España en Transición: Del Antiguo Régimen al Liberalismo (1788-1833)

La Crisis del Antiguo Régimen en España (1788-1833)

En 1788, tras la muerte de Carlos III, accede al trono su hijo Carlos IV. Su monarquía se desarrolló bajo el modelo del Antiguo Régimen. Sin embargo, un año después, la Revolución Francesa en 1789 derribó el Antiguo Régimen en Francia, abriendo paso al liberalismo político, al capitalismo y a la sociedad de clases.

La Monarquía de Carlos IV

Carlos IV, durante su monarquía, paralizó las reformas ilustradas y destituyó a los ministros ilustrados. En 1792, confió el poder a un joven militar, Manuel Godoy. Los liberales franceses establecieron una República Francesa en la que ejecutaron al monarca francés Luis XVI. Carlos IV, por miedo a que ocurriera lo mismo en España, declaró la guerra a Francia en coalición con otras monarquías absolutas. En esta guerra contra Francia, España fue derrotada y se firmó la Paz de Basilea, por la cual España quedó subordinada a los franceses.

Para evitar el enfrentamiento directo con el ejército napoleónico, España se alió con Francia. Estas alianzas derivaron en el conflicto con Gran Bretaña, en el que se perdió la Batalla de Trafalgar en 1805. Debido al desastre naval, se acentuó la crisis de la hacienda real, por lo que Godoy recurrió al endeudamiento y a los impuestos sobre el campesinado, lo cual provocó el descontento de la población.

El Motín de Aranjuez

En 1807, España, aliada con Francia, permitió el paso de tropas francesas por sus territorios hacia Portugal, en virtud del Tratado de Fontainebleau. Sin embargo, esto derivó en la invasión de España por parte del ejército francés. El 18 de marzo de 1808, estalló el Motín de Aranjuez, en el que el pueblo se sublevó, dirigido por la nobleza y el clero, pidiendo la destitución de Godoy y la abdicación del rey en su hijo Fernando VII. Los amotinados consiguieron su objetivo, pero estos hechos derivaron en una crisis profunda de la monarquía española. Carlos IV escribió a Napoleón para informarle de los acontecimientos y para pedirle ayuda para volver al trono.

La Monarquía de José Bonaparte

Carlos IV y Fernando VII fueron llamados por Napoleón a Bayona, donde se produjeron las Abdicaciones de Bayona. En ellas, Fernando VII y Carlos IV cedieron el trono a Napoleón, y este, a su vez, a José Bonaparte, quien pasaría a ser José I en España. José I inició una serie de reformas que pretendían la liquidación del Antiguo Régimen.

La Guerra de Independencia Española

El 2 de mayo de 1808, cuando la familia real iba a partir hacia Bayona, una multitud se congregó en el Palacio Real para impedir su partida y se alzó contra la presencia francesa. La revuelta fue reprimida por las tropas al mando del General Murat. En diversas comunidades, como Galicia o Andalucía, la población se alzó contra la invasión francesa y surgieron Juntas de Armamento y Defensa.

En septiembre de 1808, las juntas enviaron representantes a Aranjuez, aprovechando la retirada francesa de Madrid tras la derrota en la Batalla de Bailén, para formar una Junta Suprema Central. Esta Junta convocó Cortes y reconoció a Fernando VII como rey legítimo de España. Para acabar con la guerra, la Junta Suprema Central pidió ayuda a Inglaterra, al General Wellington, quien ya tenía tropas en Portugal.

Los Sitios y las Guerrillas

Los sitios fueron asedios a ciudades españolas por parte del ejército francés, que las rodeó hasta su rendición o aniquilación. Los españoles no aceptaban la situación y se dividieron en dos grupos:

  • Los afrancesados: intelectuales, burgueses y funcionarios que apoyaban a José I.
  • Los patriotas: clero, nobleza, ilustrados y pueblo llano que se oponían a la invasión francesa.

Se organizaron guerrillas, formadas por parte del ejército y civiles que no aceptaban a los franceses. Quienes no estaban de acuerdo con la ocupación francesa llevaron a cabo ataques sorpresa contra las tropas napoleónicas.

La Junta Suprema, con el objetivo de acabar con la guerra, pidió ayuda al General Wellington, por quien fue tomado Madrid. Napoleón decidió pactar el fin del conflicto y permitir el retorno de Fernando VII al trono. La Junta Suprema también convocó las Cortes en 1810 y en 1812 en Cádiz, donde se creó la Constitución de 1812, conocida popularmente como La Pepa.

La Constitución de 1812

La Constitución de 1812 contenía una declaración de derechos del ciudadano, entre los que destacaban:

  • La libertad de prensa y opinión.
  • La igualdad de los españoles ante la ley.
  • La división de poderes.
  • El sufragio universal masculino (indirecto).
  • El monarca poseía el poder ejecutivo, pero sus decisiones debían ser supervisadas.
  • La creación de un ejército nacional y el servicio militar obligatorio.
  • La creación de ayuntamientos.
  • La creación de la milicia nacional.
  • El establecimiento de un estado confesional (católico).

La Acción Legislativa de las Cortes de Cádiz

Las Cortes de Cádiz elaboraron una serie de leyes y decretos para acabar con el Antiguo Régimen, además de la Constitución. Estas incluyeron la abolición del régimen señorial, la supresión de la Inquisición y la libertad de imprenta. Sin embargo, estas leyes no fueron plenamente implantadas debido a que España estaba en guerra. En 1813 se firmó el Tratado de Valençay, y en 1814, Fernando VII regresó a España como rey.

El sector que defendía el absolutismo preparó un documento para el rey llamado Manifiesto de los Persas, en el que solicitaban la restauración del absolutismo.

El Sexenio Absolutista (1814-1820)

Los liberales desconfiaban de que el monarca aceptara el nuevo orden constitucional y se agruparon en torno a la Constitución. Los absolutistas, por su parte, sabían que el regreso del monarca era su mejor oportunidad para la restauración del Antiguo Régimen. Fernando VII traicionó sus promesas y, aprovechando la debilidad del sector liberal, mediante el Real Decreto del 4 de mayo de 1814, abolió la Constitución y restauró el Antiguo Régimen.

En 1815, Fernando VII y su gobierno intentaron rehacer un país destrozado por la guerra. La mala situación económica y social llevó consigo una serie de pronunciamientos militares liberales. Durante este periodo, hubo una intensa persecución hacia los liberales, un gobierno de camarilla (influencia de allegados al rey) y la reinstauración del régimen señorial.

El Conflicto Dinástico

En 1830, nace Isabel II, lo que provocó un conflicto en la sucesión al trono debido a la Ley Sálica, que impedía que una mujer accediera al trono. Sin embargo, Fernando VII, influido por su mujer María Cristina, derogó la ley mediante la Pragmática Sanción, abriendo el camino al trono a su hija.

La Guerra de Independencia Hispanoamericana

Las causas que llevaron a las guerras de independencia hispanoamericanas fueron:

  • Políticas: Los criollos eran tratados de manera discriminatoria en los cargos coloniales.
  • Económicas: Eran sometidos a fuertes impuestos y monopolios comerciales.
  • Sociales: Eran de raza blanca pero nacidos en América, lo que les impedía acceder a ciertos privilegios.
  • Ideológicas: Eran liberales y estaban influenciados por la Guerra de Independencia de Estados Unidos y las ideas de la Revolución Francesa.