El Régimen de la Restauración en España: Funcionamiento y Constitución

TEMA: LA RESTAURACIÓN

1. Introducción

Tras el convulso período del Sexenio Revolucionario y la efímera Primera República, la monarquía borbónica fue restaurada en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Antonio Cánovas del Castillo, defensor de restaurar la “monarquía legítima” de los Borbones, articuló un nuevo sistema político, basado en la Constitución de 1876, que recibe el nombre de la Restauración. Este sistema perduró desde 1874 hasta 1923, año en que se implantó la dictadura del general Primo de Rivera.

En este nuevo sistema político, los partidos conservador y liberal se alternaron en el poder y, durante cierto tiempo, controlaron completamente la vida política. Sin embargo, con el paso de los años, fueron ganando peso otras fuerzas políticas como los republicanos, socialistas y anarquistas.

2. Funcionamiento del Régimen Restaurado

2.1. El retorno de la dinastía borbónica

Después del período de caos que supuso el Sexenio Democrático, llegó una etapa de estabilidad con la restauración de la dinastía borbónica. Antonio Cánovas del Castillo fue el principal impulsor de este cambio y se encargó de llevarlo a cabo. El 1 de diciembre de 1874, Alfonso XII (aún sin ser rey) envió un manifiesto a la nación, redactado por Cánovas, en el que afirmaba que la única solución a los problemas de España era la restauración del trono en su persona. El 29 de diciembre de ese mismo año, el general Martínez Campos proclamó a Alfonso XII rey en Sagunto mediante un pronunciamiento militar. Pronto se le unieron numerosos cargos militares de otras partes de España. Cánovas no era partidario de un pronunciamiento, pero este hecho propició la vuelta de la dinastía Borbónica. El 14 de enero de 1875, Alfonso XII entró en Madrid como rey.

2.2. Las primeras medidas de Cánovas del Castillo

La primera medida del régimen fue la convocatoria a cortes constituyentes. Este régimen pretendía una conciliación entre los progresistas y los moderados, y la Constitución de 1876 intentaría aunar estas dos posturas, aunque sería mucho más moderada. Cánovas necesitaba apoyo para Alfonso XII. Las primeras medidas para conseguir estos apoyos fueron:

  • Acercar posturas con la Iglesia, que había sido marginada durante el Sexenio.
  • Acercar posturas con el ejército, nombrando al rey como jefe del mismo.
  • La eliminación de periódicos que se oponían al régimen.
  • La restitución de cargos en las diputaciones y ayuntamientos.

Una de las medidas más importantes fue la creación de un sistema bipartidista, similar al inglés, donde los partidos se turnarían en el poder conforme se fuesen desgastando: el Partido Conservador y el Partido Liberal Fusionista. El sufragio sería censitario hasta 1890.

Otra de las grandes medidas fue la centralización del Estado. Se reorganizaron las diputaciones provinciales. Las ciudades con más de 30.000 habitantes tendrían el alcalde nombrado por el rey, y se restringió la participación ciudadana en la elección de ayuntamientos.

2.3. Constitución de 1876

Cánovas consideraba muy importante la preexistencia de unas premisas a partir de las cuales elaborar la constitución. Para esto, se estableció la existencia de instituciones anteriores a la Constitución: las Cortes y la Monarquía.

A partir de estas premisas, esta Constitución no tuvo un debate profundo en ningún aspecto. El más importante fue respecto a la religión: las posturas más progresistas proponían un estado aconfesional, mientras que los conservadores defendían uno con la religión oficial católica. Al final, se llegó a una postura intermedia: se estableció que la religión oficial sería la católica, pero se permitiría la práctica de cualquier religión en privado.

Esta constitución permitía al rey nombrar al jefe de gobierno. Se suspendieron casi todos los derechos individuales promulgados por la Constitución de 1869. Establece que las Cortes son bicamerales: Congreso y Senado. En el Senado existen tres tipos de senadores: vitalicios, por derecho propio y electivos por vía censitaria. Por último, el Congreso tiene un mandato de 5 años, aunque rara vez se cumplía debido a las frecuentes disoluciones de Cortes.

2.4. El sistema político oficial: bipartidismo y turnismo

El sistema político de este tiempo se basaba en la existencia de dos grandes partidos políticos, como en el sistema inglés: el Partido Conservador y el Partido Liberal. Ambos partidos tenían un ideal parecido, pero se diferenciaban en algunos matices.

  • Partido Conservador: Liderado por Cánovas del Castillo, agrupaba al sector más conservador de la sociedad, exceptuando a carlistas e integristas.
  • Partido Liberal Fusionista: Liderado por Práxedes Mateo Sagasta, agrupaba a sectores más progresistas, como algunos republicanos moderados y la burguesía media y baja.

Ambos partidos se turnaban en el gobierno. Cuando uno sufría desgaste, había un cambio de gobierno por uno nuevo, lo que procuraba estabilidad al Estado. Para la formación del nuevo gobierno, el antiguo le daba el traspaso al nuevo, y este convocaba elecciones. En estas elecciones no se dudaba en utilizar el fraude electoral para que ganase el partido que acababa de acceder al gobierno.

Para conseguir los resultados deseados, el Ministro de la Gobernación (Interior) elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (los “encasillados”) y la pasaba a los gobernadores civiles, y estos a los alcaldes y caciques (hombres ricos y con gran influencia, sobre todo en el ámbito rural). Los caciques usaban su influencia, especialmente en zonas rurales, para conseguir que el pueblo votase al candidato deseado, empleando diferentes tácticas. Si todo esto no era suficiente, se manipulaba el censo y se cambiaban los votos, e incluso votaban personas fallecidas, siempre al candidato favorable al gobierno.

En general, la abstención electoral superó el 80%.