Como se instauro la dictadura nazi el Alemania

1. Los orígenes y causas del conflicto
1.1. La política exterior de los totalitarismos y el militarismo
1933 la Alemania nazi desarrolló una política exterior agresiva que desestabilizó el continente. Hitler expuso su teoría del espacio vital y canalizó los resentimientos de una población humillada por el Tratado de Versalles. Ante esto las potencias europeas practicaron una política de apaciguamiento a base de concesiones territoriales. Alemania pactaría con la URSS el reparto de Polonia. Italia fascista practicaría una política expansionista sobre Etiopía y los Balcanes, mientras Japón buscaría su expansión territorial en Asía continental.
El militarismo se impuso en las sociedades totalitarias. Uniformes, desfiles y concentraciones militares se volvieron elementos cotidianos. La política de desarme impulsada desde la Sociedad de Naciones cayó en el olvido, incluso entre las democracias occidentales.
1.2. Factores económicos
La Gran Depresión puso fin a la colaboración económica entre las élites de los países occidentales. El recelo, el proteccionismo y la lucha por los mercados se impusieron. El hundimiento de las economías nacionales por razones externas y la falta de ayuda entre los Estados propiciaron un clima de desconfianza. La autarquía de países como Alemania o Italia se mostraría insuficiente para cubrir las necesidades de la industria nacional, inician su expansión militar en busca de recursos y mercados, para colocar el excedente de población.
1.3. Las reivindicaciones territoriales
Las reivindicaciones territoriales, nunca resueltas, volvieron a esgrimirse. Alemania reivindicaba los Sudetes y la uníón con Austria. También se disputaba con Francia las provincias de Alsacia, Lorena y el Sarre. La URSS deseaba recuperar los antiguos territorios bajo dominio zarista. Italia reclamaba territorios en los Balcanes y Bulgaria aspiraba obtener una salida al mar Egeo. Japón buscaba imponer su supremacía sobre China, y sobre Estados Unidos y el resto de potencias coloniales occidentales.
2. Las relaciones internacionales en la preguerra
a) La guerra chino-japonesa
En Japón se había instalado un régimen militarista que necesitaba materias primas en el continente para mantener su crecimiento industrial. 1931 el Imperio Japónés invadíó la regíón China de Manchuria, establecíó el Estado títere de Manchukuo. Japón se retiró de la Sociedad de Naciones. 1937, el ejército Japónés invadíó el norte y este de China. Tras la toma Shangai y Nankín, conquistaron toda la franja costera de China tras una contienda extremadamente cruel, que terminaría enlazando con la guerra en Europa a partir de 1939. Esta invasión japonesa causaría más de 13 millones de muertos y una cifra similar de heridos.
b) Las aspiraciones alemanas sobre Austria y el Sarre
En Austria, el canciller Dolfuss fue asesinado en Julio de 1934 por nazis austríacos partidarios de la unificación con Alemania. Hitler se planteó la invasión de Austria, pero Mussolini lo disuadiría.

Al año siguiente se produjo la incorporación del Sarre al Tercer Reich. Se trata de una regíón del oeste de Alemania, rica en minas e industria, que el Tratado de Versalles había cedido a Francia por quince años como forma de reparación económica, y tras quince años sus habitantes debían decidir su futuro en referéndum. Enero 1935 aprobaron la incorporación a Alemania. Una vez incorporada la potente industria del Sarre, Hitler pudo iniciar el rearme militar, que en pocos años le haría disponer de un ejército moderno y bien equipado. Poco después Renania sería ocupada militarmente por los alemanes.
c) El expansionismo italiano
En 1935, Italia invadíó Abisinia (actual Etiopía). Tras una corta y desigual guerra Italia instaló un protectorado sobre el territorio.
Italia abandonó la Sociedad de Naciones como respuesta a las sanciones que le fueron impuestas, iniciándose su acercamiento a la Alemania nazi.
En Abril de 1939 las tropas enviadas por Mussolini ocuparon Albania, territorio sobre el que ya Italia venía ejerciendo una especie de colonialismo económico y político. Tras la huída de la casa reinante albanesa, Italia impondría un protectorado sobre el país.
d) La Guerra Civil española (1936-1939)
En Julio de 1936 un golpe militar contra el Gobierno democrático de la República provocó el estallido de la Guerra Civil española. Con la excusa de la internacionalización del conflicto se constituyó en Londres un Comité de No Intervención. Alemania e Italia participaron plenamente en la guerra del lado de los fascistas, mientras que una República aislada solo contó con el apoyo de la URSS. La victoria de los golpistas mostraría la debilidad de las democracias occidentales frente a la agresividad de los regíMenes totalitarios. La Guerra Civil española contribuyó al acercamiento entre Italia y Alemania, que en Septiembre de 1936 constituyeron el Eje Roma-Berlín. Alemania firmaría con Japón el Pacto Antikomintern, al que se sumaron la España fascista, Italia y Hungría, contra un supuesto expansionismo soviético.
e) El expansionismo alemán (1937-1939)
Tras las muestras de debilidad de las democracias occidentales Hitler pensó en integrar dentro del Reich a todos los territorios con población de habla alemana de Europa. El plan trazado fue recogido en el Protocolo Hossbach (1937) donde se recogía la teoría del espacio vital para defender esta expansión territorial en el este. El primer paso se dería con la anexión de Austria en 1938. Meses después, en la Conferencia de Múnich, Francia, Reino Unido e Italia permitieron la anexión al Tercer Reich de los Sudetes, una regíón checoslovaca de habla alemana, con la promesa de Hitler de no reclamar más territorios. Esta conferencia supondría la desaparición de Checoslovaquia como Estado, tras su derrota militar al intentar hacer fente en solitario a la invasión nazi. Eslovaquia quedaría como Estado sometido a recortes territoriales por parte de Hungría y Polonia.
Despúes de la anexión de Checoslovaquia, Hitler formuló su intención de hacerse con el corredor polaco, que separaba a Prusia oriental de Alemania desde el fin de la I Guerra Mundial. En Mayo de 1939 Alemania firmó el Pacto de Acero con Italia, que establecía el apoyo mutuo en caso de guerra. Por la firma del Pacto Germano-Soviético de no agresión y neutralidad, tanto Alemania como la URSS intentaban ganar tiempo para una futura guerra que ambas potencias sabían que no tardaría en llegar. Este pacto también recogía el reparto de Polonia entre ambas.