BLOQUE 1
Explica las diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y el Neolítico
Economía
Paleolítico
Se trataba de una economía depredadora, es decir, que aprovecha lo que la naturaleza crea sin reponerlo. Las sociedades vivían de la caza, la pesca, el carroñeo y la recolección.
Neolítico
Comienzan a producir su propio alimento mediante la agricultura y la ganadería. Estas actividades permiten la aparición de un excedente con el que se puede comerciar y una división especializada del trabajo que favorece el desarrollo tecnológico, realimentando la productividad de las actividades agropecuarias. En consecuencia, los excedentes alimentarios permiten la aparición de actividades como la elaboración de tejidos, la fabricación de cerámica, el pulimento de la piedra y el comercio.
Organización Social
Paleolítico
Eran grupos nómadas que se desplazaban de forma estacional siguiendo el alimento. Los individuos se reunían en pequeños grupos, con una organización muy elemental.
Neolítico
La necesidad de vivir junto a los cultivos hizo que disminuyeran los desplazamientos, lo que impulsó el sedentarismo y la aparición de poblados estables.
Define el concepto de Romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo
La Romanización es el proceso de aculturación de las zonas conquistadas por Roma durante la República Romana o el Imperio Romano.
Mediante este proceso, los pueblos autóctonos conquistados empezaron a utilizar tecnologías, instituciones políticas y religiosas, formas organizativas o principios de derecho de tipo romano, y en muchos casos también pasaron por un proceso de sustitución lingüística por el cual adoptaron paulatinamente el latín.
Medios de Romanización
- La lengua latina: Se difundió por todo el Imperio, tanto como lengua de cultura como lengua hablada, y se impuso a la mayoría de las lenguas autóctonas. El latín pervivió tras la caída del Imperio y fue la base sobre la que se formaron las posteriores lenguas romances peninsulares (castellano, gallego, catalán, portugués).
- El Derecho Romano: Se extendió su uso, regulando las relaciones privadas, las instituciones políticas y su funcionamiento. Hoy en parte se mantiene vigente y constituye el núcleo fundamental de todo el Derecho de Occidente.
- La religión: Se difundieron las religiones existentes en Roma, desde los dioses propios del culto romano, basado en la tríada capitolina (Júpiter, Juno y Minerva), practicado en todo el Imperio, así como el culto imperial (elemento de cohesión de las diversas provincias romanas). A partir del siglo III, el cristianismo se difundió por Hispania y sus seguidores fueron perseguidos hasta la proclamación del Edicto de Milán (313 d. C.), que declaró la libertad religiosa.
- El urbanismo y las obras públicas: El patrimonio artístico es otro de los grandes legados de Roma. Deja constancia del urbanismo que aplicaron en sus ciudades, edificios y obras de ingeniería (foros, acueductos, templos, circos, anfiteatros) con gran sentido práctico y funcional. Las villas agrícolas muestran una compleja arquitectura, decorada con mosaicos y esculturas al gusto romano.
- Integración cultural y política: La integración de Hispania en la cultura romana se muestra en el hecho de que fue cuna de intelectuales como Séneca, Quintiliano y Marcial, y de emperadores como Trajano, Adriano y Teodosio.
Fases de la Romanización
Las fases incluirían:
- Adopción del latín, primero de forma oficial e inicialmente por parte de las élites.
- Penetración de las costumbres: ropas, arquitectura, y de las religiones existentes en Roma (la propia y las orientales como los cultos a Cibeles, Mitra y el cristianismo).
- Adopción de bienes materiales romanos y progresiva introducción de las materias primas y tecnologías necesarias para producirlos. Esto comporta además la adopción de la moneda y el sistema de unidades de medida romano, etc.
- Adopción progresiva del latín por parte de los estratos populares y aceptación generalizada del derecho romano.
- Abandono definitivo de ciertos elementos autóctonos y homogeneización de la cultura material con la metrópoli romana.
El culmen de la romanización llegó en algunos lugares con la concesión de la ciudadanía romana a los habitantes del lugar, que fue generalizada en el año 212.
BLOQUE 2
Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes en Al-Ándalus
4.1. La Economía
La España musulmana supuso importantes cambios en el terreno económico.
- Agricultura: Los musulmanes impulsaron la práctica del regadío, con novedades tan significativas como la noria, al tiempo que difundieron cultivos como los cítricos, el arroz, el algodón o el azafrán. No obstante, los cultivos principales siguieron siendo los cereales, la vid y el olivo.
- Ganadería: El descenso de la cabaña porcina por la prohibición coránica se compensó con el desarrollo del ganado ovino y equino. La apicultura vivió un desarrollo espectacular.
- Minería: Sobresalió la extracción de plomo, cobre, cinabrio y oro (obtenido del lavado de ríos).
- Manufacturas: Se desarrolló fuertemente la producción textil (brocados cordobeses, tejidos de Zaragoza), la cerámica, las armas, la fabricación de papel y vidrio, y el trabajo de pieles y metales preciosos en las ciudades de Al-Ándalus.
- Comercio: Actividad muy elogiada en los textos coránicos, se vio favorecida por la acuñación de monedas (el dinar de oro y el dirhem de plata) y la red viaria romana. El comercio interior se efectuaba en el zoco de las ciudades, con bazares para productos de calidad y alhóndigas para almacenar mercancías y alojar comerciantes. Al-Ándalus mantuvo un intenso comercio exterior con países islámicos y la Europa cristiana, exportando productos agrícolas, minerales y tejidos, e importando especias, productos de lujo, pieles, metales, armas y esclavos.
4.2. Estructura Social
Presentaba una gran diversidad y complejidad. La población hispano-goda inicial (unos 4 millones) fue superada en número por los invasores musulmanes (50.000-60.000). El Islam se implantó mediante la conversión de gran parte de la población autóctona (nobleza hispano-goda y campesinos). Posteriormente llegaron grupos islamizados (norteafricanos, sirios, egipcios, persas, etc.).
- La Jassa: Aristocracia mayoritariamente árabe (aunque con algunas familias visigodas). Minoría con cargos, privilegios y enormes propiedades. Beneficiarios de ingresos fiscales y botines de guerra.
- La Famnia: Burguesía (pequeños funcionarios, artesanos, comerciantes), campesinos y plebe urbana (todos los grupos étnicos). Los bereberes eran el grupo más numeroso, dedicados al pastoreo y de condición humilde.
- Muladíes: La mayor parte de las clases populares eran hispano-godos cristianos convertidos al Islam. Pagaban menos impuestos que los no convertidos y tenían reconocimiento jurídico, pero su posición subordinada respecto a la aristocracia árabe generó conflictos.
- Gentes del Libro (Dhimma): Cristianos (mozárabes) y judíos. Tenían protección (dhimma), garantizándoles vida, bienes y libertad de culto (con cierta tolerancia). Los mozárabes tenían una situación similar a los muladíes pero pagaban más impuestos; su resistencia a la islamización provocó revueltas y migraciones a reinos cristianos (mediados s. IX). La comunidad judía, perseguida por los visigodos, recibió a los musulmanes como libertadores, con autonomía jurídica y comunidades propias (juderías). La tolerancia disminuyó con los almohades.
- Esclavos: Desempeñaban distintas funciones (guardia personal de emires y califas). Origen diverso (negros africanos de Sudán, blancos eslavos). Algunos se emanciparon, islamizaron y formaron un grupo social importante (eslavos).
4.3. El Legado Cultural
El árabe permitió la transmisión de conocimientos y la integración de culturas diversas (orientales islamizadas). Se conformó una cultura variada y ecléctica con conocimientos grecolatinos y aportaciones persas, egipcias, indias, sirias e hispanas.
