Biodiversidad y Formaciones Vegetales de España: Factores Geográficos y Conservación Ambiental

La Península Ibérica se caracteriza por una extraordinaria diversidad de flora y fauna. Actualmente, 12.540 especies están amenazadas y 257 se encuentran en peligro de extinción.

Factores de la Diversidad Geográfica y Regiones Biogeográficas de España

Factores Determinantes de la Biodiversidad Española

  • El clima: Consta de dos grandes dominios climáticos (el Atlántico y el Mediterráneo), el clima canario y la existencia de tipos climáticos mixtos.
  • Los contrastes: Diferencias significativas entre el interior y el litoral.
  • El relieve: Sus elementos y orientación propician la aparición de un gran número de hábitats.
  • Los contrastes litológicos: La gran diversidad de rocas y suelos.

Las Regiones Biogeográficas de España

Región Eurosiberiana

Se caracteriza por una vegetación exuberante, un clima suave y con humedad bien distribuida. Predomina el bosque caducifolio de 20 o 30 metros de altura. Hay dos provincias en la península:

  • Provincia Atlántica: Se localiza en el norte y noroeste, con suelos de origen silíceo. Su formación vegetal es el Bosque Caducifolio Atlántico, formado por árboles altos de tronco liso y recto con hoja caduca. El sotobosque no es muy rico, destacando helechos y musgos. Aparece la landa, arbustos muy densos. También hay ricos prados.
  • Provincia Submediterránea: Se extiende en la vertiente sur del Pirineo, donde especies mediterráneas se mezclan con el bosque atlántico dominante.

Región Mediterránea

Ocupa el resto de la península y Baleares. Presenta una vegetación perennifolia, adaptada a la sequía, con hojas coriáceas y raíces profundas que buscan el agua en el subsuelo. Su formación vegetal clímax es el bosque perennifolio mediterráneo. En la base se desarrollan multitud de arbustos: el maquis y la garriga (más extendida, menos densa y continua). En las zonas más secas de la Meseta y del sureste, aparecen formaciones esteparias, incluso tomillares y espartales.

Región Macaronésica

Se limita a Canarias. La vegetación tiene una tendencia a la estratificación por la gran diferencia de altura, y al endemismo debido al carácter insular.

Formaciones Vegetales de la España Peninsular e Insular

Formaciones Vegetales de la Región Eurosiberiana Española

Bosque Caducifolio Atlántico

Se encuentra en el norte y noroeste, en suelos de origen silíceo, y también puede aparecer en zonas montañosas más al suroeste. En la vertiente sur del Pirineo, se trata de una vegetación caducifolia, con árboles altos adaptados a un clima suave y húmedo. Su especie representativa es el haya, que crece en altura y necesita frío y humedad, presente sobre todo en la Cordillera Cantábrica y en el Pirineo Navarro. En zonas menos frías y húmedas, es sustituida por el roble. También existen abedules, tilos, fresnos y arces. El sotobosque no es muy rico y destacan helechos y musgos. En zonas montañosas, a partir de los 1200 m, aparece el pino negro o el abeto.

Formaciones de Matorral Atlántico

Aparece la landa, una formación arbustiva muy densa, donde destacan la retama y el tojo. A partir de los 3000 m, solo encontramos musgos.

Formaciones Vegetales de la Región Mediterránea Española

Bosque Perennifolio Mediterráneo

Ocupa el resto de la península y Baleares. Tiene una vegetación perennifolia adaptada a la sequía, con hojas coriáceas y raíces profundas que buscan el agua. Su especie representante es la encina, árbol muy extendido por adaptarse a todo tipo de suelos y soportar hasta alturas de 2000 m. Se extiende por casi toda la España seca, en Sierra Morena, Extremadura y Guadarrama. En suelos silíceos y más húmedos, es sustituida por el alcornoque, limitándose al suroeste peninsular, norte de Cataluña y el área del Estrecho de Gibraltar, cuya explotación se basa en el corcho. Como vegetación secundaria destaca el pino carrasco por su adaptación a condiciones extremas; el eucalipto ha ganado terreno. En zonas de montaña, a partir de 1500 m, aparecen robledales y hayas. En las zonas de la Sierra de Cádiz es el nicho de coníferas endémicas como el pinsapo y el pino albar.

Bosque de Ribera

Siguiendo el curso de los ríos, permite la existencia de bosques de ribera, en forma de galería, formados por sauces, chopos y álamos, que se acompañan por arbustos como la madreselva. Su presencia es general en toda la península, dado que no dependen de la dinámica pluviométrica.

