Contexto Histórico del Renacimiento
A principios del siglo XV, en Italia, comenzó una profunda renovación de las artes de la mano de las ideas humanistas. A este gran movimiento artístico se le denomina Renacimiento.
El término Renacimiento significa “volver a nacer”, en este caso, recuperando las formas perdidas de la Antigüedad clásica, reinterpretándolas y adaptándolas al nuevo lenguaje artístico en torno a la perspectiva y la proporción.
Este regreso a la Antigüedad trajo consigo una vuelta a una cultura antropocéntrica, donde el ser humano se siente el centro del universo, arropado por el espíritu humanista.
Esta valoración del individuo estuvo respaldada por los mecenas, personas adineradas que avalaban la labor de los grandes humanistas y artistas, como la familia Medici en Florencia. La costumbre de adquirir prestigio a través del arte otorgó un nuevo valor a los artistas, quienes adquirieron un nuevo estatus social.
El Renacimiento se inició en Italia a partir del descubrimiento de la obra de Vitruvio, un tratado sobre arquitectura titulado “Los diez libros de arquitectura”.
Fases del Renacimiento
- En el siglo XV o Quattrocento.
- En el siglo XVI o Cinquecento, con dos etapas muy diferenciadas:
- La etapa del Pleno Renacimiento (hasta 1527).
- La etapa Manierista (hasta 1594 aproximadamente).
La Pintura del Quattrocento
Características de la Pintura del Quattrocento
- Naturalismo y realismo, que conducen al estudio de la anatomía humana.
- Mayor libertad respecto a los esquemas rígidos del gótico.
- Uso de las leyes de perspectiva con un punto de fuga.
- Importancia del dibujo.
- Uso de la luz para definir planos y unificar el ambiente.
- Uso de la tabla como soporte y la técnica del temple, aunque se sigue utilizando la pintura mural al fresco.
- Temas religiosos, mitológicos, alegóricos y la introducción del retrato.
Pintores Destacados del Quattrocento
Masaccio
Es considerado el iniciador de la pintura renacentista del Quattrocento y representa la afirmación del estilo junto a Brunelleschi y Donatello. Los orígenes de su pintura están en la obra de Giotto, aunque las figuras de Masaccio son monumentales, robustas, escultóricas, pesadas… y conseguía sombrearlas e iluminarlas sin dibujar los contornos. También se caracteriza por el gran dominio del espacio, la perspectiva y la proporción. Sus obras más importantes son los frescos de la Capilla Brancacci en Santa Maria del Carmine.
Fra Angélico
Pasó su vida entre el Convento de San Marcos (Florencia), Orvieto y Roma. Su obra muestra una ambivalencia estilística ya que, por un lado, mantiene la tradición gótica, que se aprecia en sus fondos dorados y azules y en sus delicados personajes, y, por otro, estudió las obras de Masaccio e introdujo en sus composiciones la perspectiva y los elementos arquitectónicos. Su obra más importante es La Anunciación.
Piero della Francesca
Tiene un estilo muy personal porque trabajó alejado de Florencia para los Malatesta en Rímini y los Duques de Urbino. Las formas geométricas y la solemnidad de sus escenas marcan el tono majestuoso de sus pinturas sin abandonar las composiciones en perspectiva. Usa una iluminación diáfana que crea luces y sombras que definen las figuras. Manifestó un gran interés por las matemáticas y la geometría, por eso, escribió tres tratados teóricos. Tiene influencia de los pintores venecianos porque estuvo en contacto con ellos y esto influyó en el tratamiento de sus fondos paisajísticos. Sus obras más importantes son La Flagelación de Cristo, el díptico con los retratos de los Duques de Urbino y la Madonna del Duque de Urbino.
Botticelli
Se le considera el pintor que marca el final del Quattrocento y el inicio del Cinquecento, tanto por su estilo como por sus formas. Fue un gran admirador de la belleza femenina, por eso, dotó a sus figuras de voluptuosidad, cuerpos sinuosos, casi etéreos y largas cabelleras ondulantes. En sus obras también destaca el papel del paisaje. Su técnica destaca por la calidad del dibujo, de trazos curvilíneos y por la sensación de gracia y armonía que transmite. Botticelli fue el primer pintor renacentista en recrear temas mitológicos, aunque también pintó temas alegóricos y religiosos. Sus obras más importantes de temática mitológica son La Primavera y El Nacimiento de Venus.
Otros Maestros del Quattrocento
- Mantegna: Con sus obras El Tránsito de la Virgen y Cristo Muerto.
- Perugino: Con La Entrega de Llaves.
La Pintura del Cinquecento
Características de la Pintura del Cinquecento
- Preocupación por el movimiento y la luz.
- Composiciones sencillas.
- Abandono de los contornos.
- Búsqueda de la belleza ideal.
- Mantenimiento de la simetría, el orden, el equilibrio y la serenidad en las obras.
- Uso de la perspectiva aérea.
Focos Artísticos del Cinquecento
- Roma: Con Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael.
- Venecia: Con Tiziano.
