La Configuración Histórica de España: Desde el Paleolítico hasta el Despotismo Ilustrado

1.1. Economía y sociedad en el Paleolítico peninsular

El Paleolítico es la etapa más antigua y larga de la Prehistoria. Se divide en tres fases:

Paleolítico Inferior

  • Comienza hace 1 millón de años.
  • El homínido principal fue el Homo Antecessor.
  • Elaboraban utensilios simples a partir de cantos con filo doble o simple.
  • Hace alrededor de 400 mil años se descubrió uno de los yacimientos más importantes: Atapuerca, donde se encontraron restos de cerca de 30 pre-neandertales. Este es, hasta ahora, el hallazgo más importante del mundo.

Paleolítico Medio

  • Abarca de 300.000 a 40.000 años.
  • Presencia del Homo Neanderthalensis, ya próximo al Sapiens.
  • Tenían hábitats más variados, dominaban el fuego y cazaban a mayor escala.
  • Avanzaron su tecnología lítica.
  • Se piensa que poseían un mundo simbólico (funerales, arte, etc.). No se sabe la causa de su extinción (cambio climático, superioridad del Sapiens, etc.).

Paleolítico Superior

  • Abarca de 40.000 a 10.000 años.
  • Solo habita el Homo Sapiens.
  • Los cambios culturales se aceleran (herramientas, aumento de integrantes en los grupos de convivencia, incremento del contacto a larga distancia).
  • Eran todavía nómadas.
  • Destaca la abundancia de arte rupestre y de decoraciones de piedra en sus cuevas. De estas, las más destacadas son: El Castillo y Altamira (Cantabria) y Tito Bustillo (Asturias).

3.5. La relevancia histórica de 1492

El año 1492 fue crucial porque en él culminó un proceso de cambio fundamental en la Monarquía Hispánica, logrando la unidad política, religiosa y lingüística. Todo esto se proyectó mediante el descubrimiento y la colonización de América, en un contexto de renacer artístico y humanístico. Hay cuatro hechos que expresan este cambio:

  1. Conquista del Reino Nazarí de Granada: Al ser el último espacio islámico de la Península, los Reyes Católicos negociaron con el rey Boabdil la rendición de su reino, buscando la unificación religiosa. Esto puso fin a la Reconquista. Granada se incorporó a Castilla manteniendo inicialmente el derecho a su lengua y religión.
  2. Expulsión de los judíos: Los Reyes Católicos reafirmaron su carácter católico mediante la unión religiosa. En 1492 firmaron un decreto que obligaba a los judíos a convertirse o a emigrar. Abandonaron la Península Ibérica entre 80.000 y 100.000 personas, lo que tuvo repercusiones económicas. Unos 50.000 se convirtieron, pero permanecieron bajo vigilancia debido a la desconfianza.
  3. Descubrimiento de América: Cristóbal Colón propuso a la Corte portuguesa y a los Reyes Católicos una ruta hacia las tierras asiáticas por el Oeste, con el objetivo de demostrar la esfericidad de la Tierra y conseguir oro y especias sin tener que rodear África (ya que el Mediterráneo estaba amenazado por los turcos). En enero de 1492 se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, donde se esclarecieron los beneficios de la ruta. Colón llegó a las Antillas el 12 de octubre de 1492, pensando que había alcanzado la India.
  4. Primera gramática de la lengua castellana: Antonio de Nebrija la publicó. Esto impulsó el castellano como lengua oficial y favoreció el avance de la imprenta.

4. La Monarquía Hispánica bajo la Casa de Austria (Siglos XVI y XVII)

4.1. El imperio territorial de Carlos I (V de Alemania)

Carlos I llega al trono y la Corona pasa a la Casa de Austria (Habsburgo). Carlos era hijo de Felipe el Hermoso (hijo de Maximiliano de Habsburgo y de María de Borgoña) y de Juana I de Castilla (heredera de los Reyes Católicos). De sus abuelos maternos recibió la Corona de Castilla y de Aragón, Canarias, posesiones en el norte de África y América, Cerdeña, Nápoles y Sicilia. De sus abuelos paternos recibió los Países Bajos, Borgoña y el Franco Condado, posesiones en Alemania y Austria, y los derechos al Sacro Imperio Romano Germánico, siendo coronado Carlos V en Alemania en 1520.

La monarquía hispánica se convirtió en el centro del Imperio, especialmente Castilla, que tuvo que esforzarse en mantenerlo. El ideal de Carlos I era una monarquía universal dirigida por un poder espiritual y terrenal. Regentó en Hispania una monarquía compuesta que reconocía las instituciones de cada ente político.

Gobierno y Administración

Para el gobierno del territorio existían consejos territoriales (Castilla, Aragón, Navarra o Indias). A estos se añadían el Consejo de Estado (política exterior) y la Inquisición (religión).

