Aristóteles: La Búsqueda de la Felicidad (Eudaimonía) a Través de la Virtud y la Política

La Ética y Política de Aristóteles: Virtud, Orden Social y Felicidad

La ética y la política de Aristóteles se centran en entender qué es una vida buena y cómo debe organizarse la sociedad para que las personas puedan alcanzarla. Aunque Aristóteles fue alumno de Platón y coincide con él en algunos aspectos, desarrolla una teoría propia, más práctica y basada en la realidad.

El Problema Filosófico Central: La Búsqueda de la Mejor Vida

Aristóteles plantea una pregunta fundamental que une la ética y la política: ¿Cuál es el mejor tipo de gobierno? Para responderla, primero es necesario determinar cuál es la vida más valiosa y más feliz para los seres humanos. Es decir, el régimen político correcto debe estar subordinado a la definición de la vida buena.

También se cuestiona si la mejor vida es idéntica para la comunidad en su conjunto y para cada individuo, o si estas pueden ser diferentes.

La Eudaimonía como Fin Último (Teleología)

Aristóteles piensa que todo tiene un fin (telos), algo hacia lo que tiende para realizarse plenamente. En el caso del ser humano, ese fin es la eudaimonía, que se traduce como felicidad o realización personal. Por ello, la ética estudia cómo debemos vivir para alcanzar esa plenitud.

Esta felicidad no consiste en tener mucho placer o muchos bienes, sino en vivir de acuerdo con la razón y desarrollarse como persona.

Tesis Central: La Virtud sobre los Bienes Materiales

La idea principal de Aristóteles es que el gobierno correcto debe ayudar a los ciudadanos a vivir bien, es decir, a alcanzar la felicidad. Sin embargo, la verdadera felicidad depende más de las virtudes que de los bienes materiales.

Aristóteles critica a quienes se conforman con tener «un poco» de virtud, pero desean «mucho» dinero, poder o fama. Para él, esto es un error, ya que son las virtudes (el buen carácter y el uso correcto de la razón) las que permiten conseguir y conservar los bienes materiales, y no al revés. Una persona virtuosa puede manejar bien sus recursos, pero una persona sin virtud puede perderlos aunque tenga mucho.

Una vida feliz la tienen quienes poseen las virtudes en un grado alto, aunque no tengan muchos bienes externos, porque estos no son lo esencial. Los bienes materiales pueden ayudar, pero no son la base de la felicidad. Lo fundamental es tener un carácter bueno y una inteligencia bien desarrollada.

Clasificación de los Bienes

Aristóteles clasifica los bienes en tres grupos, afirmando que los bienes del alma son los más importantes:

  1. Bienes externos: Dinero, posición social, bienes materiales.
  2. Bienes del cuerpo: Salud, fuerza física.
  3. Bienes del alma: Virtudes y razonamiento.

Una persona no puede ser feliz si no posee virtudes, ya que, si carece de ellas, se deja llevar por los deseos, es cobarde o injusta, y por lo tanto no puede ser feliz, incluso aunque tenga salud o riqueza.

La Virtud (Areté): Éticas y Dianoéticas

Para Aristóteles, la virtud (areté) es aquello que hace que una persona sea buena y actúe correctamente. Él distingue dos tipos de virtudes:

Virtudes Éticas (Carácter)

Tienen que ver con el carácter y los sentimientos. Estas virtudes se desarrollan mediante la práctica, es decir, repitiendo acciones buenas hasta que se vuelven hábito. Cada virtud consiste en encontrar un justo medio entre dos extremos viciosos (por ejemplo, la valentía se encuentra entre la cobardía y la temeridad).

Ejemplos de virtudes éticas esenciales:

  • Fortaleza (Valentía): Punto medio en el manejo del miedo.
  • Templanza: Control de los deseos y placeres.
  • Justicia: Tratar a los demás como corresponde.
  • Prudencia: Capacidad de pensar antes de actuar.

Virtudes Dianoéticas (Razón)

Tienen que ver con la inteligencia y la razón. Estas virtudes se adquieren estudiando, reflexionando y usando el pensamiento. Entre ellas se encuentran:

  • Sabiduría (Sophía): Conocimiento teórico.
  • Prudencia (Phrónesis): Capacidad de tomar buenas decisiones prácticas.

Para alcanzar la felicidad (eudaimonía) es necesario desarrollar ambos tipos de virtudes: tener una buena razón que guíe y un carácter equilibrado y formado.

La Dimensión Política: El Ser Humano como Zoón Politikón

Aristóteles dice que el ser humano es un ser social por naturaleza (zoón politikón): no puede vivir aislado, necesita vivir en comunidad. La ciudad (polis) no es solo un lugar para vivir, sino el espacio donde las personas pueden desarrollar sus virtudes y contribuir al bien común.

Por eso, ética y política están intrínsecamente unidas: la política debe crear las condiciones necesarias para que los ciudadanos puedan desarrollar las virtudes y así ser felices. El mejor régimen político es aquel que aumenta la educación moral y el desarrollo de la virtud en la sociedad.

Definición de «Vida Más Preferible» y «Vida Feliz»

Para Aristóteles, la «vida más preferible» o «vida feliz» es aquella que permite al ser humano alcanzar su plenitud y felicidad. No se basa solo en el placer, la riqueza o el bienestar físico, sino en el cultivo de las virtudes del alma y en vivir de acuerdo con la razón.

La felicidad es estable y duradera cuando la persona actúa bien y desarrolla su carácter. Esto significa vivir de acuerdo con la razón y practicar las virtudes. No depende de la suerte ni de tener muchos bienes externos, sino de convertirse en una persona virtuosa que controla sus deseos, actúa con justicia y prudencia, y vive en armonía consigo misma y con la comunidad.

Orden Social y Formas de Gobierno

Para Aristóteles, un orden social justo se basa en la razón y la virtud. Clasifica los gobiernos según quién gobierna y si buscan el bien común o su propio interés:

Forma Legítima (Busca el Bien Común)Forma Degenerada (Busca el Interés Propio)
Monarquía (Gobierno de uno)Tiranía
Aristocracia (Gobierno de pocos)Oligarquía
República o Politeia (Gobierno de muchos)Democracia Degenerada

Entre todas las formas, Aristóteles valora especialmente la constitución mixta, que combina elementos de democracia y aristocracia. Esta forma busca el equilibrio, evita los extremos y mantiene la estabilidad, permitiendo la participación moderada de distintos grupos sociales. Para él, la ley refleja la razón común y guía la vida política, asegurando que la comunidad ayude a sus ciudadanos a desarrollar virtud y felicidad.

Contexto Filosófico: Recepción Crítica de Platón

Aristóteles reconoce la influencia de Platón, su maestro, pero discrepa de la teoría de las Ideas. Para Aristóteles, la ética no debe basarse en la existencia de un Bien abstracto y separado del mundo real.

Su ética debe ser práctica y basarse en la experiencia y en la naturaleza humana. Por ello, su obra Ética a Nicómaco parte de la realidad observable, no de un mundo ideal.