas y formas literarias, sino de la sensibilidad estética, y se debe, a su intimismo.
Al comienzo del Siglo XVI conviven tres corrientes:
Poesía de cancionero: Es la continuación de la del Siglo XV, con predominio del octosílabo y de tono cultista-conceptista.
Poesía tradicional: Romances y canciones líricas, que tuvieron una gran difusión oral y también empiezan a recogerse por escrito.
Poesía italianizante: Toma como modelo a Petrarca y es la más representativa de la lírica culta renacentista. El poeta más relevante de esta corriente es Garcilaso de la Vega, cuya obra renovó la forma y los temas.
-Forma: El endecasílabo sustituye el octosílabo y a los versos de arte mayor, y se cultivan estrofas como el soneto, los tercetos encadenados y aquellas en las que el endecasílabo combina con el heptasílabo, como la silva y la lira.

Temas

-El amor: El amor petrarquista es platónico, ennoblece al enamorado porque a través de la amada se acerca a la perfección. En general, la lírica presenta un amor no correspondido que produce insatisfacción y melancolía. La poesía expresa esa sensación ambivalente de exaltación y tristeza y se entretiene en el minucioso análisis de los sentimientos del enamorado.
-La naturaleza: Es el símbolo de la perfección y de la vida sencilla. En la poesía se presenta idealizada, como escenario amable ( locus amoenus ) o como reflejo de los estados de ánimo del poeta, el bucolismo. Cobran gran importancia las églogas, poemas en los que unos pastores hablan de sus amores en un ambiente natural idealizado. Los poetas renacentistas toman como modelos en el tratamiento del paisaje las Bucólicas, del poeta latino Virgilio, y al poeta renacentista italiano Jacopo Sannazaro.
-Los temas mitológicos: Reflejan la admiración por la cultura grecolatina y dan un tono pagano a la literatura renacentista. Las personas cultas de la época estaban familiarizadas con los personajes, historias y símbolos mitológicos.

Gracilaso de la Vega ( 1501-1536)


El poeta más representativo del espíritu renacentista, introductor del petrarquismo, quien marcó el rumbo de la poesía posterior. Por su vida y por su poesía, encarna el modelo del hombre renacentista: era el perfecto cortesano, cultivado y sensible, y a la vez un valiente guerrero. Su breve obra inicia una nueva sensibilidad intimista, que se expresa en el análisis de los sentimientos del poeta.

Obra:


Fue breve, como su vida. En ella destacan los sonetos, unos cuarenta, y las tres églogas.
-La Égloga I: Es la más valorada. Los pastores Salicio y Nemoroso expresan sus quejas en una naturaleza dulce y bucólica. Mientras Salicio se lamento por los desdenes de su amada Galatea, Nemoroso llora la muerte de Elisa. Ambos personajes representan al propio Garcilaso, que canta a su amada, en vida y tras la muerte. La composición refleja de forma magistral el tono emotivo renacentista, contenido y melancólico.
-La Égloga II: Recoge la historia de los desgraciados amores de Albanio y la pastora Camila. Es la égloga más extensa, la primera que se escribíó y la menos brillante.
. En la Égloga III, en medio de una naturaleza suave y bucólica, cuatro ninfas tejen, en unos tapices, trágicas historias amorosas. Termina con el cando de dos pastores.
Compuso cuatro canciones petrarquistas, la osa A la flor de Gnido( donde introdujo la lira), dos elegías y una epístola a Boscán.
En 1543, la viuda del poeta Joan Boscán, amigo de Garcilaso, publicó las obras de ambos poetas, al poco tiempo Garcilaso alcanzó una gran difusión. A los pocos años, era comentado como modelo en la universidad de Salamanca, y en 1580, Fernando de Herrera realizó una edición crítica de su obra como si ya fuera un clásico. Garcilaso se convirtió en uno de los poetas más admirados. Transformó la métrica y renovó el tratamiento del tema amoroso y de la naturaleza.

El amor y la naturaleza en la poesía de Garcilaso:


La poesía de Garcilaso gira en torno a dos grandes temas: el amor y la naturaleza. El sentimiento amoroso, dichoso o desgraciado, es el centro de su lírica. Su poesía es intimista, y en ella la naturaleza (idealizada) siempre acompaña a los personajes.
Garcilaso suma la moda petrarquista del tema amoroso y el sentimiento real, vivido, del poeta. Pero ese sentimiento, aunque apasionado, se expresa de una forma contenida y grave: el dolorido sentir. Inaugura una poesía intimista que lo convierte en el maestro de otros poetas posteriores que tienen como tema central el amor.
Incorpora la naturaleza a la poesía castellana, sobre todo en las Églogas. En ellas, el elemento natural adquiere tanta importancia como el diálogo entre los pastores o los personajes mitológicos que protagonizan las historias. La extensión de la égloga permite al poeta la descripción detallada de los sentimientos y de la naturaleza.