Conflictos Externos

  • Rivalidad con Francia: La monarquía universal chocó con Francia. Se mantuvieron en lucha en el norte de Italia, Flandes y Borgoña.
  • Imperio Otomano: En el Mediterráneo, los turcos practicaban la piratería. Carlos I atacó a Túnez para asegurar la zona.
  • El Protestantismo: La Reforma se extendió por Alemania y los Países Bajos gracias a Lutero. Carlos I fracasó ante los príncipes protestantes. En la Paz de Augsburgo (1555) se decidió que cada príncipe alemán podía elegir la religión de sus Estados.

Debido a sus fracasos, Carlos dividió el poder y el territorio, cediendo el Imperio a su hermano Fernando y la Monarquía Hispánica a su hijo Felipe.

4.2. El imperio territorial de Felipe II

Carlos V dejó a Felipe II los reinos de la Península Ibérica y los territorios de la Casa de Borgoña. De su abuelo materno obtendría la Corona de Portugal y sus posesiones en América, África y Extremo Oriente (unión ibérica, 1580).

Los objetivos de su política fueron el mantenimiento del catolicismo y de su hegemonía dinástica.

Política Exterior

Felipe II tuvo que enfrentarse a:

  • Francia: La rivalidad se cerró con la victoria en la Batalla de San Quintín (1557).
  • Imperio Otomano: El Imperio Otomano se expandía por el Mediterráneo, pero fue detenido en la Batalla de Lepanto (1571).
  • Países Bajos: Se desató un conflicto al extenderse el calvinismo y el nacionalismo. La primera rebelión fue en Flandes y España ejerció una dura represión. El sur de los Países Bajos aceptó la obediencia a Felipe II, pero el norte se convirtió en un estado independiente (Provincias Unidas).
  • Inglaterra: Isabel I de Inglaterra apoyó a los protestantes en Flandes. En respuesta, Felipe II mandó construir la “Armada Invencible”, derrotada en 1588, lo que llevó a una guerra angloespañola.

Su gobierno se trató de una monarquía descentralizada, donde las leyes de cada ente político debían ser respetadas. Cada territorio disponía de un Consejo que colaboraba con el monarca. Se añadieron los Consejos de Italia, Flandes y Portugal.

4.3. Rasgos fundamentales del descubrimiento y colonización de América

Tras el primer viaje de Colón, la exploración se alargó hasta el siglo XVIII. El Tratado de Tordesillas (1494) permitió a España la expansión del nuevo continente, a excepción del actual Brasil.

Etapas de la Conquista

La conquista se desarrolló en dos etapas principales:

  • Primera etapa: Hernán Cortés sometió al Imperio Azteca, conquistando México y expandiéndose a Centroamérica.
  • Segunda etapa: Francisco Pizarro se dirigió a Ecuador desde Panamá y abarcó el Imperio Inca.

Explotación Económica y Administración

El comercio, la minería y las actividades agropecuarias fueron una gran fuente de ingresos para la monarquía.

  • Comercio: Era monopolizado por la Casa de Contratación (Sevilla), que controlaba el tráfico de mercancías y recaudaba los tributos reales.
  • Minería: Las minas se concedieron a particulares y se trabajaron mediante la mita (trabajo forzoso indígena).
  • Agricultura: Las tierras fueron repartidas entre los colonizadores. Se usó la encomienda (indígenas realizan el trabajo a cambio de protección). Esta explotación fue denunciada y en 1542 Carlos V promulgó las Leyes Nuevas para limitar los abusos.

La Administración monárquica se basó en la castellana. El Consejo de Indias era un órgano consultivo del monarca con poder sobre América. En el siglo XVI se instauraron los virreinatos.

Consecuencias Sociales

Las consecuencias para los indígenas fueron desastrosas: enfermedades, condiciones de trabajo extremas y colapso demográfico. La sociedad se caracterizó por el mestizaje: criollos, mestizos y mulatos.

4.4. Causas y consecuencias de la Guerra de los Treinta Años

La Guerra de los Treinta Años (1618-1648) comenzó por motivos religiosos y por disputas entre los príncipes alemanes en su lucha por el poder, pero terminó envolviendo a toda Europa.

Causas de la Implicación Hispánica

Dos motivos llevaron a la monarquía hispánica a implicarse en 1618:

  1. La defensa del catolicismo frente al protestantismo.
  2. La necesidad de articular más firmemente sus territorios (especialmente el Camino Español).

Holanda, Dinamarca, Inglaterra, Suecia y Francia fueron los rivales de España y el Imperio Alemán.

