La Dictadura de Primo de Rivera: Directorios Militar y Civil en España (1923-1930)

El Directorio Militar (1923-1925)

Tras el golpe de Estado, Alfonso XIII nombró a Miguel Primo de Rivera presidente de un directorio, un gobierno integrado exclusivamente por militares. Las medidas implementadas durante este periodo fueron las siguientes:

  • Declaración del Estado de Guerra: Vigente hasta 1925, supuso el desmantelamiento de las instituciones existentes: suspensión de la Constitución, disolución del Parlamento, ilegalización de los partidos políticos y organizaciones obreras, liquidación de la Mancomunidad Catalana, prohibición de los símbolos catalanistas y restricción del uso del catalán al ámbito privado.
  • Administración Local: Se disolvieron los ayuntamientos y se constituyeron juntas integradas por los mayores contribuyentes locales. Se elaboró un estatuto local para regular su funcionamiento.
  • Orden Público: Se implementó una política represiva dirigida especialmente hacia la CNT. Se prohibieron las manifestaciones y las huelgas, y se persiguió y encarceló a los líderes sindicales. Esta represión redujo drásticamente los conflictos sociales.
  • Marruecos y el Problema del Ejército: En 1925, España intervino militarmente en el Rif en colaboración con Francia y en contra del líder rifeño Abd el-Krim. El desembarco español en la Bahía de Alhucemas en septiembre de 1925, junto con el avance de las tropas francesas desde Fez por el sur, culminó con la derrota de Abd el-Krim y el fin de la Guerra de Marruecos.

Todo ello otorgó gran popularidad a Primo de Rivera, quien a finales de 1925 decidió cambiar la composición del directorio.

El Directorio Civil (1925-1930)

A finales de 1925, Primo de Rivera estableció un Directorio Civil, con lo que pretendía la institucionalización del nuevo régimen, cediendo el protagonismo a los civiles. La presidencia la siguió ocupando Primo de Rivera, pero colocó en los ministerios a figuras civiles destacadas como José Calvo Sotelo en Hacienda, Eduardo Aunós en Trabajo o el Conde de Guadalhorce en Fomento.

Prosperidad Económica y Estabilidad

Los efectos de la prosperidad económica mundial de los años 20 también llegaron a España. Aumentaron las inversiones extranjeras y disminuyó notablemente el paro. España experimentó un aumento general de la actividad industrial y del comercio, tanto exterior como interior. Este clima de prosperidad favoreció la estabilidad del régimen.

Grandes Inversiones Públicas e Infraestructuras

Se llevó a cabo un ambicioso proyecto de inversiones públicas que modernizaron las infraestructuras del país y proporcionaron numerosos puestos de trabajo:

  • Red Ferroviaria: Se desarrolló la red ferroviaria, construyéndose nuevas rutas férreas, reformándose trazados existentes y edificándose nuevas y modernas estaciones.
  • Carreteras: Se construyeron más de 5.000 nuevos kilómetros de carreteras y se reformaron otras ya existentes.
  • Embalses y Confederaciones Hidrográficas: Se construyeron numerosos embalses, orientados a mejorar el consumo humano, la generación hidroeléctrica y la ampliación de la superficie de regadíos. Se crearon las Confederaciones Hidrográficas para el control y aprovechamiento de las aguas fluviales.

Educación y Formación Profesional

Se crearon cientos de nuevas escuelas de primaria e institutos de secundaria, y se pusieron en marcha centros de artesanos y centros de artes e industrias para fomentar la formación profesional.

Monopolios Estatales

Se crearon monopolios estatales para controlar sectores estratégicos. Se fundó CAMPSA para comercializar el petróleo en España, y también se creó Telefónica para controlar los servicios telefónicos.

Organización Corporativa del Estado

Se configuró la organización corporativa del Estado. En 1927, se convocó una Asamblea Nacional Consultiva, un organismo corporativo integrado por representantes de los municipios, las provincias, el Estado, el Partido Único, electos de derecho propio (cargos del ejército, justicia, Iglesia…) y personas destacadas por su dedicación social. Sus miembros eran elegidos por sufragio indirecto, con dos tercios del total designados directamente por el Gobierno. Su función era consultiva.

Se propuso la redacción de una especie de Constitución, el Estatuto Fundamental de la Monarquía, que establecía un régimen autoritario, pero nunca llegó a aprobarse.

Ámbito Laboral y Sindicalismo Vertical

En el ámbito laboral, se creó en 1926 el Consejo de Trabajo u Organización Corporativa Nacional: un sindicato de tipo vertical que incluía obreros y patronos en los denominados comités paritarios, siempre bajo control del Estado. La UGT colaboró inicialmente con este sindicalismo, pero luego se retiró. La CNT jamás participó.