- Ciencia y Técnica: Destacaron estudios matemáticos y ciencias aplicadas; sistemas hidráulicos y de irrigación; fabricación de porcelana y papel; producción de perfumes y bálsamos. Recuperaron y ampliaron conocimientos clásicos de medicina y cirugía. Desarrollaron la astronomía. Introdujeron en Europa la numeración arábiga (de origen indio).
- Pensamiento y Letras: Córdoba fue un centro cultural clave, con traducción de obras científicas griegas, indias, persas o chinas. Hubo una nueva poesía popular (desde mediados s. IX). La filosofía fue cultivada por figuras como Averroes y Maimónides. Hubo importantes geógrafos e historiadores. Destacaron médicos como Abul-Qasim (precursor de la cirugía) y Avenzoar (autor de un tratado de medicina general).
- Arte y Arquitectura: El arte islámico ofrece diversidad de formas e influencias. La prohibición coránica de representar imágenes impulsó la arquitectura y las artes decorativas.
- Arquitectura: Predominio del ladrillo, combinación de estructuras cúbicas y esféricas. Pobreza de materiales compensada con profusa decoración (mármoles, mosaicos, alicatados, yeso, pinturas) con motivos epigráficos, geométricos o vegetales. Uso de arcos (herradura, lobulado, peraltado) y cúpulas (con trompas, pechinas, gallones, mocárabes). Edificio representativo: la mezquita. También madrazas, palacios, fortalezas, mercados, baños públicos.
- Épocas arquitectónicas en Al-Ándalus:
- Época califal (s. X): Mezquita de Córdoba, palacios de Medina Azahara y Medina al-Zahira.
- Época de las taifas (s. XI): Palacio-fortaleza de la Aljafería (Zaragoza), alcazabas de Málaga y Almería.
- Época almohade (s. XII): La Giralda y la Torre del Oro (Sevilla).
- Época nazarí (s. XIV): La Alhambra de Granada.
- Artes decorativas: Cerámica (variedad de motivos y colores), miniatura (ilustración de libros con escenas cotidianas, sin rostro del profeta), tejido de tapices y orfebrería.
BLOQUE 3
Explica las causas y consecuencias de los hechos más relevantes de 1492
Los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, presiden una época decisiva de la historia de España (1479-1516). Su unión dinástica cristalizó en numerosas instituciones y proyectos comunes. El año 1492 fue especialmente significativo por tres acontecimientos clave:
1. La conquista de Granada
- Causas: La idea de unidad ibérica, basada en la Hispania romana-visigoda, impulsó a los Reyes Católicos a anexionar el último reino musulmán de la península.
- Desarrollo: La guerra duró once años (1481-1492), combinando acciones militares y diplomáticas. Granada capituló en 1492, incorporándose a Castilla.
- Consecuencias: Inicialmente se garantizó a los musulmanes libertad religiosa y conservación de bienes y costumbres. Sin embargo, en 1499, el cardenal Cisneros impuso la conversión forzosa o la expulsión. Finalizaron ocho siglos de presencia musulmana y se sustituyó la tolerancia religiosa por la intransigencia.
2. La expulsión de los judíos
- Causas: En la sociedad de fines del siglo XV, judíos y musulmanes eran grupos marginados. Los Reyes Católicos consideraron necesaria la unidad religiosa para cohesionar el nuevo Estado. La fe cristiana se convirtió en el elemento definidor de la Península. En 1478 obtuvieron permiso papal para establecer la Inquisición (Tribunal del Santo Oficio) para perseguir a los “falsos conversos”.
- Desarrollo: En abril de 1492, decretaron la expulsión de todos los judíos que no se bautizaran.
- Consecuencias: La Inquisición se convirtió en un instrumento de control político y represión. Se impuso la intolerancia religiosa, acabando con la convivencia de siglos. La expulsión supuso una gran pérdida cuantitativa y cualitativa (demográfica, económica, cultural).
3. El descubrimiento de América
- Causas: La caída de Constantinopla (1453) y el control otomano del Mediterráneo dificultaron las rutas comerciales con Asia (Indias). Los europeos buscaron rutas alternativas para obtener especias y metales preciosos.
- Desarrollo: Cristóbal Colón propuso llegar a la India por el oeste. Su proyecto, rechazado por otros países, fue aceptado por los Reyes Católicos mediante las Capitulaciones de Santa Fe. El 12 de octubre de 1492, Colón llegó a América, aunque creyó haber llegado a las Indias. Realizó cuatro viajes en total.
- Consecuencias: Se abrió un nuevo continente a la exploración y colonización europea. Para resolver la rivalidad entre Castilla y Portugal por el control del Atlántico, se firmó el Tratado de Tordesillas (1494), que dividía las zonas de expansión: Portugal obtuvo la ruta africana y Brasil; Castilla, el resto de América. Esto sentó las bases del Imperio Español y Portugués.
Comparación entre el Imperio de Carlos V y la Monarquía Hispánica de Felipe II
A la muerte de Fernando el Católico, ocupó el trono Carlos I de España (y V de Alemania). Heredó un vasto conjunto de territorios: Austria (del Sacro Imperio Romano Germánico) de Maximiliano de Austria; los Países Bajos y el Franco Condado de María de Borgoña; la Corona de Castilla (con Navarra y América) de Isabel la Católica; y la Corona de Aragón (con territorios italianos) de Fernando el Católico.
Carlos I: El Imperio Universal (1517-1556)
- Ideal Político: La Universitas Christiana o Monarquía Universal. Buscaba la unidad religiosa en Europa bajo la autoridad imperial y la defensa del cristianismo frente a protestantes y el Imperio Turco.
- Política Exterior (Etapas):
- Hegemonía en Italia: Victorias sobre Francia y el Papado (Pavía, 1525) que le permitieron ocupar el Milanesado.
- Lucha contra Francia y Protestantes: Enfrentamiento con la alianza de Francia y los príncipes luteranos alemanes (Liga de Smalkalda).
- Intento de Solución del Problema Alemán: Victoria militar sobre la Liga de Smalkalda en Mühlberg (1547). Convocatoria del Concilio de Trento para intentar la reconciliación religiosa. Ambas soluciones fracasaron: las posturas religiosas se radicalizaron y Francia apoyó a los príncipes luteranos.
- Resultado: Reconocimiento del fracaso de su ideal imperial con la Paz de Augsburgo (1555), que aceptaba la división religiosa en Alemania. Abdicó en su hijo, Felipe II.
Felipe II: El Imperio Hispánico (1556-1598)
- Ideal Político: Hegemonía española en Europa (Imperio Hispánico), manteniendo el catolicismo como eje vertebrador.
- Política Exterior (Etapas):
- Control de Francia: Victoria en San Quintín (1557) que le convirtió en árbitro de la política francesa.
- Lucha contra el Imperio Turco: Formación de la Liga Santa (España, Venecia, Papado). Victoria naval en Lepanto (1571), frenando la expansión turca en el Mediterráneo.
- Sublevación de los Países Bajos: Conflicto complejo (religioso, político, nacionalista) que comenzó en 1566. A pesar de éxitos militares españoles, no se logró sofocar la rebelión, apoyada por Inglaterra y protestantes alemanes.
- Incorporación de Portugal (1580): Felipe II heredó el trono portugués, uniendo la Península Ibérica y todo el imperio colonial portugués (Brasil, África, Asia) bajo una misma corona (reconocido en las Cortes de Tomar, 1581).
- Enfrentamiento con Inglaterra: La Inglaterra de Isabel I apoyó la rebelión holandesa y fomentó la piratería contra barcos españoles. Felipe II envió la Armada Invencible (1588), que sufrió un desastroso fracaso.
- Resultado: Mantuvo la hegemonía española, pero con un enorme coste económico y militar, y sembrando las semillas de futuros conflictos. Su imperio era fundamentalmente hispánico, a diferencia del ideal universal de su padre.
