Introducción a la Constitución de 1931
El presente documento aborda los artículos fundamentales de la Constitución de 1931, un texto legal de trascendental importancia aprobado por las Cortes tras la proclamación de la II República Española, que marcó el fin de la Dictadura de Primo de Rivera. Una Constitución es la ley fundamental de un Estado, con rango superior al resto de las leyes, que define el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes e instituciones de la organización política.
Contexto Histórico: El Camino hacia la II República
Tras la dimisión de Primo de Rivera en 1930, el rey Alfonso XIII encargó formar gobierno a D. Dámaso Berenguer con el objetivo de intentar salvar la monarquía y retornar al sistema de la Restauración. Sin embargo, la oposición, compuesta por republicanos, nacionalistas y socialistas, firmó el Pacto de San Sebastián con la clara intención de acabar con la monarquía e instaurar una República.
Aunque el intento de sublevación en Jaca fracasó, a la monarquía le quedaba poco tiempo. Tras la caída de Berenguer, Alfonso XIII encargó formar gobierno al almirante Juan Bautista Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Estas elecciones fueron planteadas como un plebiscito sobre la continuidad de la monarquía.
La victoria de la coalición republicano-socialista en las principales ciudades llevó a la renuncia de Alfonso XIII. Dos días después, el 14 de abril, se proclamó la República y se constituyó un Gobierno Provisional, formado por líderes de los partidos firmantes del Pacto. Su misión principal fue convocar elecciones a Cortes Constituyentes, que fueron ganadas por la coalición republicano-socialista.
Niceto Alcalá-Zamora sería el Presidente de la República y Manuel Azaña el Jefe de Gobierno. Así comenzaba el denominado Bienio Reformista (1931-1933). Las Cortes elegidas aprobaron la Constitución de 1931, objeto de este comentario, el 9 de diciembre de ese mismo año.
Clasificación del Documento
- Origen: Es una fuente histórica primaria o directa, ya que se trata del texto original de la Constitución.
- Naturaleza: Su contenido es de carácter jurídico.
- Destinatario: Es un documento de ámbito público y nacional.
- Finalidad: Reflejar los aspectos fundamentales por los que se regiría la vida de los españoles.
Ideas Clave y Contenido de la Constitución de 1931
El texto constitucional recoge aspectos básicos del ordenamiento jurídico por el que se regiría España, destacando:
- La organización republicana del Estado.
- La soberanía popular.
- La igualdad ante la ley.
- La aconfesionalidad del Estado.
- La posibilidad de aprobar estatutos de autonomía.
Artículos Fundamentales
Artículo 1º: Organización del Estado y Descentralización
Este artículo expresa dos ideas fundamentales:
- La organización de España como República unitaria compatible con la autonomía de municipios y regiones, es decir, la descentralización. Se desecha el federalismo (de tan mal recuerdo en la I República) y se abre la puerta al establecimiento de Autonomías, como se perfila en el artículo 8º. Si algunos territorios acordaban organizarse en región autónoma, debían presentar su proyecto de estatuto para su aprobación por las Cortes. En 1932, las Cortes aprobaron el Estatuto de Cataluña, creándose la Generalitat, presidida por Francesc Macià. Los proyectos de Estatuto Vasco y Gallego no llegaron a aprobarse por diversos motivos.
- La soberanía popular. Esta idea queda ampliada en el artículo 36º, que establece que pueden ejercer su derecho al voto los mayores de 23 años sin distinción de sexo; por primera vez en España se establece el sufragio universal.
Artículo 3º y 26º: La Aconfesionalidad del Estado
El artículo 3º motivó una gran polémica. Establecía que no había religión oficial, es decir, el Estado era aconfesional. La controversia surgió porque ninguna de las partes fue capaz de explicar con detenimiento lo que esto significaba, siendo interpretado por la derecha y gran parte del pueblo (mayoritariamente católico) como un ataque a la religión. Este asunto se perfilaría en el artículo 26º, donde se indicaba que la Iglesia no sería financiada ni por el Estado, ni por las regiones, provincias o municipios.
Artículo 25º: Igualdad ante la Ley
El artículo 25º establecía la igualdad de todos los españoles ante la ley sin distinción de sexo, clase social, riqueza, ideas políticas o creencias religiosas.
Artículo 43º: Legalización del Divorcio
El artículo 43º ofrecía otra gran novedad en un Estado democrático: la posibilidad de disolución del matrimonio, es decir, la legalización del divorcio por causas justas.
Artículo 44º: Propiedad y Expropiación
Por último, el artículo 44º establecía que la propiedad de los bienes se sujetaba a los intereses de la economía nacional. El Estado podía expropiar estos bienes a cambio de indemnización. Así, con motivo de la Reforma Agraria, se expropiaron tierras para repartirlas entre los campesinos, una reforma que no dio los frutos deseados debido al bajo presupuesto destinado a la misma. También fueron expropiados bienes sin indemnización a quienes participaron en el intento de golpe de Estado de 1932, encabezado por el general José Sanjurjo (la conocida como “Sanjurjada”).
Valoración y Trascendencia de la Constitución de 1931
La Constitución de 1931 supuso, junto con la de 1869, la instauración de un régimen democrático en España. Sin embargo, fue rechazada por los sectores más conservadores, como la derecha, la Iglesia y el Ejército. De hecho, algunos de sus artículos, como se ha mencionado anteriormente, fueron objeto de gran polémica, como el que establecía la aconfesionalidad del Estado y el que proponía el derecho de autonomía de las regiones históricas.
Por otra parte, esta Constitución sustituyó a la ambigua Constitución de 1876, adaptada a los dos partidos dinásticos del sistema de la Restauración. La Constitución de 1931 estuvo vigente hasta 1939 cuando, finalizada la Guerra Civil Española, fue abolida por el régimen franquista.