Diferencias entre Lope de Vega y Calderón de la Barca

LA LITERATURA BARROCA EN ESPAÑA 
El contexto histórico de crisis y decadencia del Imperio español explica el
pesimismo y el desengaño de la obra de nuestros artistas. Frente al vitalismo
renacentista, en el Barroco se insiste en la brevedad de la vida y la caducidad de lo terreno.
La ideología del Barroco se apoya en el contraste entre la actitud de desengaño ante la vida, sentida como un sueño fugaz, y el ansia de goces mundanos, que se plasmará en el panorama artístico a través de las siguientes carácterísticas:
 – Tendencia a la exageración
 – Rebuscamiento y artificiosidad. Abundante adorno frente a la
sencillez renacentista.
 – Búsqueda del contraste a través del enfrentamiento de contrarios: lo bello y
lo feo, lo trágico y lo cómico.
 – Se valora la originalidad, no la imitación de los clásicos.

El pesimismo Barroco presenta distintas formas: angustia, evasión, sátira o diversión.
Tendencias literarias: el conceptismo y el culteranismo.
El culteranismo consiste en la exageración artificiosa del lenguaje y de los
recursos literarios, con exceso de ornamentación: metáforas, latinismos, hipérbaton…
El conceptismo consiste en asociaciones ingeniosas de ideas, mediante juegos de palabras, dilogías…
Aunque se llegó a afirmar que se trataba de dos estilos opuestos, en el fondo, los dos buscan la complicación formal, romper el equilibrio entre forma y contenido

LA POESÍA LÍRICA
La poesía barroca tiene un enorme desarrollo, aunque las últimas décadas del siglo son de claro decaimiento y no hay ya autores de relieve.
Los temas que trata son muy diversos, desde la mitología clásica, al amor, la historia, la naturaleza, las costumbres, los problemas existenciales, las
anécdotas particulares…
Los poetas barrocos más destacados son:

Luis de Góngora (1561-1627)
Estilo:
– En él se dan cita el poeta de lo culto y de lo popular, de lo serio y lo burlesco.
– Recursos: cultismos, oraciones largas, metáforas…

Su obra poética suele dividirse en dos grupos:
– La de inspiración popular en metros cortos: romances y letrillas.
– Su poesía cultista, en versos endecasílabos. Dentro de esta poesía destacan sus sonetos, de temas amorosos, satíricos o de elogios a personajes ilustres.
Pero el estilo culterano alcanza su máxima complicación en sus dos grandes poemas:
-Fábula de Polifemo y Galatea
-Soledades

 Francisco de Quevedo 
Es el máximo representante del conceptismo.
La poesía de Quevedo refleja los contrastes del Barroco, con un tono grave y profundamente religioso en casiones, y otras con un talante sarcástico y humorístico.
Los temas centrales de su poesía son la preocupación por la muerte, la fugacidad de la vida y el típico desengaño Barroco, todo unido a su percepción de la decadencia española. También escribe asuntos más graves hasta los más insignificantes. 
En cuanto al estilo, en sus obras llega a la culminación del principio conceptista de decir mucho con pocas palabras. Escribíó sonetos, canciones, letrillas…

Lope de Vega


Tuvo una vida personal agitada y llena de experiencias amorosas que se
refleja en su obra, de ahí que esta tenga como rasgos principales el optimismo y la vitalidad.
Cultivó todos los géneros literarios y se le considera el creador del teatro
nacional español, del que hablaremos más adelante.
Su obra poética se puede clasificar en:

 – Poesía de tipo popular, letras para cantar (villancicos, canciones de siega…) y toda clase de romances (destacan los de tipo pastoril y morisco). Se le conoce como uno de los más importantes poetas del llamado Romancero Nuevo.

 – Poesía culta, con más de tres mil sonetos de temas variados, aunque
destacan aquellos en que irrumpen los sentimientos personales nacidos de
sus acontecimientos biográficos: amores, celos y desengaños.
En cuanto a la forma, su poesía es propia de la época, sin llegar a los excesos de Góngora (al que criticó, pero por el que sentía admiración)

NARRATIVA
Muchos de los géneros narrativos del Siglo XVI prácticamente desaparecen,
como los libros de caballería o las novelas pastoriles. Sin embargo, gana en importancia la novela corta al modo italiano, como las Novelas ejemplares de Cervantes.
Tiene también un gran desarrollo la novela picaresca, con una serie de rasgos ya presentes en el Lazarillo de Tormes:
 – El punto de vista autobiográfico
 – La procedencia del protagonista de un estrato social bajo
 – El servicio a varios amos
 – El deseo de ascender socialmente.
 – El protagonista niño o adolescente que aprende la crudeza del mundo de los adultos.
 – Un destinatario ficticio al que el pícaro dirige el relato. Está escrito a modo
de carta y en ella pretende, con diferentes excusas, justificar su comportamiento
 – El hambre como móvil de todas las acciones

Pero la novela picaresca de este siglo también tiene rasgos propios:
 – El pícaro pierde la ternura e inocencia para convertirse en un experto timador.
 – Se percibe un gran pesimismo, cargado de dolor.