Estilo:


La obra de Garcilaso supone la creación del lenguaje poético renacentista, elegante y natural al mismo tiempo. La renovación del estilo se basa en el léxico refinado pero también sencillo en los abundantes epítetos y en la suave musicalidad del endecasílabo.

La lírica en la segunda mitad del Siglo XVI

La lírica incorpora temas religiosos y morales, con autores tan señalados como fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz. Al mismo tiempo, Fernando de Herrera inicia un estilo cultista y continúa los temas renacentistas.
Con la contrarreforma y el aislamiento, la lírica pierde los ideales de universidad y el entusiasmo pagano anterior, y aunque las corrientes renacentistas no se pierden, quedan fundidas con el catolicismo y se asimilan a él. Es lo que se ha llamado Segundo Renacimiento o Renacimiento cristiano, en el que aparecen poetas moralistas y religiosos, como fray Luis de León, santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz.
Fernando de Herrera continúa la lírica amorosa e inicia una poesía épica culta, con un estilo que se aleja de la naturalidad del primer Renacimiento, el de Garcilaso, y anuncia la complicación del Barroco.
En este período se ha hablado de dos escuelas o tendencias poéticas.

-La Escuela salmantina: Representada por fray Luis de León, que tiene hacia una lírica elegante y natural en el lenguaje, y de temas morales y filosóficos.
-La Escuela Sevillana: Representada por Fernando de Herrera, más cultista, que busca la belleza formal, brillante y sonora, y que trata sobre temas profanos.
Junto a estas dos tendencias surge la poesía religiosa: la ascética, que trata sobre cómo conseguir la perfección moral, y la mística, que refleja la uníón del alma con la divinidad. San Juan de la Cruz es el mejor representante de este tipo de poesía.

Fray Luis de León (1527-1591)


La poesía de fray Luis León sintetiza la cultura renacentista y el pensamiento cristiano. Plantea temas mortales, influido por Platón, Virgilio y Horacio, de quien produce se estoicismo: el deseo de lograr la virtud, el ansia de paz espiritual, o la alabanza de la vida sencilla.

Obra:


Además de poeta, fray Luis de León fue un extraordinario traductor del latín y del hebreo: tradujo a los poetas latinos Horacio y Virgilio, y también tradujo los Salmos bíblicos. Como prosista, escribíó libros de tema moral y religioso, como La perfecta casada, obra didáctica sobre la conducta de las esposas, y De los nombres de Cristo, comentario sobre las diferentes denominaciones que recibe Jesucristo en los libros sagrados.

La poesía de fray Luis de León


: la mayor parte de la poesía de Fray Luis son odas, cantos de alabaza, escritas en liras, siguiendo el modelo introducido por Garcilaso. Los temas de que trata tienen un tono moral que refleja la influencia de los clásicos: Platón, Virgilio y, sobretodo, Horacio, de quien Roma estoicismo, es decir, el anhelo de la virtud mediante el dominio de las pasiones, la búsqueda de lo espiritual o el elogio de la vida sencilla campestre, que contrapone a las vanidades mundanas o sociales. Muy conocida es la Oda a la vida retirada, que recrea el tópico del beatus ille feliz aquel, a imitación de Horacio. También compuso odas a sus amigos, como la que dedica al músico Salinas, cuya melodía le hace percibir la armónía del universo, que recuerda a Platón. Esa misma influencia muestra Noche estrellada, donde manifiesta el anhelo y la nostalgia del cielo. En la obra poética de Fray Luis se funden el platonismo y el cristianismo, porque presenta el mundo como un destierro doloroso, a partir del cual el ser humano puede elevarse a las verdades eternas a través de la contemplación de la naturaleza y el arte. Fray Luis también compuso algún poema de tono épico, como La profecía de Tajo.

Estilo


: la lengua de fray Luis de León es similar a la de Garcilaso y al modelo renacentista porque es natural y elegante, pero también refleja el influjo de Horacio por la amplitud de las frases y por los numerosos cultismos que encontramos en ella. Su estilo es muy cuidado, como demuestran el magistral uso de los encabalgamientos que marcan el ritmo de los poemas, y el uso de las aliteraciones, pero siempre huye de la brillantez formal que podría desdibujar el contenido, y todos los recursos se subordinan al significado de sus poemas.

San Juan de la Cruz (1542-1591)


La poesía mística es aquella que expresa la vivencia excepcional de la uníón del alma con la divinidad. La lírica de san Juan de la Cruz expresa esa experiencia amorosa mediante símbolos sugerentes y emotivos, que se inspiran en la Biblia, el lenguaje amoroso y la naturaleza.

La poesía mística


: la poesía mística expresa le experiencia de la uníón del alma con la divinidad, lo que se denomina <<éxtasis místico>>. En este sentido, la poesía de San Juan y la de Santa Teresa son poesía mística, porque tienen como tema central la expresión de esta vivencia religiosa. Para conseguir la uníón entre el alma y la divinidad hay que emprender el camino de la ascética, la purificación del alma a través del sacrificio, las oraciones y el desprendimiento de las vanidades del mundo. La ascética es, por tanto, una vía que todo el mundo puede seguir, pero la experiencia mística, según el cristianismo, es un don que Dios concede a unos cuantos elegidos.

