1. Rasgos del Régimen Franquista
El franquismo nació como una dictadura inspirada en el modelo fascista italiano y alemán. Se suprimió la Constitución de 1931 y todas las libertades individuales y colectivas; se clausuró el Parlamento; se prohibieron todos los partidos políticos y los sindicatos. Sólo se permitió la existencia de un partido único y de un sindicato oficial.
Franco, investido con el título de Caudillo de España, era el jefe del Estado y también fue el presidente del gobierno. Además, era Generalísimo de todos los ejércitos y jefe nacional del partido.
El franquismo abolió los estatutos de autonomía y restó influencia al nacionalismo catalán, vasco y gallego. Reprimió a la oposición y controló los medios de comunicación con una rígida censura, utilizándolos como un aparato de propaganda franquista.
Los tres grandes pilares institucionales de la dictadura de Franco fueron:
- El Ejército: Sostén del régimen, participó activamente en el poder.
- Falange Española Tradicionalista y de las JONS: Se encargó de dotar al régimen de sus bases ideológicas.
- La Iglesia Católica: Legitimó el régimen a cambio de financiación pública, el control del sistema educativo y el predominio de los valores y la moral católica en la sociedad española.
Desde sus inicios, la dictadura contó con el apoyo de las élites económicas y sociales (terratenientes, empresarios, financieros…) y de campesinos dueños de pequeñas propiedades.
2. Las Leyes Fundamentales del Estado Franquista
Se estableció el Fuero del Trabajo, ley de inspiración fascista que proclamaba los derechos del trabajador y las obligaciones de la empresa.
La Ley de Organización Sindical de 1940 establecía que empresarios y trabajadores se integrarían en un mismo sindicato. El Estado dictaba las condiciones laborales, anulando la negociación colectiva e ilegalizando la huelga.
La Ley Constitutiva de Cortes (1942) creó unas Cortes que carecían de poder legislativo, siendo solo consultivas.
En 1945, tras la derrota de Alemania e Italia en la II Guerra Mundial, el régimen de Franco se vio forzado a promulgar nuevas leyes que le acercasen a los vencedores. Así, el Fuero de los Españoles (1945) pretendía aparentar que en España los ciudadanos gozaban de ciertas libertades políticas, y la Ley de Referéndum Nacional reconocía el derecho al voto a los varones mayores de 21 años.
En 1947, la Ley de Sucesión permitió a Franco designar a su sucesor.
En 1958, se promulgó la Ley de Principios del Movimiento Nacional, que reafirmó al Movimiento Nacional como único partido.
En 1967, se promulgó la Ley Orgánica del Estado, que definía la estructura política del régimen.
3. Evolución Política del Régimen
3.1. Amistad y Distanciamiento del Eje (1939-1945)
Serrano Súñer, ministro de Asuntos Exteriores, fue el responsable del acercamiento internacional a Alemania e Italia. España declaró la no beligerancia. Durante la entrevista en Hendaya entre Franco y Hitler (1940), se llegó al compromiso de que España no intervendría en la guerra, pero enviaría a la División Azul, un cuerpo de voluntarios que lucharían contra los rusos. España se distanció de Alemania en 1942 ante la marcha de la guerra para acercarse a EE. UU. y Reino Unido.
3.2. Aislamiento Internacional (1945-1950)
El triunfo aliado condenó al aislamiento internacional al régimen. EE. UU., Reino Unido y Francia negaron la legitimidad del gobierno y retiraron sus embajadores. También la ONU negó la entrada de España en la organización. El bloqueo económico internacional alejó a España del Plan Marshall.
3.3. Hacia el Reconocimiento Internacional (1950-1962)
Con la Guerra Fría entre el bloque occidental y el bloque comunista, España se ofreció como instrumento útil para EE. UU. En 1950 se levantó el veto contra España, ingresando en organismos internacionales. El tratado bilateral España – EE. UU. (1953) estableció bases militares norteamericanas en Morón, Rota, Torrejón y Zaragoza, a cambio de que España recibiera ayuda militar y económica. En 1959, el presidente Eisenhower visitó España y recorrió las calles de Madrid junto a Franco. En 1962, España solicitó su ingreso en la CEE (Comunidad Económica Europea), pero solo consiguió un acuerdo comercial.
