Fundamentos y Crisis del Régimen de la Restauración Borbónica en España (1875-1902)

Introducción a la Restauración Borbónica (1875-1902)

El periodo de la Restauración se extendió por más de 50 años, abarcando los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII, con el interregno de María Cristina. El régimen político de la Restauración nunca llegó a ser plenamente democrático y estuvo dominado por la burguesía. Los dos partidos hegemónicos no fueron capaces de integrar a las nuevas fuerzas emergentes para garantizar la estabilidad del sistema.

El Retorno de la Dinastía Borbónica

Seguros de que los Borbones volverían a reinar en España, solo quedaba establecer de qué manera se llevaría a cabo esa vuelta pacífica. Cánovas del Castillo pensaba que esto se lograría pacíficamente. Para ello, redactó el Manifiesto de Sandhurst, en el que el futuro rey prometía un régimen constitucional y parlamentario. A pesar de los planes de Cánovas, el general Martínez Campos se pronunció en Sagunto, y el rey Alfonso XII entró en Madrid en 1875.

El Sistema Canovista: Fundamentos Políticos

Cánovas del Castillo había formado el Partido Alfonsino, aglutinando poco a poco a amplios sectores de la sociedad. Encontraba un gran apoyo entre la nobleza, los terratenientes, las élites económicas, el ejército e incluso las clases medias urbanas.

Objetivos de Cánovas

Cánovas pretendía evitar los errores del pasado:

  • Debilidad de la monarquía.
  • Preferencia de la reina por un partido político.
  • Intervención constante de los militares en la política.
  • Cambios constantes de las leyes y la Constitución.
  • Permanente inestabilidad, guerras y revueltas.

El rey tendría un poder real en el nuevo sistema, siendo un auténtico jefe de Estado. Se estableció un sistema político bipartidista con dos partidos políticos, uno de izquierda y otro de derecha: Liberales y Conservadores. Este periodo se caracterizó por la elaboración de la Constitución de 1876, el fin de la Tercera Guerra Carlista y el fin de la Guerra de los Diez Años en Cuba.

Los Partidos Políticos Dinásticos

Partido Conservador
Estuvo liderado por Antonio Cánovas del Castillo hasta 1897, y a partir de entonces por Francisco Silvela. Aglutinó en sus filas a moderados, la Unión Liberal, progresistas y católicos tradicionalistas.
Partido Liberal-Fusionista
Su líder fue Sagasta y, más adelante, José Canalejas. Aglutinó a antiguos demócratas y progresistas, algunos republicanos y conservadores desencantados. Representaban a la izquierda liberal.

La Constitución de 1876

Las principales características de la nueva Constitución fueron las siguientes:

  • Monarquía Constitucional: Soberanía compartida.
  • Poderes: El poder ejecutivo recaía en el rey; el legislativo residía en el rey y las Cortes; el judicial residía en los tribunales de justicia.
  • Cortes Bicamerales: El Congreso se formaba por cinco años mediante sufragio censitario (en 1890 se establecería el sufragio universal masculino).
  • Religión: Se proclamó la confesionalidad del Estado.
  • Derechos: Los derechos eran prácticamente inexistentes (o muy limitados).

El Fraude Electoral y el Caciquismo

La alternancia en el poder (el Turno) fue posible gracias a un sistema electoral corrupto. El control del proceso electoral se ejercía a partir de varias instituciones:

  1. El Ministro de Gobernación elaboraba la lista de diputados que debían ser elegidos (el encasillado).
  2. Los alcaldes y los caciques se encargaban de conseguir los resultados esperados.

Todo un conjunto de trampas electorales ayudaban a conseguir este objetivo (el pucherazo). Así, se falsificaba el censo, las actas electorales, se compraban votos o se amenazaba al electorado. En este proceso, la figura del cacique era fundamental.

La Oposición Política al Sistema de la Restauración

El Carlismo

En 1876, el partido abandonó la vía militar y comenzó la senda política. Carlos VII nombró como jefe del partido carlista a Cándido Nocedal; tras su muerte, le sustituyó su hijo Ramón Nocedal.

Los Republicanos

Estaban muy desunidos. Por un lado, se encontraban los posibilistas, que creían posible una monarquía, y también existían los republicanos centralistas.

