Jarchas ejemplos

TEMA 2. LA LITERATURA MEDIEVAL


1. INTRODUCCIÓN


 Recibe el nombre de Edad Media el largo periodo histórico que abarca desde la caída del Imperio romano (siglo V) hasta finales del Siglo XV.
La etapa medieval presenta las siguientes carácterísticas:
La sociedad medieval se organizaba en tres grupos o estamentos: la nobleza, el clero y el pueblo llano. Este último estaba formado por campesinos y una incipiente burguésía (artesanos, comerciantes…) que empezaban a agruparse en núcleos urbanos. -La existencia del hombre medieval estaba marcadas por dos factores: la religión (teocentrismo) y las continuas guerras. -La mayoría de la población no sabía leer ni escribir, por lo que buena parte de la literatura se difundíó oralmente. La cultura escrita se desarrolló en los monasterios y más tarde en las universidades.

2. LA ÉPICA MEDIEVAL


Los poemas épicos castellanos reciben el nombre de cantares de gesta. De ellos, el único que se conserva es el Cantar o Poema de mio Cid.
Un poema épico es una narración extensa en verso en la que se relatan las hazañas de un héroe.
El Poema de mio Cid fue compuesto a finales del Siglo XII por un autor culto anónimo. El texto no fue concebido para ser leído, sino para que fuera difundido oralmente por los juglares (personas que cantaban, recitaban, bailaban o hacían juegos en espectáculos públicos.).
El Poema de mio Cid narra las peripecias de Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador.
Estructuralmente, la obra se divide en tres partes o cantares:
1. Cantar del destierro. Desterrado injustamente por Alfonso VI, el Cid abandona Castilla e intenta demostrar lealtad luchando contra los musulmanes y ofreciendo al rey sus victorias. 2. Cantar de las bodas. Tras la conquista de Valencia, Rodrigo consigue el perdón del monarca, quien propone las bodas de las dos hijas del Cid con los infantes de Carrión. 3. Cantar de la afrenta de Corpes. Los infantes, cobardes e interesados, son objeto de burlas de los vasallos del Cid. Para vengarse, golpean despiadadamente a sus mujeres en el robledal de Corpes. El Cid pide justicia al rey, quien convoca unas justas en las que los infantes son derrotados. La obra termina con las nuevas bodas de las hijas del Cid con los futuros reyes de Navarra y Aragón. El tema del PMC es la pérdida y recuperación, por dos veces, de la honra del héroe, es decir, su reputación y su rango social. Las virtudes del protagonista (valor, fidelidad al rey, mesura, religiosidad) lo convierten en modelo de comportamiento para la comunidad.
Los versos del PMC se agrupan en series de extensión variable y rima asonante denominadas tiradas. La métrica es irregular, aunque predominan os versos de 14, 15 y 16 sílabas, divididos por una pausa o cesura en dos mitades o hemistiquios.
El rasgo de estilo más carácterístico es el empleo de fórmulas. Destaca, en particular, el epíteto épico: una expresión fija que se aplica al héroe (el que en buena hora nacíó, el de la barba florida).

3. El ROMANCERO VIEJO


Se denomina Romancero viejo al conjunto de los romances de autor anónimo transmitidos oralmente por los juglares o por el pueblo.
Un romance es un poema generalmente narrativo, constituido por una serie indefinida de versos octosílabos, con rima asonante en los versos pares, mientras los impares se quedan sueltos. El esquema métrico de los romances es, pues, el siguiente: 8-8a8-8a88a8-8a… Para facilitar la memorización, los romances se sirven de recursos basados en la repetición: anáforas, paralelismos, reduplicaciones…
4. LA NARRATIVA DIDÁCTICA MEDIEVAL
4.1. El mester de clerecía

El mester de clerecía está constituido por un conjunto de narraciones en verso escritas por clérigos durante los siglos XIII y XIV.
Las obras del mester de clerecía presentan dos rasgos fundamentales:
– Utilizan la cuaderna vía, una estrofa constituida por cuatro versos alejandrinos con rima consonante. – Presentan una finalidad didáctico-moral, pues pretendían difundir valores cristianos. 
El principal representante del mester de clerecía en el Siglo XIII es Gonzalo de Berceo, primer autor conocido de lengua castellana. Su obra más importante es Milagros de Nuestra Señora, un conjunto de veinticinco narraciones en las que los personajes pecadores (ladrones, avaros…) salvan su alma por ser devotos de la Virgen.
La principal creación del mester de clerecía en el Siglo XIV es el Libro de buen amor, obra de Juan Ruiz, arcipreste de Hita. El protagonista de la obra es un arcipreste ficticio que cuenta, en primera persona y con tono burlesco, sus aventuras amorosas. En el LBA se critican algunos aspectos de la sociedad de la época, como el poder del dinero o la corrupción eclesiástica.

4.2. El conde Lucanor


El principal representante de la prosa didáctica medieval del Siglo XIV es don Juan Manuel (1282-1348), sobrino de Alfonso X el Sabio (1221-1284) y autor de El conde
Lucanor, una colección de cincuenta y un cuentos ensamblados por medio de la estructura del relato enmarcado:- Marco narrativo. El conde Lucanor pide consejo a su ayo Patronio para gobernar su feudo. – Relatos enmarcados. Patronio aconseja al conde Lucanor por medio de cuentos de los que se desprende una enseñanza práctica o moraleja.

