Evolución de la Literatura Española: Del Realismo Decimonónico a la Edad de Plata

El Contexto Histórico y Literario de la España del Siglo XIX

En la segunda mitad del siglo XIX, España vive una gran inestabilidad política: tras la Constitución de 1869 se instaura una monarquía breve, luego llega la Primera República (1873), varios golpes de Estado y finalmente la Restauración Borbónica con Alfonso XII, que trae estabilidad. La sociedad se fragmenta: surge el proletariado en plena industrialización y la burguesía se une a la nobleza, formando la élite.

El Realismo: Reflejo de la Vida Cotidiana

El Realismo, nacido antes en Europa con autores como Flaubert, Balzac o Stendhal, llega a España para oponerse al Romanticismo. Busca reflejar la vida cotidiana con verosimilitud, usando un narrador omnisciente y mostrando todas las clases sociales. Su gran representante es Benito Pérez Galdós, que crea un universo literario interconectado. Sus obras se agrupan en:

  • Novelas de tesis: Marianela, Miau o Doña Perfecta.
  • Novelas contemporáneas: Fortunata y Jacinta.
  • Etapa espiritualista: Nazarín o Misericordia.

Otros autores realistas destacados son:

  • Alarcón (La Alpujarra).
  • Pereda (Peñas arriba).
  • Palacio Valdés (La aldea perdida).
  • Valera, que idealiza la realidad en novelas como Pepita Jiménez o Juanita la Larga.

El Naturalismo: Determinismo y Denuncia Social

El Naturalismo surge como evolución del Realismo, influido por Zola y el determinismo biológico, reflejando la realidad más dura con intención de denuncia social. Emilia Pardo Bazán lo introduce en España con La cuestión palpitante y lo aplica en Los pazos de Ulloa, Madre naturaleza o cuentos como El encaje roto.

Clarín combina Realismo y Naturalismo en cuentos como Adiós, cordera y en La Regenta, donde Ana Ozores sufre la opresión social en Vetusta. Blasco Ibáñez, de fuerte ideología política, retrata Valencia en Arroz y tartana, La barraca y Cañas y barro.

Poesía y Teatro en el Fin de Siglo

La Lírica Romántica Tardía

En poesía se mantiene el espíritu romántico: Bécquer renueva la lírica con sus Rimas, de tono íntimo, y Rosalía de Castro expresa dolor y amor por Galicia en Cantares galegos y Follas novas. A finales de siglo conviven también la poesía breve y didáctica de Campoamor y la poesía retórica y cívica de Núñez de Arce.

Renovación Teatral

El teatro gira hacia temas contemporáneos y lenguaje menos retórico. Destaca Jacinto Benavente con comedias burguesas como El nido ajeno, y José Echegaray, primer Nobel español, con dramas neorrománticos como El loco Dios. También aparece el drama social, como El señor feudal de Joaquín Dicenta. Galdós adapta sus novelas al teatro, como Doña Perfecta o El abuelo, y su obra Electra causa un gran impacto y abre paso a la literatura del siglo XX.

La Edad de Plata: Literatura Española del Siglo XX

El siglo XX comenzó en un contexto de crisis políticas y económicas, marcado por dictaduras como las de Primo de Rivera, Mussolini o Hitler. Tras la Primera Guerra Mundial, se redefinen los regímenes entre vencedores y vencidos, y Estados Unidos emerge como potencia económica. El Crack del 29 agrava la situación. Este clima influye en la literatura: por un lado, surge el Novecentismo con la intención de modernizar y europeizar España; por otro, las Vanguardias buscan el escapismo y la experimentación.

El Novecentismo (Generación del 14)

En España aparece la Generación del 14 o Novecentismo, formada por intelectuales jóvenes, cultos y vinculados a la burguesía, con educación europea y mentalidad científica y racional. Rechazan el sentimentalismo y el irracionalismo modernista, buscando un arte puro, equilibrado y perfeccionista, creado para una élite intelectual. Defienden la obra bien construida, depurada y rigurosa, con un tono objetivo y racional.

El Ensayo y la Prosa Novecentista

El ensayo se convierte en su género principal. Ortega y Gasset, figura central del grupo, funda la Revista de Occidente y escribe ensayos filosóficos y sociopolíticos como La deshumanización del arte, La España invertebrada y La rebelión de las masas. Junto a él destaca Eugenio d’Ors, vinculado al nacionalismo catalán y autor de las glosas, artículos breves con intención reformadora.

También renovaron la novela, alejándose del subjetivismo y experimentando con la forma:

  • Gabriel Miró: Cultiva la novela lírica, primero con ambientes decadentes en Las cerezas del cementerio, y luego con un estilo perfeccionista y descriptivo en Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso.
  • Pérez de Ayala: Escribe novelas reflexivas e irónicas como Tigre Juan o A.M.D.G., con perspectiva filosófica e intertextualidad.
  • Wenceslao Fernández Flórez: Aporta humor irónico y elementos simbólicos y fantásticos en obras como El bosque animado.