BLOQUE 4
Detalla las características del nuevo orden europeo surgido de la Paz de Utrecht y el papel de España en él
A principios del siglo XVIII, la muerte sin descendencia de Carlos II (1700) desencadenó la Guerra de Sucesión Española (1701-1714). Su testamento nombraba heredero a Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia), frente al candidato austriaco, el Archiduque Carlos. El temor a una unión franco-española llevó a Inglaterra, Holanda y Austria a formar la Gran Alianza contra Felipe V.
En España, la guerra tuvo un carácter civil: Castilla apoyó a Felipe V, mientras que la Corona de Aragón (temerosa del centralismo borbónico) apoyó al Archiduque Carlos.
La guerra concluyó con la Paz de Utrecht (1713-1714), que estableció un nuevo orden europeo:
Características del Nuevo Orden Europeo (Equilibrio Continental)
- Fin de la Hegemonía Francesa: Francia, agotada por las guerras de Luis XIV, perdió su preeminencia.
- Consolidación de Nuevas Potencias:
- Gran Bretaña: Fue la gran beneficiada. Consiguió el equilibrio continental, lo que le permitió centrarse en su expansión marítima y comercial. Obtuvo de España Gibraltar y Menorca (claves para el control del Mediterráneo), el Asiento de negros (monopolio del comercio de esclavos con América española) y el Navío de permiso (derecho a enviar un barco anual a comerciar con América, rompiendo el monopolio español).
- Austria: Se convirtió en una gran potencia territorial al recibir los Países Bajos españoles (Bélgica, Luxemburgo) y la mayoría de los territorios italianos de España (Milán, Nápoles, Cerdeña – Sicilia pasó a Saboya inicialmente).
- Saboya y Prusia: Emergieron como potencias secundarias.
- Principio de Equilibrio: El sistema internacional se basó en mantener un equilibrio de poder entre las principales potencias (Gran Bretaña, Francia, Austria) para evitar la hegemonía de una sola.
El Papel de España
- Pérdidas Territoriales: España fue la gran perdedora territorial, cediendo todas sus posesiones europeas (Países Bajos, Italia) a Austria y Saboya, y Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña. Quedó reducida básicamente a sus territorios peninsulares y su imperio ultramarino.
- Cambio Dinástico y Centralización: Se confirmó a Felipe V (Borbón) como rey de España. Como consecuencia de la guerra y la victoria borbónica, se impusieron los Decretos de Nueva Planta en los territorios de la Corona de Aragón, aboliendo sus fueros e instituciones propias e imponiendo el modelo centralista castellano. Triunfó el absolutismo centralista y uniformista.
- Potencia de Segundo Rango: España dejó de ser la potencia hegemónica que había sido desde el siglo XVI. Pasó a ser una potencia de segundo orden, frecuentemente aliada de Francia (Pactos de Familia) y rival de Gran Bretaña y Austria por intereses coloniales y mediterráneos.
Explica las causas de la Guerra de Sucesión Española y la composición de los bandos en conflicto
A. Causas de la Guerra de Sucesión Española
- Problema Sucesorio: La falta de descendencia de Carlos II (1665-1700), último rey de la dinastía Habsburgo en España, planteó la cuestión de su sucesión.
- Candidatos al Trono: Dos principales candidatos emergieron, ambos emparentados con la familia real española:
- Felipe de Anjou: Nieto de Luis XIV de Francia (Casa de Borbón).
- Archiduque Carlos de Austria: Hijo del emperador Leopoldo I (Casa de Habsburgo).
- Testamento de Carlos II: Poco antes de morir, Carlos II nombró heredero a Felipe de Anjou, buscando el apoyo de la poderosa Francia para mantener la integridad territorial de la monarquía española.
- Temor al Equilibrio Europeo: La posibilidad de una unión dinástica entre España y Francia bajo los Borbones amenazaba el equilibrio de poder en Europa. Esto alarmó a las otras potencias, especialmente a Inglaterra, Holanda y Austria.
- Formación de la Gran Alianza de La Haya (1701): Inglaterra, Austria y Holanda (entre otros) se aliaron para apoyar al Archiduque Carlos y declararon la guerra a Francia y a la España de Felipe V.
- Conflicto Interno Español: La guerra también tuvo una dimensión de guerra civil dentro de España.
B. Composición de los Bandos en Conflicto
La guerra enfrentó a dos grandes bloques, tanto a nivel internacional como dentro de España:
- Bando Borbónico:
- Apoyos Internacionales: Francia (principal valedor de Felipe V) y Baviera.
- Apoyos en España: La Corona de Castilla. Apoyaban a Felipe V esperando que el modelo centralista francés modernizara el país y distribuyera la carga fiscal de manera más equitativa entre todos los reinos.
- Bando Austracista (Aliados):
- Apoyos Internacionales: La Gran Alianza de La Haya, formada principalmente por el Sacro Imperio Romano Germánico (Austria), Gran Bretaña, las Provincias Unidas (Holanda), Portugal y Saboya (aunque estos dos últimos cambiaron de bando durante el conflicto). Defendían la candidatura del Archiduque Carlos para evitar la hegemonía francesa y mantener el equilibrio europeo.
- Apoyos en España: La Corona de Aragón (reinos de Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca). Apoyaban al Archiduque Carlos temiendo que Felipe V impusiera el centralismo borbónico y aboliera sus fueros e instituciones tradicionales, como ya había ocurrido en Francia.
La guerra (1701-1714) fue larga y costosa. En Europa, las victorias aliadas fueron significativas, pero en España, tras diversas alternativas, el bando borbónico acabó imponiéndose. El conflicto finalizó con la firma de la Paz de Utrecht (1713-1714).
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La Guerra de la Independencia (1808-1814)
La Guerra de la Independencia es el nombre con el que se designa la resistencia armada llevada a cabo por el pueblo español ante la ocupación de España por Napoleón. Marcó el principio del fin del Antiguo Régimen y el inicio de un proceso que culminará, veinte años más tarde, con la revolución liberal.
A. Causas de la Guerra de Independencia
- Tratado de Fontainebleau (1807): Firmado entre España (Godoy) y Francia (Napoleón), permitía el paso de tropas francesas por España para invadir Portugal (aliado de Inglaterra) y forzarlo a cumplir el Bloqueo Continental contra Gran Bretaña.
- Ocupación Francesa Encubierta: Napoleón utilizó el tratado como pretexto para desplegar sus tropas en puntos estratégicos de España, levantando sospechas sobre sus verdaderas intenciones de ocupar el país.
- Motín de Aranjuez (Marzo de 1808): El descontento popular contra Godoy y la presencia francesa estalló en Aranjuez. Godoy fue destituido y el rey Carlos IV abdicó en su hijo Fernando VII.
- Abdicaciones de Bayona (Mayo de 1808): Napoleón convocó a Carlos IV y Fernando VII a Bayona, donde ambos renunciaron a sus derechos al trono español en favor de Napoleón, quien nombró a su hermano, José Bonaparte (José I), como rey de España.
- Levantamiento del 2 de Mayo de 1808: La noticia de las abdicaciones y la salida de la familia real de Madrid provocaron un levantamiento popular espontáneo en la capital contra las tropas francesas, que fue duramente reprimido. Este evento marcó el inicio de la guerra generalizada.
B. Composición de los Bandos en Conflicto
La guerra dividió a la sociedad española en dos bandos principales:
- La España de José I Bonaparte (Afrancesados):
- Comprendía el territorio ocupado por el ejército francés.
- Contaba con el apoyo de los afrancesados: españoles (muchos de ellos ilustrados y reformistas) que veían en José I y el modelo francés una oportunidad para modernizar España de forma pacífica y gradual, superando el Antiguo Régimen.