4. Política Económica
4.1. Los Años de la Autarquía y el Racionamiento
El Estado franquista intervino en la economía: fijó los precios, racionó el consumo, estableció cupos de producción y determinó los salarios. El modelo económico, inspirado en el fascismo italiano, defendía la autosuficiencia económica (autarquía) y el intervencionismo estatal sin dependencia extranjera. Las consecuencias fueron: carencia de alimentos y productos básicos; el hambre y la miseria generalizada; el racionamiento de alimentos; el mercado negro y el estraperlo.
4.2. Los Planes de Desarrollo (1962-1975)
Una nueva generación de políticos vinculados al Opus Dei (conocidos como tecnócratas) sustituyeron a los de la vieja Falange. Su misión consistiría en lograr el crecimiento económico para la estabilidad social. La primera acción vino con el Plan de Estabilización (1959), cuyo objetivo era poner fin a la autarquía y favorecer la liberalización comercial y financiera. A cambio, diversos organismos internacionales concedieron préstamos a España para hacer frente a la crisis económica.
En la década de 1960, se pusieron en marcha los tres Planes de Desarrollo Económico y Social, que pretendían solucionar las deficiencias de la industria. También se crearon los polos de desarrollo, que intentaban reducir los desequilibrios regionales promoviendo nuevas industrias en zonas de escasa industrialización. El sector industrial actuó como motor de la expansión económica debido a la mejora de la productividad, los bajos salarios, la importación de tecnología, la inversión de capitales extranjeros y el aumento de las exportaciones.
Los empresarios agrícolas iniciaron un proceso de mecanización de la agricultura y de uso de abonos químicos que comportaron una intensificación de los cultivos. Desde el gobierno se estimuló la concentración parcelaria y se promovieron nuevos regadíos. Cambió radicalmente el aspecto del campo español: la población activa agraria disminuyó y muchas pequeñas explotaciones desaparecieron, a la vez que las empresas agrarias mejoraban su productividad.
En la década de los sesenta se produjo la terciarización de la economía española, en la que influyeron un intenso proceso de urbanización, el aumento del comercio, la mejora de los transportes y un gran aumento del turismo (el llamado “boom turístico”). Miles de turistas encontraban en España un destino preferente por su clima cálido, abundancia de playas, servicios y precios baratos.
El comercio internacional también conoció cambios. Por primera vez, las principales exportaciones dejaron de ser los productos agrícolas, y los bienes manufacturados (textil, calzado, mueble…) pasaron a ser mayoritarios en las ventas al exterior. El déficit comercial se vio compensado por los ingresos procedentes del turismo, las inversiones extranjeras y las remesas de divisas enviadas por los emigrantes españoles.
5. El Final del Régimen (1970-1975)
La oposición política, clandestina, se articuló en torno al Partido Comunista de España (PCE). El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) era un grupo minoritario cuya dirección se encontraba en el exilio. En el Congreso de Suresnes (Francia, 1974) se nombró a Felipe González como secretario general del partido. En la extrema izquierda, el descontento de la juventud más radical llegó a la lucha armada: FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) y el GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre).
En 1962, en Múnich, se promovió una reunión de la oposición del interior y del exterior, que se presentó en la prensa española como el Contubernio de Múnich. La lucha estudiantil sacudió los campus universitarios y las manifestaciones fueron contestadas con una dura represión policial. Los años finales estuvieron marcados por la vejez del dictador y la figura del almirante Carrero Blanco, destinado a continuar la obra de Franco cuando este falleciera. Sin embargo, su asesinato por ETA (Euskadi Ta Askatasuna) en 1973 cambió el rumbo de los años finales del régimen.
En 1975, el rey Hassan II de Marruecos, con el apoyo de EE. UU. para frenar una Argelia socialista, organizó la Marcha Verde, una invasión pacífica del territorio del Sahara Español. España optó por claudicar y entregó el Sahara a Marruecos y a Mauritania mediante el Acuerdo Tripartito de Madrid. Tras una larga agonía provocada por una tromboflebitis, el 20 de noviembre de 1975 fallecía Franco a los 83 años de edad, dejando tras sí un régimen anacrónico y en profunda crisis. Dos días después, Juan Carlos I de Borbón se convertía en rey de España, iniciando la Transición hacia la democracia.