La obra constituye una especie de manual de comportamiento para miembros de la nobleza que deben tratar de preservar o acrecentar la honra (el buen nombre), la hacienda (los bienes) y el estado (la posición social).

5. LA LÍRICA POPULAR Y LA LÍRICA CULTA


Durante la Edad Media, la lírica en las diversas lenguas ROMánicas de la Península Ibérica se desarrolló en dos vertientes: una popular y otra culta.
Se conoce como lírica popular el conjunto de poemas anónimos, cantados por el pueblo y transmitidos oralmente, que surgieron en la Península Ibérica a partir del Siglo XI. Dentro de esta lírica destacan las jarchas, escritas en el dialecto mozárabe empleado por los cristianos de Al-Ándalus (siglos XI-XII). Las jarchas, en general, están puestos en boca de una mujer que se queja de la ausencia del amado.
La lírica culta, surgida al amparo del amor cortés y los palacios nobiliarios, está integrada por poemas de autores concretos e instruidos. Son composiciones más extensas y elaboradas que las populares y la temática también suele ser amorosa pero el yo-emisor suele ser un hombre.

6. LA LITERATURA DEL Siglo XV: Jorge Manrique Y La Celestina


El Siglo XV constituye una etapa de transición hacia la Edad Moderna. Durante los siglos XIV y XV se produjeron profundas transformaciones que desembocaron en un cambio de mentalidad. Las obras literarias de la época reflejan ese cambio de mentalidad.
La obra más destacada de la lírica culta castellana del Siglo XV es Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique.
Jorge Manrique (1440-1479) fue un noble palentino que participó activamente en las luchas políticas y militares de la época. Murió a causa de las heridas recibidas en una batalla.
Las Coplas a la muerte de su padre constituyen una elegía o lamento por la muerte de Rodrigo Manrique, padre del autor.

El poema consta de cuarenta estrofas con un esquema métrico fijo, denominadas coplas de pie quebrado o Manriqueñas. Se estructura en dos partes: -Primera parte (coplas I-XXIV). Tratan ideas generales sobre el paso del tiempo y el poder igualatorio de la muerte. -Segunda parte (coplas XXV-XL). Se centran en la figura del padre e incluyen tres nuevos temas: el elogio del fallecido, la importancia de la fama (el recuerdo que los vivos mantienen de las virtudes o hazañas de los difuntos) y la aceptación serena de la muerte.

La Celestina


A finales del Siglo XV (1499) surge una de las obras más extraordinarias de la literatura española, La Celestina, escrita por Fernando de Rojas. La Celestina es una obra dialogada (sin narrador), de carácter dramático, aunque concebida probablemente, no para ser representada, sino leída en voz alta. La obra se divide en veintiún actos. El primero es de autor anónimo; los demás fueron escritos por Fernando de Rojas, un toledano de origen converso.
La estructura de la obra es la siguiente: Planteamiento: acto I. Calisto, enamorado de Melibea y rechazado por esta, expresa su dolor a Sempronio, su criado, quien le sugiere recurrir a una vieja alcahueta de nombre Celestina. Sempronio y Celestina, a los que se une Pármeno –otro criado-, se asocian para sacar provecho económico del joven Calisto. Desarrollo: actos II-XVII. Celestina, por medio de un conjuro y de su capacidad de persuasión, despierta en Melibea el amor por Calisto. Los dos jóvenes conciertan una cita. Pármeno y Sempronio reclaman a Celestina su parte del botín: una cadena de oro que Calisto entregó a la vieja. Ante la negativa de esta, la matan, y por ello, son ajusticiados. Por otro lado, se produce el encuentro erótico entre los enamorados. Desenlace: actos XIX-XXI. Calisto muere accidentalmente al caer desde la tapia del jardín de Melibea. Ella se suicida, tras contar lo ocurrido a su padre, Pleberio. La obra termina con un largo lamento de este ante el cadáver de su hija.
 En La Celestina conviven personajes de muy distinta condición: Los señores: – Calisto. Joven caprichoso e impaciente. Su pasión por Melibea es casi exclusivamente carnal. -Melibea. Joven y hermosa. Ama a Calisto en cuerpo y alma. – Pleberio y Alisa. Padres de Melibea, ignorantes de los amores por su hija. Los criados: -Sempronio y Pármeno. Criados de Calisto. -Tristán y Sosia. Criados de Calisto tras la muerte de Sempronio y Pármeno.
El mundo marginal: -Celestina. Inteligente y manipuladora, domina a su antojo al resto de los personajes. Fue prostituta en su juventud y ahora es bruja y alcahueta. -Elicia y Areúsa. Discípulas de Celestina y amantes, de Sempronio y Pármeno.
La Celestina presenta una visión del mundo muy pesimista, en la que los seres humanos son esclavos o víctimas de sus más bajas pasiones. Las pasiones que mueven a los principales personajes son, sobre todo: -La codicia, que conduce a la muerte de Celestina, Sempronio y Pármeno.- La lujuria, causa de la corrupción de Pármeno y la muerte de los amantes.
La Celestina presenta, por tanto, un mundo caótico, presidido por la muerte, en el que la traición y la violencia gobiernan las relaciones personales.