Historia de España: Transición del Antiguo Régimen al Liberalismo (Siglo XIX)

Cuestionario de Repaso: Historia de España del Siglo XIX

Contexto Histórico: La Guerra de la Independencia Española

  • ¿En qué año se produce el primer sitio de Zaragoza?
    • 1.º Sitio: 1808
  • ¿Quién mandaba las tropas de defensa de Zaragoza durante los sitios?
    • Defensor de Zaragoza: General Palafox.

Disposiciones Legales de las Cortes de Cádiz

  • Nombra tres disposiciones legales emanadas de la labor legislativa ordinaria de las Cortes de Cádiz.
    • Abolición del señorío jurisdiccional.
    • Abolición de los gremios para dar paso a la producción liberal-capitalista.
    • Abolición de la Inquisición.

El Manifiesto de los Persas

  • ¿Qué es el Manifiesto de los Persas?
    • Texto en el que los sectores intransigentes le pedían a Fernando VII la vuelta al absolutismo en España tras la Guerra de Independencia Española.

La Desamortización en España

  • Define “desamortización” y señala las dos leyes desamortizadoras más importantes en la Historia de España aprobadas en el siglo XIX.
    • Definición: Incautación de bienes raíces realizada por parte del Estado que, una vez nacionalizados, se ponen a la venta en subastas públicas para nuevos propietarios privados.
    • Leyes más importantes: La Ley de Desamortización de Madoz y la de Mendizábal.

La Carta Otorgada de 1834

  • ¿Qué nombre recibe la carta otorgada que la regente María Cristina de Borbón concedió a los españoles durante el gobierno de Martínez de la Rosa en 1834?
    • Estatuto Real.

Líderes Político-Militares del Reinado de Isabel II

  • ¿Qué políticos-militares presidieron los tres partidos políticos liberales de España durante el reinado de Isabel II? Nombra a cada uno con su partido correspondiente.
    • Narváez: Partido Moderado.
    • Espartero: Partido Progresista.
    • O’Donnell: La Unión Liberal.

El Pacto de Ostende

  • ¿Qué es el Pacto de Ostende?
    • Pacto firmado por los partidos liberales que dio origen a un movimiento contrario a Isabel II, liderado por demócratas, progresistas y republicanos, y que exigía el destronamiento de la reina.

Vigencia de la Constitución de 1812

  • ¿Qué vigencia tuvo la Constitución de 1812?
    • Tuvo vigencia en los periodos: 1812-1814, 1820-1823 (Trienio Liberal) y 1836-1837.

Fases del Reinado de Fernando VII

  • Señala cronológicamente las tres fases del reinado de Fernando VII.
    • Sexenio Absolutista (1814-1820).
    • Trienio Liberal (1820-1823).
    • Década Ominosa (1823-1833).

Fases del Reinado de Isabel II

  • Señala cronológicamente las tres fases del reinado de Isabel II.
    • Década Moderada (1843-1854).
    • Bienio Progresista (1854-1856).
    • Los Gobiernos de la Unión Liberal (1856-1868).

La Crisis del Antiguo Régimen en España: Un Recorrido por el Siglo XIX

La Guerra de la Independencia Española (1808-1814)

La Guerra de la Independencia Española sucedió tras la pseudoimposición de Napoleón Bonaparte al pueblo español de un cambio de titularidad de la Corona en beneficio de su hermano José Bonaparte. El pueblo no aceptó esta política, lo que supuso el principio del fin del Antiguo Régimen en España.

José I Bonaparte llevó al país una política de corte liberal redactada en la Constitución de Bayona de 1808, pero los españoles se negaron a aceptar leyes creadas por los franceses. Solo una pequeña parte apoyó a José I, los afrancesados; el resto se unió en un Frente Patriótico.

España apenas contaba con un ejército de 100.000 hombres, lo que hizo que las formas de lucha contra los franceses debieran ser a base de acciones puntuales de sabotaje. Este sistema se conocerá como guerra de guerrillas. El primer problema que se tuvo que solucionar fue cómo organizar la defensa del país y cómo gestionar la propia guerra; esto se resolvió con la creación de Juntas (órganos de poder revolucionario).

La guerra tuvo varias fases: la derrota de los franceses, la llegada de Napoleón a España, la conquista de Andalucía por los franceses (1810) y el declive francés (1811).

Consecuencias de la Guerra de Independencia:

  • Pérdida demográfica.
  • Pérdidas materiales.
  • Paralización de la economía.
  • Repercusión internacional.
  • Reactivación del proceso de independencia de las colonias españolas en América.
  • Restablecimiento del absolutismo.

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

Este periodo se enmarca en el contexto de la Guerra de la Independencia Española (1808-1814) y viene a significar el primer intento en España de llevar a cabo una revolución burguesa. Las Cortes de Cádiz estaban formadas por diputados que procedían de las clases medias urbanas; no había representación de las clases bajas, campesinos y mujeres.