Nivel Arbustivo y Herbáceo: El Matorral Mediterráneo

Hay dos formaciones arbustivas propias de la España Mediterránea:

  • El maquis o maquia: Muy densa, se limita a las zonas más húmedas, formada por jara, brezo, lentisco y retama.
  • La garriga: Más extendida, menos densa, donde destacan el tomillo, el romero y el espliego.

Formaciones Esteparias de la España Árida

En las zonas más secas de la Meseta y del sureste, aparecen formaciones herbáceas pobres que se mezclan con arbustos pequeños. A partir de los 2000 m es el dominio del enebro.

La Vegetación Canaria (Región Macaronésica)

Se distribuye en niveles de altura, denominados pisos bioclimáticos:

  1. Piso Basal: Con muy poca humedad, presenta matorral muy pobre mezclado con chumberas y pitas.
  2. Piso Intermedio: Acoge el sabinal; también aparecen palmeras y dragos.
  3. Piso Termocanario (o Monteverde): En torno a los 1000 m, con una alta concentración de humedad que permite el desarrollo de la laurisilva, una formación boscosa de carácter endémico.
  4. Piso Canario (o de Alta Montaña): Aparece en torno a los 2000 m, con el pino canario y algunos cedros.

La Intervención Humana y sus Consecuencias Geográficas

Erosión, Degradación del Suelo y Procesos de Desertificación

La erosión y su efecto más grave, la desertificación, se encuentran entre los problemas medioambientales más serios. Existen causas naturales, como la abundancia de pendientes unida a un sistema de precipitaciones muy irregulares e intensas, y el predominio de suelos blandos con una deficiente cobertura vegetal.

El proceso de desertificación es obra esencial de la actividad humana, especialmente en la mitad sur de la península, debido a una intensa actividad agraria. Muchos suelos de montaña y del interior han dejado de cultivarse, lo que ha permitido la regeneración (a veces cultural), pero con reforestaciones con especies no autóctonas. La tecnificación agraria ha afectado gravemente a los suelos. La mecanización ha ahondado surcos y labores, dejando al suelo muy vulnerable a la acción de las aguas.

Incendios Forestales

La principal causa actual de pérdida de bosque y monte son los incendios forestales, siendo más alarmante que más de la mitad sean causados por negligencia o provocación humana.

La Contaminación del Medio Natural

  • Residuos Urbanos e Industriales: En continuo aumento y con grandes dificultades de tratamiento.
  • Aguas Residuales: Alteran la calidad de las aguas, hasta hacerlas no aptas para la vida.
  • Contaminación Atmosférica: Generada por el transporte y la industria. Dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxidos de carbono permanecen en el aire mucho tiempo, siendo nocivos para la salud y los cultivos.
  • Contaminación Agraria: Fruto de la actividad agraria (uso de abonos, fertilizantes, etc.).

La Respuesta Humana: La Protección del Medio Ambiente

La protección de la naturaleza en España tiene su origen en la Ley de Parques Nacionales de 1916, que permitió la declaración en 1918 de los dos primeros parques nacionales: Covadonga y Ordesa.

Estrategias Mundiales y Europeas de Conservación

  • Convenio Ramsar de 1971 (Humedales).
  • Convención Marco de Naciones Unidas (Acordada en 1992 en el seno de la ONU).
  • Cumbre de Río de Janeiro de 1992.
  • Red Natura 2000: La integración de España en la UE ha significado una profundización en el compromiso con la protección del medio ambiente.
  • Tratado de Ámsterdam de 1997: Establece objetivos globales y líneas de acción en el marco de la UE.
  • Ratificación del Protocolo de Kioto para la reducción de las emisiones a la atmósfera.

Legislación Nacional y Espacios Protegidos

En 1989, se promulgó la Ley de Conservación de los Espacios Naturales de la Flora y la Fauna Silvestres, que ha permitido la creación de 645 espacios protegidos.

Las dos figuras de protección más importantes son:

  1. Parques Nacionales: Zonas de alto interés ecológico y escasamente pobladas (incluyen reservas naturales, áreas marinas protegidas, monumentos naturales y paisajes protegidos).
  2. Parques Naturales: Espacios con importantes valores ambientales que comparten con una ocupación humana, la cual está muy controlada para no ser agresiva con el medio. (La mitad de la superficie protegida española se encuentra en Andalucía).