- La España de la Insurrección Popular y la Resistencia (Patriotas):
- Integrada por los territorios no dominados por los franceses.
- Luchaban en nombre del rey legítimo, Fernando VII, que estaba cautivo en Francia.
- Este bando era ideológicamente heterogéneo:
- Liberales: Partidarios de las ideas revolucionarias francesas (libertad, igualdad, soberanía nacional, división de poderes, constitución). Aprovecharon la guerra para impulsar una revolución política (Cortes de Cádiz).
- Absolutistas (o Tradicionalistas): Defendían el retorno de Fernando VII como monarca absoluto y la preservación del Antiguo Régimen (poder absoluto, sociedad estamental, predominio de la Iglesia).
C. Desarrollo de la Guerra
La guerra atravesó distintas fases:
- Ocupación y Levantamiento (1808): La resistencia popular (sitios de Zaragoza y Gerona) y la inesperada victoria española en la Batalla de Bailén (julio 1808) obligaron a los franceses a replegarse y abandonar Madrid. Napoleón tuvo que intervenir personalmente en España con la Grande Armée.
- Predominio Francés (1809-1811): Napoleón recuperó Madrid y las tropas francesas lograron controlar la mayor parte del territorio peninsular (excepto zonas rurales y Cádiz). La resistencia española se organizó en forma de guerrillas (destacando líderes como Espoz y Mina, El Empecinado, el cura Merino), que desgastaban constantemente al ejército francés.
- Ofensiva Hispano-Inglesa (1812-1814): La retirada de tropas francesas para la campaña de Rusia permitió a las fuerzas aliadas (españolas, británicas y portuguesas), dirigidas por Wellington, lanzar una gran ofensiva desde Portugal. Victorias clave como Arapiles (1812), Vitoria (1813) y San Marcial (1813) expulsaron a los franceses de la península.
La guerra finalizó con el Tratado de Valençay (diciembre 1813), por el cual Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España y le permitía regresar.
La Constitución de 1812
Durante la Guerra de la Independencia, en la España no ocupada, se desarrolló un proceso revolucionario paralelo que buscaba sentar las bases jurídicas para la modernización del país, culminando en la convocatoria de las Cortes de Cádiz y la promulgación de la Constitución de 1812.
a) Convocatoria y Asamblea Constituyente
- Vacío de Poder y Juntas: El levantamiento contra los franceses creó un vacío de poder. Surgieron Juntas Provinciales de Defensa autónomas.
- Junta Suprema Central: Para coordinar la resistencia, se creó la Junta Suprema Central, que asumió la soberanía nacional y dirigió la guerra y el gobierno.
- Consejo de Regencia: La Junta traspasó sus poderes en 1810 a un Consejo de Regencia, establecido en Cádiz (única ciudad importante libre de ocupación francesa), que convocó las Cortes.
- Composición de las Cortes: Las Cortes se reunieron en Cádiz en 1810. No eran estamentales, sino una asamblea única donde cada diputado tenía un voto. Predominaban los diputados de clases medias urbanas con formación intelectual. Se distinguieron dos grandes grupos:
- Liberales: Partidarios de reformas revolucionarias, la soberanía nacional y un régimen constitucional. Fueron el grupo mayoritario e impulsor de la Constitución.
- Absolutistas (“Serviles”): Defensores del Antiguo Régimen y la monarquía absoluta de Fernando VII.
b) Labor Legislativa Previa
Además de redactar la Constitución, las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos destinados a desmontar las estructuras del Antiguo Régimen:
- Abolición del Régimen Señorial: Se suprimieron los señoríos jurisdiccionales (privilegios de justicia y gobierno de los señores) y los privilegios exclusivos, incorporando estos territorios a la nación.
- Desamortización Eclesiástica: Se inició tímidamente la venta de bienes de comunidades religiosas extinguidas o reformadas.
- Propiedad de la Tierra: Se promovió la parcelación y conversión en propiedad individual de terrenos comunales (propios, baldíos) y de realengo.
- Libertad Económica: Se decretó la libertad de trabajo, industria y comercio, eliminando las restricciones gremiales.
- Supresión de la Inquisición: Aunque con fuerte oposición absolutista, se abolió el Tribunal de la Inquisición.
- Libertad de Imprenta: Se reconoció, aunque con limitaciones para los escritos religiosos.
c) Características de la Constitución de Cádiz (1812, “La Pepa”)
Promulgada el 19 de marzo de 1812, fue la primera constitución liberal de España y una de las más avanzadas de su tiempo.
- Soberanía Nacional: Se proclamó que la soberanía residía en la Nación (el conjunto de los ciudadanos), representada en las Cortes.
- Monarquía Limitada (Constitucional): Se estableció una monarquía moderada hereditaria.
- División de Poderes:
- Legislativo: Residía en las Cortes (unicamerales) junto con el Rey. Las Cortes elaboraban las leyes, aprobaban los presupuestos y tratados internacionales. El Rey tenía poder de veto suspensivo limitado.
- Ejecutivo: Correspondía al Rey, que nombraba a los ministros (secretarios de despacho), dirigía el gobierno y la administración, pero su poder estaba controlado por las Cortes.
- Judicial: Correspondía a los tribunales de justicia independientes. Se establecía la unidad de fueros (salvo para eclesiásticos y militares).
- Derechos y Libertades Individuales: Se reconocieron importantes derechos: igualdad jurídica ante la ley, inviolabilidad del domicilio, libertad de imprenta (para escritos no religiosos), derecho a la educación elemental, garantías procesales, etc.
- Sufragio Universal Masculino Indirecto: Todos los hombres mayores de 25 años (avecindados y con modo de vivir conocido) podían votar para elegir a los electores, quienes a su vez elegían a los diputados. Sin embargo, para ser diputado se requería un determinado nivel de renta (sufragio pasivo censitario).
- Religión Católica: Se declaró la religión católica como la única y oficial de la Nación española, prohibiendo el ejercicio de cualquier otra (reflejo de un compromiso entre liberales y absolutistas).
- Administración Territorial: Se estableció una nueva división provincial y se preveía la creación de ayuntamientos electivos.
- Milicia Nacional: Se creó un cuerpo de ciudadanos armados para defender el régimen liberal. Se estableció el servicio militar obligatorio.
La Constitución de 1812 tuvo una vigencia breve y accidentada (1812-1814, 1820-1823, 1836-1837), pero se convirtió en un símbolo del liberalismo español y un referente para constituciones posteriores en España y otros países.
BLOQUE 6
Describe las características de los partidos políticos que surgieron durante el reinado de Isabel II
El reinado de Isabel II (1833-1868), incluyendo las regencias de María Cristina y Espartero, fue un periodo complejo marcado por la consolidación del Estado liberal en España, las guerras carlistas y una gran inestabilidad política. Durante este tiempo, surgieron las primeras agrupaciones políticas organizadas, aunque aún lejos de los partidos de masas modernos. Las principales corrientes y partidos fueron:
A. Partido Moderado
- Líderes: General Narváez, Bravo Murillo, Mon.
- Base Social: Grandes terratenientes (antigua nobleza y nueva burguesía agraria), alta burguesía financiera e industrial, altos mandos militares, altos funcionarios, clases medias altas.
- Ideología: Liberalismo doctrinario. Defendían:
- Soberanía compartida: Entre el Rey y las Cortes. Otorgaban amplios poderes a la Corona (nombramiento de ministros, disolución de Cortes, veto).
- Sufragio censitario muy restringido: Limitado a los grandes propietarios y contribuyentes.
- Limitación de derechos individuales: Especialmente la libertad de prensa y reunión, en aras del “orden público”.
- Estado centralizado: Fuerte control del gobierno central sobre ayuntamientos y diputaciones.
- Confesionalidad católica del Estado: Y mantenimiento de la influencia de la Iglesia.
- Textos Legales: Estatuto Real de 1834, Constitución de 1845 (su principal referente).
- Periodo de Gobierno: Dominaron gran parte del reinado, especialmente la “Década Moderada” (1844-1854).
B. Partido Progresista
- Líderes: General Espartero, Mendizábal, Madoz, Prim.
- Base Social: Pequeña y mediana burguesía, clases medias urbanas, artesanos, empleados, profesiones liberales, parte del ejército.
- Ideología: Liberalismo progresista. Defendían:
- Soberanía nacional: Residente únicamente en la Nación, representada por las Cortes. Limitación del poder del Rey.
- Sufragio censitario más amplio: Aunque no universal, abogaban por rebajar los requisitos económicos para votar.
- Ampliación de derechos y libertades: Mayor libertad de prensa, reunión y asociación.
- Descentralización administrativa: Mayor autonomía para ayuntamientos y diputaciones (elección de alcaldes).
- Milicia Nacional: Como garante de las libertades.
- Reforma agraria y desamortización: Para debilitar a la Iglesia y crear una base de propietarios afines al liberalismo.
- Textos Legales: Constitución de 1837 (de consenso inicial, pero más progresista que la de 1845), Constitución “non nata” de 1856.
- Periodo de Gobierno: Gobernaron en periodos más cortos, a menudo accediendo al poder mediante pronunciamientos militares (Regencia de Espartero 1840-1843, Bienio Progresista 1854-1856).
C. Partido Demócrata
- Origen: Escisión del ala izquierda del Partido Progresista en 1849.
- Líderes: Figueras, Pi y Margall, Castelar (inicialmente).
- Base Social: Clases populares urbanas, intelectuales radicales, algunos sectores obreros incipientes.
- Ideología: Liberalismo democrático y republicano (aunque no todos eran republicanos inicialmente). Defendían:
- Soberanía popular (en lugar de nacional).
- Sufragio universal masculino.
- Amplia declaración de derechos y libertades: Incluyendo libertad de conciencia y culto, derecho de reunión y asociación sin restricciones.
- Intervención del Estado: En áreas como la educación (instrucción primaria universal y gratuita) y la asistencia social.
- Abolición de las quintas (servicio militar obligatorio por sorteo).
- Textos Legales: Su ideario influirá decisivamente en la Constitución de 1869 (Sexenio Democrático).
- Participación Política: Estuvieron marginados del sistema político isabelino por su oposición a la monarquía y su radicalismo.
D. Unión Liberal
- Origen: Formado en 1854-1858 como una opción de centro.
- Líderes: General O’Donnell, Serrano.
- Base Social: Agrupaba al ala más conservadora del progresismo y al sector más abierto del moderantismo. Buscaba atraer a las clases medias y a sectores descontentos de ambos partidos tradicionales.
- Ideología: Ecléctica y pragmática. Intentaba ser una alternativa de centro:
- Aceptaba la monarquía isabelina y la Constitución de 1845 (con algunas reformas).
- Mantenía el orden público pero con mayor respeto a las libertades que los moderados puros.
- Impulsó una política exterior activa y de prestigio.
- Fomentó obras públicas y el desarrollo económico.
- Periodo de Gobierno: Protagonizó el llamado “Gobierno Largo” (1858-1863), un periodo de relativa estabilidad.
E. Otras Corrientes Ideológicas
- Carlismo: Movimiento absolutista y antiliberal que defendía los derechos dinásticos de Carlos María Isidro y sus descendientes, el Antiguo Régimen, los fueros y el catolicismo tradicional. Su base social era la nobleza rural, el clero y campesinos del País Vasco, Navarra, Cataluña y Maestrazgo. Provocó tres guerras civiles. No se configuró como partido parlamentario durante este reinado.
- Republicanismo: Corriente minoritaria pero creciente, especialmente ligada al Partido Demócrata. Abogaba por la sustitución de la monarquía por una república. Se dividía internamente entre federalistas y unitarios.
BLOQUE 7
Analiza las diferentes corrientes ideológicas del movimiento obrero y campesino español, así como su evolución durante el último cuarto del siglo XIX
Durante el último cuarto del siglo XIX, coincidiendo con el periodo de la Restauración borbónica (1874-1923), el movimiento obrero y campesino español experimentó un notable desarrollo, paralelo a la lenta industrialización del país y la consolidación del capitalismo. La creciente clase obrera y el jornalero agrícola comenzaron a organizarse en sindicatos y partidos políticos para defender sus intereses y mejorar sus condiciones de vida. Las principales corrientes ideológicas que arraigaron en España fueron el anarquismo y el socialismo, a menudo enfrentadas entre sí, siguiendo la división de la Primera Internacional.
El Movimiento Anarquista
- Implantación: Fue la corriente mayoritaria y con más arraigo en España durante este periodo. Sus principales focos fueron el proletariado industrial catalán y el campesinado andaluz (jornaleros sin tierra). También tuvo presencia en Aragón, Valencia y otras regiones.
- Ideología (Principios Básicos):
- Rechazo de toda forma de autoridad y poder: Oposición radical al Estado, la Iglesia, el ejército y cualquier institución coercitiva.
- Apoliticismo: Negación de la participación política parlamentaria y de la formación de partidos políticos obreros.
- Acción Directa: Defensa de la acción de los propios trabajadores (huelgas generales, boicots, sabotajes) sin intermediarios políticos.
- Colectivismo/Comunismo Libertario: Abolición de la propiedad privada y colectivización de los medios de producción, organizando la sociedad en libres federaciones de comunas autónomas.
- Anticlericalismo radical: Fuerte oposición a la religión y a la influencia de la Iglesia.
- Espontaneidad revolucionaria: Confianza en la capacidad revolucionaria de las masas.
- Evolución y Tendencias:
- Anarcosindicalismo: Corriente mayoritaria que defendía la organización de los trabajadores en sindicatos revolucionarios como herramienta para la lucha diaria y la futura organización social. Su principal organización fue la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), creada en 1881 (sucesora de la sección española de la AIT). La FTRE alcanzó gran número de afiliados pero sufrió divisiones internas y una dura represión gubernamental.
- Anarcocomunismo (Propaganda por el hecho): Corriente minoritaria partidaria de la acción violenta individual (atentados terroristas) contra símbolos del Estado, la burguesía y la Iglesia, como forma de despertar la conciencia revolucionaria. Esta táctica generó una fuerte represión indiscriminada que afectó a todo el movimiento anarquista (ej. Proceso de Montjuïc).
- Represión: El anarquismo fue duramente perseguido por los gobiernos de la Restauración, especialmente tras episodios de conflictividad social (como los sucesos de la Mano Negra en Andalucía) o atentados terroristas.
El Movimiento Socialista (Marxista)
- Implantación: Fue minoritario en comparación con el anarquismo durante este periodo. Sus principales núcleos se localizaron en Madrid, Asturias y Vizcaya, ligados a obreros más cualificados (tipógrafos, mineros, metalúrgicos). Tuvo menor penetración en Cataluña y Andalucía.
- Ideología (Principios Básicos Marxistas):
- Lucha de clases: Como motor de la historia.
- Revolución obrera organizada: Conquista del poder político por el proletariado.
- Dictadura del proletariado: Fase transitoria para construir una sociedad socialista.
- Abolición de la propiedad privada: Socialización de los medios de producción.
- Participación política: Creación de un partido político obrero para luchar por reformas inmediatas y preparar la revolución, participando en elecciones.
- Rechazo del terrorismo individual: Consideraban la acción violenta anarquista contraproducente.
