Soledades y campos de Castilla

PRIMERA ETAPA(1899-1907): SOLEDADES :En pleno apogeo del movimiento modernista aparece Soledades (1903) y luego Soledades, Galerías y otros poemas (1907).
Se trata de un Modernismo intimista, con esa veta ROMántic que recuerd en ocasión a Bécquer o a Rosalía de Castro. Tratando de apresar, en un íntimo monólogo, los “universales del sentimiento”.
Sentimientos universales k conciernen ante todo,  estos 3 temas: el tiempo, la muerte, Dios. Pero hay también nostálgicos recuerdos de la infancia, finísimas evocaciones de paisaje… y un amor más soñado que vivido. En la vsión machadiana y en el arte de Soledades, destacan los valores simbolistas.
Todos estos símbolos están relacionados directamente con el tiempo
Algunos de los más recurrentes son:
La fuente y el agua son la imagen de la vida, casi siempre fluyendo monótonamente, aunque en otras ocasiones el agua –

La fuente

Pueda aparecer como un lamento por la juventud perdida. En líneas generales, el agua que corre significa vida, mientras que la estancada quiere aludir a la muerte. La fuente a veces la usa cuando quiere hacer referencia a sus anhelos e ilusiones, agua que brota. El agua es, en ocasiones, reflejo del fluir temporal.
El camino simboliza el curso de la vida, la vida que se aleja, a la búsqueda de su sentido. El camino son tanto sendas reales que el poeta ha recorrido en sus acostumbrados paseos vespertinos, como los caminos de la vida que conducen al ocaso, es decir, al final, a la muerte. Caminante y camino se complementan y son inseparables.
La tarde o el crepúsculo se asocian con la tristeza, la despedida, el final de la luz, la vejez y la muerte. La tarde representa la melancolía y la nostalgia de tiempos pasados.

El recuerdo y los sueños

Son dos símbolos que están muy relacionados, utiliza estos símbolos para revivir algunas experiencias del pasado, como la infancia o el amor.

La muerte

Machado en sus primeros poemas nos introduce la muerte como algo natural, pero a medida que pasa el tiempo y, especialmente, tras la muerte de su esposa Leonor, cambia la manera y nos introduce el tema de un modo más personal, más cercano.
Del Simbolismo y del Modernismo le viene igualmente a Machado su preferencia por ciertos tipos de ritmo. Así, en su versificación, hay una presencia reveladora de versos dodecasílabos y de alejandrinos. Sin embargo, ya se observa el gusto por las formas más sencillas, como el romance y la silva. En fin, mucho es también lo que el léxico y las imágenes deben al lenguaje modernista

SEGUNDA ETAPA (1907-1917):


CAMPOS DE Castilla Se publica Campos de Castilla en 1912, poco antes de la muerte de Leonor. Posteriormente añadió nuevos poemas y volvíó a publicarlo en 1917. 
El encuentro del poeta con Castilla va a suponer una evolución en su trayectoria poética. En esta obra pasa del yo al nosotros. Disminuye la mirada hacia su interior para ponerla en la realidad exterior.
Además, se acerca en cuanto a los temas y al estilo a los escritores de la Generación del 98. Así, destacan las descripciones del paisaje castellano y de sus gentes anónimas y la preocupación por la situación decadente de España y su deseo de regeneración, todos ellos temas carácterísticos de la Generación del 98. En cuanto al estilo abandona el Modernismo, aunque la influencia del Simbolismo no desaparecerá. Machado, como los escritores del 98, tiende hacia un estilo más conciso y la depuración estilística le lleva hacia una sobriedad y una densidad personales. 
Los temas de este libro son muy variados, pero los fundamentales son: El paisaje castellano:
Si en Soledades el paisaje era más soñado que real y tenía un carácter simbólico en el que proyectaba el yo íntimo, en Campos de Castilla, y debido a su contacto con las tierras de Soria, describe paisajes reales. Sin embargo, el poeta, con un claro componente subjetivo, proyecta sus propios sentimientos sobre aquellas tierras, seleccionando los elementos más duros y acentuando con la adjetivación lo que sugiere soledad, fugacidad o muerte (sus constantes obsesiones). Además, las tierras de Soria se convierten en el prototipo del paisaje castellano, austero, árido y gris y por extensión del alma de España, en la línea de los noventayochistas.
La preocupación por España le inspira poemas sobre el pasado, presente o futuro de España. Recoge el glorioso pasado de las tierras de Castilla, su decadente presente y su esperanza en un futuro mejor. En algunos casos pueden verse puntos en común con el regeneracionismo que lo vincularían a la visión del espíritu del 98, como en el caso de “A orillas del Duero”.

Leonor, su esposa fallecida

En los poemas añadidos a la edición de 1917, y que Machado escribíó desde Baeza, su mujer ya fallecida inspirará sentimientos de amor y también de dolor por su pérdida. Su recuerdo se asocia en muchas ocasiones a las evocaciones del paisaje soriano. Son poemas de una honda emotividad.