Impacto de la Globalización en Diversos Ámbitos
Globalización y Libertades
La mayor apertura y el desarrollo de las libertades económicas conllevan el desarrollo de estados democráticos. Aunque no hay una relación directa entre libre mercado y libertades políticas y civiles, la libertad de mercado suele implicar el desarrollo del conjunto de las libertades, de la misma manera que el crecimiento de las rentas suele llevar aparejado el afianzamiento de los derechos humanos. Esta tendencia general se está encontrando con obstáculos temporales: algunos países “en desarrollo” mantienen formas autoritarias de gobierno (al menos durante un tiempo) como instrumentos para mantener un bajo nivel salarial y una mano de obra disciplinada en un marco de reivindicación de democracia y derechos sindicales, propiciado por el incremento de las rentas.
Globalización y Derecho a la Intervención
La existencia de un mercado global ha influido en que se comience a pensar que los problemas de cada país son problemas globales. Así, observamos cómo los tribunales internacionales de justicia (La Haya, Luxemburgo, etc.) cobran una creciente importancia, o cómo jueces de diversos países procesan a presuntos delincuentes de otros países utilizando conceptos como “crímenes contra la Humanidad”. En el mismo sentido, debemos interpretar las nuevas directrices de la diplomacia y política internacional al considerar «el derecho de intervención en terceros países en casos flagrantes de violación de los Derechos Humanos». Derecho a la intervención que puede llegar hasta la intervención militar, como ha sido el caso de las recientes intervenciones en Bosnia-Herzegovina, en Kosovo o en Afganistán, pero que necesita el respaldo moral y jurídico de la ONU o, al menos, de alguna institución de reconocido prestigio.
Globalización y Crisis Económica
La globalización ha creado un nuevo poder: el mercado internacional de capitales, que reacciona rápidamente ante cualquier decisión política, pero que escapa al control democrático de los ciudadanos, quienes, sin embargo, deben sufrir las consecuencias de sus decisiones. La crisis económica que se ha desatado en el mundo a partir de 2007 es una consecuencia de la inexistencia de elementos de control sobre ese mercado. El éxito del proceso globalizador fomentó una confianza ilimitada en los agentes económicos en ese mercado mundial. El resultado fue que los diferentes países mantenían instituciones de ámbito nacional para actuar y/o controlar las actividades de un mercado mundial, lo que permitió que pasaran desapercibidos comportamientos especulativos y corruptos, que han dado lugar a una poderosa crisis financiera que se originó en los principales centros financieros (Nueva York, Londres, Ámsterdam, entre otros) pero que a través de las redes de ese mercado mundial afectó a todos los países. Por otra parte, el extraordinario desarrollo del comercio ha dado lugar al desarrollo de un modelo empresarial en el que la obtención de beneficios se asocia al crecimiento de la demanda y no al aumento de la productividad: el aumento constante del consumo y la demanda permitía vender cada vez más y obtener grandes beneficios. El resultado ha sido la extensión de un modelo especulativo de desarrollo: los bancos daban crédito abundante y barato a los consumidores, que al comprar generaban beneficios a las empresas comerciales e industriales, que, a su vez, pedían crédito al banco para ampliarse y poder producir más y más. La banca obtenía enormes beneficios, las empresas también, y los consumidores tenían una elevada calidad de vida, pero todo ello sobre la base de un elevado endeudamiento. Cuando el precio de los créditos subió, empresas y consumidores comenzaron a enfrentar dificultades para devolverlos. La banca se encontró sin reservas, los consumidores redujeron su demanda y las empresas dejaron de vender, desatando así una enorme crisis económica.
Globalización y Cultura
La globalización, en el campo de la cultura, ha conducido a una americanización, originada por la creciente importancia de los medios de comunicación y entretenimiento norteamericanos y por el control de esta nación sobre la red de internet.
La Brecha entre Países Desarrollados y en Desarrollo
En general, teniendo en cuenta su riqueza, pueden establecerse tres grandes grupos de países:
Países Ricos o Desarrollados
Son países industrializados (tercera revolución industrial), con un potente desarrollo del sector servicios, un control casi exclusivo de la tecnología (y de la investigación en la misma, I+D+i). En ellos se encuentran las sedes de las principales empresas multinacionales y de los organismos financieros de mayor importancia. Controlan gran parte del comercio mundial. Se localizan en Norteamérica, los quince miembros más antiguos de la Unión Europea, Japón y Australia-Nueva Zelanda.