- Evolución y Organizaciones:
- Partido Socialista Obrero Español (PSOE): Fundado en Madrid en 1879 por un grupo de intelectuales y obreros (tipógrafos principalmente) liderados por Pablo Iglesias. Inicialmente fue un partido pequeño y con poca influencia.
- Unión General de Trabajadores (UGT): Sindicato socialista creado en Barcelona en 1888, estrechamente vinculado al PSOE aunque formalmente independiente. Su crecimiento fue lento pero constante, centrándose en la negociación colectiva y la huelga como herramientas de lucha.
- Estrategia: El socialismo español optó por una estrategia a largo plazo: organización, educación y propaganda, combinando la lucha por mejoras laborales inmediatas con el objetivo final de la revolución socialista. Participaron en elecciones a partir de 1891, aunque con escaso éxito inicial (Pablo Iglesias fue elegido diputado por primera vez en 1910).
Otras Corrientes
- Sindicalismo Católico: Surgió a finales de siglo impulsado por la encíclica Rerum Novarum (1891) del Papa León XIII. Creó Círculos Católicos de Obreros y sindicatos agrarios, buscando una alternativa al socialismo y al anarquismo basada en la armonía entre clases y la doctrina social de la Iglesia. Tuvo cierta implantación en zonas rurales de Castilla y Valencia.
- Republicanismo: Aunque no era un movimiento estrictamente obrero, algunos sectores republicanos (especialmente los federalistas) intentaron atraer a las clases trabajadoras con propuestas de reforma social.
En resumen, el último cuarto del siglo XIX vio la consolidación de las dos grandes corrientes del movimiento obrero español, anarquismo y socialismo, con una clara preponderancia del primero, especialmente en Cataluña y Andalucía. Ambas corrientes, a pesar de sus diferencias ideológicas y estratégicas, contribuyeron a la toma de conciencia de la clase trabajadora y sentaron las bases para la intensa conflictividad social del siglo XX.
BLOQUE 9
Describe la evolución de la Dictadura de Primo de Rivera, desde el Directorio Militar al Directorio Civil y su final
El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un golpe de Estado que puso fin al régimen constitucional de la Restauración. Contó con el consentimiento del rey Alfonso XIII, quien le encargó formar gobierno. La Dictadura se presentó como una solución temporal y regeneracionista a la grave crisis política, social y militar que atravesaba España (inestabilidad gubernamental, conflictividad social, desastre de Annual en Marruecos, auge de nacionalismos). Su evolución se divide en dos fases principales:
1. Directorio Militar (1923-1925)
- Gobierno: Formado exclusivamente por militares (generales y almirantes), con Primo de Rivera como dictador único asistido por este directorio.
- Objetivos Iniciales: Acabar con el viejo sistema político (caciquismo, partidos turnistas), restaurar el orden público, solucionar el problema de Marruecos y regenerar el país.
- Medidas Adoptadas:
- Suspensión de la Constitución de 1876: Disolución del Congreso y el Senado.
- Prohibición de partidos políticos y sindicatos: Cese de la actividad parlamentaria y política tradicional.
- Militarización del Orden Público: Implantación del estado de guerra. Dura represión del movimiento obrero (especialmente anarquista, la CNT fue ilegalizada) y de cualquier manifestación o protesta. Rígida censura de prensa.
- Política Regional: Inicialmente tolerante con el catalanismo moderado (Lliga Regionalista), pronto derivó hacia la represión de los nacionalismos periféricos (prohibición del uso público de lenguas cooficiales, disolución de la Mancomunitat de Catalunya).
- Creación del Somatén: Extensión a toda España de esta milicia ciudadana catalana como fuerza auxiliar de orden público.
- Solución del Problema de Marruecos: Fue el gran éxito de esta etapa. Tras una cuidadosa preparación y en colaboración con Francia, se produjo el Desembarco de Alhucemas (1925), que supuso una victoria decisiva sobre las cabilas rifeñas lideradas por Abd el-Krim. En 1927, España pacificó y ocupó totalmente su zona del Protectorado.
2. Directorio Civil (1925-1930)
- Gobierno: Tras el éxito en Marruecos, Primo de Rivera sustituyó el Directorio Militar por un gobierno con civiles (aunque con presencia de militares), mostrando su intención de perpetuarse en el poder y construir un nuevo régimen.
- Intento de Institucionalización del Régimen:
- Creación de la Unión Patriótica (UP): Fundada en 1924, se pretendía que fuera el partido único del régimen, un movimiento de apoyo social a la Dictadura, aglutinando a sectores conservadores, católicos, funcionarios y oportunistas. Carecía de ideología definida más allá del apoyo al dictador.
- Convocatoria de la Asamblea Nacional Consultiva (1927): Órgano corporativo, no electo democráticamente, designado por el dictador. Su función era meramente consultiva y tenía como principal tarea elaborar un anteproyecto de Constitución.
- Proyecto de Constitución (1929): El anteproyecto presentado era autoritario, antiliberal y corporativista. No satisfizo a nadie y nunca llegó a aprobarse.
- Política Económica y Social:
- Intervencionismo Estatal: Fomento de obras públicas (carreteras, embalses), creación de monopolios estatales (CAMPSA, Telefónica).
- Política Social Paternalista: Creación de la Organización Corporativa Nacional (comités paritarios de patronos y obreros para regular las condiciones laborales), intentando neutralizar la conflictividad social. El PSOE y la UGT colaboraron inicialmente con esta organización, lo que les permitió actuar legalmente, a diferencia de la CNT.
- Bonanza Económica Internacional: La favorable coyuntura económica mundial de los años 20 (“felices años veinte”) permitió un crecimiento económico y una relativa paz social en España durante gran parte de esta etapa.
Final de la Dictadura (1930)
- Pérdida de Apoyos: A finales de la década, la Dictadura fue perdiendo apoyos:
- Oposición Creciente: Intelectuales (Unamuno, Ortega y Gasset), estudiantes, republicanos, nacionalistas, sectores del ejército (descontentos con los favoritismos y la política militar) e incluso antiguos políticos conservadores y liberales.
- Crisis Económica de 1929: El crack de la bolsa de Nueva York afectó a la economía española, aumentando el paro, la inflación y el malestar social. Se paralizaron las obras públicas.
- Pérdida del Apoyo del Rey: Alfonso XIII, viendo el creciente desprestigio del dictador y temiendo por su propio trono, le retiró su confianza.
- Dimisión y Exilio: Ante la falta de apoyos, especialmente del ejército y del rey, Primo de Rivera dimitió en enero de 1930 y se exilió a París, donde murió poco después.
- Transición Fallida (“Dictablanda”): Alfonso XIII intentó volver al sistema constitucional anterior nombrando sucesivos gobiernos (General Berenguer, Almirante Aznar), pero el descrédito de la monarquía por su apoyo a la Dictadura y la unión de la oposición republicana (Pacto de San Sebastián, 1930) hicieron inviable la restauración. Las elecciones municipales de abril de 1931 dieron la victoria a las candidaturas republicanas en las grandes ciudades, provocando la caída de la monarquía y la proclamación de la Segunda República.
BLOQUE 10
Relaciona la Guerra Civil Española con el contexto internacional
La Guerra Civil Española (1936-1939) estalló en un contexto internacional muy convulso, marcado por la crisis de las democracias liberales, el auge de los fascismos (Italia, Alemania) y el comunismo (URSS), y una creciente tensión que desembocaría en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). La guerra española se convirtió rápidamente en un campo de pruebas y enfrentamiento indirecto entre estas grandes potencias e ideologías, y la intervención extranjera fue un factor decisivo en su desarrollo y resultado.