Consecuencias para la Monarquía Hispánica y Europa

El conflicto concluyó en 1648 con la Paz de Westfalia, lo que supuso:

  • La división religiosa del Imperio: se aceptó la libertad religiosa por la que cada príncipe elegía la religión de su territorio.
  • Suecia y Francia ampliaron sus territorios.
  • España reconoció la independencia de las Provincias Unidas (Holanda).

El conflicto con Francia perduró hasta el Tratado de los Pirineos (1659), que acordó la cesión de varias plazas en Flandes, Luxemburgo, Rosellón y la Alta Cerdaña. Este tratado se selló con el matrimonio de Luis XIV y María Teresa de Austria, lo que abrió las puertas del trono español a los Borbones y consolidó la hegemonía continental de Francia.

4.5. Las “Alteraciones de Aragón” en 1591

La rebelión aragonesa comenzó con la huida de Castilla de Antonio Pérez, antiguo secretario del rey, preso desde 1579 por haber conspirado para provocar el asesinato de Juan de Escobedo, secretario de Juan de Austria (hermano de Felipe II y gobernador de Flandes).

Pérez se acogió al fuero de manifestación, un recurso legal de Aragón para defender su causa ante la Corte del Justicia. La monarquía, al no poder resolver ante el tribunal a su favor, recurrió a la Inquisición, que instruyó contra Pérez por herejía para quitarle la protección de la justicia foral.

Ante esto, la nobleza aragonesa y el Justicia liberaron a Antonio Pérez, quien huyó a Francia. Felipe II ordenó una intervención militar para restablecer el orden, a lo que las autoridades aragonesas respondieron declarando resistencia, ya que esto suponía un contrafuero.

Finalmente no hubo batalla, pero se promovió una dura represión que incluyó la ocupación del reino y varios castigos, como el encarcelamiento y ejecución de Juan de Lanuza (el Justicia Mayor). En las Cortes de Tarazona se puso fin al conflicto, confirmando la permanencia del ordenamiento foral aragonés, pero se limitó la actuación de las Cortes, la Diputación y el Justicia.

5. La Crisis del Siglo XVII y el Advenimiento de los Borbones

5.1. Rasgos de la crisis del siglo XVII y sus consecuencias

El siglo XVII fue un periodo de profunda crisis económica y demográfica que coincidió con una decadencia política y fiscal de la monarquía, obligada a enfrentar los ataques turcos en el Mediterráneo, de holandeses y franceses en Europa, y de los ingleses en el mar. Hubo rebeliones internas en Cataluña, los Países Bajos y Portugal.

Bajo los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II (los Austrias Menores) se produjo una decadencia en España por la imposibilidad de mantener la hegemonía política en Europa.

Síntomas de la Crisis

El reinado de Carlos II fue el momento más agudo de la crisis económica y social. España sufrió:

  • Un retroceso poblacional.
  • Un descenso de la producción agrícola.
  • Un parón en la industria artesanal.
  • Una regresión en el comercio.

Esta situación se agravó porque España no participó en los tiempos del mercantilismo, sino que se convirtió en exportadora de materias primas (lana, cereales). Se acentuó el carácter feudal, creciendo los grupos privilegiados, quienes no producían bienes y se aprovechaban de las rentas del campesino. Esto creó presión sobre los vasallos y un incremento de los impuestos sobre los sectores del comercio y la manufactura. Ni la devaluación de la moneda ni la emisión de deuda salvaron a España de la bancarrota. Además, disminuyeron los minerales preciosos provenientes de América.

5.2. Causas, bandos y resolución de la Guerra de Sucesión Española

La Guerra de Sucesión Española (1701-1713) se relaciona con el fallecimiento sin descendencia de Carlos II de Habsburgo en 1700. En su testamento, nombró heredero a Felipe de Anjou, un Borbón, en contra de las intenciones de Carlos de Austria.

Composición de los Bandos

La guerra se convirtió en un conflicto internacional. El acceso de un Borbón al trono español formaba un bloque franco-español que afianzaba la hegemonía francesa. Frente a ello, se refundó en 1701 la Gran Alianza (Austria, Gran Bretaña, Holanda, Prusia y Portugal).

En España, las facciones fueron:

  • Borbónica: Apoyada por Castilla. Defendía el modelo absolutista y centralista.
  • Austracista: Apoyada por la Corona de Aragón. Defendía el modelo pactista y foral.

Resolución del Conflicto

Carlos de Austria accedió al trono imperial tras la muerte del emperador (1711), lo cual rompió la Gran Alianza, pues se temía que si Carlos ganaba, el Imperio Germánico y España se uniesen bajo un mismo monarca.

La guerra concluyó en 1713 con el Tratado de Utrecht, reconociendo a Felipe V como rey de España si renunciaba a sus derechos en Francia. Se implantó el absolutismo, lo que abolió la mayoría de los fueros aragoneses.

