Ortega y Gasset
Raciovitalismo
La realidad radical es la vida, pero a diferencia de Nietzsche, la vida y la razón no se oponen. Es posible un pensamiento radical que capta la realidad radical de la vida desde la razón. Este pensamiento no tratará más del ser, como lo uno, inmóvil, abstracto, sino que tratará de la vida como lo múltiple, temporal y concreto. Con esto, se aleja de Nietzsche y se acerca a la metafísica, que frente al ser, se preocupa por la existencia y los modos concretos de darse esta.
En resumen, Ortega intenta unir la razón y la vida. El tema de nuestro tiempo consiste en someter la razón a la vitalidad para obtener un sentido histórico, espontáneo y variable. La razón para Ortega es “toda acción intelectual que nos pone en contacto con la realidad”. Junto a la razón pura y eterna, y por encima de esta, está la razón vital. Por ello se opone a todo irracionalismo y racionalismo, ya que el auténtico significado de la razón es ‘dársela a algo’. La razón vital también es razón histórica, ya que el hombre está definido por la circunstancia histórica que le ha tocado vivir.
Perspectivismo
Ortega intentó coordinar la relatividad de todos los puntos de vista parciales con la unidad de la verdad total, es decir, coordinar la pluralidad y suma de perspectivas con la única verdad. No existe una supuesta realidad inmutable y única; hay tantas realidades como puntos de vista.
La estructura de la perspectiva supone una jerarquía u ordenación de planos: en toda perspectiva debe haber un primer plano y un último plano, así como una multiplicidad de planos intermedios. Así es como se salva del relativismo: no todas las perspectivas están en el mismo plano.
Conceptos Fundamentales
Diferencia entre Pensamiento y Conocimiento
Es muy importante saber la diferencia entre saber algo y pensar sobre ello. Saber es tener información, pero pensar es usar esa información para entender las cosas, preguntarse por qué son así y decidir qué opinamos. Pensar críticamente nos ayuda a ver si la información es correcta, si hay algo que no nos están contando y a decidir por nosotros mismos.
En la banalidad del mal, no pensar bien hace que las personas se conviertan en herramientas de algo malo, sin poder distinguir lo bueno de lo malo. El conocimiento son los materiales, y el pensamiento es lo que usamos para convertirlos en algo que entendemos y que nos ayuda a actuar de forma responsable.
Hannah Arendt: La Condición Humana
Labor
Es una actividad humana dirigida a satisfacer necesidades biológicas para la autoconservación y reproducción.
Tiene un carácter cíclico y repetitivo, ya que sus frutos se consumen rápidamente y hay que producirlos de nuevo. Está relacionada con la supervivencia y es percibida como una tarea necesaria pero inútil en cuanto a sentido o trascendencia. En la antigüedad, los esclavos realizaban la labor porque era vista como una actividad inferior. En la actualidad, todos realizamos labores (empleos) para sobrevivir, lo que nos convierte en animal laborans, según Marx. Arendt teme que si desaparece el trabajo (en el sentido pleno), nos quedaríamos solo con la labor, y eso haría nuestras vidas triviales y vacías.
Trabajo
A diferencia de la labor, el trabajo tiene un principio y un fin definidos. Crea objetos duraderos, como herramientas o casas, que forman parte del mundo humano y social. Implica modificar la naturaleza, a menudo con cierta violencia (por ejemplo, talar árboles, extraer minerales). Involucra todo el proceso creativo, desde la idea hasta el objeto final. Está guiado por una racionalidad instrumental, en la que todo se ve como medio para un fin. Conduce a una visión utilitarista del mundo, donde lo importante es la utilidad y el resultado.
Acción
Para Hannah Arendt, la acción es una de las actividades fundamentales de la vida humana, junto con el trabajo y la labor. Es la forma en que los seres humanos se revelan ante los demás como seres únicos e irrepetibles, ya que en cada acción se manifiesta quién es la persona que actúa.
A diferencia de otros seres, los humanos no solo actúan, sino que pueden hablar, comunicarse y relacionarse entre sí a través de la acción, generando vínculos humanos e históricos. La acción solo puede darse entre personas, sin mediación de objetos o cosas materiales. Esto la vincula con la condición de la pluralidad, es decir, el hecho de que los seres humanos viven juntos en el mundo. Para Arendt, esta pluralidad es la base de la vida política, ya que actuar es convivir y construir juntos una realidad común.
Dos características centrales de la acción son su imprevisibilidad (no podemos anticipar sus consecuencias) y su irreversibilidad (una vez hecha, no se puede deshacer). Para enfrentar esto, Arendt propone dos soluciones: el perdón, que mitiga los efectos de los errores del pasado, y las promesas, que permiten generar estabilidad en el futuro.
Además, la acción está profundamente ligada a la natalidad, entendida como la capacidad humana de comenzar algo nuevo, de iniciar procesos que dejen una marca en el mundo. Por todo esto, Arendt considera que la acción es esencial para la historia, la política y la comprensión de la condición humana.