La Poesía Pura de Juan Ramón Jiménez

El ideal de arte puro se refleja también en la poesía de Juan Ramón Jiménez, Nobel en 1956, quien concibe toda su obra como un único libro en constante revisión. Su poesía pasa por tres etapas:

  1. Etapa sensitiva: Influida por el modernismo (Arias tristes).
  2. Etapa intelectual: Define la poesía pura y publica Diario de un poeta recién casado, donde introduce el verso libre y el simbolismo del mar, seguido de libros como Eternidades.
  3. Etapa suficiente o verdadera: Escrita en el exilio, con obras como Estación total o Dios deseado y deseante, de tono metafísico y místico, donde identifica a Dios con la belleza y la conciencia.

En conjunto, el Novecentismo es un movimiento intelectual, elitista y renovador que rompe con el siglo XIX. Convivió con las Vanguardias y la Generación del 27, formando parte de la llamada Edad de Plata de la literatura española.

Estudio de Obra Clave: La Casa de Bernarda Alba (Federico García Lorca)

Federico García Lorca concibe el teatro como una forma de expresar el drama universal de la vida y como herramienta educativa, capaz de elevar culturalmente al público. Su obra dramática muestra una constante rebeldía social y una búsqueda de renovación teatral, alejándose de la comedia burguesa para tratar grandes temas como el amor, la muerte, la opresión, el destino y la frustración. Tras sus inicios modernistas y sus farsas, alcanza su plenitud con Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.

Características y Simbolismo de la Obra

La casa de Bernarda Alba, definida por el autor como “drama de mujeres en los pueblos de España”, es una de las obras clave del teatro del siglo XX. Tras enviudar por segunda vez, Bernarda impone a sus cinco hijas un luto riguroso y enfermizo, creando un ambiente cerrado y opresivo. Solo Angustias, la mayor y heredera, tiene la posibilidad de escapar a través de su boda con Pepe el Romano. Sin embargo, este mantiene relaciones secretas también con Adela, la hija menor, lo que desata los celos y el conflicto. Cuando Bernarda dispara contra Pepe al descubrirlo, Adela, creyendo que ha muerto, se suicida.

El drama enfrenta dos fuerzas: la autoridad tiránica de Bernarda y el deseo de libertad de las hijas, simbolizando la represión social y la lucha por la identidad. Lorca critica las normas opresivas de la España rural: el luto exagerado, el qué dirán, la obsesión por la honra y la sumisión femenina. El lenguaje mezcla lo popular con recursos literarios —metáforas, hipérboles, comparaciones— y una fuerte carga simbólica, que aporta profundidad poética.

La obra muestra una visión trágica y realista de una sociedad rígida, patriarcal y asfixiante. Aunque escrita en 1936, su mensaje sigue vigente: denuncia el autoritarismo familiar, la falta de libertad y las estructuras sociales que siguen oprimiendo a las mujeres.

Mecanismos de Cohesión Textual

A continuación, se detallan los principales mecanismos utilizados para garantizar la coherencia y cohesión en el discurso:

  • Repetición léxica: Reaparece la misma palabra para mantener el tema.
  • Sinónimo: Se usa otra palabra de mismo significado para evitar repetir.
  • Pronombre personal: Sustituye nombres ya mencionados para no repetirlos.
  • Pronombre demostrativo: Señala algo según distancia (este, ese, aquel…).
  • Pronombre posesivo: Indica pertenencia sin repetir el nombre (mío, tuyo…).
  • Pronombre relativo: Une oraciones y evita repetir antecedente (que, cual…).
  • Elipsis: Se omite algo que se entiende por el contexto.
  • Deixis temporal: Marca el momento en que ocurre algo (hoy, mañana…).
  • Deixis espacial: Sitúa algo en el espacio (aquí, allí…).
  • Conector aditivo: Añade información (además, también…).
  • Conector adversativo: Indica contraste u oposición (pero, sin embargo…).
  • Conector causal: Expresa la causa de algo (porque, ya que…).
  • Conector consecutivo: Indica consecuencia (por eso, así que…).
  • Conector ejemplificador: Introduce ejemplos para aclarar una idea.
  • Conector de orden: Organiza las ideas en secuencia (primero, luego…).
  • Sustitución léxica: Cambia una palabra por otra más general o relacionada.
  • Campo semántico: Conjunto de palabras relacionadas por significado.
  • Paralelismo: Repetición de estructuras similares para dar ritmo o cohesión.
  • Anáfora: Un elemento remite a algo ya dicho antes.
  • Catáfora: Un elemento anticipa información que se dará después.
  • Hipérbole: Exageración expresiva que refuerza una idea.
  • Hipónimo / hiperónimo: Relación entre palabras de clase general y particular.
  • Sinonimia perifrástica: Repetir una idea usando varias palabras distintas.
  • Concordancia verbal: Ajuste entre sujeto y verbo para mantener coherencia.