Tendencias del Barroco literario

LA LITERATURA DEL BarrocoCONTEXTO HISTÓRICO
Lo que caracteriza el Siglo XVII es la decadencia. Es un periodo de crisis económica, política y social, originada por:
Hambre, miseria y muerte, provocadas por guerras para mantener el Imperio de Carlos V.
La vida política, en manos de los validos, se caracterizó por la corrupción y el arribismo.
El Estado entra en bancarrota, a causa de la bajada de llegada de riquezas de América .
La situación lleva a que, el optimismo y la despreocupación por temas trascendentales como la muerte o la religiosidad, se conviertan en pesimismo y que el sentimiento dominante sea el desengaño. El espíritu de la Contrarreforma se alza apagando el esplendor del humanismo y del antropocentrismo.
En arte todo este tremendo malestar se manifiesta sobre todo a través del juego de contrastes. La angustia vital se plasma en el reflejo de ambientes retorcidos, a través de personajes de baja estofa y dudosa moral, atormentados en su mayoría. Las obras literarias se llenan de metáforas, retruécanos y difíciles juegos de palabras. La hipérbole y el hipérbaton ayudan a mostrar el entresijo de sentimientos angustiados en que se ven inmersos los escritores. 
CarácterÍSTICAS GENERALES DE LA LITERATURA BARROCA
En lírica:Los temas siguen siendo los mismos que en el Renacimiento, el amor, la mitología y la naturaleza. En el tema amoroso se refleja con mayor intensidad el Carpe diem, se habla igual de amor y desamor; abunda la descripción de la amada siguiendo el tópico de la Dona angelicata
. Respecto a la mitología se trata como ejemplificación del malestar Barroco y se recrean los mitos en que el engaño, la angustia y lo negativo toman forma; se recrean los mitos de Dafne y Apolo, los cíclopes, Tántalo, Saturno, Prometeo… La naturaleza aparece desapacible, en movimiento, no es estática y agradable como en el periodo anterior.
Aparecen nuevos temas como la sátira de los vicios de las clases altas, la muerte, la vida como un sueño y las ruinas.
Las formas son las del Renacimiento, se cultiva la poesía en sonetos, tercetos encadenados, silvas, estancias… Pero vuelven a las formas poéticas populares para los poemas satíricos y jocosos, como quintillas, redondillas y letrillas y se elaboran romances al estilo medieval.
El lenguaje literario es complejo; los poemas se llenan de figuras tales como metáforas, hipérboles, exagerados hipérbatos, antítesis, retruécanos, bimembracionesoxímorons, paradojas…
En prosa:
Continúa habiendo dos tendencias: prosa didáctica y prosa ficcional.

LA LÍRICA DEL Barroco
Las carácterísticas de la lírica son las que se han visto más arriba, en lo que se refiere a temas y formas.
Hubo, esencialmente, dos escuelas o tendencias: conceptismo y culteranismo. Une a estas dos corrientes el gusto por la exageración, lo hiperbólico y lo desmedido. Muy a menudo representado en las figuras literarias y recursos retóricos que más arriba se han detallado. Lo que marca la diferencia entre uno y otro es el modo en que se expresan los sentimientos de malestar.

Conceptismo


Busca el efecto en el fondo, en la creación de ideas y sensaciones ingeniosas mediante el uso de léxico referido más al concepto que al sentimiento o lo sensorial, se dirige más al mundo de las ideas y no de las sensaciones; creación de términos, conceptos nuevos mediante la derivación y la composición; las figuras literarias más habituales son las metáforas, las antítesis y el oxímorón.
La figura representativa de esta modalidad literaria es Francisco de Quevedo. Su obra abarca todos los temas y formas de la literatura del Barroco. A partir de la temática se han clasificado y se estudian sus obras:
Poesía metafísica. Reflejo de la angustia vital que domina el panorama del XVII y reflexiones sobre la vida, muerte y lo engañoso de la existencia humana.
Poesía moral. Defendiendo la filosofía estoica compuso poemas sobre la fortuna, los vicios el exceso o afán de poder…
Poesía amorosa. Continuador de la línea petrarquista, da continuidad a los tópicos de la Descriptiopuellae, el Collige virgo rosas, el Carpe diem. El amor tiene para este poeta un poder redentor y conciliador, a través de él reaparecen el optimismo y la reconciliación con la vida.
Poesía satírica y burlesca. En multitud de poemas, Quevedo hace burla encarnizada de vicios y de estereotipos, que, aunque en clave de humor, son punzantes e hirientes y se muestran como un fiel testigo de su actitud rebelde y de su magnífica capacidad de observación y de aptitud para la crítica de un mundo que se iba hundiendo en la miseria, la falsedad y la avaricia. El retrato de escenas cotidianas y de tipos convierten estos poemas en un valioso testimonio de la vida del Siglo XVII.

Culteranismo


La esencia está en la forma, lo cual se consigue con hipérbatos