El Gótico: Contexto Socio-Cultural y la Evolución de su Escultura

Contexto Histórico del Arte Gótico

El surgimiento del Gótico coincidió con un período de expansión demográfica que se inició en el siglo XII, motivado por el crecimiento económico y el perfeccionamiento de los métodos agrícolas y comerciales. Este proceso de crecimiento y mejora culminó a lo largo del siglo XIII y trajo como consecuencia un auge de las ciudades (burgos). La sociedad de este período siguió siendo estamental, dividida en privilegiados y no privilegiados, y con una mayoría de población campesina sometida al poder feudal. Sin embargo, el auge de las ciudades trajo como consecuencia la aparición de un nuevo grupo social: la burguesía. Formada por los mercaderes y los artesanos gremiales de las ciudades, su poder vino precedido de un enriquecimiento mercantil. Este fue el grupo social que financió la construcción de catedrales, las cuales se convirtieron en símbolo del poder de la ciudad.

Desde el punto de vista político, se inició de forma progresiva la prefiguración de los Estados modernos. Los monarcas, apoyados por la burguesía, incrementaron su poder e iniciaron el dominio de la nobleza. Las ciudades burguesas tuvieron, por lo general, un gobierno autónomo, mantuvieron su independencia económica y escaparon del sistema feudal.

En lo cultural, la burguesía facilitó que la cultura, hasta entonces controlada por los monasterios rurales, pasara a manos de las órdenes mendicantes de las ciudades. Estas órdenes, franciscanos y dominicos, crearon escuelas y universidades que se convirtieron en centros culturales y de enseñanza (París, Bolonia). Los cambios que se produjeron en Europa durante la Baja Edad Media afectaron también a la vivencia religiosa, que se volvió más sentimental y humana. Este cambio se reflejó de forma evidente en la escultura y la pintura.

Toda esta expansión económica quedó frenada a mediados del siglo XIV por lo que se conoce como la crisis de la Baja Edad Media. El hambre, las guerras y las epidemias (la peste negra de 1348) fueron la causa del descalabro demográfico y económico de las ciudades europeas. Paralelamente, a finales de la Baja Edad Media surgió en Italia una corriente de pensamiento, el Humanismo, que dio lugar a una visión del mundo basada en la experiencia individual del ser humano y en la reflexión crítica, lo que inició el camino de lo que luego sería el Renacimiento.

La Escultura Gótica: Portadas y Retablos

Características Generales de la Escultura Gótica

  • La escultura gótica se liberó de la subordinación al espacio arquitectónico, aunque siguió ligada a la decoración de edificios religiosos.
  • Siguiendo la tradición románica, la escultura fue el principal elemento de decoración de las fachadas: tímpanos, jambas, dinteles, parteluces y arquivoltas se llenaron de estatuas con temas religiosos de intencionalidad didáctica.
  • En el interior de los templos, las esculturas aparecieron en retablos y en los relieves de los púlpitos y el coro.
  • Las esculturas se humanizaron mediante varios recursos:
    1. Estilización y redondeo de las líneas.
    2. La elegancia de los movimientos.
    3. La captación de un cierto naturalismo en los gestos y la expresión de los rostros.
    4. Preocupación por la corporeidad y volumetría de los ropajes y cuerpos.
    5. Aparición de un mayor sentido narrativo en la composición y las figuras.

Portadas Góticas

  • En la portada gótica destacó la supremacía de la escultura sobre los elementos arquitectónicos, la masiva presencia de imágenes, la novedad iconográfica de los temas y la composición naturalista.
  • Respecto a los temas, en las portadas siguió representándose el Juicio Final, como en el Románico. La novedad fueron los temas relacionados con la Virgen María, cuyo culto fue promovido por la orden del Císter. En las jambas y las arquivoltas abundaron las imágenes, con representación de santos protectores, mártires, santos patronos, etc.
  • Se configuraron las llamadas portadas reales, que se caracterizaron por la supremacía de la escultura sobre los elementos arquitectónicos. Esto se pudo ver en el Pórtico Real de Chartres, en el que aparecieron unas estatuas-columnas que ocultaron las jambas y arquivoltas esculpidas, llenándose de imágenes que las enmascararon. Esto constituyó el primer paso en el proceso de la independencia de la escultura respecto al marco arquitectónico.
  • El tímpano presentaba un apuntamiento ojival y el número de portadas coincidía con el número de naves del templo.

Retablos Góticos

  • A partir del siglo XIV, y sobre todo a partir del siglo XV, la escultura se hizo totalmente autónoma, con la aparición de retablos de carácter monumental y la proliferación de imágenes de devoción exentas y de sepulcros.
  • Las nuevas tipologías escultóricas utilizaron diversos materiales: madera, piedra o alabastro, a veces policromados y dorados.
  • Tanto en los retablos como en los monumentos funerarios, se observó una fuerte preocupación por el realismo, interés por la individualización de los rostros y por los detalles, además de sobreabundancia de elementos decorativos. Esto fue característico, sobre todo, de los talleres flamencos.
  • En España, los retablos decoraron el altar mayor y las capillas y se concibieron como una portada interior en madera policromada. Dependiendo del número de calles, podían ser trípticos o polípticos. Los retablos pintados fueron propios de Cataluña y los escultóricos, de influencia flamenca, de Castilla.
  • Francia lideró desde el principio la evolución de la escultura gótica y fue imitada en el resto de los países europeos, excepto Italia.
  • Italia, tradicionalmente influida por su herencia romana, desarrolló un estilo inspirado en la antigüedad clásica con influencias bizantinas, que se plasmó en obras exentas, púlpitos de mármol y puertas de bronce. Algunos de los artistas italianos más importantes fueron los Pisano (Nicolás y Giovanni, padre e hijo, y Andrea Pisano), antecedentes del Renacimiento florentino del siglo XV.