Movimientos Literarios y Obras Esenciales del Siglo XIX y XX

Panorama Literario del Siglo XIX y XX

El Realismo y el Naturalismo (Siglo XIX)

El Realismo surge en la segunda mitad del siglo XIX como reacción contra el Romanticismo y se caracteriza por la observación objetiva de la vida cotidiana, el uso de descripciones minuciosas, lenguaje coloquial y narrador omnisciente, siendo la novela el género fundamental.

El Realismo en Europa y España

En Europa destacan Balzac como precursor, Stendhal y Flaubert en Francia, Dickens en Inglaterra y los rusos Dostoievski y Tolstói. En España, favorecido por el liberalismo y el auge de la burguesía, aparece primero el prerrealismo con Fernán Caballero y Alarcón, y alcanza su plenitud con Pereda y Valera, pero sobre todo con Galdós, autor de novelas de tesis como Doña Perfecta, contemporáneas como Fortunata y Jacinta, espirituales como Misericordia y los Episodios Nacionales, además de renovar el teatro con obras como Electra. Otro autor esencial es Clarín, cuya obra La Regenta anuncia el paso al Naturalismo.

El Naturalismo

Este movimiento es una intensificación del Realismo basada en ideas científicas y deterministas que muestran al ser humano condicionado por herencia y ambiente y que describen ambientes miserables con intención de crítica social. Su creador es Zola, y en España lo introducen Pardo Bazán, autora de Los pazos de Ulloa, y Blasco Ibáñez, que lleva el naturalismo al extremo en novelas como La barraca o Cañas y barro.

Poesía y Teatro en el Realismo

En poesía se abandona el tono romántico y predominan las composiciones racionales y cívicas de Campoamor y Núñez de Arce, aunque Bécquer y Rosalía mantienen el posromanticismo. En el teatro se busca un realismo escénico con lenguaje natural y temas contemporáneos, destacando la alta comedia de Ventura de la Vega y Tamayo y Baus, el drama neorromántico de Echegaray y el drama social iniciado por Enrique Gaspar.

La Renovación Estética (Fin de Siglo)

A finales del siglo XIX surge el Modernismo, un movimiento literario hispánico de influencia europea que se opone al prosaísmo del Realismo y Naturalismo y busca la renovación estética mediante la belleza formal y el refinamiento del lenguaje. Nace en América y llega a España gracias a Rubén Darío, considerado su máximo representante, cuya obra renovó la métrica, el léxico y los temas poéticos, combinando simbolismo, parnasianismo, decadentismo y referencias históricas o mitológicas, y mostrando una actitud bohemia e inconformista frente a la burguesía. Poetas como Salvador Rueda, José Martí, José Asunción Silva, Leopoldo Lugones y Amado Nervo anticipan y continúan estas innovaciones. Juan Ramón Jiménez comienza influido por el Modernismo, pero evoluciona hacia un intimismo depurado y una poesía esencial, ejemplificado en Platero y yo, Arias tristes y Piedra y cielo, buscando la perfección estética y la “poesía desnuda”.

La Generación del 98

Paralelamente, surge en España la Generación del 98, un grupo de escritores preocupados por la situación moral, social y política tras la pérdida de las colonias en 1898, formado por Miguel de Unamuno, Pío Baroja, “Azorín”, Antonio Machado, Valle-Inclán y otros, cuya obra se caracteriza por la reflexión filosófica, el existencialismo, la preocupación por el ser de España y el uso de un lenguaje claro y cuidado. Unamuno innova con la “nivola”, novela filosófica y existencialista; Antonio Machado combina el modernismo inicial con un intimismo maduro en Campos de Castilla; Valle-Inclán desarrolla el esperpento, un estilo que deforma la realidad para criticar la sociedad y explorar lo trágico y grotesco en obras como Luces de bohemia y Tirano Banderas, utilizando un lenguaje rico en metáforas, neologismos y jerga. Ambos movimientos, Modernismo y Generación del 98, representan la renovación estética y literaria de España entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, enlazando poesía, novela y teatro, y sentando las bases para el Novecentismo y las Vanguardias.

Obras Clave de la Literatura Española

San Manuel bueno, mártir (Miguel de Unamuno, 1931)

San Manuel bueno, mártir es una novela corta de carácter filosófico que aborda la fe, el escepticismo y el sentido de la vida. Narrada por Ángela desde la madurez, se desarrolla en el pueblo ficticio de Valverde de Lucerna y gira en torno a Don Manuel, párroco querido por todos que, pese a carecer de fe, mantiene la esperanza de sus vecinos, convirtiéndose en un “mártir” de la humanidad. La obra combina recuerdos de Ángela y el regreso de su hermano Lázaro, mostrando cómo descubren el secreto de Don Manuel y buscan continuar su legado. Con una estructura en veinticinco secuencias y lenguaje culto pero cercano, incluye personajes secundarios que reflejan dudas existenciales. Es un clásico del pensamiento español por su mezcla de filosofía, literatura y crítica social.

Yerma (Federico García Lorca, 1934)

Yerma, escrita por Federico García Lorca en 1934, es una tragedia rural perteneciente a la trilogía junto a Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba. La obra narra la vida de Yerma, una mujer obsesionada con tener hijos, atrapada en la sociedad rural andaluza, marcada por las rígidas normas sociales y la tradición patriarcal. Su deseo frustrado de maternidad se convierte en símbolo de la represión, la frustración y el conflicto entre los deseos individuales y las expectativas culturales. La acción se desarrolla en un entorno rural, lleno de referencias a la naturaleza, como campos, ríos y valles, que reflejan el estado emocional de la protagonista y refuerzan el simbolismo de la obra. Lorca utiliza un lenguaje poético y cargado de imágenes, combinando el teatro trágico clásico con innovaciones modernas, como el análisis psicológico de los personajes, el ritmo dramático y los silencios que transmiten emociones internas sin necesidad de acción explícita. Entre los temas centrales destacan la maternidad frustrada, el deseo insatisfecho, la opresión social y la tensión entre el individuo y la sociedad. Personajes secundarios como Juan y Víctor muestran distintos aspectos del entorno y las presiones sociales que rodean a Yerma. Yerma refleja la frustración y la represión de una mujer atrapada en la sociedad rural andaluza, mostrando el conflicto entre el deseo personal y las normas sociales. Con su lenguaje poético, simbolismo y análisis psicológico, Lorca combina tragedia clásica y teatro moderno, convirtiendo la obra en un clásico del teatro español del siglo XX.


Morfología: Tipos de Palabras por su Formación

C) Palabras Derivadas

  • Formada por un lexema + morfemas derivativos (prefijos o sufijos).

  • Los morfemas derivativos cambian el significado o la categoría gramatical de la palabra.

  • La característica es que si quitamos el prefijo o sufijo, la palabra que queda sigue existiendo:

    • a/teo → quitando a- queda teo (teólogo).

    • cas/ita → quitando -ita queda casa.

    • pre/históri/co → quitando pre- queda histórico, quitando -co queda prehistoria.


D) Palabras Parasintéticas

  • Formada por lexema + prefijo y sufijo o dos lexemas + sufijo al mismo tiempo.

  • La característica clave: no se puede quitar el prefijo o sufijo, porque la palabra resultante no existiría.

  • Tipos:

    1. Lexema + lexema + sufijosiete/mes/ina (sietemesina).

    2. Prefijo + lexema + sufijodes/alma/do (desalmado).

  • Si quitamos el prefijo des- o el sufijo -ado, no queda una palabra válida: almado, desalma ✖.

  • Esto la diferencia de la derivada, donde sí se puede quitar el morfema derivativo y conservar una palabra real.