La Evolución de la Pintura en el Siglo XIX
El Romanticismo
El Romanticismo surge como una reacción frente a la razón y las estrictas reglas del Neoclasicismo. Esta corriente valora la emoción, lo irracional, lo sublime, lo nacional, lo exótico y lo dramático.
Los temas frecuentes de esta etapa eran los paisajes salvajes, las escenas heroicas, trágicas o históricas, y la lucha por la libertad.
Los pintores más importantes de esta corriente son:
- Géricault (en Francia, con obras como La Balsa de la Medusa).
- Delacroix (en Francia, con La Libertad guiando al pueblo, caracterizado por colores intensos que representan pasión y dramatismo).
- Turner (en Inglaterra, un maestro de la luz y el color, considerado precursor del Impresionismo).
- Constable (conocido por sus paisajes rurales y su estudio de las nubes y la atmósfera).
El Realismo
El Realismo nace como una forma de mostrar la realidad sin idealizar, reflejando los problemas sociales, la pobreza, el trabajo y la vida del pueblo.
Se desarrolla en el contexto de la Segunda Revolución Industrial, con el auge del proletariado y el pensamiento socialista, además de la desilusión con el idealismo romántico.
Los artistas más destacados de esta corriente son:
- Courbet (con obras como Los Picapedreros y El Entierro en Ornans, que representan la vida rural sin adornos).
- Daumier (conocido por sus caricaturas sociales y políticas, como El vagón de tercera).
- Millet (presenta una visión poética del trabajo campesino, destacando obras como El Ángelus y Las espigadoras).
El Impresionismo
El Impresionismo nació en Francia en 1874 con una exposición en el estudio de Nadar. El término se adoptó a partir del cuadro Impresión, sol naciente de Monet.
Se caracteriza por:
- Captar la luz del momento y los cambios atmosféricos.
- La pintura al aire libre (plein air).
- Pinceladas sueltas y visibles, sin dibujo previo.
- El uso de colores puros, sin mezclar en la paleta.
- El interés por lo moderno (calles, estaciones, cafés u ocio burgués).
Sus autores más destacados son:
Eduard Manet
Fue la transición entre el Realismo y el Impresionismo. Sus obras más destacadas son Olympia, Almuerzo sobre la hierba y Un bar del Folies Bergère.
Claude Monet (1840-1926)
Fue el padre del Impresionismo y la figura más representativa. Su pintura buscaba capturar la impresión visual de un instante, especialmente los efectos de luz sobre el paisaje. Sufrió problemas de visión (cataratas), pero siguió pintando hasta el final de su vida. Sus obras abrieron las puertas a las tendencias modernas del siglo XX, como el Expresionismo abstracto.
Las características que le hacen destacar son:
- Pintaba al aire libre y trabajaba con series (es decir, varias versiones del mismo motivo en diferentes horas del día o estaciones).
- Su pincelada es rápida, suelta y empastada, y sus colores brillantes y puros, evitando el negro.
- Se interesa por cómo cambia la atmósfera según la luz y el clima.
- Su objetivo no es la forma, sino la sensación. La realidad se disuelve en color y luz.
Sus obras más destacadas son:
- Impresión, sol naciente (1872, da nombre al movimiento impresionista, representa el amanecer en el puerto de Le Havre).
- La Catedral de Ruan (pintada a diferentes horas del día, muestra cómo la luz transforma la arquitectura).
- Nenúfares, Puente japonés y El estanque de las ninfeas (realizados al final de su vida en su jardín de Giverny, casi abstractos, centrados en el color y la vibración de la luz sobre el agua y las flores).
Auguste Renoir
Conocido por sus escenas alegres y luminosas. Su obra más destacada es Baile en el Moulin de la Galette.
Edgar Degas
Conocido por sus escenas de ballet, carreras de caballos y vida urbana.
Pissarro, Morisot y Sisley
Cada uno con un estilo propio y contribuciones significativas al movimiento.
El Postimpresionismo
Tras el Impresionismo, algunos artistas buscaron ir más allá, desarrollando nuevos estilos personales que abrieron el camino al arte moderno del siglo XX.
Sus autores más destacados son:
Vincent Van Gogh (1853-1890)
Fue un pintor holandés que revolucionó el arte moderno con su estilo expresivo, emocional y simbólico. Su vida fue muy difícil: tuvo problemas mentales, vivió en la pobreza y solo vendió un cuadro en vida (hoy en día es uno de los artistas más reconocidos y valorados de la historia). En un brote de locura se cortó parte de una oreja y murió a los 37 años tras dispararse. Sus cartas a su hermano Theo muestran su lucha por encontrar sentido a la vida y al arte. Hoy es símbolo del genio incomprendido.
Su estilo se caracteriza por:
- El uso de colores intensos y vibrantes, sin preocuparse por la realidad, sino por expresar su mundo interior.
- Su pincelada es ancha, rítmica, cargada de materia, como si esculpiera con pintura.
- Sus cuadros transmiten angustia, soledad, esperanza, locura, fe y belleza.
- Es considerado precursor del Expresionismo y del arte subjetivo del siglo XX.
Los temas principales de su obra fueron:
- Autorretratos (reflejo de su estado emocional).
- Paisajes (llenos de movimiento, como Trigal con cuervos).
- Naturaleza muerta (como Los girasoles, símbolo de la vida y la muerte).
- Escenas rurales (campesinos, casas y campos).
- La noche estrellada (una de sus obras más famosas, mezcla de espiritualidad, energía y turbulencia).
Paul Cézanne
Buscaba el orden y la estructura en la naturaleza, preparando el camino hacia el Cubismo. Sus obras más destacadas son Los jugadores de cartas y La Montaña Sainte-Victoire.
Gauguin
Hace uso del color simbólico, muestra interés por lo exótico e influyó en el Fauvismo y el Simbolismo.
Seurat
Creó el Puntillismo (pintura con pequeños puntos de color que el ojo mezcla visualmente) y buscó la precisión científica del color. Su obra clave es Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte.