El reinado de Alfonso XIII: crisis y descomposición del sistema

Panorama general del reinado de Alfonso XIII

Introducción

A principios del siglo XX, la conmoción por el desastre del 98 llevó a un esfuerzo de los partidos dinásticos para iniciar una política reformista. España entraba en una etapa de desarrollo económico y de modernización social condicionada por el proceso de urbanización, simbolizado por el protagonismo de la clase media, la aparición de la prensa de masas y la emergencia de los intelectuales.

Desarrollo del tema

En 1902, Alfonso XIII llega al trono, iniciando la segunda etapa de la restauración e intentando modernizar el sistema político. Se mantuvo el turno dinástico, lo que hizo imposible una reforma en profundidad del sistema y este entró en su quiebra definitiva.

2.1 El regeneracionismo

La pérdida de las colonias en el año 1898 sumió al país en una grave crisis. Los primeros años del reinado de Alfonso XIII estuvieron marcados por el regeneracionismo. Los principios básicos fueron formulados por Joaquín Costa, proponiendo el desarrollo de la educación y la europeización. Los últimos gobiernos de la regencia de María Cristina y los primeros del reinado de Alfonso XIII intentaron este camino.
El nuevo siglo coincidió con una crisis de liderazgo en los partidos dinásticos. Los protagonistas del revisionismo fueron Antonio Maura y José Canalejas.
  • La primera manifestación del revisionismo político fue la revolución desde arriba, del gobierno conservador de Maura.
  • Tímida reforma de la legislación laboral que mejoraba algo de la condición de los obreros: creación del Instituto Nacional de Previsión, germen de la Seguridad Social.
  • Ley de reforma electoral de 1907, que no acabó con la corrupción ni democratizó el sistema político, pero hizo más difícil el fraude electoral.
  • El Partido Liberal de Canalejas llevó a cabo un regeneracionismo político de mayor alcance, destacando la ley del candado que limitaba la creación de nuevos conventos e instituciones religiosas y la ley del reclutamiento que eliminaba el soldado de cuota. Estas reformas se vieron afectadas por el asesinato de Canalejas en el año 1912.

2.2 La guerra de Marruecos y la semana trágica de Barcelona

Después del desastre del 98, la actuación española se orientó hacia el norte de África. La presencia española en el Rif provocó continuos ataques de los rifeños. En el año 1909 se produjo la derrota de Barranco del Lobo, lo que desencadenó una insurrección general en Barcelona. La semana trágica y el asesinato de Canalejas abrieron un nuevo periodo en el que se manifestó la crisis de los partidos dinásticos del sistema de la restauración.
La oposición política marginada del sistema canovista se reforzaba en los primeros años del siglo XX, con la presencia de partidos republicanos, el partido radical de Lerroux, partidos obreros como el PSOE y anarquistas, y el partido nacionalista S.

2.3 La Primera Guerra Mundial y la crisis de 1917

Alfonso XIII nombró presidente del gobierno al conservador Eduardo Dato, quien tuvo que hacer frente a las consecuencias del estallido de la Primera Guerra Mundial. España se mantuvo neutral, pero la guerra tuvo efectos para nuestro país, aumentando el descontento social.

La crisis de 1917

Esta crisis tuvo tres vertientes: militar, política y social, acelerando la descomposición del régimen de la restauración.

2.4 La descomposición del sistema

El país tuvo muchos cambios de gobierno y ninguno de ellos alcanzó un año de vida. Al terminar la Primera Guerra Mundial, aumentaron las afiliaciones sindicales, revueltas campesinas en Andalucía y huelgas en las regiones industriales. Entre 1919 y 1922, España vivió bajo un estado de excepción permanente con las garantías constitucionales suspendidas.
Esta situación se le añade la guerra de Marruecos, que fue un auténtico problema en la vida española.

Conclusiones

El desastre anual provocó una terrible impresión en la opinión pública, llevando a grandes protestas en el país. La presión de la opinión pública llevó a la formación de una comisión militar que investigó sobre los acontecimientos, cuyo resultado puso en evidencia enormes irregularidades. El expediente no llegó a suponer responsabilidades políticas ni criminales, lo que llevó a Miguel Primo de Rivera a dar un golpe de estado y establecer una dictadura militar.