Las Ayudas a los Sublevados (Bando Nacional)
- Alemania Nazi (Hitler): Fue la ayuda más decisiva y tecnológicamente avanzada. Incluyó:
- Apoyo aéreo: Envío de la Legión Cóndor, unidad aérea clave en bombardeos (como el de Guernica) y en el dominio del aire.
- Material bélico: Carros de combate, artillería, municiones.
- Asesores militares y técnicos.
- Motivaciones: Probar nuevo armamento y tácticas militares, obtener materias primas estratégicas españolas (minerales), debilitar a Francia creando un posible aliado en su frontera sur, y luchar contra el comunismo.
- Italia Fascista (Mussolini): Proporcionó la mayor ayuda en número de hombres.
- Tropas: Envío del Corpo Truppe Volontarie (CTV), un cuerpo expedicionario de decenas de miles de soldados “voluntarios”.
- Apoyo naval: La armada italiana jugó un papel importante en el bloqueo del Mediterráneo.
- Material bélico: Aviones, tanques, armas.
- Motivaciones: Extender la influencia fascista en el Mediterráneo, obtener prestigio internacional y debilitar a Francia.
- Portugal (Salazar): El régimen autoritario de Salazar apoyó desde el principio a los sublevados, permitiendo el paso de armas y voluntarios por su frontera y colaborando en la represión de republicanos huidos.
- Otros Apoyos: Voluntarios católicos (irlandeses), apoyo financiero de empresarios internacionales (Ford, Texaco).
- El Vaticano: Aunque inicialmente cauto, pronto reconoció al gobierno de Franco (1937-38), influido por la persecución religiosa en la zona republicana y la defensa del catolicismo por parte de los sublevados. Este apoyo diplomático y moral fue importante para legitimar al bando nacional ante la opinión pública católica internacional.
Las Ayudas a la República
- Unión Soviética (Stalin): Fue el único país que proporcionó ayuda militar significativa y constante al gobierno republicano.
- Material bélico: Aviones, tanques, armas, municiones (a menudo de calidad inferior al alemán).
- Asesores militares y técnicos: Que ejercieron una notable influencia política y militar, favoreciendo al Partido Comunista de España (PCE).
- Pago: La ayuda soviética no fue gratuita; la República pagó con las reservas de oro del Banco de España (el llamado “Oro de Moscú”).
- Motivaciones: Frenar el avance del fascismo, ganar influencia en Europa occidental y apoyar a los comunistas españoles.
- México (Lázaro Cárdenas): Ofreció un importante apoyo diplomático, humanitario y material (armas, alimentos) a la República desde el principio hasta el final de la guerra, y acogió a miles de refugiados republicanos.
- Brigadas Internacionales: Cuerpos de voluntarios (unos 35.000-40.000 combatientes de más de 50 nacionalidades, no 60.000 como a veces se dice) que acudieron a España a luchar por la República contra el fascismo. Organizadas por la Internacional Comunista (Komintern), jugaron un papel importante en la defensa de Madrid y otras batallas, aunque sufrieron numerosas bajas.
Las Actitudes Ambiguas: La No Intervención
- Comité de No Intervención: Creado en Londres en 1936 por iniciativa de Francia y Gran Bretaña, con la adhesión teórica de 27 países (incluyendo Alemania, Italia y la URSS). Su objetivo era evitar la internacionalización del conflicto prohibiendo la venta de armas y la intervención militar extranjera en España.
- Fracaso de la No Intervención: El Comité fue una farsa diplomática. Alemania e Italia lo incumplieron sistemáticamente desde el principio, mientras que la URSS también intervino. La política de no intervención perjudicó principalmente a la República, gobierno legítimo que veía negado su derecho a comprar armas, mientras los sublevados recibían ayuda constante de las potencias fascistas.
- Francia: El gobierno del Frente Popular francés simpatizaba con la República, pero presionado por Gran Bretaña y por la división interna, adoptó oficialmente la no intervención, aunque permitió cierto paso de material y voluntarios al principio y fue el principal país de acogida de refugiados.
- Gran Bretaña: Su gobierno conservador priorizó evitar una guerra general en Europa (política de apaciguamiento hacia Hitler) y temía una victoria republicana que pudiera favorecer al comunismo. Mantuvo una estricta neutralidad que, en la práctica, favoreció a los sublevados.
- Estados Unidos: Aplicó su legislación de neutralidad y decretó un embargo de armas a ambos bandos, aunque empresas norteamericanas (Texaco, Ford, General Motors) suministraron petróleo y camiones cruciales al bando franquista.
- Sociedad de Naciones: El organismo internacional demostró su inoperancia y fue incapaz de detener la intervención extranjera o mediar eficazmente en el conflicto.
En conclusión, la Guerra Civil Española fue un conflicto profundamente internacionalizado. La masiva y eficaz ayuda ítalo-alemana al bando sublevado contrastó con la más limitada y condicionada ayuda soviética a la República y, sobre todo, con la inhibición de las democracias occidentales bajo la política de No Intervención. Esta desigualdad en la ayuda exterior fue un factor clave que contribuyó a la victoria final del bando franquista.
Especifica las causas de la crisis final del franquismo desde 1973
El régimen franquista, que había mostrado una aparente solidez durante los años 60 gracias al desarrollo económico, entró en una profunda crisis a partir de 1973 que culminaría con la muerte del dictador en 1975 y el inicio de la Transición democrática. Las causas de esta crisis final fueron múltiples y se interrelacionaron:
1. Crisis Política Interna y División del Régimen
- Asesinato de Carrero Blanco (Diciembre 1973): El atentado de ETA contra el Almirante Carrero Blanco, presidente del Gobierno y figura clave designada por Franco para asegurar la continuidad del régimen tras su muerte (“atado y bien atado”), descabezó al sector inmovilista y abrió una profunda crisis en el seno del franquismo.
- División entre Aperturistas e Inmovilistas: Tras la muerte de Carrero, se agudizó la división dentro del régimen entre:
- Inmovilistas (“El Búnker”): Sector más reaccionario (franquistas puros, falangistas de la vieja guardia, altos mandos militares) opuesto a cualquier cambio y partidario de mantener intactas las estructuras de la dictadura.
- Aperturistas: Sector consciente de la necesidad de introducir algunas reformas limitadas para adaptar el régimen a la nueva realidad social y económica de España y acercarlo a Europa, pero sin cuestionar los fundamentos del sistema.
- Gobierno de Arias Navarro (1974-1975): Nombrado presidente tras Carrero, intentó una tímida apertura (“espíritu del 12 de febrero”), prometiendo una mayor pluralidad política (asociaciones políticas dentro del Movimiento). Sin embargo, este intento fracasó por la resistencia del Búnker y la propia incapacidad del régimen para democratizarse desde dentro.
- Enfermedad de Franco: La evidente decadencia física y las sucesivas hospitalizaciones de Franco a partir de 1974 aumentaron la incertidumbre y la lucha por el poder dentro del régimen.
2. Crecimiento y Reorganización de la Oposición Democrática
- Aumento de la Conflictividad Social y Laboral: Las huelgas obreras (impulsadas por sindicatos clandestinos como CCOO y UGT) y las protestas estudiantiles se intensificaron, reclamando mejoras laborales y libertades democráticas.
- Reorganización Política de la Oposición: Los partidos políticos antifranquistas (ilegalizados pero cada vez más activos) superaron sus divisiones y crearon organismos unitarios para coordinar su acción y presentar una alternativa democrática:
- Junta Democrática (1974): Impulsada por el Partido Comunista de España (PCE), agrupaba a comunistas, socialistas (PSP de Tierno Galván), CCOO, monárquicos liberales (partidarios de Don Juan de Borbón), carlistas disidentes, etc.
- Plataforma de Convergencia Democrática (1975): Impulsada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, renovado en el Congreso de Suresnes con Felipe González), agrupaba a socialistas, democristianos, socialdemócratas, UGT, PNV, etc.
