La Poesía Española tras la Guerra Civil: Tendencias, Autores y Temas de la Posguerra (1939-1950)

Contexto Histórico y Literario: La Lírica en la Posguerra

El fin de la Guerra Civil da comienzo a la dictadura y a una dura posguerra (pobreza, censura y exilio de *intelectuales*). A partir de los años 40, la poesía lírica se encuentra con un panorama de silencio, dolor y muerte impuestos por el conflicto. Era difícil asumir el papel de poeta en un país destrozado. Algunos poetas de la Generación del 98 y del 27 estaban muertos (Machado, Lorca), otros expatriados (Guillén, Alberti) y otros en un ambiente poco propicio (Dámaso Alonso, Aleixandre). El campo de la lírica quedaba yermo.

Miguel Hernández: El Genial Epígono de la Generación del 27

Poeta del amor, del dolor y del pueblo, *considerado* “genial epígono” de la Generación del 27, es punto de *referencia* para la poesía “humanizada” de posguerra.

Estilo y Temática

  • Estilo poético: *Caracterizado* por la forma auténtica y apasionada de expresar su mundo humano y doméstico, alejado de la frialdad de la vanguardia. Destaca la *originalidad* de sus metáforas y el dominio de la métrica tradicional (sonetos, romances).
  • Temas universales: Su poesía gira en torno a temas *universales*: la vida y su *manifestación* suprema, el amor; la muerte, siempre al acecho; el *compromiso* político.

Evolución Poética

  1. Primera Época: Tras poemas poco relevantes, publica una obra de estilo gongorino, *«Perito en Lunas»*, escrita en octavas reales, influida por el 27 y en la que se mezclan metáforas *tradicionales* e imágenes vanguardistas. Con *«El rayo que no cesa»* inicia su madurez artística. En esta obra sobresalen sonetos; el autor se muestra sucesivamente enamorado e ilusionado por la amada. Aparecen *también* temas como el destino y la muerte (como en la *«Elegía a Ramón Sijé»*).
  2. Segunda Etapa (Guerra): Con la guerra, su compromiso político queda plasmado en *«Viento del pueblo»*, en el que la poesía de combate, escrita con un *lenguaje* directo y *propagandístico*, convive con la *preocupación* social en poemas como *«El niño yuntero»*. Combina el verso libre y la métrica *tradicional*. Con *«El hombre acecha»* hace *referencia* a su desencanto ante la tragedia de la guerra y el sentimiento de haber sido vencido.
  3. Tercera Etapa (Prisión): *Corresponde* con los poemarios escritos en prisión. El *«Cancionero y romancero de ausencias»* supone la cima poética del autor, *donde* va desgranando temas como el amor, la libertad y la difícil *situación* de su familia, con un lenguaje intenso y depurado y estrofas *breves*. Su dramática *situación* personal y la cercanía de la muerte dotan a la obra de *fuerza y autenticidad*.

Poetas del Exilio: La Nostalgia de España

Siguieron caminos diversos, pero en su *producción* sobresale el tema de España, como en la obra de León Felipe, poeta de difícil adscripción entre las *tendencias* de preguerra. En sus poemarios *«Versos y oraciones de caminante»* y *«Drop a star»*, desarrolla temas como la *condición* humana, la *injusticia* o el desorden. Continúan su obra en el exilio poetas de generaciones anteriores como Juan Ramón Jiménez o Cernuda.

La Poesía Española de los Años 40: Arraigo y Desarraigo

Las *primeras* corrientes poéticas de posguerra muestran su *preocupación* por los temas humanos y se fragmentan en dos *tendencias* (arraigada/desarraigada), que implican dos maneras distintas de *analizar* y vivir el *momento* histórico.

Poesía Arraigada: El Equilibrio Clásico

Pertenecen casi todos los autores de la Generación del 36 que *permanecieron* en España y que se *identificaron* con el régimen franquista, aunque se distancien de él. Estos poetas *estuvieron* vinculados a las revistas *Garcilaso* y *Escorial*. En la *primera* se publicaban poemas de corte tradicional, con Garcilaso de la Vega como símbolo del equilibrio y *recuperación* de los valores del imperio español.

Características Principales

  • Visión del mundo distanciada de la realidad cotidiana del país. Los poetas se cobijan en una existencia agradable y ordenada que vuelve la vista a lo doméstico y familiar.
  • Una religiosidad armónica en la que Dios, como elemento *fundamental* de orden, les aporta serenidad y confianza.
  • La *utilización* de una métrica clásica que refleja ese espíritu equilibrado (soneto). Posteriormente, la mayoría utilizarán el verso libre.

Autores Representativos

Los poetas “arraigados” son Luis Rosales (*«La casa encendida»*), Leopoldo Panero (*«Escrito a cada instante»*) y Luis Felipe Vivanco (*«Continuación a la vida»*).

Poesía Desarraigada: Existencialismo y Angustia

Opuesta a la corriente *anterior*, cultiva una línea *existencial*, que expresa la *desorientación* y el caos de la vida humana. Muestra clara influencia de Miguel Hernández. Estos poetas se reúnen en torno a una serie de revistas, como *Espadaña*.

Características Principales

  • Sentimiento de angustia y desesperación ante las *circunstancias*; la idea de haber sido arrojados a un mundo absurdo produce en ellos un vacío difícil de llenar.
  • Dios es la única *posibilidad* de salvación del hombre, por lo que se dirigen a él mostrándole el *sufrimiento* del mundo. Temas recurrentes: muerte, soledad. La *existencia* se ve como una lucha con el medio y el mundo interior.
  • El abandono del *ámbito* personal para *dirigirse* a los demás, en un intento de solidarizarse con los que sufren.
  • El estilo deja de ser clásico y se torna desgarrado, casi violento. *Utilización* de lenguaje *coloquial*, brusco y duro; la métrica *tradicional* se sustituye a veces por el verso libre y el versículo.

Autores y Obras Clave

Destacan Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre (*«Sombra del paraíso»*), como representantes de la Generación del 27, junto a poetas más jóvenes como Gabriel Celaya (*«Movimientos elementales»*) y Blas de Otero (*«Hombre»*), que *evolucionan* hacia la poesía social. Otros autores son Carlos Bousoño y Eugenio de Nora.

Destaca el poemario de Dámaso Alonso, *«Hijos de la ira»*, que supone un grito terrible contra la injusticia y el sufrimiento humano, en el que se pide a Dios que dé sentido a una vida dominada por el caos. El lenguaje es agresivo, con símbolos y metáforas.