El Movimiento Obrero

A principios del siglo XIX, los trabajadores industriales eran una minoría en España. Los obreros vivían en barrios sin ningún tipo de servicios; las condiciones de trabajo eran muy duras, el salario era muy bajo y no tenían ningún tipo de ayuda por desempleo, enfermedad o jubilación. La primera expresión del movimiento obrero fue el ludismo. Pronto se dieron cuenta de que su problema no era contra los propietarios, sino contra el sistema. Una de las primeras acciones fue crear sociedades de socorro mutuo: los obreros entregaban una pequeña cuota para asegurarse en caso de paro, enfermedad o jubilación.

Anarquismo y Socialismo

En 1864 se había creado la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), que agrupaba tanto a asociaciones obreras socialistas como anarquistas:

  • Los Anarquistas: Tenían mayor implantación en Cataluña y Andalucía. Los desacuerdos internos hicieron que una parte del anarquismo optara por la acción directa, cuyo objetivo era atentar contra el Estado. Se produjeron atentados terroristas. En Andalucía, nació una sociedad clandestina, La Mano Negra, a la cual se le atribuyeron asesinatos e incendios.
  • Los Marxistas o Socialistas: En 1874, Pablo Iglesias fundó el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) en 1879. Sus ideales eran la conquista del poder por parte de los obreros por la vía electoral o mediante la revolución obrera.

Los Nacionalismos Periféricos

El surgimiento de los nacionalismos se debió a varios factores:

  • La existencia de movimientos culturales (defensa de la lengua).
  • La defensa del pluralismo en España.
  • La industrialización y los cambios económicos.

Los movimientos nacionalistas más importantes fueron:

Nacionalismo Catalán

Hacia 1830, surgió en Cataluña un amplio movimiento, la Renaixença, que aspiraba a la recuperación de la lengua, las señas de identidad y las costumbres catalanas. En 1882, Valentí Almirall fundó el Centre Català, que pretendía lograr una autonomía para Cataluña. Almirall presentó en 1885 un Memorial de Agravios en el que se denunciaba la opresión que Cataluña recibía del poder central.

Nacionalismo Vasco

Fue apoyado inicialmente por la sociedad vasca más tradicional. Por otra parte, con la industrialización se produjo la llegada masiva de inmigrantes, lo cual no era bien visto por algunos vascos. El propulsor fue Sabino Arana, fundador en 1895 del PNV-EAJ (Partido Nacionalista Vasco).

Otros Movimientos

El nacionalismo gallego surgió como una reacción al atraso y marginación que sufría su región, así como el regionalismo valenciano, aragonés o andaluz.

Evolución Política de la Restauración (1875-1902)

El Reinado de Alfonso XII (1875-1885)

Durante este periodo se pusieron en práctica los fundamentos del sistema canovista y se sucedieron en el poder los partidos dinásticos.

Gobiernos Conservadores (1875-1881)

En esta etapa se aprobó la Constitución de 1876. Una de las primeras medidas fue la abolición de los fueros vascos. Además, Cánovas impulsó la Ley Electoral de 1878, la prohibición de sindicatos obreros y la Ley de Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos.

Gobiernos Liberales (1881-1884)

Primeras disposiciones: restauración de la libertad de imprenta y supresión de algunos impuestos proteccionistas.

Últimos Gobiernos Canovistas de Alfonso XII (1884-1885)

Lo más sobresaliente de esta época fue la dura represión contra la prensa, una epidemia de cólera y el problema de las Islas Carolinas.

La Regencia de María Cristina (1885-1902)

En 1885, Alfonso XII murió de tuberculosis. Su segunda esposa, María Cristina, asumió la Regencia.

El Parlamento Largo de Sagasta (1886-1890)

Las medidas más importantes fueron la Ley de Asociaciones, la abolición de la esclavitud, la aprobación de un nuevo Código Civil y el establecimiento del sufragio universal masculino.

El Giro Conservador (1890-1892)

Lo más destacado del nuevo gobierno conservador fueron las prácticas proteccionistas del cereal y la vid.

El Último Periodo de María Cristina

Comenzó gobernando Sagasta con un programa moderado y de reformas prudentes. En 1895, Cánovas volvió a hacerse cargo de la situación hasta su asesinato en 1897.

Conclusión

Podemos establecer que el periodo de la Restauración hasta el reinado de Alfonso XIII logró estabilizar la situación política en España, pero los avances liberales y democráticos fueron muy limitados. Finalmente, tras el Desastre del 98, se replantearía el panorama político, económico, social y cultural a través del movimiento regeneracionista.