La poesía de san Juan de la Cruz


: Se editó en 1618. Hasta entonces circulaban manuscritos de su obra entre religiosos y las religiosas de su orden; por eso encontramos numerosas variantes de los textos. La primera poesía de san Juan de la Cruz suele tomar pequeños cambios. Es lo que se llama poesía a lo divino. Éste es el caso, por ejemplo, de algunos poemas amorosos que tienen como protagonista a un pastor.
La poesía más original de san Juan de la Cruz es, sin duda, aquella que recoge su experiencia mística. El poeta se encuentra con un lenguaje insuficiente para transmitir este tipo de vivencia y, como no puede describirla, la manifiesta a través de símbolos.
Los grandes poemas de san Juan de la Cruz, Noche oscura del alma, Cántico espiritual y Llama de amor viva, escritos en liras, reflejan el camino que lleva a la uníón con Dios y el placer que ello proporciona. Noche oscura del alma narra cómo una joven, el alma, sale a escondidas de su casa para reunirse con el Amado, a quien se entrega. Cántico espiritual es una imitación del Cantar de los Cantares y, al igual que el libro bíblico, constituye un diálogo amoroso entre la esposa y el esposo o la pastora y el pastor, a quien ella busca hasta que lo encuentra. Este poema transmite, a través de símbolos, las sensaciones vividas en el proceso de la uníón con la divinidad y el éxtasis final. En él, la naturaleza cobra mucha importancia. Llama de amor viva es una pura exclamación jubilosa, un canto al placer la uníón mística.
Como se ha señalado, la obra en prosa nace más tarde que la poesía y tiene como felicidad explicar el sentido de los poemas.

Estilo:


San Juan de la Cruz crea una nueva lengua poética a través de los símbolos que tiene su origen en el lenguaje del amor humano, en la Biblia y en la naturaleza: al amado, la noche, los montes, la cueva, el ciervo, el esposo, la esposa, etc. Es un lenguaje muy emocional, expresivo e intenso; en él abundan las exclamaciones, las aliteraciones y las enumeraciones, y para expresar lo inexpresable, el poeta recurre a contrastes antítesis. El estilo de san Juan de la Cruz asimila diversas influencias, como la de la lírica tradicional, la de Garcilaso, la de Fray Luis y, como hemos señalado, la de la Biblia.

Soneto XXIII

Compuesto por dos cuartetos y dos tercetos, de versos endecasílabos de rima consonante (ABBA ABBA CDE DCE). El soneto es una composición típicamente renacentista, introducida en España en el s.XVI por Gracilazo de la vega, que a partir de este momento se convierte en un autoritas. En el s.XV hubo un antecedente en España que fue el marqués de Santillana quien escribíó les ¨ Sonetos fechos al itálico modo ¨, pero no se puede considerar poesía italiana porque crecían de su musicalidad.
El tema de soneto es el tópico del ¨ Carpe Diem ¨, que aplicada a la dama recibe el nombre de ¨ Collige, virgo, rosas ¨. El poema está estructurada en dos partes que se corresponden con los dos cuartetos, en los que se hace la descripción (descriptio puellae) y los dos tercetos donde aparece el tema. En los cuartetos, cada dos versos describe un elemento de la belleza de la dama, alternando las metáforas y los adjetivos: en los dos primeros describe el color de la cara con dos metáforas (rosa y azucena), en los dos siguientes la mirada con dos adjetivos (ardiente y honesto), en los otros dos el cabello con la metáfora (oro), y por último el cuello con los adjetivos (blanco y enhiesto). Además observaciones en estos cuartetos el hipérbaton en forma de anáfora ¨ en tanto que ¨ con el que poeta destaca la importancia del paso del tiempo. El último verso del segundo cuarteto es una enumeración gradatoria de tres verbos en el que observamos el movimiento del cabello.
El primer terceto se inicia con un verbo en imperativo ¨cojed ¨ dirigíéndose a la dama y aparece el tema del poema. En ese primer verso del terceto hay la metáfora ¨ alegre primavera ¨ y en el último verso del terceto hay otras dos metáforas referidas al paso del tiempo ¨ cubra de nieve la hermosa cumbre ¨ con una aliteración. En esta estrofa se concentra la intensidad o fuerza del poema. En el segundo terceto hace una reflexión general sobre el paso del tiempo, por eso el tiempo verbal cambia y deja de estar en presente para estar un futuro. Hay un paralelismo entre los dos primeros versos del terceto y también aparecen varios adjetivo ¨ helado, ligera ¨.
En conclusión, podemos decir que se trata de una combinación propia del Renacimiento, tanto por su métrica como por su tema. En ella hemos visto que predomina metáforas, adjetivos, hipérbatos, una enumeración y una aliteración muy importante.