Consecuencias Territoriales

España perdió sus posesiones en Europa:

  • Flandes pasó a Austria.
  • Milanesado, Nápoles y Cerdeña pasaron a Austria y Saboya.
  • Gibraltar y Menorca pasaron a Gran Bretaña, que además se introdujo en el comercio americano y monopolizó el tráfico de esclavos africanos hacia América (Asiento de Negros).

5.3. Los Decretos de Nueva Planta y la configuración del Nuevo Estado Borbónico

Los Decretos de Nueva Planta son 11 disposiciones legales que Felipe V promulgó para los territorios de la Corona de Aragón. Inspiradas por el centralismo aplicado en Francia, tuvieron carácter sancionador, pues se justificaron aludiendo al derecho de conquista.

Objetivos e Implantación

Los decretos buscaban reforzar la soberanía del rey y lograr la uniformidad legislativa e institucional. Se establecieron:

  • 1707: Valencia y Aragón.
  • 1715: Mallorca.
  • 1716: Cataluña.

Navarra y el País Vasco conservaron sus fueros por haber colaborado con Felipe V.

Cambios Institucionales

La nueva dinastía impuso el ordenamiento legal de Castilla, suprimiendo las Cortes de Aragón. El territorio se dividió en provincias, a cuyo mando estaba un Capitán General con función militar. Se implantó el regalismo (autoridad del rey sobre la religión) y el uso del castellano en la Administración.

Por encima de cualquier poder se encontraba el del monarca, que decidía en todos los asuntos de Estado. El rey delegó su poder en las Secretarías de Estado y Despacho, origen de los ministerios modernos.

5.4. El Antiguo Régimen en España: concepto, características y crisis

El Antiguo Régimen es el periodo de la Historia anterior a la Revolución Francesa, a las revoluciones liberales y a la industrialización (siglos XVI-XVIII).

Características Fundamentales

Se caracteriza por tres pilares:

a) Política: Monarquía Absoluta

No existía la división de poderes, aunque el poder del rey estaba limitado por la presencia de la Iglesia en la vida pública y la existencia de las Cortes (aunque estas apenas se convocaban).

b) Economía: Agraria y Señorial

La economía era fundamentalmente agraria, con gran presencia de la nobleza y la Iglesia como propietarios de la tierra. Gran parte de los campesinos vivían en los señoríos, sometidos a los señores y debiendo abonar tributos.

c) Sociedad: Estamental

La sociedad estaba dividida en 3 estamentos, definidos desde el nacimiento:

  • Nobleza y Clero: Estamentos privilegiados. No pagaban impuestos y accedían a los mejores cargos de la Administración.
  • Pueblo Llano (Tercer Estado): Carecía de privilegios y soportaba la carga fiscal.

Crisis del Antiguo Régimen

Sus estructuras se encontraban en crisis a finales del siglo XVIII:

  • Déficit crónico del Estado.
  • El absolutismo no resolvía los problemas estructurales de la sociedad.
  • La burguesía exigía reformas que llevasen a la libertad política, económica y jurídica.

Se inició la transición del feudalismo al capitalismo, proceso que se desarrolló de manera desigual en los distintos países. Mientras Inglaterra avanzaba en lo económico y Francia en lo político, en España los ilustrados defenderán reformas para todos los ámbitos.

5.5. Ideas fundamentales de la Ilustración y el Despotismo Ilustrado

La Ilustración fue un fenómeno cultural del siglo XVIII (el Siglo de las Luces). Defiende que la naturaleza se rige por leyes que son comprensibles por la razón humana. Aquellos dirigidos por la razón, como medio de comprender y transformar el mundo, tendrán como fin la felicidad del pueblo.

Características de la Ilustración

  • No negaron la existencia de Dios, pero sí se opusieron al dominio ideológico de la Iglesia.
  • Aunque no planteaban acabar con la estructura social del Antiguo Régimen, crearon unas bases ideológicas potentes que nutrieron a las posteriores revoluciones liberales.
  • Llegó a España con retraso. Como mayores exponentes destacan Pedro Campomanes y Gaspar Melchor de Jovellanos.
  • Promocionaron la educación como vía de progreso para implantar las reformas, siempre con finalidad pragmática, promoviendo los conocimientos útiles para la sociedad.

El Despotismo Ilustrado

El Despotismo Ilustrado fue un sistema político desarrollado en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando los reyes europeos, influenciados por la Ilustración, decidieron implantar reformas bajo el lema de “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.

En España, Carlos III reformó la educación, la agricultura y el comercio sin poner en duda el poder real. Para poner en práctica dichas actuaciones se crearon las Sociedades Económicas de Amigos del País.