Se autoproclamaron Asamblea Constituyente y asumieron la soberanía nacional, acordando la igualdad de todos los españoles. Esto hizo que surgieran dos tendencias: los liberales (partidarios de reformas revolucionarias) y los absolutistas (que querían mantener el viejo orden político).

Las leyes aprobadas por las Cortes tenían como misión terminar definitivamente con el sistema absolutista. La creación legislativa fundamental fue la Constitución de 1812, pero antes se creó una legislación ordinaria.

La Constitución de 1812 fue aprobada el 19 de marzo, también es conocida como La Pepa y es la primera Carta Magna de la historia de España. Su vigencia fue muy reducida: (1812-1814), (1820-1823) y (1836-1837). Fue inspirada en la Constitución Francesa de 1791 y en la estadounidense de 1787.

Principales aspectos de la Constitución de 1812:

  • Soberanía nacional: el poder en España reside en la Nación.
  • División de poderes: poder ejecutivo (lo ejerce el rey), poder legislativo (reside en las Cortes con el rey) y poder judicial (corresponde a los tribunales).
  • Monarquía hereditaria pero constitucional: el rey debe jurar y acatar la Constitución.
  • Confesionalidad del Estado: la religión católica es la única de la nación española.
  • Se establece un ejército permanente y se crea una Milicia Nacional.
  • División administrativa del Estado en provincias.
  • Reconocimiento de los derechos individuales.

El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

Este periodo fue el último intento de conservar el Antiguo Régimen por parte de los sectores más intransigentes del absolutismo. La muerte de Fernando VII en 1833 dará paso a la revolución liberal en España. El periodo se divide en:

El Sexenio Absolutista (1814-1820)

Con el Tratado de Valençay, Napoleón devolvió la Corona española a Fernando VII en marzo de 1814, pero Fernando VII fue a Valencia y dictó un Real Decreto por el que se suprimían las Cortes, se abolía la Constitución y la legislación de la Cámara. El apoyo de los sectores intransigentes se concretó en un documento, el Manifiesto de los Persas, donde se pedía la vuelta al Antiguo Régimen. Esta restauración del absolutismo monárquico en España se inscribe en un proceso político general europeo de restablecimiento del Antiguo Régimen (la Restauración).

Tras la toma del poder por parte de Fernando VII hubo unas consecuencias: la represión contra los afrancesados y contra los diputados que habían protagonizado los inicios de una revolución liberal. Una serie de problemas acabaron con el régimen absolutista: la crisis económica, el descontento de los campesinos, en las ciudades y en el ejército, y la quiebra financiera del Estado. Se formó un movimiento clandestino liberal de oposición al régimen y constantes conspiraciones que hicieron que se crearan sociedades secretas. Esto hizo que se empezaran a producir pronunciamientos militares; el del 1 de enero de 1820, con el comandante Riego, fue el que dio paso al Trienio Liberal.

El Trienio Liberal (1820-1823)

Tras el triunfo de Riego, Fernando VII tuvo que jurar la Constitución de Cádiz en marzo de 1820. El nuevo periodo político se caracteriza por una permanente inestabilidad gubernamental debida a:

  • La división entre los propios liberales: los moderados (partidarios del sufragio censitario) y los radicales (partidarios del sufragio universal).
  • La actitud involucionista del Rey.

Los diputados del Trienio llevaron a cabo una legislación en diversas áreas: política agraria, religiosa, de defensa, educativa y económica. El fracaso del Trienio Liberal fue provocado por la acción sucesiva de los movimientos contrarrevolucionarios y por la posterior invasión francesa. Las potencias absolutistas europeas decidieron intervenir en España, encomendando a Francia la operación militar. Fue entonces cuando el ejército francés, conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis, entró en España en abril de 1823 y devolvió al rey todo su poder.

La Década Ominosa (1823-1833)

Este periodo supuso en España una vuelta atrás en la vida política, social y económica. Por segunda vez, Fernando VII declaró nula la Constitución de 1812 y toda la legislación del Trienio, aunque se dio cuenta de que los aires políticos estaban cambiando en Europa y que tenía que ir admitiendo algunas reformas si quería mantener su poder.

La coyuntura económica de esta etapa fue empeorando: volvió la Mesta, no había capitales ni inversores en la economía, el comercio seguía resentido por la pérdida de las colonias y los estamentos privilegiados seguían sin tributar. Los problemas para Fernando VII le llegaron de los absolutistas intransigentes o realistas, que criticaron la moderación del rey; esta crítica dio lugar al nacimiento del carlismo.

El fin del reinado de Fernando VII estuvo protagonizado por la crisis sucesoria. En 1829 el rey se casó con María Cristina de Borbón. De esta unión nacería la infanta Isabel. Dado que era una mujer, para poder reinar tuvo que eliminar la Ley Sálica, publicando en marzo de 1830 la Pragmática Sanción. Los absolutistas radicales no reconocieron la Pragmática y reclamaban el trono para Don Carlos; esto ocasionó un enfrentamiento entre los dos hermanos. Finalmente, Don Carlos abandonó la Corte antes de ser desterrado y se refugió en Portugal. Fernando VII murió en septiembre de 1833 y con él murió el Antiguo Régimen en España.

