1. Introducción a la Segunda República

La Segunda República constituye un intento de solucionar los viejos problemas de España, a través de la modernización y la instalación del sistema democrático. Pero, al igual que en la Primera República, se caracterizó por su inestabilidad, radicalización y divisiones internas.

La dictadura de Primo de Rivera había dejado a España sin constitución y sin democracia. La República intentaría recuperar ambas cosas.

Finalmente, se ha de apuntar que el contexto internacional, con la crisis económica del 29 y una Europa con democracias en apuros y fascismo al alza, no ayudó mucho a la joven democracia española.

2. Instauración de la República y Gobierno Provisional

En 1930, Primo de Rivera dimitió y Alfonso XIII nombró al general Berenguer para dirigir el país hacia una monarquía tradicional. El descontento general provocó que Berenguer dimitiera, y el rey nombró en su lugar al almirante Aznar con el compromiso de convocar elecciones.

La pérdida de apoyos de la monarquía era evidente. Por un lado, se intentó un pronunciamiento militar en Jaca por Fermín Galán y García Hernández (diciembre de 1930) para implantar la República, pero fracasó; por otro, partidos y grupos políticos antimonárquicos se agruparon en el Pacto de San Sebastián: socialistas, radicales, republicanos, nacionalistas, etc.

En abril de 1931 se celebraron elecciones municipales. En el mundo rural, donde siguieron mandando los caciques, ganaron los candidatos monárquicos, pero en 41 de las 50 grandes ciudades del país ganaron partidos antimonárquicos. En muchos ayuntamientos del país se proclamó el 14 de abril la República y Alfonso XIII se exilió.

Se formó un Gobierno Provisional presidido por Alcalá Zamora y se convocaron elecciones para elegir una Asamblea Constituyente. Este gobierno inició importantes reformas:

• Reforma militar: Se buscó modernizar y reducir el excesivo número de oficiales.
• Educación y religión: Se suprimió la obligatoriedad de la enseñanza religiosa.
• Se aprobó la ley de libertad de cultos y conciencia.
• Se aprobó la jornada laboral de ocho horas.
• Reforma agraria inicial: Se obligó a los propietarios de tierra a cultivar sus propiedades (laboreo forzoso) y a contratar a los braceros del propio término municipal.

Problemas del Gobierno Provisional

Dos graves problemas que tuvo que afrontar el gobierno provisional fueron:

• La proclamación de la República catalana por Francesc Macià. Finalmente, se dio marcha atrás al proyecto.
• La enérgica pastoral lanzada por el cardenal Segura y el anticlericalismo que derivaría en la quema de conventos.

En junio de 1931 se celebraron nuevas elecciones a Cortes Constituyentes con una participación del 70%. Los resultados proporcionaron una amplia mayoría a los partidos de izquierdas republicanos y socialistas.

Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña, de Acción Republicana, formaría gobierno con republicanos y socialistas.

3. Bienio Reformista y la Constitución de 1931

Desde el punto de vista social, el cambio de régimen significó que el poder de los terratenientes, de la aristocracia y de la alta burguesía pasara a las clases medias, a los intelectuales y a un sector de la clase obrera organizada.

El gobierno de Azaña tuvo que enfrentarse a los conservadores afectados por las reformas del nuevo gobierno (terratenientes, industriales, Iglesia, Ejército) y a las masas obreras y campesinas encuadradas en sindicatos y partidos de izquierdas (CNT, PCE) que consideraban que la República solo era el primer paso para hacer triunfar la revolución social.

La Constitución de 1931

En diciembre de 1931 se aprobó la nueva Constitución, que reflejó los valores laicos, republicanos e izquierdistas de la mayoría de los diputados después de las elecciones. Algunas características son:

• Definición de España como una República democrática de trabajadores.
• Se proclama la soberanía popular.
• División de poderes: Cortes de una sola cámara, el Congreso de los Diputados, elegido por sufragio universal (masculino y femenino) para aprobar las leyes y para controlar el gobierno.
• Establecimiento de un Estado laico.
• Reconocimiento de derechos individuales: matrimonio civil, divorcio, educación primaria pública y gratuita.
• Se contempla la posibilidad de la autonomía para las regiones que lo soliciten.
• Se reconoció el derecho a la propiedad privada, pero se asumió que podía ser objeto de expropiación si se hacía en beneficio del interés nacional.

Las Grandes Reformas Estructurales

El gobierno de Azaña inició un periodo de reformas estructurales profundas que fueron muy polémicas y que provocaron importantes divisiones en la sociedad española:

La Reforma Agraria

Era una vieja aspiración campesina que se veía sometida a unas condiciones de vida miserables, al paro y al hambre. El gobierno expropiaría fincas que no cumpliesen un fin social con indemnizaciones, salvo a los Grandes de España. Para ello se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA), pero chocó con la lentitud burocrática y la escasez de fondos. Los campesinos se agitaban impacientes y los propietarios rechazaban la reforma. El ambiente rural se fue deteriorando, sobre todo en Andalucía, donde la CNT lanzó a los campesinos a la ocupación de tierras y al enfrentamiento con la Guardia Civil, como pasó en Casas Viejas en 1933.

