El Franquismo en el País Vasco: Transformaciones Económicas, Sociales y Oposición Antidictatorial

El Franquismo en el País Vasco: Contexto y Evolución

Con la ocupación del País Vasco por las fuerzas franquistas, dio comienzo la etapa inicial de la represión directa. Además de los militares hechos prisioneros tras el Pacto de Santoña, aquellos que no consiguieron exiliarse fueron encarcelados o condenados a muerte.

Evolución Económica durante el Franquismo en el País Vasco

En la etapa de autarquía (1939-1959), se incrementó el desarrollo industrial guipuzcoano y vizcaíno. La navegación, al igual que otros sectores como la banca, experimentó una expansión como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Las empresas vascas lograron importantes aumentos en su producción, mientras que las condiciones de vida de los trabajadores empeoraban cada vez más. Esta situación desembocó en la huelga general de mayo de 1947, una de las principales muestras de oposición al régimen. Durante esta etapa, el País Vasco fue una de las regiones españolas que más aumentó su PIB y su contribución al PIB nacional. Su crecimiento se basó principalmente en el sector industrial.

Durante el período de desarrollismo (1959-1975), favorecido por la inmigración, la industria vasca trascendió lo tradicional. Las empresas se expandieron por la margen del Cadagua y del Ibaizabal, así como en los alrededores de San Sebastián. El núcleo industrial de Eibar se extendió, y en Vitoria y sus alrededores se desarrolló un polo industrial impulsado por actividades de transformados metálicos. En este contexto, se produjo el nacimiento del movimiento cooperativista, surgido en Arrasate por iniciativa del sacerdote José María Arizmendiarrieta, quien inauguró la factoría de la cooperativa Ulgor. Más tarde surgirían otras cooperativas destacadas como la Caja Laboral Popular y Eroski.

Cambios Sociales en el País Vasco Franquista

El crecimiento demográfico tuvo importantes consecuencias sociales. El desarrollo urbano afectó a zonas como el Gran Bilbao, la margen izquierda del Nervión y la cuenca del Ibaizabal, que alcanzaron tasas de saturación sin precedentes. El proceso de urbanización, unido a una política de construcción de viviendas e infraestructuras caótica, generó problemas de chabolismo y el surgimiento de barrios mal equipados.

También se produjo un aumento del poder adquisitivo que permitió transformaciones significativas en la sociedad vasca. El acceso a la vivienda en propiedad se convirtió en uno de los objetivos de gran parte de la población. En la década de 1960, los créditos se duplicaron y la compra de viviendas se incrementó notablemente. Se produjo un cambio en las fuentes de energía para uso doméstico: el empleo del carbón y la leña se redujo notablemente, mientras que la luz eléctrica y el gas alcanzaron al 90% de los hogares vascos.

Oposición Antifranquista en el País Vasco

Primera Etapa de Oposición (1939-1959)

Las actividades políticas se realizaban de forma clandestina. Se confirmó que esperar a la intervención exterior para acabar con el régimen franquista era erróneo, por lo que las fuerzas políticas tuvieron que reevaluar su estrategia y crear sus propias estructuras de oposición. Los hechos más relevantes de la actuación de la oposición en este período fueron los siguientes:

  • Intentos de infiltración del maquis en el País Vasco desde Francia.
  • Invasión del Valle de Arán y de los valles pirenaicos navarros, protagonizada por el PCE.
  • Los combates del Batallón Gernika contra soldados alemanes en la costa atlántica.
  • El Pacto de Bayona, firmado por las fuerzas políticas vascas, que confiaron en el Gobierno Vasco y en el respeto por las decisiones que adoptase el pueblo.
  • La huelga general del 1º de mayo de 1947 en Vizcaya, apoyada por todas las organizaciones de la oposición y el Gobierno Vasco.

Segunda Etapa de Oposición (1959-1975)

La oposición estuvo marcada por el posicionamiento antifranquista de parte de la Iglesia católica vasca y el surgimiento del nacionalismo vasco radical.

La Iglesia contribuyó a la creación de las Juventudes Obreras Católicas (JOC) y de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Los nacionalistas difundieron la lengua y la cultura vasca mediante la creación de grupos de montaña, coros y danzas, entre otros. Contaron con la importante ayuda de sacerdotes.

El Surgimiento de ETA

Las organizaciones existentes eran incapaces de articular una oposición efectiva. A finales de los años 50, un grupo de estudiantes formó Ekin, un grupo nacionalista descontento con la inactividad del PNV. En 1958, se separaron del partido y crearon ETA (Euskadi Ta Askatasuna).

Con la separación de las políticas nacionalistas tradicionales, el grupo se acercó al activismo armado. ETA comenzó a aproximarse al terrorismo, lo que provocó conflictos internos. A finales de los años 60, las tensiones se incrementaron debido a las huelgas, la oposición antifranquista en el clero vasco y la estrategia de ETA, que realizó sus primeros atentados.

El régimen decidió procesar en un consejo de guerra a 16 miembros acusados de la muerte de Melitón Manzanas. El juicio se llevó a cabo en Burgos en diciembre de 1970. Los malos tratos a los 16 acusados provocaron un movimiento de protesta en Euskadi y en toda España. A raíz del consejo de guerra, los nacionalistas intensificaron sus actividades políticas y culturales. La reacción represiva del régimen, paradójicamente, aumentó el número de personas que se atrevían a expresar su disconformidad.

En los últimos años de vida del dictador, ETA realizó un atentado contra la mano derecha de Franco, el almirante Carrero Blanco, lo que trastocó los planes de sucesión del dictador. Tras la muerte de Franco, los atentados de ETA fueron incrementando.

Crisis y Fin de la Dictadura Franquista en el País Vasco

En los últimos años del Franquismo, la oposición creció debido a la contradicción entre el desarrollo económico-social y la nula apertura política. Existían grandes desigualdades económicas y el Régimen reprimía las reivindicaciones sociales y laborales. La oposición era firme contra Franco. Cada vez se producían más movilizaciones, huelgas y manifestaciones en su contra, las cuales eran reprimidas con gran dureza por parte de los militares y la policía.

ETA estaba consiguiendo una gran repercusión, y con el asesinato de Carrero Blanco, Presidente del Gobierno y mano derecha de Franco, logró más seguidores y un apoyo cada vez mayor en el País Vasco. Surgió una nueva corriente cultural impulsada por la Iglesia Vasca, que estaba a favor de la finalización del Régimen, destacando la figura de Antonio Añoveros, quien pedía la recuperación del euskera y la defensa de la cultura vasca. Todo esto precipitó el final del Franquismo, acentuado con la muerte del dictador el 20 de noviembre de 1975.