Contexto Histórico: Tres Etapas Clave de la Historia Contemporánea Española
El siguiente documento aborda tres periodos fundamentales en la historia de España: el reinado de Fernando VII y la independencia americana, el Sexenio Democrático y el establecimiento del sistema de la Restauración Borbónica.
5.3 El Reinado de Fernando VII: Liberalismo frente a Absolutismo y la Emancipación Americana
Con el Tratado de Valençay (11 de diciembre de 1813), Napoleón devolvió la Corona a Fernando VII. A su regreso a España, en abril de 1814, recibió el Manifiesto de los Persas, firmado por diputados absolutistas. Este texto censuraba la labor de las Cortes de Cádiz y condenaba la soberanía nacional, solicitando al Rey la supresión de las Cortes y las reformas aprobadas, incluida la Constitución de 1812.
El 4 de mayo, el rey promulgó un Decreto (Decreto de Valencia) que anulaba las reformas de las Cortes, incluida la Constitución de 1812. Se iniciaba así el Sexenio Absolutista (1814-1820).
El Sexenio Absolutista (1814-1820)
- Comenzó con la detención de los liberales más importantes y la disolución de las Cortes.
- Apoyado por la Iglesia y los grandes terratenientes, anuló la libertad de prensa, restableció la Inquisición y la Mesta, permitió la vuelta de los jesuitas y restauró la sociedad estamental.
- El rey se enfrentó a inestabilidad gubernamental, crisis en Hacienda y oposición liberal, manifestada en pronunciamientos como los de Espoz y Mina, Porlier y Lacy.
El Trienio Liberal (1820-1823)
En 1820 triunfó el pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan (Sevilla). Fernando VII se vio forzado a restablecer la Constitución de 1812, iniciando el Trienio Liberal.
Se restablecieron las leyes aprobadas en Cádiz, como:
- Eliminación de la Inquisición.
- Abolición del régimen señorial.
- Reanudación de la desamortización.
- Aprobación de la Ley de Supresión de Monasterios, el Reglamento de Instrucción Pública, el primer Código Penal, división del territorio en 52 provincias, instauración de la Milicia Nacional y expulsión de los jesuitas.
Los liberales se dividieron en dos facciones:
- Moderados o Doceañistas (Argüelles, Martínez de la Rosa): Defendían el sufragio censitario y Cortes bicamerales.
- Exaltados o Venteañistas (Mendizábal, Alcalá Galiano): Defendían el sufragio universal y Cortes unicamerales.
Hasta 1822 gobernaron los moderados, y después los exaltados. La oposición absolutista se manifestó con la formación de la Junta Absolutista en Bayona y la Regencia de Urgel en Cataluña.
La Década Absolutista u Ominosa (1823-1833)
Los Cien Mil Hijos de San Luis, ejército organizado por Francia por orden de la Santa Alianza (Congreso de Verona 1822), pusieron fin al régimen liberal. Aunque se restablecieron las instituciones de la monarquía absoluta, hubo una evolución hacia un reformismo moderado.
- Represión de liberales y exilios.
- Intentos de insurrección (Riego, Empecinado y Torrijos).
- Reformas: Creación del Consejo de Ministros y del Ministerio de Fomento. En Hacienda, López Ballesteros elaboró los primeros presupuestos generales del Estado e impulsó la creación del Código de Comercio, Tribunal de Cuentas, Banco de San Fernando (1829) y la Bolsa de Madrid (1831).
El régimen tuvo dos enemigos: los liberales exaltados y los realistas ultras, alineados en torno a Carlos María Isidro. Fernando VII, ante la posibilidad de tener una hija, publicó la Pragmática Sanción, derogando la Ley Sálica. Carlos María Isidro rechazó el procedimiento, naciendo el problema carlista. Tras los sucesos de La Granja (1832), Fernando VII confirmó los derechos sucesorios de su hija Isabel. Al morir, María Cristina heredó la corona, iniciándose la primera guerra carlista (1833-1840).
El Proceso de Independencia de las Colonias Americanas
Este proceso se desarrolló paralelamente al conflicto entre liberalismo y absolutismo en España. Las causas principales fueron:
- El reformismo borbónico del siglo XVIII.
- La extensión de las ideas ilustradas y liberales.
- La debilidad de España (Trafalgar e invasión napoleónica).
- Los intereses ingleses.
Fases de la Emancipación
Se distinguen dos periodos:
- Primera Fase (1810-1815): La burguesía criolla, animada por la experiencia norteamericana y las ideas liberales, promovió Juntas y depuso a virreyes, rechazando la autoridad de la Junta Central Suprema. Estallaron insurrecciones como la del cura Hidalgo en México, Simón Bolívar en Venezuela y José Francia en Paraguay. Inglaterra y Estados Unidos jugaron un doble papel.