Países Intermedios
Presentan un grado de riqueza y de producción medio, pero creciente (presentan tasas de crecimiento más elevadas que los países desarrollados), aunque el reparto de esta riqueza y producción no es homogéneo: se concentra en ciertos sectores productivos y en unos reducidos grupos sociales. De esta manera, son países en los que conviven actividades productivas “modernas”, en crecimiento, con actividades “obsoletas” o “maduras” en regresión. Igualmente, se dan de forma paralela la formación de un grupo social dirigente que acumula grandes fortunas con la existencia de una mayoría que viven en condiciones de pobreza relativa. En este grupo se incluyen dos grandes subgrupos de países:
Países “Emergentes”
Se localizan fundamentalmente en Asia oriental y meridional, donde destacan los dos colosos chino e indio, y en las zonas próximas a los grupos de países ricos, con el Norte de África, México, Brasil o algunos países próximos a Japón. Algunos de ellos cuentan con recursos energéticos y con poderosas corrientes migratorias hacia las zonas desarrolladas, lo que les facilita la llegada de capitales con los que ayudar a avanzar en su desarrollo. La cercanía a los países desarrollados facilita la recepción de actividades deslocalizadas y de tecnología.
Economías “en Transición”
Se trata de los países que están pasando de un modelo planificado-comunista a otro capitalista. Forman parte de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y de los países de la Europa central y balcánica recientemente ingresados en la Unión Europea.
Países en Desarrollo o Pobres
Se trata de economías con un bajo grado de industrialización (la mayor parte de sus industrias se limitan a producir o ensamblar y confeccionar con las materias primas y las máquinas que empresas extranjeras ponen a su disposición, y sus producciones se dedican a la exportación). El proceso de terciarización no se ha producido en estos países, donde las infraestructuras son muy precarias, el bajo nivel de rentas frena el desarrollo comercial interior, el comercio exterior suele estar en manos de empresas extranjeras, y los servicios públicos son raquíticos. Son países que producen y exportan materias primas, productos básicos o energéticos, pero que, muchas veces, presentan un bajo nivel de autosuficiencia en estos campos, dependiendo de las importaciones. Los productos industriales, fundamentalmente los que requieren una cierta incorporación de tecnología, y los servicios avanzados igualmente son importados. Esta situación hace que estos países presenten un alto grado de endeudamiento externo y muchas dificultades para salir de esta situación, lo que limita sus posibilidades de desarrollo.
Dentro de este grupo de países destacan los llamados “menos desarrollados”, que se localizan en África (central, occidental y oriental) y en algunas zonas del sudeste asiático. Se trata de economías preindustriales, con un fuerte crecimiento demográfico, expuestas a elevados niveles de riesgos naturales (incrementados por el cambio climático), con infraestructuras inexistentes. Además, son zonas en las que, con frecuencia, se están desarrollando conflictos bélicos.
La Globalización y el Crecimiento Económico
El proceso de globalización ha dado lugar a:
- Un crecimiento económico global, que se ha traducido en un descenso de la pobreza, un aumento de la producción y una reducción relativa de las desigualdades entre ricos y pobres.
- El crecimiento y el desarrollo económico no ha sido homogéneo a nivel mundial: un grupo de países (los llamados “emergentes”), especialmente de Asia, el norte de África y algunos situados en las proximidades de los centros económicos mundiales han crecido más que los demás, especialmente más que los llamados tradicionalmente países centrales o desarrollados, acercándose significativamente a su nivel de desarrollo. El resto de los países tiene tasas de crecimiento iguales o ligeramente superiores a las de estos países avanzados.
- Un reducido grupo de países no ha crecido o incluso han empobrecido. Se trata de países que han sufrido conflictos bélicos u otras catástrofes.
- Un grupo de países que está quedando “descolgado” de la globalización, lo que puede suponerles los costes de estar ajenos a la difusión tecnológica, a las inversiones y, sobre todo, a la implementación de la competencia, acarreando un retraso irremediable.
Organismos Internacionales Relevantes
Principales Organismos de las Naciones Unidas (ONU)
- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
- La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI)
- La Organización Mundial del Turismo (OMT)
- La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)
- La Unión Postal Universal (UPU)
- El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
Otros Organismos de Seguridad Regional
La OSCE es una organización de seguridad paneuropea cuyos 56 Estados participantes (Estados Unidos, Canadá, todos los países europeos y todos los países surgidos de la antigua Unión Soviética) se extienden por toda el área geográfica que va de Vancouver a Vladivostok.