Conformados a su imagen

de lo que pasó en Egipto. Junto con esto, el estudio presenta algunas dificultades para que el historiador pueda ofrecer una reconstrucción equilibrada, completa, de lo que fue el Egipto de este periodo. Todo se debe al tema de las fuentes. Los historiadores no nos inventamos nada, debemos apoyarnos en unas fuentes, los argumentos para la constitución histórica que hacemos. Ya era complicado con la época tinita, pero la complicación disminuyó en esta época del Imperio antiguo, aunque tiene ciertos problemas importantes. Por ejemplo, del reinado de Keops no ha quedado ningún documento ni nada que nos hable de este faraón, ni siquiera en la piedra de Palermo, pero sin embargo de Keops se habla muchísimo, encontramos historias incluso, pero que están datadas de épocas posteriores. El problema es que la documentación original del Imperio Antiguo que está escrita en materiales frágiles (como el papiro o los pergaminos) está muy dañada y no resulta fácil leerla. 

LA III DINASTÍA: EL CONJUNTO DE LA PIRÁMIDE ESCALONADA

Es posible que el tránsito Dinastía II-III se hiciera de una forma pacífica y sin convulsiones, siguiendo una dinámica que afectaba fundamentalmente a la familia real y que se repetirá con frecuencia a lo largo de la historia egipcia: la inexistencia de un heredero legítimo de la rama principal permite el acceso al trono de una rama secundaria, lo que justifica a los ojos de los egipcios, el que se hable de cambio dinástico. El yacimiento fundamental para conocer la dinastía
III es la necrópolis de Sakkarah, es una de las dos necrópolis reales donde se enterraron los faraones en la dinastía I y II. Egipto ha superado la etapa inestable y está plenamente consolidado, el soberano reside en la capital de Menfis. La necrópolis donde se entierran los faraones es Sakkarah. El primer soberano será Sanajt, también conocido como Nebka, cuyo reinado es oscuro y de quien apenas conocemos nada. A ello contribuye sin duda el esplendor y brillo de su sucesor, Djeser, que marca de forma clara el advenimiento de nuevos tiempos y un punto de inflexión histórica que permiten considerarlo como el auténtico fundador del Reino Antiguo. El nombre con el que lo conocían sus contemporáneos era Necheryjet que significa “divino de cuerpo”. La III dinastía está protagonizada por una necrópolis y por un personaje fundamental, el faraón de una de las pirámides escalonadas, Djeser (Neterkhet). Durante el Imperio antiguo la capital está en Menfis. La necrópolis de Sakkarahh es la necrópolis fundamental del Imperio antiguo, donde se encuentra el monumento funerario del faraón. Djeser es el soberano en cuyo honor y memoria se realizó uno de los grandes monumentos que hoy conocemos: la pirámide escalonada de Sakkarahh. Djeser dejó una huella en la mentalidad colectiva de los egipcios casi como ningún otro faraón lo hizo. Fue un personaje que por lo que hizo quedó dentro del conjunto de los grandes soberanos que habían ocupado el trono. Buena parte de la celebridad de Djeser está en su monumento funerario. La pirámide escalonada de Sakkarah es la tumba de este soberano, aunque es mucho más. Aunque hay más pirámides escalonadas de este periodo, esta pirámide es un monumento excepcional. Incluye una serie de innovaciones tanto en la forma de hacerlo, como en los materiales empleados. La forma escalonada tiene una razón de tipo práctico principalmente. Es un intento de superar ese monumento funerario típico. También tiene ciertos aspectos religiosos que tiene que ver con la protección del cuerpo que tiene ahí. La pirámide escalonada es el primer monumento que se construye en piedra, de manera que ya no es solo una revolución formal, sino una revolución también en cuanto a la técnica constructiva. Es una de las obras arquitectónicas más completas y más sofisticadas que nos ha dejado el antiguo Egipto. Imbotep es el ministro principal del faraón. Está muy relacionado con el conjunto de la pirámide de Sakkarah, que fue construida en honor al soberano y diseñada por Imbotep, que fue un noble de la época. Es objeto de culto, es decir, se le diviniza, lo que es principal porque muy pocas llegaron a esto. Recibíó culto en templos y santuarios y con el paso del tiempo fue valorado como un hombre sabio, pues sabía de escritura, magia, ciencia… Las pirámides no se hacían con la intención de enriquecerse o ganarse al faraón, sino con la intención de experimentar con la arquitectura, con la intención de innovar. En el principio, el monumento funerario iba a ser una mastaba, pero a Imbotep se le ocurríó que su enterramiento podría ser más grandioso gracias a una pirámide. Además, a través de este monumental conjunto se aprecia que el soberano, rey-Dios, ocupa la cúspide de un sistema de gobierno posiblemente absoluto y con una solidez ideológica que sin duda constituye uno de los rasgos más destacados de todo el Reino Antiguo. Su política interna y externa es relativamente mal conocida porque no hay documentación escrita contemporánea de su reinado. Pero por la evidencia arqueológica que se ha encontrado, se trata de uno de los reinados más trascendentes del Reino Antiguo. Dejó un recuerdo importante en la mentalidad colectiva, tuvo mucha popularidad. Tiene un recuerdo de buen rey, soberano potente, pero al mismo tiempo atento a sus súbditos, siempre divinizado. Su imagen fue muy positiva y durante miles de años los egipcios retuvieron en su mente ese recuerdo de buen soberano. El Papiro Westcar no es contemporáneo a este período, sino que se realiza en siglos posteriores al término del Reino Antiguo, pero este papiro es un documento que se trata de una obra literaria, no es una historia de unos hechos que acontecieron durante la época, sino que es una serie de cuentos ficticios. Sin embargo, en él aparecen leyendas y algunas de ellas tienen que ver con el faraón Djeser, en las que salen alabándolo. Es un texto en el que se pretende alabar la gloria de Dios y del faraón Es el período en el que se concentra mayor cantidad de actividad arquitectónica. Se construyen las grandes pirámides de Gizah: Keops, Kefrén y Micerimos. Las pirámides están integradas en un plano urbanístico tremendo en el que hay calzadas y aglomeraciones de tumbas donde se entierran gentes de la IV Dinastía. La esfinge pertenece al conjunto funerario de la pirámide de Kefrén.