- Segunda Fase (1816-1824): Tras la reacción absolutista de Fernando VII, se consolidaron las independencias: Argentina (1816); Simón Bolívar liberó Ecuador, Venezuela y Colombia; San Martín logró la independencia de Chile (1818); Iturbide la de México (1822); y Sucre la de Bolivia y Perú (Ayacucho 1824).
Hacia 1825 solo Cuba, Puerto Rico y Filipinas permanecían en la corona española. Las consecuencias fueron:
- La Hacienda española quedó al borde de la quiebra.
- España quedó relegada a un papel de potencia de segundo orden.
- Los nuevos estados fueron neocolonizados por Inglaterra y Estados Unidos.
6.3 El Sexenio Democrático (1868-1874): De la Constitución de 1869 a la Primera República
El Sexenio Democrático se enmarca en una Europa y un mundo cambiantes, con nuevas teorías sociales (socialismo, anarquismo) y avances tecnológicos (telégrafo).
La Revolución de 1868 y el Gobierno Provisional
El malestar social y el desprestigio de Isabel II aumentaron. Tras el fracaso de la sublevación de San Gil (1866), se firmó en Ostende una alianza con el Partido Demócrata y republicanos para promover el cambio de régimen.
La Revolución de septiembre de 1868 se inició con la sublevación del almirante Topete junto a Prim y Serrano en Cádiz. Su manifiesto, “España con honra”, proclamaba la expulsión de la reina. Tras la derrota del ejército leal en Alcolea (Córdoba), Isabel II se exilió a Francia.
Se formó un Gobierno Provisional presidido por Serrano, compuesto por unionistas y progresistas. Tomaron medidas inmediatas como la disolución de las Juntas Revolucionarias y la convocatoria de Cortes Constituyentes.
La Constitución de 1869
Las Cortes redactaron la Constitución de 1869, que estableció:
- Soberanía nacional.
- División de poderes: Legislativo en las cámaras, Ejecutivo en el rey a través de ministros, y Judicial en los jueces.
- Derechos básicos (reunión, asociación y expresión).
- Por primera vez: libertad religiosa.
- Sufragio universal masculino.
- Sistema de gobierno: Monarquía democrática.
El Gobierno aprobó leyes importantes como la Ley Electoral, Ley de Matrimonios civiles, Juicios con Jurado, y la reforma del Código Penal. España era una monarquía sin rey.
El Reinado de Amadeo I de Saboya (1870-1873)
Se instauró una Regencia presidida por Serrano, mientras Prim era jefe de Gobierno. Cánovas del Castillo fundó el Partido Alfonsino en defensa del hijo de Isabel II.
Prim se centró en la búsqueda de un rey, eligiéndose finalmente a Amadeo de Saboya en noviembre de 1870.
Su breve reinado se debió a varios factores:
- Asesinato de su valedor, Prim.
- Conflicto militar en Cuba.
- Oposición de fuerzas monárquicas (carlismo y Partido Alfonsino).
- Movilizaciones obreras y populares que reclamaban un régimen republicano.
Amadeo I abdicó en febrero de 1873, y las Cámaras proclamaron la I República.
La Primera República (1873-1874)
La Asamblea designó a Estanislao Figueras como presidente de una República unitaria, chocando inmediatamente con los republicanos federales.
El gobierno de Figueras promulgó una amnistía, abolió la esclavitud en Puerto Rico y suprimió las quintas. En las primeras elecciones triunfaron los republicanos federales, proclamándose la República Democrática Federal, con Pi i Margall como presidente.
Dentro del federalismo surgieron dos tendencias:
- Transigentes: Buscaban el orden social y construir la República Federal “desde arriba”.
- Intransigentes: Defendían la construcción “desde abajo”, creyendo que la paz social vendría después.
Al tiempo estalló la revolución cantonal, extendiéndose por el Sur y Levante. Al no poder aprobar la Constitución, Pi i Margall dimitió, sucediéndole Salmerón, quien se limitó a restablecer el orden y reprimir movimientos obreros, dimitiendo al no querer firmar penas de muerte.
Le sucedió Emilio Castelar, quien intentó restablecer el orden, pero su giro a la derecha le enfrentó a los intransigentes. El golpe de Estado del general Pavía en enero de 1874 disolvió las Cortes republicanas.
1874 fue un año de transición: el poder pasó a Serrano (Dictadura del general Serrano), apoyado por unionistas y progresistas, mientras Cánovas preparaba el regreso de los Borbones. El pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos acabó con el Sexenio revolucionario, iniciando la Restauración.