Maestros del Cinquecento
Leonardo da Vinci
Considerado uno de los grandes genios de la humanidad, ya que su capacidad creativa e intelectual abarcó muchos campos. Para Leonardo, la pintura era una actividad destinada a reproducir la realidad, y para ello, el artista debía plasmarla fielmente mediante el estudio del ser humano y de la naturaleza. El estudio de la naturaleza lo llevó a investigar sobre la luz, para lo cual empleó la técnica del sfumato, basada en la difuminación de las formas y los colores, envolviéndolo todo como en una neblina. En los fondos, usaba colores fríos y apenas marcaba los contornos. Como resultado, las luces y las sombras se distribuyen magistralmente. Leonardo analizaba la figura humana y la representaba con numerosos escorzos, demostrando su capacidad para el dibujo. Gracias al estudio de la anatomía, consiguió plasmar el movimiento en todas sus figuras. Sus obras más importantes son La Gioconda y La Última Cena.
Rafael
Nació en Urbino y desde muy joven trabajó en el taller del pintor Perugino. Viajó a Florencia, donde aprendió de Leonardo y Miguel Ángel, y realizó obras como la Madonna del Gran Duque o Los Desposorios de la Virgen. Su fama llegó a Roma y el Papa Julio II lo llamó para participar en la decoración del Vaticano, donde destacan obras como La Escuela de Atenas. También trabajó en Roma en las obras de la Basílica de San Pedro, sustituyendo a Bramante. Sus obras se caracterizan por una perfecta maestría del dibujo y por la gama cromática. Sus composiciones son armoniosas, con figuras dinámicas y bellas. Destacan una serie de retratos de Rafael: el de un cardenal, el del Papa Julio II y el del Papa León X y dos cardenales.
Miguel Ángel
Hacia 1503, realizó su primera pintura, el Tondo Doni, donde plasmó la unión simbólica del mundo cristiano y el pagano. En 1505, fue a Roma para realizar la tumba del Papa Julio II, pero en 1508 recibió el encargo de pintar los frescos de la bóveda de la Capilla Sixtina. En todas estas pinturas, expresó el pesimismo que se adueñó de su espíritu al ver la ruptura de la Iglesia con la Reforma y el saqueo de Roma por las tropas de Carlos V, lo que marcó el final del humanismo y del Renacimiento. En sus obras, destacan sus figuras escultóricas, musculosas, monumentales, expresivas y dinámicas.
La Escuela Veneciana
En Venecia se desarrolló un estilo pictórico donde predominaba el color y se le daba mucha importancia al paisaje, rindiendo culto al lujo y la riqueza. Los artistas más importantes de la Escuela Veneciana del siglo XVI son Tiziano, Giorgione y Veronés.
Tiziano
Es el pintor más importante de esta escuela y entre sus obras más tempranas está la Venus de Urbino. Su estilo evolucionó mucho y recibió muchos honores por la labor realizada. Realizó numerosos retratos de Carlos V, como el de Carlos V en la Batalla de Mühlberg (retrato ecuestre), y pintó temas religiosos como La Asunción de la Virgen. Una de sus obras más importantes será también Dánae recibiendo la lluvia de oro.
El Manierismo y El Greco en España
En el último tercio del siglo XVI, Felipe II encarnó el espíritu de la Contrarreforma con una política de intolerancia religiosa, que se manifestó en el arte. Además, el rey promovió la construcción del palacio-monasterio de El Escorial, que se convirtió en un foco humanístico y cultural que atrajo a numerosos artistas de la época. España vivía una realidad social y política diferente a la italiana: la burguesía era escasa y sin influencia frente al poder de la monarquía, la nobleza y el clero. Estos estamentos serían los principales clientes del arte y condicionaron sus características. Aunque los artistas gozaron de una consideración social creciente, su trabajo siguió atado a las leyes gremiales, por lo que no eran considerados artistas en el sentido moderno. Doménikos Theotokópoulos, conocido como El Greco, se considera uno de los grandes genios de la pintura universal.
El Greco: Un Genio Manierista
Nació en Creta, donde destacó como pintor de iconos en el estilo bizantino de la época. Su obra es una suma de las aportaciones de los lugares por los que pasó. De Creta, tomó la espiritualidad y el simbolismo de sus composiciones. Viajó a Venecia y es posible que llegase a conocer a Tiziano y Tintoretto. Adquirió el gusto por el color, la pincelada pastosa y el detalle. En 1570, se dirigió a Roma, donde estudió la obra de Rafael, Miguel Ángel y otros artistas manieristas, asumiendo el estudio del desnudo, las composiciones helicoidales y las formas nerviosas de cánones alargados propias del Manierismo. Finalmente, hacia 1577, decidió venir a España, atraído por los encargos de Felipe II para El Escorial, pero su estilo muy personal no fue del agrado del rey. Tras una corta estancia en Madrid, se instaló definitivamente en Toledo, donde gozó de éxito entre el clero y la aristocracia local. El Greco es un pintor manierista cuya obra, de una gran originalidad, sintetiza las diversas influencias que recibió a lo largo de su trayectoria, desde Creta hasta España.
Características del Estilo de El Greco
- Acentúa la estilización de las figuras y las manos alargadas con dedos finos, que refuerzan la espiritualidad y elegancia de sus cuadros.
- Las luces contrastan de manera violenta y proceden de varios focos diferentes.
- La gama cromática es muy amplia, destacando sus frecuentes representaciones del mundo celestial con colores como verdes, azules y plateados, aprendidos de Tintoretto.
- La pincelada es bastante suelta, acentuada a medida que su obra evoluciona.
- Sus composiciones suelen ser complicadas.