La Reforma de los Estatutos

En 1932 se aprobó en el Congreso el nuevo Estatuto de Cataluña con una fuerte oposición de la derecha. El Estatuto de Estella (País Vasco) fue rechazado por el gobierno central por su carácter confesional y no se aprobó hasta 1936, en plena Guerra Civil. El Estatuto de autonomía de Galicia nunca llegaría a aprobarse.

La Reforma Educativa y Cultural

Supuso un ambicioso proyecto para luchar contra el analfabetismo en España. El nuevo proyecto educativo contemplaba la construcción de cerca de diez mil nuevas escuelas. Se potenciaba una educación laica y se prohibió la enseñanza a la Iglesia. No obstante, de momento el Estado no contaba con suficientes escuelas para todos los niños. También se crearon las Misiones Pedagógicas para extender la cultura al medio rural.

La Política Religiosa

La política religiosa desplegada por el gobierno llevó al enfrentamiento con la Iglesia católica, pues al ámbito educacional había que sumar la disolución de la Compañía de Jesús y la expropiación de sus bienes, la formación del Estado laico y el reconocimiento del matrimonio civil y el divorcio.

La Reforma del Ejército

Se cerró la academia militar de Zaragoza. Se suprimieron los ascensos por méritos de guerra. Se ofreció a los oficiales la posibilidad de pasar a la reserva con el mismo sueldo. Se creó la Guardia de Asalto: policía urbana para controlar el orden público. Estas medidas, que fueron iniciadas por el gobierno provisional y continuadas por Azaña, provocaron que en 1932 se intentara un golpe de Estado encabezado por Sanjurjo, pero fracasó.

Las Reformas Laborales

También iniciadas en el Gobierno Provisional, continuaron con la idea de proteger al trabajador. Se aprobó la Ley de Contratos de Trabajo y la Ley de Jurados Mixtos.

La reforma agraria y la agitación campesina y obrera contra los métodos del gobierno provocaron la dimisión de Azaña. Alcalá Zamora convocó nuevas elecciones en un momento en que la derecha se reorganizaba en torno a la CEDA y, más a la derecha, se encontraban Renovación Española, Comunión Tradicionalista y Falange Española.

4. Bienio Radical-Cedista (Bienio Negro)

En las elecciones de noviembre de 1933 votaron por primera vez las mujeres. Esta vez la derecha tuvo un triunfo indiscutible, compartido con el centro del Partido Radical de Alejandro Lerroux.

• CEDA: 115 diputados
• Partido Radical: 102 diputados
• PSOE: 58 diputados
• Agrarios: 36 diputados
• Monárquicos: 35 diputados
• Esquerra Republicana: 19 diputados

Formaron gobierno los radicales de Lerroux y la CEDA de Gil Robles. Todas las reformas iniciadas en el bienio anterior quedaron paralizadas. El gobierno intentó controlar por la fuerza las protestas y las manifestaciones callejeras.

La Revolución de 1934

Obreros y campesinos se movilizaron y prepararon una insurrección. En 1934 estalló una revolución para imponer un nuevo gobierno de izquierdas.

• Los enfrentamientos fueron especialmente duros en Asturias, donde los mineros armados se enfrentaron al Ejército, que llevó a cabo una dura represión (30.000 detenciones).
• En Cataluña, el presidente Lluís Companys aprovechó para proclamar la república independiente catalana. Aquí también intervino el Ejército y la Generalitat se rindió.

En 1935, la corrupción afectó a varios miembros del gobierno a raíz del caso Estraperlo (sobornos para introducir en España la ruleta trucada) y el asunto Nombela (malversación de fondos). Lerroux dimitió y se convocaron nuevas elecciones. Los partidos de izquierda se agruparon en el Frente Popular y entre la derecha destacaba la CEDA de Gil Robles y el Bloque Nacional de Calvo Sotelo.

5. El Gobierno del Frente Popular

En las elecciones de febrero de 1936, el Frente Popular consiguió el 34,3% de los votos y la CEDA el 33,2% de los votos. En escaños, los partidos con mayor representación fueron PSOE (99 diputados) y CEDA (88 diputados).

• Izquierda: 278 diputados.
• Derecha y Centro: No llegaron a alcanzar los 200 diputados.

Tras la destitución de Alcalá Zamora como presidente de la República, Azaña fue nombrado nuevo presidente de la República y Casares Quiroga formó un nuevo gobierno de republicanos de izquierdas apoyados por el PSOE.

Las primeras medidas del gobierno se encaminaron a proseguir con el reformismo republicano: se procuró agilizar la reforma agraria, se amnistió a los presos políticos y se trató de validar los estatutos paralizados.

Deterioro del Orden Público

El orden público se deterioraba y el gobierno no controlaba la situación. La derecha no aceptaba el triunfo del Frente Popular. En la calle se enfrentaban agitadores de izquierdas (sindicalistas) y de derechas (falangistas). La CNT fomentaba la ocupación directa de las tierras, se quemaban iglesias, se producían incendios y atentados, etc.

Dentro del Ejército, un grupo de generales comenzaba a preparar un golpe de Estado con el apoyo de sectores conservadores.

El 13 de julio de 1936 fue asesinado Calvo Sotelo, líder del Bloque Nacional, como represalia por el asesinato del teniente de la Guardia de Asalto Castillo. Los conspiradores consideraron que había llegado la hora del pronunciamiento contra la República.