7.1 La Restauración Borbónica (1874-1902): Cánovas del Castillo y el Turno de Partidos
La Restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII se extiende desde 1875 hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII en 1902. El verdadero artífice del sistema político fue Cánovas del Castillo, quien estableció una monarquía liberal parlamentaria (no democrática) que garantizó la gobernabilidad del Estado durante casi cuarenta años.
El proyecto político de Cánovas se gestó durante el Sexenio, cuando al frente del Partido Alfonsino consiguió que la reina en el exilio abdicara a favor de su hijo. Alfonso XII se educó en la academia de Sandhurst; desde allí, tras el golpe del general Pavía (enero 1874), hizo público el Manifiesto de Sandhurst (redactado por Cánovas), presentando la restauración de la monarquía constitucional como la única solución a los problemas de España.
En diciembre de 1874, el general Martínez Campos protagonizó el pronunciamiento militar en Sagunto, restableciendo la monarquía. Serrano dimitió, Cánovas inició un gabinete-regencia, y en enero Alfonso XII lo confirmó en el Gobierno.
Objetivos del Sistema Canovista (Reinado de Alfonso XII: 1875-1885)
Cánovas del Castillo estableció las bases para conseguir la estabilidad política en España, centradas en:
A) Pacificación del País
El Ejército debía volver a los cuarteles y servir al Estado con independencia de quien gobernara. Esto implicó:
- Finalización de la Tercera Guerra Carlista (1876).
- Finalización de la guerra de Cuba (Paz de Zanjón 1878).
B) Bipartidismo y el Turno de Partidos
Inspirado en el modelo inglés, se buscó la alternancia en el gobierno de dos partidos y la consolidación de sus instituciones fundamentales: monarquía y Parlamento. Para evitar los pronunciamientos, era necesario que los liberales se turnaran en el poder.
Los dos partidos que se turnaron fueron:
- Partido Conservador: Antiguos moderados, unionistas y católicos (Unión Católica), liderados por Cánovas. Apoyado por la burguesía financiera y latifundista, y la aristocracia.
- Partido Liberal: Formado por progresistas, demócratas y republicanos moderados, liderados por Sagasta. Apoyado por la burguesía industrial y comercial, funcionarios y profesionales liberales.
Para conseguir la alternancia pacífica, era necesario el fraude electoral, conocido como “pucherazo”, que funcionaba mediante:
- El rey encargaba el gobierno al partido que le tocaba.
- Se disolvían las Cortes y se convocaban elecciones.
- El Ministerio de la Gobernación ponía en marcha el “Encasillado” (lista de diputados provinciales elaborada por los gobernadores civiles).
- La lista se imponía mediante presión, compra de votos por los caciques, o manipulación del censo y las actas.
C) Constitución de 1876
Era necesaria para legitimar el régimen. Fue redactada y aprobada por unas Cortes de mayoría conservadora, convocadas por sufragio universal masculino.
Establecía:
- Soberanía compartida Rey-Cortes.
- División de poderes no clara: El legislativo era compartido (Cortes bicamerales: Congreso por sufragio censitario; Senado mixto). El ejecutivo lo tenía el rey (jefe de Gobierno, jefe del Ejército, con amplias facultades de sanción, disolución y veto). El judicial en los tribunales.
- Derechos y libertades similares a los de 1869.
- Religión oficial: la católica, aunque tolerando otros cultos.
Durante el reinado de Alfonso XII, el Partido Conservador ejerció el gobierno, salvo entre 1881-1884 con Sagasta.
Medidas conservadoras:
- Restablecimiento del Concordato con la Santa Sede.
- Restitución de militares depuestos.
- Eliminación de alcaldes y gobernadores civiles nombrados en el Sexenio.
- Promulgación de la Ley Electoral (1876), Ley de Imprenta (1879), fin de la libertad de cátedra y prohibición de asociaciones obreras.
La Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902)
En 1885 muere Alfonso XII, iniciándose la Regencia. Se firmó el Pacto de El Pardo, que garantizó el turno de partidos y el sistema canovista, aunque aumentó la corrupción política.
El Partido Liberal tuvo mayor peso legislativo en el Parlamento largo (1885-1890), promulgándose:
- Código Comercio (1885).
- Ley de Asociaciones (1887).
- Ley del Jurado (1888).
- Código Civil (1889).
- Ley del Sufragio Universal (1890).
En 1893 se elaboró el proyecto de Estatuto de Cuba y Puerto Rico (no aprobado), y en 1895 se iniciaba la insurrección que llevaría a la Guerra de Cuba. El turnismo se mantuvo durante toda la Regencia, incluso tras la muerte de Cánovas (1897) y durante la Guerra de Cuba.