REINADO DE SNOFRU

El faraón que inaugura la dinastía es Snofru, el soberano mejor conocido gracias a la Piedra de Palermo, donde se ha conservado una secuencia bastante amplia de su reinado. Dejó una imagen de rey generoso, humano, abierto y próximo a los súbditos. Desde el punto de vista de los monumentos es quizás el mayor constructor de la historia de Egipto, reconocíéndosele hasta tres pirámides que consagran el tránsito desde el modelo escalonado hasta la forma piramidal ya clásica. Es considerado el padre de la pirámide de Keops. Durante su reinado se construyen hasta 3 pirámides, lo que es potentísimo. – PIRÁMIDE DE MEIDUM: es la primera de las pirámides que se construye y se encuentra bastante al sur, cerca de El Fayum, donde posiblemente se encontraba la capital en aquel momento. Parece que Snofru, durante el proceso de construcción de la pirámide, comienza haciéndola de forma escalonada y la acaba haciendo lisa. Respecto a la pirámide, En primer lugar se piensa que se abandonó cuando se construyó y en segundo lugar la pirámide no la hizo para él, era para su predecesor y posteriormente construyó la suya, la pirámide romboidal. – PIRÁMIDE ROMBOIDAL: hecha así por un error arquitectónico. La pirámide estaba pensada para ser muy grande pero se vino abajo por su peso, por lo que tuvieron que quitarle peso. Iba a ser una pirámide de dimensiones extraordinarias. Se situaba en Dashur. – PIRÁMIDE ROJA DE DASHUR: Posteriormente se construyó la pirámide en la que definitivamente el soberano será enterrado, la Pirámide Roja, también en Dashur. Es la primera pirámide auténtica y un acabado de modelo a la perfección en sus dimensiones y formas; el complejo funerario incluía igualmente un templo para el culto del rey difunto, con algunas inscripciones y espléndidos relieves alusivos a la fertilidad y riqueza agrícola del país egipcio. REINADO DE KEOPS El sucesor de Snofru es Keops, cuyo reinado es mal conocido, aunque la imagen que ha quedado del constructor de la pirámide mayor jamás levantada en Egipto no es precisamente buena: los relatos y tradiciones literarias posteriores lo presentan como un soberano duro cruel, obsesionado por la construcción de su mausoleo (Papiro de Westcar), y, según Herodoto, sin escatimar medio e incluso recurriendo a críMenes para lograr finalmente su objetivo. Es posible que este recuerdo sea una recreación posterior fraguada. Hoy se tiende a matizar mucho el posible impacto que la construcción de un monumento como la Gran Pirámide pudo significar para la economía y para la vida del país. PIRÁMIDE DE KEOPS: En torno a la pirámide de Keops, se despliega una auténtica ciudad de los muertos, con sus calles y manzanas, ordenada de tal forma que la situación de las tumbas supone un reflejo de la estructura social, de una elite cortesana sometida a una compleja jerarquía y que, por encima de todo, giraba en torno a la posición central del soberano. En las tumbas próximas a la pirámide de Keops se entierras las reinas, los hijos del rey y los más altos notables, incluyendo a Hemiunu, en quien recae el mérito de haber llevado a buen término la edificación de la tumba real, motivo por el cual fue recompensando por su señor, entre otras cosas, con una excelente estatua funeraria. , la pirámide de Keops es la única que la cámara está situada dentro de la pirámide, fue una innovación arquitectónica extraordinaria, tiene un espacio monumental que incluye la cámara real. Tiene un pasadizo, y en un primer diseño se pensó hacer una cara subterránea, pero quedo inacabada. Se prosiguió la construcción haciendo una vía de acceso que llevaba a una gran galería que termina en la cámara real que tiene una monumentalidad extraordinaria. El sarcófago estaría en la cámara real y en el espacio secundario estaría parte del ajuar. – PIRÁMIDE DE KEFRÉN: es similar a la pirámide de Keops en cuanto a grandeza y dimensiones se refiere. Es la segunda en cuanto al tamaño y, además del templo subsidiario, , incorporaba ya otro santuario en el límite de las tierras cultivables. Se piensa que a este soberano se debe la célebre esfinge, monumental figura del rey deificado con cuerpo de león que se excavó aprovechando un peñón natural de la meseta de Guizah. Parece que tras su reinado la dinastía entró en una dinámica de conflictos internos, donde tendría un papel destacado las disputas de tipo religioso. – PIRÁMIDE DE MICERINO: la disminución de las dimensiones de la tercera pirámide de Guizah es el reflejo de la situación interna de la monarquía. Micerino la recubríó de la piedra granítica de Assuan, la mayoría de la cubierta está saqueada. Tras Micerino, se abandonan el modelo piramidal, y se hacen enterrar en una monumental mastaba en la necrópolis de Sakkarah, indicando una vuelta a modas pasadas.