El Empirismo: La Experiencia como Fundamento del Conocimiento
H3: Orígenes y Principios Clave del Empirismo
El empirismo es una corriente filosófica que surge entre los siglos XVI y XVIII, oponiéndose al racionalismo. En Inglaterra, sus principales representantes fueron Francis Bacon, Thomas Hobbes, John Locke, George Berkeley y, especialmente, David Hume, quien lleva esta corriente a su máxima expresión. El empirismo sostiene que la experiencia es el origen de todo conocimiento y niega la existencia de conocimientos universales y necesarios. Frente a la confianza racionalista en la razón, los empiristas dan prioridad a los sentidos y a la evidencia sensible como único criterio válido de certeza.
H3: David Hume y su “Ciencia del Hombre”
Hume propone una “filosofía científica” inspirada en el método de Newton, centrada en la observación y la experiencia, y denomina a esta nueva forma de hacer filosofía la “Ciencia del Hombre”. Su escepticismo es moderado: no niega todo conocimiento, pero lo limita a lo que la mente humana puede captar a través de percepciones.
La Filosofía de David Hume: Percepciones, Causalidad y Escepticismo Moderado
H3: El Origen del Conocimiento: Impresiones e Ideas
Para Hume, todo conocimiento deriva de las percepciones, que se dividen en:
- Impresiones: datos inmediatos de la experiencia, como sensaciones y sentimientos.
- Ideas: copias atenuadas de las impresiones.
Las ideas pueden ser simples o complejas y se generan por asociación con base en tres principios: semejanza, contigüidad y causalidad.
H3: La Crítica Revolucionaria a la Noción de Causalidad
La crítica más revolucionaria de Hume es a la noción de causalidad, clave para la ciencia. Según él, no es una relación necesaria ni una verdad universal, sino el resultado de la costumbre o hábito mental, basada en la repetición de eventos. Esto implica que no hay una justificación lógica ni empírica para el razonamiento inductivo, lo que deja a las ciencias empíricas sin una base segura: la ciencia solo puede ofrecer hipótesis probables, no verdades absolutas.
H3: El Cuestionamiento de la Sustancia, Dios y la Identidad del Yo
Hume también cuestiona la idea de sustancia, tanto material como espiritual. La sustancia material no puede demostrarse, ya que solo percibimos cualidades, no un sustrato que las sostenga. La idea de Dios, al no derivarse de ninguna impresión, no puede justificarse racionalmente. En cuanto al yo, Hume niega que sea una entidad fija: es solo un conjunto cambiante de percepciones, sin identidad real.
H3: Implicaciones del Empirismo Humeano: Límites del Conocimiento
En conclusión, Hume sostiene que el conocimiento humano es limitado, basado únicamente en percepciones y en la costumbre, y cuestiona profundamente los fundamentos de la ciencia, la religión y la metafísica, marcando así una profunda ruptura con la filosofía tradicional.
El Gran Debate de la Modernidad: Empirismo Frente a Racionalismo
H3: Contexto Filosófico: Epistemología y Teoría Política en la Edad Moderna
En la Modernidad, la filosofía se desarrolló en torno a Inglaterra y Francia; la epistemología y la teoría política fueron las dos grandes cuestiones de este período. En el terreno epistemológico, las preguntas de la Modernidad se dirigieron al sujeto y a su capacidad de conocer la realidad, lo que llevó al cuestionamiento del origen, las fuentes y los límites del conocimiento.
H3: El Racionalismo: La Razón y las Ideas Innatas
Como respuesta a estas cuestiones, se originó el debate epistemológico entre el empirismo (desarrollado principalmente en las Islas Británicas) y el racionalismo (predominante en la Europa continental). El iniciador de la corriente racionalista y uno de sus principales representantes fue René Descartes (siglo XVII), junto a Baruch Spinoza y Nicolas Malebranche. Para ellos, el origen de todo conocimiento residía en la razón y en las ideas innatas que esta contenía.
H3: El Empirismo: La Experiencia como Única Fuente
Sin embargo, para los empiristas, el origen del conocimiento estaba en la experiencia. Entre los empiristas más destacados, cabe mencionar a David Hume (ilustrado del siglo XVIII), quien, asumiendo en profundidad el principio de que todo conocimiento tiene su origen únicamente en la experiencia, condujo el pensamiento empirista hasta sus últimas consecuencias.
H3: Puntos Clave de Divergencia: Descartes vs. Hume
H4: Modelos Científicos y Métodos de Investigación
Para Descartes, el modelo de las ciencias eran las matemáticas (en concreto, la Geometría de Euclides), mientras que para Hume lo eran las ciencias naturales (en particular, la Física de Newton) y la ética. Descartes propuso como método científico el analítico-sintético, el cual suponía que el origen del conocimiento estaba en la mente y en sus operaciones. Sin embargo, Hume entendía que la inducción era el método a seguir, pues todo conocimiento verdadero debía partir de la experiencia y estar en correlación con ella (principio de correspondencia).
H4: Naturaleza del Conocimiento y Criterios de Verdad
Según Descartes, el conocimiento necesario y universalmente válido era innato, aparecía en nuestra mente por Dios y, aparte de las ideas de las matemáticas, este conocimiento era el de las sustancias: el Yo, Dios y el Mundo. En cambio, Hume creía que las Relaciones de Ideas (las matemáticas) constituían un conocimiento verdadero, pero que, sin embargo, la noción de sustancia solo se imponía por hábito. Según Hume, las sustancias no existen, pues no se corresponden con ninguna impresión. Descartes denominó como criterio de verdad la “claridad y distinción”. Por el contrario, para Hume, una idea era verdadera cuando se correspondía con una impresión o un conjunto de impresiones.
H3: La Búsqueda Compartida de la Certeza y el Método Científico
A pesar de sus diferencias, el Racionalismo y el Empirismo buscaron la certeza del conocimiento, y lo hicieron basándose en el método hipotético-deductivo de Galileo. Los racionalistas se inspiraron en el carácter matemático de este método, ya que los principios matemáticos son a priori (innatos), mientras que los empiristas apostaron por su aspecto experimental, pues solo la experiencia garantizaba conocimientos verdaderos.