El Teatro Español del Siglo XX: De Valle-Inclán a la Tragedia de Bernarda Alba

El Contexto del Teatro Español en el Siglo XX

6.1: El Teatro Español a Comienzos del Siglo XX

A comienzos del siglo XX surgen movimientos estéticos como el Modernismo y las Vanguardias. Esto influye en el teatro español, que se divide claramente en el Teatro Tradicional, popular entre el público burgués y apoyado por los empresarios. Uno de los autores más destacados es Jacinto Benavente, que recibió el Premio Nobel de Literatura. Tiene obras como Los intereses creados (1907) o La malquerida (1913).

El Teatro de Renovación y la Generación del 98

Dentro del Teatro de Renovación, se abre un camino de transformación en la literatura española, impulsada por autores de la Generación del 98, como Unamuno con La esfinge (1898) o Azorín con Angelita (1930). Sin embargo, Ramón María del Valle-Inclán se consolida como uno de los autores más destacados de la época, con obras clave:

  • Luces de Bohemia (1920): Obra fundamental del Esperpento.
  • Martes de carnaval (1930): Incluye tres obras que exploran la misma técnica esperpéntica.

Federico García Lorca y la Generación del 27

Finalmente, Federico García Lorca es una figura esencial en la Generación del 27, un grupo de escritores, poetas y artistas españoles que emergen durante la segunda mitad de la década de 1920. García Lorca se distingue como renovador del teatro español, especialmente en el ámbito del teatro poético. Su enfoque teatral busca integrar las influencias de las vanguardias de la época. Sus obras más representativas son Bodas de sangre o La casa de Bernarda Alba, que escribió poco antes de su muerte.

Estudio de La casa de Bernarda Alba

6.2: Estructura y Temas de la Obra

La obra consta de tres actos:

Acto I: La Represión y el Conflicto

Tras el funeral de su segundo marido, Bernarda encierra a sus hijas en casa, imponiéndoles ocho años de luto. Se caracteriza a cada uno de los personajes y se presenta el conflicto central: Pepe el Romano hace la solicitud de pedida de mano a Angustias, para decepción y sorpresa de Adela.

Tema Principal: La represión y el autoritarismo.

Acto II: La Pasión Reprimida

Mientras se prepara la boda de Angustias, sale a la luz el conflicto entre Adela y Angustias por el mismo hombre. Por su parte, Poncia alerta a Bernarda del peligro inminente.

Tema Principal: La pasión reprimida y los celos.

Acto III: La Tragedia

Adela declara abiertamente su amor por Pepe el Romano, lo que desatará la ira de Bernarda, quien dispara sobre él. Fracasado su intento de rebelión y pensando que Pepe el Romano ha muerto, Adela se suicida.

Tema Principal: La tragedia causada por la represión.

Personajes Principales en La casa de Bernarda Alba

En la obra predominan las mujeres (Bernarda y sus hijas). No obstante, hay otros personajes que, aunque no aparecen en escena, tienen un papel relevante.

Bernarda Alba

Mujer viuda, madre de cinco hijas. Es autoritaria, orgullosa y dominante. Representa la represión, las apariencias y el poder del «qué dirán». Tras la muerte de su segundo marido, impone a sus hijas un luto de ocho años. Su lema es el silencio, y su dureza provoca el conflicto y la tragedia final.

Angustias

La hija mayor. Es débil y enfermiza, pero es la más rica, ya que heredó dinero de su padre (el primer marido de Bernarda). Está comprometida con Pepe el Romano, aunque él no la ama. Representa el matrimonio por interés y la soledad.

Magdalena

La segunda hija. Es triste, resignada y sensible. Llora mucho al principio de la obra y siente pena por el destino de las mujeres. No lucha y acepta la autoridad de su madre. Representa la tristeza y la sumisión.

Amelia

La tercera hija. Es la más débil y obediente. Tiene miedo de su madre y casi nunca se expresa. Representa la pasividad.

Martirio

La cuarta hija. Es amargada, envidiosa y desconfiada. Estuvo enamorada de Pepe el Romano y odia a su hermana Adela por ser su rival. Ella es quien descubre el romance de Adela y Pepe. Representa la represión del deseo y la frustración.

Adela

La hija menor. Es rebelde, valiente y apasionada. Se enamora de Pepe y se enfrenta a Bernarda, llegando a romper el bastón de su madre, símbolo de autoridad. Al final de la obra se suicida pensando que Pepe el Romano ha muerto, símbolo de la libertad imposible. Representa la vida, el deseo y la rebeldía.

Pepe el Romano (Personaje Ausente)

Nunca aparece en escena, pero es el centro del conflicto. Es el prometido de Angustias, pero mantiene un romance con Adela. Representa el deseo, el amor prohibido y la hipocresía social.

La Poncia

La criada principal de Bernarda. Conoce todos los secretos de la casa. Aunque respeta a Bernarda, también la critica. Intenta advertir del peligro sobre el romance. Representa la voz del pueblo y la experiencia.

María Josefa

La madre de Bernarda, que vive encerrada. Está considerada como loca, pero dice muchas verdades que los demás callan. Representa la inocencia y la voz de la libertad reprimida.