La Regencia de Espartero (1841-1843)

El general Baldomero Espartero asumió la regencia de España, que desempeñaría hasta 1843. Con la regencia de Espartero, el gobierno de España fue ocupado por primera vez por un militar, situación que se haría frecuente a lo largo de los siglos XIX y XX. El nuevo gobierno contó con la oposición de los moderados, encabezados por O’Donnell y Narváez. Ante la imposibilidad de estos de acceder al poder mediante sufragio, optaron por la vía expeditiva de los pronunciamientos militares, para lo cual contaron con la ayuda de la anterior regente, María Cristina, exiliada en París.

Desde julio de 1842, Espartero ejerció un poder más autoritario. Ante la oposición de las Cortes, optó por disolverlas. En Barcelona se produjo una sublevación cívica por la política algodonera, en la que se enfrentaban los librecambistas y los proteccionistas, con el asalto a la ciudadela. Los militares abandonaron la mayoría de los puestos de la ciudad y debieron refugiarse en el Castillo de Montjuic, desde donde se bombardeó la ciudad el 3 de diciembre.

En 1843, Espartero ya no contaba con apoyos políticos y abandonó el país en noviembre de ese mismo año. Ante esta situación, las Cortes votaron el adelantamiento de la mayoría de edad de Isabel II, que fue proclamada Reina de España el 8 de noviembre de 1843. El general Narváez se convirtió en su mentor y en el hombre fuerte del momento.

El Reinado de Isabel II (1843-1868)

La Década Moderada (1843-1854)

Esta primera etapa estuvo presidida por el general moderado Narváez y tuvo una clara tendencia conservadora. Destaca la creación de la Constitución de 1845, que estuvo en vigor durante casi todo el periodo. La reina se apoyó siempre en políticos conservadores con gobiernos autoritarios, defensores del orden y de una monarquía fuerte. La Constitución de 1845 estuvo en vigor hasta 1869 y sus contenidos básicos eran:

  • Soberanía compartida entre la Reina y las Cortes.
  • Sistema bicameral, pero con un Senado vitalicio nombrado por la Corona entre los altos cargos de la Iglesia, la Nobleza, el Ejército y la Administración.
  • Exclusividad de la religión católica.
  • Sufragio restringido.
  • Ayuntamientos y Diputaciones sometidos al poder central, con alcaldes y presidentes elegidos por el rey.
  • Supresión de la Milicia Nacional.

En esta etapa, además de la Constitución de 1845, se llevó a cabo una legislación claramente moderada:

  • Se fundó la Guardia Civil (1844).
  • Se suspendió la desamortización.
  • Se aprobó una ley electoral más restrictiva.
  • Se reformó la Hacienda (Ley de Alejandro Mon de 1845).
  • Se hizo un Código Penal (1851).
  • Se centralizó más la administración del Estado.
  • Se restablecieron las relaciones con Roma con el Concordato de 1851 en el gobierno de Bravo Murillo.

El Bienio Progresista (1854-1856)

La etapa del Bienio Progresista dio comienzo tras un golpe de Estado o pronunciamiento dirigido por Leopoldo O’Donnell (La Vicalvarada) y fue apoyado por otros generales como Serrano. Isabel II encargó formar gobierno a Espartero. En este bienio se llevó a cabo una legislación progresista, destacando:

  • La Ley de Desamortización General de Madoz (1855).
  • La Ley General de Ferrocarriles.
  • La Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias.

Los Gobiernos de la Unión Liberal (1856-1868)

Los primeros gobiernos de esta última etapa del reinado de Isabel II (1856-1863) fueron de estabilidad política, provocados por la coyuntura económica positiva que atravesó el país, lo que explica que se produjera una importante actividad en política exterior (expedición a Indochina, guerra contra Marruecos, expedición a México, etc.).

Pero a partir de 1863 se produce una fuerte crisis y la Unión Liberal sufre el normal desgaste por el ejercicio del poder. La crisis es económica (déficit de las empresas ferroviarias y desplome de la industria textil catalana por la falta de algodón procedente de América, que estaba librando su Guerra de Secesión). Posteriormente, esa crisis se centró en la Universidad debido a que se vulneró la libertad de cátedra de los profesores, que fueron apoyados por los estudiantes.

La situación fue deteriorándose y se formó un movimiento contrario a Isabel II liderado por demócratas, progresistas y republicanos (al que se unirá en 1867 la Unión Liberal), que se concretó en el Pacto de Ostende de agosto de 1866. Este movimiento, que exigía el destronamiento de Isabel II, será el germen que dará paso a la Gloriosa, nombre de la Revolución de 1868 que supondrá el fin del reinado de Isabel II en España.