La España Franquista (1939-1959): Evolución Política, Economía y Relaciones Exteriores

Relaciones Exteriores y Evolución Política Inicial (1939-1943)

Recién acabada la Guerra Civil, comienza la Segunda Guerra Mundial. En 1940, Franco abandona la neutralidad y declara la no beligerancia, que equivalía a pre-beligerancia. Franco se reunió con Hitler en Hendaya, donde se acordó que España declararía la guerra a Gran Bretaña para recuperar Gibraltar y ocupar territorios en el Norte de África, pero la difícil situación interna en España hizo que ese proyecto no se hiciera efectivo. España envió la División Azul contra los soviéticos.

A partir de 1942, con la llegada de EE. UU. a la guerra, la derrota de las potencias del Eje se hizo evidente. Franco empieza a cambiar su postura ante el peligro que suponía su apoyo para la supervivencia de su régimen. En 1943, se vuelve a la neutralidad y comienza una serie de cambios trascendentales para adaptarse a la nueva situación internacional y salvar su gobierno.

El Aislamiento Internacional: La Resolución de la ONU de 1946

Nos encontramos ante una fuente directa (primaria) escrita. En dicho texto se recogen los argumentos utilizados por los países miembros de la ONU para negar a España el ingreso a dicho organismo. El documento está fechado en diciembre de 1946, un año después del fin de la II Guerra Mundial tras la derrota del Eje Berlín-Roma-Tokio.

Argumentos de la Asamblea General de la ONU para el Rechazo

A lo largo del texto podemos ver cómo se hace alusión a diferentes aspectos y características que presenta España y que impiden que forme parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se manifiesta que el rechazo se debe tanto a su origen como a su estructura y comportamiento:

• Origen Ilegítimo: El régimen surgió del Golpe de Estado y la posterior Guerra Civil.
• Estructura Totalitaria: Se trataba de una dictadura donde no estaba representado el conjunto de la ciudadanía española, pues era un régimen totalitario y fascista.
• Represión: El bando vencido se vio entre dos posibles opciones: la represión o el exilio.
• Apoyo al Eje: La ayuda prestada al Eje Berlín-Roma, donde no solo se permitió el uso del territorio español, sino que también se enviaron tropas de falangistas (División Azul) a apoyar al ejército alemán contra la URSS.

Se pide que España no forme parte de la ONU ni de ninguno de los organismos creados por dicha Organización hasta que se haya establecido un sistema democrático. Todas estas medidas de presión contra el régimen franquista deben entenderse en el contexto de derrota y desprestigio del Eje nazi-fascista que había perdido la II Guerra Mundial y del que Franco había sido aliado.

Consecuencias de la Resolución y la Transformación del Régimen hasta 1959

Reacción Política del Franquismo

Ante esta situación de aislamiento, el régimen franquista reacciona con tres tipos de medidas:

1. Ocultación de Símbolos Fascistas: Cuando EE. UU. entra en la II G. M. y la contienda comienza a virar a favor de los aliados, Franco comienza a ocultar de cara al exterior los elementos y símbolos más declaradamente fascistas (de Falange Española) y los va sustituyendo por otros más aceptables por la comunidad internacional (especialmente, los católicos).
2. Medidas Políticas Cosméticas: La dictadura aborda la aprobación de medidas políticas cosméticas para dar la impresión externa de una cierta representatividad. Así, se aprueban algunas Leyes Fundamentales:
   • El Fuero de los Españoles
   • La Ley de Referéndum Nacional
   • La Ley Constitutiva de las Cortes
   • El Fuero del Trabajo
   • La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado
   • La Ley de Principios del Movimiento Nacional
3. Adopción del Anticomunismo: Tras el fin de la II G. M., el régimen sustituye también la retórica fascista e imperialista por otro de sus rasgos más destacados: el anticomunismo. En efecto, ya en un contexto internacional de Guerra Fría, Franco se ofrece a EE. UU. y al mundo capitalista como firme bastión contra el comunismo internacional y la URSS.

El Periodo de la Autarquía y el Fin del Aislamiento

Este arreglo cosmético de fachada no impide que la dictadura franquista quede aislada, al menos hasta 1953, año en que se firma el Concordato de España con el Vaticano y los Pactos de Madrid con EE. UU. El aislamiento internacional se va diluyendo.

En el ámbito interno español, son los años de la autarquía, en los que el régimen casi no tiene intercambios con otros países. Son años de hambre, escasez, cartillas de racionamiento, estraperlo, miseria, piojos, escasez de medicinas, represión política, miedo y corrupción galopante. Ante el fracaso de esta política autárquica, a partir de los años 50, el régimen va adoptando ciertas medidas liberalizadoras parciales.

El Hito de 1959: Desarrollismo y Alianza Estratégica

El año 1959 marca una fecha límite por dos razones fundamentales:

1. Cambio Económico: Franco otorga el gobierno a los tecnócratas del Opus Dei, quienes van a implantar un Plan de Estabilización Económica que abrirá España a las inversiones extranjeras, provocando un importante crecimiento económico denominado desarrollismo o milagro económico español.
2. Reconocimiento Internacional: En el contexto de la Guerra Fría, el presidente norteamericano Eisenhower visita Madrid para abrazar a Franco como aliado contra el comunismo y es recibido en olor de multitudes en la capital española.

Ahí ya empieza otra etapa para la dictadura.