Las novelas picarescas más importantes del Siglo XVII son:



El Guzmán de Alfarache (1599 y 1604) de Mateo Alemán, que cuenta la vida de Guzmanillo, hijo de un mercader tramposo y de una mujer adúltera. Huye de casa y, tras dedicarse a varios oficios, se convierte en un consumado ladrón, se arrepiente y vuelve a reincidir en varias ocasiones, para terminar condenado a galeras. Allí de nuevo se arrepiente y dice que escribe su vida como ejemplo de lo que no debe hacerse.
El Buscón (1626), de Francisco de Quevedo, donde se cuenta la historia de
Pablos, hijo de un barbero y de una bruja. Sirve a un estudiante con quien entra de alumno en la escuela de Dómine Cabra. En Segovia recoge la herencia de su padre muerto en la horca. Instalado en Madrid, pasa a desempeñar la mendicidad y forma parte de una cofradía de pícaros. En Sevilla realizará varios oficios y es encarcelado. Finalmente decide embarcarse a América.

En esta obra, Quevedo trata de atraer la atención hacia el lenguaje y revelar su agudeza.
De la prosa de Lope de Vega habría que destacar La Dorotea, relacionada con La Celestina por su carácter dialogado, en la que Lope, ya anciano, rememora episodios de su biografía, con mucha amargura y decepción.
En cuanto a la prosa didáctica, hay que mencionar a Baltasar Gracián, un intelectual de la época que publicó obras como El Criticón.

EL TEATRO
Las modalidades teatrales de este siglo son:
 – Un teatro cortesano que se representaba en los palacios de los nobles o del rey.
Consistía en una acumulación de escenas sin uníón interna.
 – Los autos sacramentales, obras de un acto, con personajes alegóricos y de temática religiosa. Se representaban en la calle durante la fiesta del Corpus
 – La comedia barroca (en el Siglo de Oro el término comedia es sinónimo de obra teatral) que se representa en los corrales de comedias, cuyo creador es Lope de Vega, y que recibe el nombre de comedia nacional o comedia nueva.

Rasgos de la nueva comedia de Lope de Vega

 – Abandono del sometimiento a las tres unidades
 – Mezcla de lo trágico y lo cómico
 – División en tres actos o jornadas.
 – Gran variedad de versos y estrofas, condicionados por las situaciones
 – Temas: el amor, que es el desencadenante principal de los conflictos.;el
honor (carácterística personal, según la cual los individuos son
virtuosas y de sangre limpia) y la honra (opinión que los demás tienen sobre
la virtud de un individuo); en estas comedias, toda afrenta contra la honra o
el honor era un asunto muy grave y debía ser reparado. Otros temas
frecuentes son la defensa de la monarquía y la religión.
 – Los personajes de la comedia son tipos teatrales, con rasgos permanente
funciones fijas en la obra. Los más frecuentes son: el galán y la dama, el
criado y la criada, el padre, y el rey.

Lope de Vega
Cultivó todos los géneros. Como dramaturgo, su importancia fue extraordinaria en la creación de la comedia nueva. Escribíó muchísimas comedias, de las que hoy se conservan cerca de 400.
Compuso comedias de enredo (El perro del hortelano), dramas de honor
(Puente Ovejuna) o dramas trágicos (El caballero de Olmedo)

Calderón de la Barca
Su vida fue más tranquila que la de Lope de Vega y su obra no refleja tan claramente su intimidad.

Frente a la naturalidad y espontaneidad del teatro de Lope De Vega escribíó con un lenguaje más cuidado, empleando tanto Recursos conceptistas como culteranos, una mayor elaboración de la estructura Dramática, manteniendo más la unidad de acción y simplificando los argumentos, y una mayor construcción de los personajes, que en algunas obras se convierten en símbolos universales. Además, limita su número y prefiere resaltar uno sobre los demás.

En su teatro suele distinguirse entre comedias (La dama Duende), dramas trágicos (La vida es sueño) o autos sacramentales (El gran Teatro del mundo).

Los temas de sus obras son los mismos de toda la comedia Barroca, pero Calderón es capaz de plantear con gran fuerza dramática Problemas esenciales de la existencia humana, el destino, la fe, el caos del mundo…