Crisis del Antiguo Régimen en España: Guerra de Independencia y Reinado de Fernando VII

La Guerra de la Independencia: Antecedentes, Causas, Bandos y Fases

Este periodo abarca desde finales del siglo XVIII hasta 1814, situándose el conflicto bélico específicamente entre 1808 y 1814. En este tiempo, la monarquía en España se encontraba en una situación crítica. Por un lado, existía una crisis social derivada del Antiguo Régimen, caracterizado por el absolutismo y una sociedad estamental frente a los incipientes cambios capitalistas. Las críticas sociales provocaron que las reformas se frenaran, influenciadas por el Motín de Esquilache y el temor a la Revolución Francesa. Por otro lado, la escasez de recursos produjo una profunda crisis fiscal.

Finalmente, se manifestó una crisis política debido a la debilidad de Carlos IV. Manuel Godoy acaparó el poder, lo que le valió las críticas de la nobleza, a pesar de incorporar reformas ilustradas. A esta situación se sumó el príncipe heredero, Fernando, quien sentía celos de Godoy. Estos factores desencadenaron el Motín de Aranjuez, donde Carlos IV fue obligado a abdicar y Godoy cayó del poder. Previamente, Godoy y Napoleón habían firmado el Tratado de Fontainebleau para invadir Portugal. Sin embargo, Napoleón secuestró a la familia real en Bayona y obligó a Carlos IV y a Fernando VII a abdicar, nombrando rey a su hermano José I, quien planteó reformas ilustradas bajo el Estatuto de Bayona.

Desarrollo del Conflicto

El reinado de José I fue aceptado por las autoridades oficiales, pero rechazado por gran parte del pueblo, lo que dio inicio a la Guerra de la Independencia. El conflicto estalló el 2 de mayo de 1808, cuando los rebeldes de Madrid se lanzaron a luchar contra el ejército francés. Al día siguiente, el alcalde de Móstoles declaró la guerra a Francia. Semanas después, se formaron Juntas Locales que asumieron el poder, coordinándose posteriormente en Juntas Provinciales y una Junta Central para dirigir la resistencia. En esta última coexistían diferencias entre absolutistas y liberales.

Características y Fases de la Guerra

Esta guerra se caracterizó por ser:

  • Internacional: Inglaterra apoyó a España con operaciones militares.
  • Civil: Existió un sector que apoyaba a los franceses (los afrancesados), compuesto por antiguos ilustrados.
  • Popular: La población civil participó activamente mediante guerrillas y el uso de la propaganda.

La guerra tuvo tres fases principales:

  1. Primera fase: Entrada del ejército francés y levantamientos populares. Destacan los sitios de Zaragoza y la Batalla de Bailén, que supuso la primera derrota de Napoleón en campo abierto.
  2. Segunda fase: Respuesta de Napoleón, quien trajo un ejército mayor (la Grande Armée) y venció en la Batalla de Somosierra, obligando a los españoles a retroceder.
  3. Tercera fase (1809-1814): Los británicos intervienen decisivamente. Aunque los franceses tomaron Aragón y Cataluña, la guerra de guerrillas fue permanente.

Las consecuencias fueron devastadoras: una alta mortalidad (directa e indirecta por hambrunas), destrucción económica y la ruina del Estado, agravada por el inicio de los procesos de independencia en América. Finalmente, las fuerzas aliadas derrotaron a Francia en San Marcial y Fernando VII recuperó la corona tras el Tratado de Valençay.

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

Durante la guerra (1808-1814), el poder político tradicional se derrumbó. Mientras la mayor parte del territorio estaba ocupado, Cádiz se mantuvo libre gracias a su defensa marítima y al apoyo inglés. Al ser una ciudad comercial y abierta, predominaba el pensamiento liberal.

Tendencias Políticas en las Cortes

En las Cortes se diferenciaron varios grupos:

  • Absolutistas: Defendían el retorno de Fernando VII como monarca absoluto.
  • Liberales: Sostenían que la soberanía residía en la nación y querían convocar Cortes constituyentes.
  • Reformistas (Jovellanistas): Deseaban el regreso del rey pero con reformas basadas en las antiguas leyes medievales.
  • Americanos: Demandaban mayor autonomía y representación para las colonias.

La Constitución de 1812 («La Pepa»)

Fue la primera constitución española y estableció:

  • División de poderes: El legislativo residía en las Cortes con el Rey (quien tenía veto temporal por 3 años); el ejecutivo y judicial recaían en el monarca y los tribunales.
  • Soberanía Nacional: La nación está por encima del rey.
  • Ciudadanía: Se otorgó la nacionalidad a españoles de ambos hemisferios, aunque con limitaciones para ciertas castas.
  • Confesionalidad: No se estableció la libertad religiosa, manteniendo el catolicismo como religión oficial.

Además, se aprobaron leyes para abolir la Inquisición, los gremios, la Mesta y el régimen señorial, además de iniciar procesos de desamortización.

Reinado de Fernando VII: Liberalismo frente a Absolutismo y la Independencia Americana

El reinado de Fernando VII (1814-1833) estuvo marcado por la pugna entre el absolutismo y el liberalismo, en un contexto de crisis económica y marginación internacional tras la derrota de Napoleón.

Etapas del Reinado

  • Sexenio Absolutista (1814-1820): Tras el Manifiesto de los Persas, el rey dio un golpe de Estado, derogó la Constitución de 1812 y restauró el absolutismo y la Inquisición. Se persiguió a liberales y afrancesados, quienes recurrieron a los pronunciamientos.
  • Trienio Liberal (1820-1823): Tras el pronunciamiento de Rafael del Riego, el rey fue obligado a jurar la Constitución. Se aprobaron leyes como la de desvinculación de mayorazgos y el Código Penal. Sin embargo, la división entre liberales moderados y exaltados, junto a la oposición del rey, debilitó el régimen.
  • Década Ominosa (1823-1833): La Santa Alianza envió a los Cien Mil Hijos de San Luis para restaurar a Fernando VII como rey absoluto. Aunque hubo represión, se introdujeron reformas técnicas (Consejo de Ministros, Presupuestos del Estado). Surgió una oposición ultra-absolutista en torno al hermano del rey, Carlos (Guerra de los Agraviados).

La Independencia de las Colonias Americanas

El proceso se desarrolló entre 1810 y 1824. Las causas principales fueron el malestar de los criollos (excluidos del poder), la influencia de la Ilustración y la crisis de la monarquía en 1808. Figuras como Simón Bolívar (Venezuela) y José de San Martín (Río de la Plata) lideraron las campañas militares. Tras la derrota española en Ayacucho, España perdió todas sus posesiones continentales, conservando únicamente Cuba y Puerto Rico.