- Terrorismo: La actividad terrorista de ETA (asesinato de Carrero Blanco) y del FRAP (extrema izquierda) se intensificó, generando una espiral de violencia y represión.
- Represión del Régimen: La respuesta del franquismo a la creciente oposición fue la represión: detenciones masivas, estado de excepción, creación de tribunales especiales (Tribunal de Orden Público) y la promulgación de una Ley Antiterrorista (1975) que permitió las últimas ejecuciones del régimen (cinco militantes de ETA y FRAP en septiembre de 1975), provocando una oleada de protestas internacionales.
3. Dificultades Exteriores y Aislamiento Internacional
- Conflicto del Sáhara Occidental (1975): La presión internacional y del Frente Polisario forzó a España a aceptar la descolonización del Sáhara. Sin embargo, la Marcha Verde organizada por el rey Hassan II de Marruecos (con apoyo tácito de EE.UU.) obligó a España a ceder el territorio a Marruecos y Mauritania (Acuerdo de Madrid), abandonando a la población saharaui y dañando la imagen internacional de España.
- Caída de las Dictaduras Vecinas: La Revolución de los Claveles en Portugal (1974) y la caída del régimen de los coroneles en Grecia (1974) dejaron a España como la última dictadura de Europa Occidental, aumentando su aislamiento y la presión internacional en favor de la democratización.
- Condena Internacional: Las ejecuciones de septiembre de 1975 provocaron la retirada de embajadores de varios países europeos y la condena de organismos internacionales.
4. Crisis Económica Mundial
- Crisis del Petróleo (1973): La drástica subida de los precios del petróleo marcó el fin de la larga etapa de expansión económica mundial de la posguerra.
- Impacto en España: La economía española, muy dependiente de la energía importada, las exportaciones a Europa y el turismo, se vio gravemente afectada. La crisis internacional provocó:
- Inflación galopante.
- Aumento drástico del paro (por el cierre de empresas y el retorno de emigrantes).
- Caída de la inversión y del crecimiento económico.
- Consecuencias Sociales: La crisis económica agravó el malestar social y aumentó la conflictividad laboral, debilitando aún más las bases sociales del régimen.
Conclusión
La combinación de la división interna del régimen (agravada por la muerte de Carrero Blanco y la enfermedad de Franco), el fortalecimiento de una oposición democrática cada vez más unida y movilizada, el creciente aislamiento internacional y el impacto de la crisis económica mundial de 1973 crearon una situación insostenible para la dictadura. El franquismo demostró ser incapaz de reformarse desde dentro y de dar respuesta a las demandas de libertad y democracia de una sociedad española que había cambiado profundamente. La muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 no fue la causa de la crisis, sino el detonante que abrió paso a la Transición hacia la democracia.
Explica las alternativas políticas que se proponían tras la muerte de Franco, y quiénes defendían cada una de ellas
Tras la muerte de Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975, España se encontró en una encrucijada política. El sistema dictatorial seguía formalmente en pie, pero la sociedad demandaba cambios profundos. En este contexto, y bajo la Jefatura de Estado del rey Juan Carlos I (proclamado sucesor por Franco), se perfilaron tres alternativas principales sobre el futuro político del país, defendidas por diferentes sectores políticos y sociales:
1. Continuidad (Inmovilismo)
- Propuesta: Mantener intacto el régimen franquista o, como mucho, realizar cambios cosméticos superficiales (“franquismo sin Franco”). Se basaba en la idea de que las Leyes Fundamentales del Movimiento y las instituciones creadas por la dictadura eran suficientes y debían perpetuarse.
- Defensores: El llamado “búnker”, el núcleo duro del franquismo. Estaba integrado por:
- Altos mandos militares muy vinculados al régimen.
- Políticos y funcionarios de la dictadura que ocupaban puestos clave en la administración, el Consejo del Reino, las Cortes franquistas y el Movimiento Nacional (el partido único).
- Falangistas de la vieja guardia y otros grupos de extrema derecha (Fuerza Nueva).
- Sectores económicos y sociales que se habían beneficiado directamente de la dictadura.
- Fuerza: Aunque socialmente minoritarios, controlaban resortes importantes del poder (ejército, policía, judicatura, administración) y representaban una amenaza constante para cualquier intento de cambio profundo, utilizando la intimidación y la violencia (terrorismo de extrema derecha).
2. Reforma (Reformismo)
- Propuesta: Impulsar una transición controlada hacia un sistema democrático homologable a los de Europa Occidental, pero haciéndolo desde dentro del propio sistema franquista, utilizando sus leyes e instituciones para transformarlo gradualmente (“de la ley a la ley”). Buscaban evitar una ruptura traumática y asegurar la estabilidad.
- Defensores: Sectores aperturistas del propio régimen franquista y figuras moderadas que comprendían la inviabilidad del continuismo.
- Políticos franquistas moderados y tecnócratas conscientes de la necesidad de cambio (ej. Manuel Fraga, José María de Areilza, Pío Cabanillas, y figuras clave como Torcuato Fernández-Miranda).
- El rey Juan Carlos I y su entorno, que apostaron decididamente por esta vía para legitimar la monarquía e integrar a España en Europa.
- Sectores de la burguesía financiera e industrial interesados en la estabilidad y la modernización económica que requería la democracia.
- Posteriormente, esta vía fue aceptada tácticamente por gran parte de la oposición democrática moderada.
- Estrategia: Nombrar un gobierno capaz de desmontar las instituciones franquistas (como las Cortes o el Movimiento Nacional) mediante una Ley para la Reforma Política, aprobada por las propias Cortes franquistas y refrendada por el pueblo, que permitiera convocar elecciones libres. Esta fue la vía que finalmente triunfó, liderada por el Rey y ejecutada por el gobierno de Adolfo Suárez (nombrado en julio de 1976).
3. Ruptura (Rupturismo)
- Propuesta: Acabar de forma inmediata con el régimen franquista y todas sus instituciones, sin aceptar ninguna continuidad ni reforma desde dentro. Proponían la formación de un gobierno provisional que representara a todas las fuerzas democráticas, la depuración de responsabilidades del franquismo y la convocatoria de elecciones a unas Cortes Constituyentes que decidieran libremente la forma de Estado (monarquía o república) y elaboraran una nueva Constitución democrática.
- Defensores: La oposición democrática antifranquista, especialmente la izquierda.
- Partidos de izquierda: Principalmente el Partido Comunista de España (PCE) liderado por Santiago Carrillo, y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) liderado por Felipe González (aunque este último evolucionó hacia posiciones más pragmáticas). También otros partidos de izquierda radical y republicanos.
- Sindicatos clandestinos: Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT).
- Movimientos sociales y vecinales.
- Nacionalistas periféricos (catalanes, vascos) que exigían también el restablecimiento de la autonomía.
- Estrategia: La movilización popular (huelgas, manifestaciones) para presionar por la ruptura total con el pasado franquista. Aunque inicialmente defendían la ruptura total, la mayoría de las fuerzas rupturistas (especialmente PSOE y PCE) acabaron aceptando la vía reformista de Suárez como un mal menor o una táctica para alcanzar la democracia de forma pacífica, ante el temor a una involución militar y la evidencia de que la reforma avanzaba.
La tensión entre estas tres alternativas marcó los primeros años de la Transición. El éxito de la vía reformista se debió a la habilidad de sus impulsores (Rey, Fernández-Miranda, Suárez), a la moderación y el sentido de la responsabilidad de la mayoría de la oposición rupturista (que aceptó negociar y consensuar), y al aislamiento progresivo del búnker inmovilista, incapaz de frenar el deseo mayoritario de democracia de la sociedad española.