Pensadores Clave de la Filosofía Moderna: Ideas y Legado

Karl Marx (Siglo XIX): Materialismo y Crítica Social

La concepción de Karl Marx es materialista: es decir, el hombre no es fundamentalmente razón, sino materia; es un ser de carne y hueso, además de indigente. En este sentido, el hombre satisface sus necesidades en su relación con la naturaleza y con otros hombres a través del trabajo. Para él, las relaciones del hombre con sus semejantes en el trabajo se ven truncadas por la propiedad privada. Los hombres se dividen en:

  • Propietarios: Son los dueños de los medios de producción.
  • Proletarios: Venden lo único que tienen, la fuerza de trabajo.

Según Marx, el hombre en el inicio del capitalismo se encuentra alienado (no puede realizarse de un modo pleno). También se alienan la filosofía, la religión, el Estado y cualquier ideología. Todo el mundo dice que es una ideología que está superestructurada, que depende totalmente de una determinada infraestructura económica. Así, por ejemplo, el sistema económico capitalista está basado en la existencia de la propiedad privada, y de ahí que existan el Estado, la religión y las clases sociales.

Friedrich Nietzsche (Siglo XIX: 1844-1900): La Voluntad de Poder y el Superhombre

Nietzsche lleva a cabo una crítica a toda la filosofía occidental que pone el sentido de la vida en un mundo trascendente y diferente a este (crítica a la filosofía de Platón). Según Nietzsche, todos los valores de la cultura occidental se fundan en Dios y en los valores judeocristianos. Proclama que Dios ha muerto, ya no hay fe en Dios. Además, es necesario negar a Dios para Nietzsche, ya que, según Dostoievski: “Si Dios no existe, todo está permitido” (todas las reglas apoyadas en Dios carecen de sentido).

Aparece el nihilismo, que es la ausencia de valores y normas. Pero él no quiere quedarse en ese nihilismo pasivo, ya que se autodestruye al no tener sentido negar el sentido de la vida y seguir viviendo. Hay un nihilismo activo que consiste en crear una tabla de valores al contrario que la tabla tradicional, es decir, los valores serán aquellos que estén a favor de la vida sensible. El superhombre es el encargado de hacer esta tabla, y hace referencia a una etapa que está por venir. Los rasgos de este superhombre son el ser ateo y poder crear, lo que pasa por aceptar el eterno retorno (mito religioso indoario según el cual el tiempo no es lineal, es decir, no tiene ni origen ni fin, sino que es circular). Nietzsche interpreta esta teoría del eterno retorno en sentido ético, lo que significa que el hombre ha de decidirse como si esa elección la tuviera que llevar a cabo eternamente.

Sigmund Freud (Siglo XX): El Inconsciente y el Psicoanálisis

Freud funda la escuela del psicoanálisis. Descubrió una nueva instancia psíquica que llamó inconsciente. Existen tres dimensiones psíquicas:

  • Consciente: Dimensión que contiene datos actuales para el sujeto.
  • Subconsciente: Son contenidos parcialmente olvidados pero que en un determinado momento el individuo puede rescatar.
  • Inconsciente: Es una dimensión en la que hay contenidos que el individuo ha sofocado porque le resulta desagradable u horroroso vivir con ellos. Además, el propio individuo no es capaz de adentrarse en su propio inconsciente, ya que necesita técnicas psicoanalíticas (hipnosis, interpretación de sueños, etc.).

Esta concepción combina las concepciones clásicas de Rousseau y Hobbes, ya que para Freud el hombre dispone de una energía psíquica que llama libido y que tiene dos polos:

  • Eros: Significa amor y remite a la energía que el hombre necesita para construir cosas o establecer vínculos afectivos.
  • Tánatos: Significa muerte y es un instinto destructivo que tiene el ser humano y que explica el comportamiento agresivo del ser humano.

Jean-Paul Sartre (Siglo XX): Existencialismo y Libertad Radical

Sartre es el principal exponente del existencialismo, corriente que nace en Alemania (1930) y que se extiende a Francia. El existencialismo alemán surge en la Primera Posguerra Mundial, y el francés después de la Segunda Posguerra Mundial. Para él, el hombre es libertad y no tiene ninguna esencia, es decir, el ser del hombre se forja existiendo. Según Sartre: “El hombre está condenado a ser libre” (ha de elegir continuamente). Sartre advierte de que el hombre siente angustia por el miedo a la libertad y al sentir la responsabilidad, de ahí que algunos hombres se autoengañen pensando que hay un destino y que, por tanto, no son libres. Para Sartre, Dios tampoco existe.

José Ortega y Gasset (Siglo XX): Raciovitalismo e Historicidad

Nace en Madrid en 1883 y muere en Madrid en 1955. En el siglo XX, en España hay varios pensadores que ofrecen una aportación muy original en el ámbito filosófico (Ortega, Unamuno, Zubiri y Aranguren). Esta concepción tiene influencias de la filosofía existencial alemana (Heidegger). Según él, el hombre no tiene esencia, sino historia. Hay tres aspectos fundamentales:

  1. El hombre es un pasado tanto individual como colectivo. Ortega dice que este pasado es lo único estático que hay en el hombre, pero puede ser eficaz para el presente.
  2. De ahí que el hombre no adopte una solución que resultó errónea en el pasado ante un problema.
  3. El hombre es más lo que no es que lo que es, es decir, el hombre está proyectado hacia el futuro, ya que cada hombre tiene un proyecto ontológico por realizar.