Impacto de la Dictadura Franquista en la Economía y la Política Española

Economía y Política Franquista

Tras la Guerra Civil, se instauró en España una dictadura bajo el liderazgo de Francisco Franco. El régimen franquista se basó en una ideología autoritaria, nacionalista y católica, conocida como nacional-catolicismo. Rechazaba el liberalismo, el comunismo y la democracia, y apostaba por un modelo inspirado en el fascismo, con partido único (FET y de las JONS), sindicato vertical y fuerte control del Estado sobre todos los aspectos de la vida social y política.

Franco concentraba todos los poderes del Estado, siendo jefe del gobierno y del Estado, además de controlar las Cortes, el Consejo del Reino, el Consejo Nacional del Movimiento y otras instituciones diseñadas para aparentar legalidad y participación, pero sin democracia real. No existía una constitución como tal, sino un conjunto de Leyes Fundamentales que reforzaban el poder del Caudillo y establecían la sucesión en forma de monarquía con Juan Carlos de Borbón.

Etapas de la Política Económica

En cuanto a política económica, se distinguen varias etapas:

  • Autarquía (1939–1951): Caracterizada por el aislamiento internacional, la autosuficiencia económica, el racionamiento y la escasez. Durante esta etapa se creó el INI (Instituto Nacional de Industria) para fomentar una industria estatal, pero los resultados fueron pobres debido a la falta de materias primas, inversión y tecnología.
  • Desarrollismo (1960–1973): A partir de los años 50, con la ayuda de EE.UU. durante la Guerra Fría, España comenzó a abrirse al exterior. En 1959 se adoptó el Plan de Estabilización, que marcó el fin de la autarquía y el inicio de la liberalización económica. Este plan impulsó la inversión extranjera, recortó el gasto público y estabilizó la moneda. Gracias a él, comenzó una etapa de fuerte crecimiento, aunque persistieron graves desequilibrios sociales y regionales, así como una fuerte dependencia del capital extranjero.

La bonanza terminó con la crisis del petróleo de 1973, que afectó duramente a España debido a su dependencia energética. El régimen, ya debilitado por la edad de Franco y las tensiones internas, no supo reaccionar ante la crisis. A partir de entonces, la situación política y económica se volvió más inestable, desembocando en el final del franquismo tras la muerte de Franco en 1975.

La Guerra Civil Española

La Guerra Civil Española se desarrolló en varias fases claramente diferenciadas:

Primera Fase (julio de 1936 – marzo de 1937)

En esta primera etapa, el golpe militar triunfó en zonas como Galicia, Castilla y el oeste de Andalucía, mientras que fracasó en otras como Madrid, Cataluña o el País Vasco. Durante esta fase inicial se establecieron dos gobiernos enfrentados y comenzó una intensa represión en ambos bandos. Fue también cuando Francisco Franco emergió como la figura principal del bando sublevado, asumiendo el liderazgo político y militar.

Segunda Fase (abril – noviembre de 1937)

Estuvo marcada por la consolidación del poder nacionalista. Uno de los episodios más impactantes fue el bombardeo de Guernica en abril, llevado a cabo por la Legión Cóndor alemana. En esta etapa se completó la ocupación del País Vasco por parte de los nacionales, y Franco forzó la unificación de todas las fuerzas de su bando en un único partido, bajo su control absoluto.

Tercera Fase (diciembre de 1937 – octubre de 1938)

Estuvo dominada por la ofensiva republicana en la batalla de Teruel, seguida por una contundente contraofensiva nacionalista que desembocó en la pérdida de Cataluña. Uno de los momentos decisivos fue la batalla del Ebro, entre julio y noviembre de 1938, que supuso una dura derrota para los republicanos y marcó el principio del fin para su resistencia.

Final de la Guerra (enero – abril de 1939)

Finalmente, entre enero y abril de 1939, las tropas franquistas avanzaron sin apenas resistencia, ocupando Cataluña en enero y Madrid en marzo. El 1 de abril de 1939, Franco declaró oficialmente el fin de la guerra. Las consecuencias de la contienda fueron devastadoras:

  • Políticamente: Se instauró una dictadura militar bajo el mando de Franco que perduraría hasta 1975, con la eliminación de la democracia, de los partidos políticos y de los sindicatos.
  • Socialmente: El conflicto dejó más de medio millón de muertos, provocó un éxodo masivo hacia el exilio y consolidó un clima de miedo y represión en el interior del país.
  • En el ámbito económico: La guerra destruyó infraestructuras, paralizó el desarrollo y sumió a España en una larga etapa de pobreza y aislamiento internacional.